11 May '14 -Un poema de Antonio Méndez Rubio
Los brazos no.
La rendición posible, por qué no inaplazable:
bajar los ojos.
Después
a la vergüenza de tener voz
le sucede, en una mañana desaparecida,
la suerte de
no tener
que volver.
(Antonio Méndez Rubio)
De
¿Ni en el cielo? (Azotes Caligráficos, Valencia, 2008).
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