AFGANISTAN: Mujeres en manos de la entidad más  misogina del mundo

       por Thalif Deen

NACIONES UNIDAS, 19 sep (IPS)  Las mujeres de Afganistán,  sometidas al gobierno del movimiento fundamentalista islámico  Taliban, sufren más que las de cualquier otro país, aseguró una  alta funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

''Las sistemáticas y generalizadas violaciones a los derechos  humanos de las mujeres siguen siendo parte de la política  oficial'' del movimiento Taliban, declaró Radhika Coomaraswamy,  relatora especial de Sri Lanka para la ONU sobre violencia contra  la mujer.

   El Departamento para la Promoción de la Virtud y Prevención del  Vicio del movimiento Taliban es ''la entidad más misógina del  mundo'', afirmó Coomaraswamy luego de visitar Afganistán, los  campamentos de refugiados de Pakistán y otros puntos de la región.

   Coomaraswamy, abogada y activista por los derechos humanos,  visitó, entre otras ciudades, Faizabad, Kabul, Islamabad, Lahore y  Peshawar, y exigió la disolución inmediata del Departamento que  establece los lineamientos morales para las mujeres afganas.

   ''Sus edictos sobre las mujeres son totalmente inaceptables y  violan por completo todas las normas internacionales sobre  derechos humanos'', indicó la abogada.

''Nunca vi tanto sufrimiento como en Afganistán'', agregó, y  atribuyó la situación a las consecuencias de 20 años de guerra y  pobreza.

''Las autoridades (del movimiento Talaban) parecen empezar a  responder a la enorme presión internacional y a la de sus propias  mujeres'', luego de seis años de alegatos, señaló la relatora  especial de la ONU.

   Coomaraswamy destacó varias  reas de discriminación contra las  mujeres, entre las cuales figuran la violación a su integridad  física y la ''lamentable práctica'' de castigarlas en público  ''con algo que se parece a un bate de cricket pero de cuero''.

   La ONU continúa ''muy preocupada'' por la prohibición de  trabajar y de educarse para las mujeres afganas. El derecho a la  atención de la salud tampoco es respetado, ''a pesar de que se  abrió un segundo hospital femenino en Kabul''.

   La violación del derecho al trabajo de las mujeres tuvo como  consecuencia el aumento de las mendigas y las prostitutas.

   Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef (Fondo de las  Naciones Unidas para la Infancia), fue la primera mujer de alto  rango que se reunió con las autoridades del movimiento Taliban, el  año pasado, y protestó por las restricciones impuestas a las  mujeres del país e incluso a las funcionarias de la ONU.

En su visita, Bellamy explicitó la posición de la ONU acerca de  las condiciones mínimas de trabajo, es decir que el movimiento  Taliban debería respetar los privilegios y la inmunidad del  personal del foro mundial y
levantar todas las restricciones que  pesan sobre el movimiento de mujeres que est  activo en el país.

   Bellamy, quien se reunió con Mullah Mohammed Rabbani,  presidente del Consejo Supremo de los talibanes, comentó que las  autoridades le pidieron que Occidente comprenda sus costumbres y   no intente imponerles su cultura.

   ''Les dije que yo representaba a las Naciones Unidas, y que no  intentaba defender ni obligarlos a adoptar el modelo occidental,  ni ningún otro. El mensaje de la ONU no es el de Occidente'',   relató Bellamy.

Ningún país aparte de Afganistán, ni siquiera los islámicos,  niega oficialmente el derecho de las niñas a la educación, indicó  Bellamy a las autoridades del país.

   Los cambios radicales que restringen el movimiento de las  mujeres anunciados por Kabul fueron atribuidos al Corán, pero  otros países islámicos no comparten esta posición.

La ONU también expresó su preocupación por un edicto según el  cual las mujeres musulmanas no afganas sólo pueden trabajar si van  acompañadas por sus maridos o por cualquier otro pariente hombre.

La libertad de movimiento y de asociación también están  restringidas, pero los principales abusos que se cometen contra  las mujeres afganas son la poligamia y los matrimonios forzados,  según Coomaraswamy.

   Sin embargo, la situación de esas mujeres mejoró un poco en los  dos últimos años, admitió Coomaraswamy, refiriéndose en particular  a la implementación del sistema de educación en el hogar y de  algunas escuelas primarias para niñas, a cargo del Ministerio de  Religión.

   ''Las afganas se mostraron muy adaptables, dadas las  circunstancias'', agregó.

   Por ahora, sólo Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y  Pakistán reconocen al movimiento Taliban como gobierno legítimo  del país. Los restantes 182 países miembros de la ONU se negaron a  reconocerlo.