25 Feb '07 -Esquirlas (I), de Antonio Martínez Ferrer

No entiendo el ladrido del perro.

Salgo desnudo,
la paga del patrón no alcanza.

El perro es suyo.

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Me tocó el sudor en el reparto.

El engranaje funciona.

Al amo, todo. .
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Quedaron ciegas
dos líneas del convenio.

No me encontró el pagador.

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Turno de noche.

Cercando la mañana
se adivina una sombra.

Soy yo en ayunas.

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En el muro las pintadas.

Establecido el compromiso
el compañero
me apunta la letra.

No sabemos andar.




El murmullo de las rupturas
no aprendió el método.

El camarada de la palabra
nos desarmó en el discurso.

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Rebelión.

En la asamblea de las soledades
no te conocen.

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El pensamiento, sin ideas
huye de la calle.

Desmovilizado huye el futuro.

Que solos estamos.

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Antonio Martínez Ferrer (Alzira, Valencia, 1939) fue obrero de las artes gráficas desde los 15 años hasta su jubilación. De los 11 a los 15 años de edad trabajó en el campo en la recogida de la naranja y en los almacenes de comercialización. Luchador y activista anti-franquista en las décadas de los 60 y 70 hasta la transición, sufrió (junto a Antoñita, su inseparable compañera, y sus cuatro hijos) el exilio político. Actualmente reside en Alzira. Como poeta ha publicado la trilogía de libros compuesta por El rumor del patio (Germanía, Valencia, 2006), Angustia (Germanía, Valencia, 2006) y Corre, corre, niño de arena (Germanía, Valencia, 2006), publicada doblemente en valenciano y en castellano.

Editado por quique, el día 25 Febrero '07 - 18:42, en Poemas.

Han dicho algo al respecto:

Comentario de Laselvaesmeralda - 25 Febrero '07 - 19:48



Una sensibilidad distinta.
Miguel Hernández también tenía una sensibilidad distinta.
Para ser médico hay que tener una sensibilidad distinta.
Para ser obrero y poeta y hacerle frente al exilio hay que tener otra sensibilidad. A prueba de atentados de cualquier sistema.



Comentario de arturo () - 28 Febrero '07 - 09:44



Querido Antonio, es una alegría leerte por aquí, reencontrando tu escritura sensible a los costados más perversos de nuestra actualidad, nunca acotada al hoy, sino a lo que “actúa” en el presente: injusticias históricas, pero también desencuentro radical con el otro. Me llevo especialmente estos versos:

En la asamblea de las soledades
no te conocen.

Tras el intercambio de desconocimientos, lo único que sigue en pie es la “diosa terrible de la soledad” como decía un filósofo. Ojalá que este comentario sea una forma de mitigarla.

Te mando un abrazo fraterno,
Arturo



Comentario de O. - 03 Marzo '07 - 11:22



Una sensibilidad distinta…¿a qué? ¿a otra sensibilidad? Lo suyo es sensibleria, amiga selvática. Percepciones claras y distintas, no confusas, esto es, comunes, universales, es lo que nos ofrecen los poemas que nos sirven. Su cambalache posmoderno personalista cansa…



Comentario de laselvaesmeralda - 07 Marzo '07 - 21:44



¿Amiga selvática?
Soy un hombre. Nadie es perfecto.



Comentario de O. - 08 Marzo '07 - 18:33



Gracias por una aclaración de tanta enjundia e importancia. No dude en saludarse los tésticulos de nuestra parte.



Comentario de Laselvaesmeralda - 09 Marzo '07 - 18:41



¡¡ Ahí está el detalle!!



Comentario de Ad hóminen - 09 Marzo '07 - 20:54



Soy un hombre. ¡JA! Usted lo es es un pesado de cojones y hace falta más que un par de testículos para ser un hombre, usted es como decía mi abuela del género imbécil.



Comentario de pro hominem - 10 Marzo '07 - 14:29



Querida Ad hominem:

