17 Abr '09 -A profesores y estudiantes: acerca de la materia poética

Por Matías Escalera Cordero



Hace unas semanas, en el instituto donde trabajo, durante las “jornadas culturales”, que celebramos al inicio de cada primavera, tuvo lugar –como es ya costumbre, desde hace unos años– un pequeño espectáculo, en torno a la poesía y a la música –leída y tocada por profesores y alumnos del centro–, cuya introducción, este año –dado que el programa giraba alrededor de la “poesía crítica”–, fue este pequeño texto, que algunos de mis compañeros elogiaron, y consideraron como un necesario y oportuno alegato, no sólo de la poesía, sino de una forma preterida por la Escuela de poesía, que debía ser dirigido a todos los maestros y escolares que quieran ir más allá de los límites impuestos por programas y prácticas lastrados por la inercia, y estrictos controles ideológicos, de todo punto innegables.

Helo aquí, pues, ofrecido a todos ellos.

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SOBRE LA POESÍA CONTENIDA EN NUESTRAS VIDAS

“Durante siglos nos han convencido de que el objeto de la poesía no somos nosotros, los seres corrientes, reales, de carne y hueso, que, con nuestro trabajo, con nuestro sudor y nuestro sufrimiento, construimos el mundo…

Durante siglos nos han repetido hasta la saciedad que el objeto de la poesía son seres gentiles y nobles, espíritus angelicales, seres ideales de perfección heroica, de virtud y belleza inefables e inabarcables; héroes en los que anidan los sentimientos y las emociones más exquisitas, puras y sofisticadas…

Nos han convencido de que en nuestras vidas de hombres y de mujeres comunes no hay heroicidad, no hay poesía; y que la vida real no es materia adecuada para el arte, como si hubiese acaso otra vida que no sea la que vivimos cada día, la única que tenemos y la única que viviremos, por más que se empeñen en el engaño…
Nos han convencido, pues, de que estas, nuestras vidas, no tienen la menor importancia, no son merecedoras de atención y reflexión, pues nosotros, al fin y al cabo, no somos nada, no valemos nada; ni nuestro dolor, ni nuestras ilusiones y esperanzas valen nada…

Pues bien, el grupo de poetas y de escritores con los que yo me identifico, los poetas de lo que podríamos denominar “conciencia crítica”, algunos de cuyos poemas vamos a leer, decimos que no, que nuestras vidas de seres corrientes, reales, explotados, sometidos o insumisos; que sufrimos y gozamos, cada día, los vaivenes de los acontecimientos reales, en la intimidad de nuestras casas, o en las calles de nuestros barrios, es –somos– la auténtica materia poética...

Que, cuando nos caemos de un andamio en la obra, o cuando nos pasamos catorce o dieciséis horas detrás de un mostrador, o cuando somos despedidos y nos agarramos a un clavo ardiendo, para no caer rendidos, y perder la última esperanza; o simplemente para no avergonzarnos delante de nuestros hijos…

O cuando amamos a los nuestros, a pesar de la fealdad y de la enfermedad, o al verlos envejecer junto a nosotros (y, por ello mismo, porque están enfermos y viejos, los amamos aún más…)

O cuando nos arrodillamos para pedir compasión, o nos rebelamos, y levantamos nuestros puños contra los poderosos, contra el imperio del dinero y de la guerra; cuando miramos al cielo, sin perder la fe, o cuando, abatidos por un cansancio de siglos, en cualquier atasco, cada mañana o cada tarde, a la vuelta del trabajo, o en un autobús, o en un vagón de cercanías, cerramos los ojos y nos dormimos exhaustos, derrotados; o cuando, cada fin de semana, atestamos desorientados y ávidos los centros comerciales, como ovejas en un matadero… Lo mismo que cuando somos mezquinos, y rechazamos a un igual por el color de su piel o el olor de la pobreza… O cuando levantados por la bondad y la compasión defendemos a los débiles… Que todo esto, y mucho más, lo que realmente somos o desearíamos ser; nosotros, nuestros iguales, es –en verdad– la única materia poética, como esta vida que vivimos es la única que tendremos y viviremos… O perderemos, si nos dejamos embaucar, o si no escuchamos atentamente la poesía de nuestras vidas…”

Editado por administrador, el día 17 Abril '09 - 01:39, en Critica Comentario.

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