28 Nov '06 -Perejilaida. La gesta del Perejil (4).

He aquí una nueva entraga del Cantar del Perejil con que el juglar de Sotodosos, cantando de mentira la verdad, nos ofrece jugosa razón histórica de tan patria hazaña. Tras la particular Junta de Santa Gadea por la que Jose Mari ("Jose Mari, Jose Mari, cetro de la cetrería") destierra al desventurado Rodrigo, Aznárez recibe embajada del muy envalentonado rey moro y termina por aparecer un personaje crucial para esta saga: la Sabia Cabra del Islote. Así pues, sín más, sigue este ejemplo, escarnio y solaz de juglares que quieran serlo (veáse más adelante la participación de tales en la empresa épica del Perejil).

Rodrigo parte y se queda la compañía callada,
callado se queda Aznárez mirando mirada airada.
Anúncianle los ujieres que llegan con una carta,
mientra escucha la cara se le va volviendo blanca:
"Si tienes corazón, Aznar, como tu arrogancia,
y a medida del bigote dejas volar las palabras.
Si en el campo escaramuzas como en las pantallas hablas,
y en la alambrada revuelves el cuerpo como en las zambras,
si como atacas barracas a las trincheras atracas
y como braceros quemas respondes entre las llamas,
si como firmas con pluma te afirmas en la culata
y como danzas las cifras entre la metralla danzas,
si eres tan diestro en tomarlas como en repartir las plazas,
y como a intrigas te aplicas te aplicas a la batalla;
si como el adverbio usas usas la larga canana,
y avanzas entre las minas como subes a la cucaña,
si como en el regocijo allanas y expropias casas
por que vayan autopistas derechas hasta tus arcas
en el campo al enemigo atropellas y maltratas,
si respondes en presencia como de audiencia te alabas,
sal a ver si te defiendes como en la Moncloa agravias.
Y si no osas salir solo cmo están quienes te aguantan,
algunos de tus amigos para que ayuden saca.
Que los buenos caballeros ni en despachos ni antecámaras,
se aprovechan de la lengua, que es donde las manos callan.
Pero aquí que hablan las manos ven y verás cómo habla
quien enmedio de tu gente trabaja se aguanta y calla".
Y concluye el emisario mientras que dobla la carta:
"Así te lo firma el rey que en Perejil ya te aguarda,
aunque él en persona no, pero ha mandado unos guardias".


En cólera monta Aznárez al escuchar la embajada,
y manda que al punto partan a Perejil las dos lanchas,
con el chisme ese que vuela sin plumas pero con palas.
Manda recado al rey, rey de todas las Españas,
no le encuentra, que se encuentra embarcado ya hacia Málaga,
gobernando siempre en popa por derrotar sin tardanza
al rival y conquistar un buen puesto en la regata.
Manda recado urgente que acudan y corran y vayan
a todos los diputados que se sientan en la cámara,
no se encuentran, que se encuentran en el monte o en la playa,
representando al país o cualquier nación extraña
la comedia "Qué felices en familia" titulada.
Recado manda a los jueces, requiéreles que vayan,
no se encuentran, que se encuentran juzgando a ver cuánto hallan
en su bolsa por no hallar qué juzgar en las extrañas.
A obispos y cardenales recado urgente les manda,
los encuentran, mas se encuentran redactando una esmerada
homilia de condena de una práctica endiablada,
condenando a los infiernos, a tenedores y llamas,
a cien mil rabos calientes de diablo a la embarazada
que use de algún ardid por dejar de estar preñada,
entre ellos, el perejil, que es receta acreditada
de alcahuetas y parteras para hacer inmaculadas:
conque dan su bendición como siempre a la cruzada,
y allí siguen con lo suyo, y quedénse y no hubo nada.
A juglares y poetas recado mandan que vayan,
lo manda a cuantos actúan, componen, pintan o danzan,
para cantar de la empresa las gestas y hazañas,
no se encuentran, que se encuentran decorando las cucañas
y cantando las virtudes en empresas más cercanas,
hacen loas al jabón, a las compresas baladas,
en imágenes radiantes los carricoches ensalzan
o inmortalizan gigantes tarrinas de mermelada.
Vacía en la plaza sólo de Manuela Malasaña
se escucha a un juglar sin patria nativo de Casablanca:
"Oigo patria tu aflición y escucho el triste concierto
que comenta con qué acierto toca un tarugo un balón".
Manda recado Aznárez a sus leales mesnadas,
que por Génova supone o Sagasta congregadas,
nadie acude por las calles, no hay nadie en la Mariblanca,
ninguna hueste desciende popular la Castellana
a defender los colores que emite el banco de España,
se encuentran, pero se encuentran a gusto tras sus ventanas,
viendo al Gran Hijodeputa hacer lo que le viene en gana,
escuchando cantar gallos a cuatro cantamañanas,
poniendo la biblioteca a juego con las almohadas
y oliendo tiernos bichitos que triscan por las pantallas.

