04 Sep '06 -Los nuevos viejos viajes

La ciudad de Montevideo, en la que vivo, fue poblada por distintas oleadas de inmigrantes. La primera de ellas, provino de las Islas Canarias. Hoy día, las noticias que nos llegan desde las Islas Canarias (más de 2500 sin papeles han arribado a sus costas en los últimos días) nos hacen recordar aquel hecho histórico, y reflexionar sobre el presente en qué vivimos: lo hago en un poema sobre estos nuevos, viejos viajes. Un amigo, poeta, me comenta acerca del poema que la miseria actual "es más acotada y por lo mismo, al carecer de aventura, es fatal, sin horizontes". Estoy de acuerdo con él.


Los nuevos viejos viajes

El primer contingente echó amarras
de Santa Cruz de Tenerife: el navío
Nuestra Señora de la Encina.
Allí embarcan,
un 18 de agosto de 1726,
trece familias de inmigrantes.

Esa parte de la carga no precisa
atención ni asistencia para el viaje.
"Elevaría los costos, mal negocio"
–así piensa,
Don Francisco de Alzáibar, caballero,
profesión comerciante.

Viajan noventa días, y recorren
la dura travesía del Atlántico.

Llegan a tierra firme, hallan inhóspito
un campo de llanura interminable,
para hacinarse en tiendas de campaña,
las trece familias de inmigrantes
destinadas a poblar Montevideo:
apenas fortaleza, pocos ranchos.

— ¿Qué alentó y convenció a los colonos
de abandonar sus riscos y barrancos,
montañas y calimas de esas islas
castellanas?

— Doblón de a cuatro pesos
escudos, la tierra prometida
y huir de las miserias milenarias.

Y cuando distribuyan los solares,
aquellas trece familias de inmigrantes
recibirán también algunas varas
de ropa de faena que reparen
la desnudez y la miseria,
no el cansancio.

De aquellos viejos viajes heredamos
la tristeza rumiante que nos marca
y fuimos condenados al trabajo
de cultivar nostalgias,
desarraigos.

Hoy, negros extranjeros, somos hijos
de aquellas mismas familias de inmigrantes,
a vuelta del camino, navegamos
cayucos y pateras,
y arriesgamos los huesos en oleadas
que nos lleven
a tierra prometida,
el gran mercado:
Tenerife, Las Palmas, Gran Canaria…

Los ojos, la mirada: son iguales,
y la tristeza baquiana del andante.
Tan sólo la miseria habrá cambiado,
quizás más miserable y aberrante,
y el tipo de navío no es el mismo:
más frágil, hoy, que antes.

Escrito en Montevideo, 3 de setiembre de 2006

Editado por german, el día 04 Septiembre '06 - 20:07, en Poemas.

Han dicho algo al respecto:

Comentario de Juan Jesús () - 18 Mayo '08 - 12:49



Soy un canario nacido en la isla de Fuerteventura y me siento muy orgulloso de que el noble pueblo isleño al que pertenezco haya fundado la linda ciudad y capital charrúa de Montevideo. No sólo acaba aquí el hecho. También, Canelones (hoy, Comunidad Canaria) llegó a ser creada por majoreros, conejeros, gomeros, tinerfeños, grancanarios, palmeros y herreños. Es más, la urbe de San Antonio en Tejas (Los Estados Unidos de América) tiene orígenes insulares. ¡Viva Canarias, España y Uruguay! Y a ver si los españoles nos miramos en El Césped de don Mario Benedetti y ganamos la Eurocopa como ustedes vencieron en dos Mundiales. Tienen que enseñarnos a jugar al fútbol con ilusión y patriotismo. Cordiales saludos.



Comentario de daniel () - 27 Abril '09 - 23:25



me gustaria conocer si fuera posible la nomina de los pasajeros que trajo Nuestra Señora de la Encina en 1726 a montevideo – me mueven razones familiares – gracias ( o en su defecto donde se puede averiguar)



Comentario de Ruben () - 01 Mayo '11 - 02:34



Daniel,
yo encontre la lista en la web; tambien llego un pariente mio.



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