Nosotros, que lo tenemos todo hecho,
las cosas fáciles, nada por qué luchar;
nosotros, que no sabemos lo que es el hambre
y ya no tenemos interés por nada.
Nosotros, que vimos caer el muro
y no lo entendimos, y vemos construir otro
y nos da igual,
bebemos y nos drogamos sin límite
y sólo queremos no estar tristes.
A nosotros, que la playa de Normandía
nos suena a lugar de vacaciones,
Auschwitz a parque temático
e Hiroshima a ciudad sin ley
de una película de Tarantino,
poco nos asusta el cambio climático,
el efecto invernadero
y la contaminación,
menos aún
los tipos de interés,
la inflación
y el producto interior bruto.
Nosotros, que no somos capaces de escuchar
ni queremos hacerlo,
tenemos el futuro
en nuestras manos.
Somos , sin duda,
la mejor generación.
NACHO ESCUÍN (Teruel, 1981)