"¡Mesnadas, las mis mesnadas, a mí que se pierde España!"
llama Aznar desde el balcón como el que a Cachano llama,
pues las encuentra, pero la escuentra nadando o anodadas,
con raje de Adán zurcido o la ropa bien guardada,
tumbada en su sitio al sol o acróbata en la estacada.
Quién está en el puticlub tirándose a las polacas,
que con el patrón se zurcen el sueldo que otro les raja,
quién vendiendo por camiones la fruta mejor criada,
la que riega otro sudor de una frente más barata.
Quién cansado en su buhardilla se restriega las espaldas
de estudiar problemas graves hasta ver rayar el alba,
quién recibe al sol despierto, sin rumbo pero con marcha
igual desde muchos años en la movida parada.
Quién traduce por dos duros sabias y antiguas palabras
de libros que nadie lee y valen su peso en plata,
quién se hincha por hinchar las pelotas con chorradas,
retrepado en su columna, no plus ultra de la baba.
Quién se busca y no se encuentra en todo lo que acapara,
quién se encuentra sin querer amasando casi nada,
canturreando la maldita canción de las dos Españas,
una no dice no a nada, la otra esta anonadada.
Sin quién a quien llamar ya, Aznárez al arma llama,
y anuncia que va a lanzar arengas televisadas,
mientras las hacen esbirros, se pone bien la corbata.
Los dados están tirados y la suerte está echada,
las porras están freídas, la eme treinta abarrotada,
la noche se va a dormir, ya despierta la mañana.
Lejos en el Perejil, sobre su peña, una cabra.

Editado por ctp, el día 28 Noviembre '06 - 17:55, en todo es de todos CTP.

Han dicho algo al respecto:

Comentario de manuel () - 23 Junio '07 - 18:57



He visto que has parafraseado unos versos de la parodia “Desafíos de Tarfe”. ¿Podrías decirme de quién es tal obra y cómo la has comocido?. Gracias



Comentario de ¿autor? - 24 Junio '07 - 14:18



Mucho nos tememos, estimado Manuel, que no tengamos respuesta para su pregunta. Esta vicesatrapía no es autora, sino mera transcriptora del texto original, compuesto, a lo que nosotros sabemos, por un juglar anónimo, de nombre genérico Jose. Como con cualquier otra composición, este juglar se ha servido de la tradición y de “esa tercera cosa” que, siendo pública y notoria, tal vez podamos llamar realidad. Total, que Vd. necesita una autoridad para darle respuesta, pero por aquí no la hay. La cuestión es que la referencia a esa fuente textual que a Vd. preocupa no es totalmente ajena y desconocida, amén de que no siendo los autores ni las autoridades, sino meros transcriptores, mucho nos tememos que nuestros conocimientos no le sean de utilidad.

Salud.



Introduce un comentario


Nombre:  
¿Recordar información personal?

E-mail:
URL:
Comentario: / Textile

Importante: responde a la pregunta anti-spam



  ( Registrar su nombre de usuario / Validarse )

Notificar: Sí, envíeme un email cuando alguien responda.