LAS BEGUINAS

Por J. Luis Alvarez


Las beguinas fueron mujeres que vivieron la Baja Edad Media, los turbulentos siglos XII y XIII. Tiempo de crisis y cambios, de caos general y libertad personal, donde lo espiritual e intelectual aún se invocan juntos y La Biblia y Platón encuentran los mismos interlocutores, en monasterios y universidades; luce rotundo el románico y nace airoso el gótico, resplandece el amor galante y se aman, épicos, Tristán e Isolda..Europa desmembrada y abierta, crea y se recrea en una cultura plural; árabe, griega, cristiana, judia y musulmana.

En este ambiente bullicioso y caótico, las beguinas, solteras, casadas, viudas, solas o en grupo, ajenas a  toda autoridad, vivieron libres, activas y solidarias, con inteligente y luminosa coherencia, con humana dignidad, " entre amigas muy queridas ", sin jerarquía, en "la teligencia del Amor".
 
Dedicaron su vida tanto a la defensa de los desamparados, mujeres, niños y ancianos, como a una brillante labor intelectual que ahora empieza a ser conocida, aunque ya en su tiempo mereciera la atención del Papa Clemente V, en el Concilio de Vienne, al decretar que: " su modo de vida debe ser prohibido definitivamente y excluido de la Iglesia de Dios". No resultaría facil, el movimiento de estas mujeres se había extendido por Cataluña, Francia, Holanda, Renania, Baviera..

Serán vistas como " maestras de vida " y causarán la admiración y el asombro de sus contemporáneos:" en las discusiones teológicas con ellas, Virgilio aparece con similar frecuencia que los padres de la Iglesia ", anotarán sus interlocutores. Quizás por ello, por su erudición, despertarán el recelo del Poder, de una Iglesia beligerante y cruel en su lucha por lograr el monopolio de lo Divino, y, desgraciadamente, también de lo humano.

Se les reprochará vivir fuera de la Iglesia, vivir juntas, sus ropas, sus oficios, elegir a sus maestras..incluso el nombre de Marta, muy utilizado por ellas para reconciliar simbólicamente las dignidades bíblicas de Marta y María, o sea, acción y contemplación, algo condenado por el discurso eclesiástico. Todo serviría para acusarlas y condenarlas.

No solo a ellas, les acompañarán en la aniquilación los Caballeros Templarios, los begardos y cátaros( cristianos de bondad militante ), el místico Maestro Eckhart, las hemanas y hermanos del Libre Espíritu..y todos aquellos que se salgan del obligado y estrecho sendero eclesial ( en 1236, Aleydis, poeta mística fué quemada viva, en Cambrais, acusada de herejía)..

Herejes todos, la tortura en los procesos fué permitida en 1252, por el Papa Inocencia IV , y por tanto reos de muerte, la implacable abolición de tanta creatividad e iniciativa es una de las catástrofes que marcan el fin de la rica cultura medieval. Tres siglos más tarde, la visión de la mujer austera, sometida al marido, la " esposa ", modelo ideal de orden, sumisión y trabajo estará totalmente asentada. Cualquier otra opción calificará peligrosamente a la mujer: bruja.

La gran cultura de las beguinas hará de ellas " madres de lenguas europeas " ;  Beatriz de Nazaret: " Los siete grados del Amor "; Matilde de Magdeburgo: " La luz resplandeciente de la divinidad " ( madre de la lengua alemana); Margarita Porete: " Espejo de las almas simples y anonadadas ", (creadora de la lengua francesa), mística radical, declarada herética y quemada por la Inquisición en 1310; o Hadewichj de Amberes,( madre de la lengua flamenca ), que en sus "Visiones" describe y elabora no una teoría del amor, sino " un arte de Amar ", donde Amor y  Deseo emprenderán la embelesada, radical defensa del Amor Apasionado, de la ebriedad amorosa, enseñando el deseable sentido de lo real, y el camino para alcanzarlo: "en lo más profundo de su Sabiduría aprenderás lo que es él y que maravillosa suavidad es para los amantes habitar en el otro/...uno disfruta del otro y se lo come y se lo bebe y lo engulle enteramente.."(Carta 11)

Su amplia y generosa disponibilidad hacia el mundo, su libre y amorosa manera de interpretarlo, sin escisión entre lo físico y espiritual, viendo a Cristo como un hombre, novedosa en su tiempo, se comprende aún mejor en este nuevo milenio: " todos queremos ser Dios con Dios, pero pocos quieren ser hombre con su humanidad y llevar su cruz "..

Mucho tiempo más tarde, Federico Nietzsche, otro apasionado interpelador de Dios, se topará con esta misma gran dificultad; la de ser hombre. Incluso, encontrará " super " hombres/mujeres a quienes por amor dan a la vida un SI confiado, alegre e incondicional.

Han pesado siete siglos de plúmbeo silencio sobre estas mujeres, las beguinas, pero, el símbolo que tanto utilizaron, el Ave Fenix, alquímico por excelencia, quizás funcione todavía, y la magia que lo precede logre su resurgir del ceniciento olvido a que fueron condenadas. De momento, y gracias una mujer, María Tabuyo( Ed. Trotta), podemos re-conocer, recuperar la ardorosa finura y penetración del "lenguage del deseo " - creador de hermosos plumajes- su risueña sensibilidad a la hora de buscar el Cielo, aquí y ahora, en la Tierra. Una forma de ser y estar en este valle de lágrimas que es el mundo, donde lo "natural" y " lo sobrenatural", no suelen estar tan bién avenidos como para que pueda entenderse divinamente, con sencillez, la prédica de Hadewichj de Amberes: " Amad el Amor ". Ella así lo hacía:

                      "Al noble amor
                       me he dado por completo
                       pierda o gane
                       todo es suyo en cualquier caso.
                       ¿Qué me ha sucedido
                       que ya no estoy en mí?
                       Sorbió la sustancia de mi mente.
                       Mas su naturaleza me asegura
                       que las penas del amor son un tesoro ".
 
 

Más sobre Las Beguinas:
En inglés:
http://www.users.csbsju.edu/~eknuth/xpxx/beguines.html

http://www.millersv.edu/~english/homepage/duncan/medfem/porete2.html

The Beguine: Medieval Women in charge of their Spirit
Women, Mystics and Witches