Entiendo, aunque no comparta, su enfado: corren malos tiempos, ¡no!, corren tiempos aún peores. Esta selvática se empeña en sus comentarios en reducirlo todo a la limitada esfera de lo que se trate ella misma entre manos (y para colmo, parece que lo que tiene entre las manos no es más que sus propios testículos). ¿Qué decir ante una actitud como esa? Como todo lo reduce a su persona, inevitablemente todo comentario queda convertido en “ad hominem”. Pero, ¿es necesario señalar la evidencia llamándole imbécil, pesado, sensiblero…? Desde luego, su discurso es precisamente así: idiota (en el sentido etimológico), cargante, cursi, tópico, típico, predeciblemente capitalista. Pero, sin conocerlo personalmente, ¿no podemos salvar a la persona y señalar la tontería supina de su discurso? Fíjese que la amiga selvática, en su tozuda campaña proartística y falocéntrica, estaría de acuerdo con Vd. en que la realidad última que sustenta un discurso es el individuo concreto. Fíjese con que tozudez pseudolírica y ultracursi ha señalado, la amiga selvática, siempre que ha podido, que quienes no estaban de acuerdo con sus personalistas principios eran unos intolerantes y que ella misma, con su tópica sensiblería poetril, estaba por encima de esas disputas, porque a ella la mierda no le huele sino a rositas de abril (como se parece esto, por cierto, al discurso de Jiménez Losantos; a esta selvática le quedaba un tris para sacar el stalinismo a paseo). Fíjese, en definitiva, que para nuestra amiga selvática, cuando un discurso es una pura gilipollez es porque el que lo mantiene es un puro gilipollas (y viceversa: un gilipollas solo puede decir gilipolleces; el individuo, en ese aislamiento terrible que el capitalismo llama libertad, es la causa de todo discurso).

Piense que, desde otra perspectiva, la pesada idiocia de nuestra amiga selvática, no tiene porque provenir de ella misma (pues ella misma en sí misma y para sí misma no es nada), sino de la ideología capitalista que en todo manda.

Ahora bien, si podemos librar a nuestra amiga selvática de la responsabilidad de la gilipollez sistemática de que hace gala, ¿podemos librarla de la responsabilidad de haber elegido esa gilipollez y de tratar hacérsela tragar a los demás?

No sé, lo mismo hasta le acompaña a Vd. algo de razón (y algunas razones).



Comentario de ex hominen - 10 Marzo '07 - 18:26



Vayan mis disculpas para la persona selvática, y mis insultos para su cháchara.

Está una muy cansada de leer tonterías todo el día por ahí como para venir a leerlas también en este lugar.

Me da a mi en la nariz que la única intención de los comentarios de nuestra amiga selvática (selva; sustantivo femenino singular), – de sus comentarios ojo, no de la persona (sustantivo femenino singular ) que afirma ser hombre (atributo)- era sacarnos de quicio y – quizá erroneamente – decidí combatir el fuego con fuego.

Verá usted: decir que Miguel Hernandez, tenía una especial sensibilidad y que hace falta una especial sensibilidad para ser obrero y poetay hacerle frente al exilio, es una provocación; primero es indignante la capitalización, no ya de los muertos, si no de los asesinados, especialmente para apoyar ideas sobre el privilegio (cualquier privilegio y el de una sensibilidad especial también lo es) y segundo, ¿ No se da cuenta la persona selvática hombre de que contra su probable buena intención personal sus afirmaciones se le rebelan y ofenden: a todos los obreros no poetas exiliados fuera y dentro a los que se les dice joderos no tenéis una sensibilidad especial sois masa prescindible de individuos que no sabe remontarse sobre el fango vulgar del sentido común? ¿No entiende acaso que la sensibilidad es común a los mortales y que toda desviación del común sentir y la común verdad es mistificación ideológica?

Sin duda nuestra selvática amiga lo comprende muy bién, son las ideas las que no se lo permiten ver. Como los comentarios de la persona amiga selvática y masculina ofenden, se le quería pagar con la misma moneda.

Pero es verdad, ¿qué culpa tiene la persona masculina y amiga selvática de las afirmaciones que vierte en esta página? Al fin y al cabo la tradicional definición de ideología es “lo hacen pero no saben que lo hacen”.

Amiga selvática, persona masculina, mis disculpas; vigile bien esa ideología que le hace decir lo que no quiere, es ella la que tergiversa sus intenciones: póngala debajo de un microscopio.

Salud.



Comentario de Laselvaesmeralda - 10 Marzo '07 - 20:26



¡¡¡ Ahí está el detalle !!!
Si yo no hubiera dicho lo que dije ustedes no hubieran dicho lo que dijeron.
Y si ustedes no hubieran dicho lo que dijeron el mundo se habría perdido tales disertaciones. Cómo ahorrar al mundo tales disertaciones Lo digo desde una sensibilidad como la de todo el mundo o incluso desde ninguna sensibilidad.



Comentario de proexadhominem - 11 Marzo '07 - 12:38



¿El mundo? ¿Como el mundo? ¿Eso que queda fuera de Vd.? Uhm. Uhm. Uhm. La amiga selvática sigue discurriendo por los mismos derroteros…



Comentario de Laselvaesmeralda - 11 Marzo '07 - 14:28



Qué va, no pienso discurrir nunca más.
Me espanta que mi escasez de neuronas llega a parecerse al Crack del 29.
Saludos



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