09 Sep '06 -Sobre huelgas salvajes
Poema encontrado entre las líneas del texto "
Hacen falta más huelgas salvajes", del blog
DIVERGENCIAS. No dejen de leerlo.
I
A veces las raíces de un árbol,
un ficus por ejemplo,
son capaces de levantar el enlosado de una calle
para molestia de viandantes
y del concejal del ramo.
En esos momentos
nadie valora la sombra
o la fuerza asombrosa
de algo tan supuestamente
frágil.
II
De todos los factores necesarios
para la producción
sólo uno
tiene capacidad de sentir miedo
angustia depresión rabia
y uno sólo
capacidad de desobediencia
y de reacción por ejemplo
ante un despido en masa.
Es muy conveniente que ese factor
no imagine su fuerza
III
La magia de lo invisible:
No ver los brazos que cargan bultos
y descargan furgones
nos remite al pensamiento mágico
de los efectos sin causa.
Así que el primer paso
es visibilizarse
mostrar la tramoya
mostrar las entrañas
de nuestra tan avanzada
economía de servicios.
IV
Sólo la parálisis
nos vuelve conscientes
del delicado mecano que somos,
del juego de músculos y huesos
que nos permite movernos de esa forma
tan natural y a veces seductora.
Sólo la parálisis,
un brazo enyesado
nos recuerda el mecanismo oculto,
nos obliga a preocuparnos
de algo más que la piel.
y V
Si la asamblea es el pánico del sindicato
hacen falta más huelgas salvajes
Si los despidos se conciertan
entre mesas repletas de cava
y canapés
hacen falta más huelgas salvajes
Si el lider obrero revierte en capataz
hacen falta más huelgas salvajes
...
Para hacer visible lo invisible
hacen falta más huelgas salvajes
Han dicho algo al respecto:
Comentario de juan jose () - 09 Septiembre '06 - 19:52
nada gg
Comentario de david - 10 Septiembre '06 - 16:48
Acojonante. Buenísmo. Algo está ocurriendo cuando volvemos a sentirnos en el comienzo: la toma de conciencia, repetirnos por lo bajo lo obvio (lo real obvio no puede decirse en voz alta porque el imaginario de lo real está ocupado por otras cosas, incluso o especialmente en Poesía). Algo está ocurriendo cuando “solo la parálisis nos hace ver qué somos” (apunten ese verso, habrá que pensar mucho desde él).
Lo real obvio: la conciencia de la explotación constante, la explotación constante que comienza (dice bien el poema) en la ‘tramoya’ de un cuerpo ‘superficializado’ y en la otra tramoya mecánica de una vida espectacularizada.
Lo dicho: buenísima percepción de la propia alienación.
(Y por cierto, cuánto bien haría que los Poetas comenzaran a tomar conciencia de la enorme alienación que supone ser, precisamente, Poeta. Menos zen lírico y más reflexión política).
Saludo agradecido al anónimo y al amigo Daniel.
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