AFRICA: Escritoras unidas contra censura de  género

por Mercedes Sayagues

HARARE, 8 ago (IPS)  El programa africano de la red de mujeres  contra la censura de género fue lanzado en la Feria Internacional  del Libro de Zimbabwe que se realizó esta semana en Harare. La feria fue organizada por la Organización Mundial de Mujeres  por los Derechos, la Literatura y el Desarrollo (WORLD), una red  de escritoras de América, Europa y Asia.

Fundada en 1994, WORLD dirige una campa a internacional por el  derecho de la mujer a la libre expresión, que incluye el acceso a  la educación, a recursos para publicar y a los medios de  comunicación.

La organización defiende a las escritoras que son atacadas,  investiga las distintas formas de censura contra los textos  escritos por mujeres y apoya el desarrollo de medios de  comunicación autónomos dirigidos por mujeres.

Una de las conclusiones de un taller realizado en la Feria del  Libro fue que la censura de las voces femeninas no comienza cuando  el Estado o la derecha religiosa fundamentalista prohíben sus  libros, sino mucho antes.

Patricia McFadden, escritora feminista residente en Zimbabwe,  describió la censura como el producto secundario de la  masculinización del pensamiento y de la construcción de las  nociones femeninas del propio ser y la identidad.

''La censura es un mecanismo de vigilancia para controlar la  capacidad de la mujer para moverse, vestirse, actuar, escribir y  pensar, o dejar de actuar, dejar de escribir, dejar de pensar'',  dijo.

 McFadden, ciudadana de Swazilandia, es una socióloga conocida  por sus textos feministas radicales. Las autoridades de Zimbabwe  la deportaron en 1997, como consecuencia de una batalla por los  recursos para el Centro de Estudios Feministas del cual era una de  las directoras.

McFadden dijo que fue acusada de ser lesbiana y de ser una  amenaza para el movimiento de la mujer en Zimbabwe. Al renunciar  al centro, recuperó su permiso de trabajo que vence a fines de  este a o.

 La escritora Ama Ata Aidoo, de Ghana, comparte la opinión de  McFadden y describió la censura contra las escritoras africanas  como ''la combinación de nuestra socialización con políticas  educativas conservadoras, salpicada con  los comentarios negativos  de nuestros compa eros varones, y las opiniones negativas de los  editores sobre los textos escritos por mujeres''.

 Además, la volatilidad política de Africa y la sensibilidad de  los líderes políticos conspiran para que las escritoras eviten  ciertos temas, comentó. ''Es terrible la manera en que evitamos  tocar temas delicados'', dijo.

El programa africano implica el desarrollo de sociedades con  grupos de escritoras existentes para crear una red de lucha contra  la censura basada en el género.

 En 1998, un grupo de escritoras creó la Red de Escritoras  Latinoamericanas  (Relat), que el mes pasado realizó en Lima su  primera conferencia para discutir su documento analítico sobre la  situación de las autoras en América Latina.

La sede de WORLD en Europa está en el Centro de Documentación  de las Mujeres, en Bologna, Italia.

Sus objetivos se concentran en ''el Sur dentro del Norte'' en  Europa, es decir en las escritoras de grupos minoritarios de  inmigrantes y perseguidos, y de áreas de conflicto como la ex  Yugoslavia, Kosovo y Chechenia, y cómo las afectan las políticas  nacionalistas.

Uno de sus proyectos es una historia oral de las mujeres  albanesas.

Ritu Menon, coordinadora de WORLD en el sur de Asia, que  también es fundadora del periódico de mujeres más antiguo de  India, Kali for Women, afirmó que la tolerancia de la región  decayó.

''Las reacciones violentas de la derecha religiosa, ya sea  hindú o musulmana, nos hace recapacitar antes de publicar algo que  pudiera enfurecer a los fanáticos'', dijo.

La quema de libros y las amenazas de muerte son públicas, pero  hay una forma más insidiosa de censura que comienza en la familia,  dijo Menon.

En todos los talleres con escritoras realizados por Kali for  Women, las participantes afirmaron que es casi imposible escribir  sobre la violencia doméstica. ''El matrimonio es el principal  obstáculo para las autoras'', dijo Menon.

El programa del sur de Asia incluye una encuesta a escritoras  para saber las formas de censura de género que experimentan y un  análisis de sus trabajos que fueron censurados o atacados.

La escritora y activista feminista Meredith Tax explicó que el  programa de Estados Unidos creó la iniciativa ''Voces de los sin  voz'' con el Hunter College de Nueva York, un taller de literatura  para alumnas que viven de la asistencia social.

Tax explicó que en Estados Unidos la censura de género surge de  la campa a conservadora contra el feminismo, que asustó a los  editores e influyó sobre los medios.

Los políticos conservadores atacaron los programas de estudios  para mujeres en las universidades públicas, y los gobernadores  conservadores nombraron administradores que se oponen al  feminismo, la educación sexual y la libertad
académica.

El taller recalcó la importancia de crear redes de escritoras  en todo el mundo y de utilizar el correo electrónico e Internet  para combatir la censura.

''Algunas veces las mujeres de una región pueden decir lo que  las mujeres de otra no pueden, y debemos apoyarnos unas a otras'',  dijo Tax.

Aunque el escritor británico Salman Rushdie es el caso más  famoso de un escritor amenazado, muchas escritoras fueron  censuradas, forzadas al exilio, amenazadas de muerte y sus libros  fueron prohibidos. Pero generalmente sus casos son menos  difundidos o se toman menos en serio que los de los hombres.

WORLD defendió a escritoras perseguidas, como Taslima Nasrin,  de Bangladesh, Gertrude Fester y Miriam Tlali, de Sudáfrica, Aicha  Lemsine y Khalida Messaoudi, de Argelia, Svetlana Alexievich, de  Belarús, Rosemary Keefe Curb, de Estados Unidos, Fahmida Riaz, de  Pakistán, y Elena Potiguara, de Brasil.