Material inflamable para manos incendiarias.
AGOTADO
Edición del MLRS, 2000, Alcobendas.
Edición numerada de 500 ejemplares.
10,5 X 29, 7 cm. 40 págs. Poesía, relatos, artículos.
Obra colectiva: contiene ideas, ilusiones, voluntades, trabajo, esfuerzos y, sobre todo, textos de Antonio Orihuela, Francis Vaz, Vicente Muñoz, Álvaro Moreno, Congregación Telepoiética de Patafísica, David González, Pepe Ramos, Chus Fernández, Eladio Orta, Josué Moreno, Juan García Ródenas, Mada Alderete, Rafael Baena, Antonio de Padua y Jorge Riechmann.
Libro disponible en nuestra
Biblioteca pública
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La condición política de la clase obrera está ligada a su condición económica: y siendo su condición económica la de esclavos al capital y a los poderes, su condición política tiene que ser también la de esclavos. Juan Cordobés 1885.
En vista de tu curriculum
hemos decidido
quedarnos contigo.
Entrarás por quince días renovables,
y si eres bueno, por tres meses
prorrogables.
Al principio constarás en nómina como auxiliar administrativo
aunque te habrán dicho, que el que se jubila,
es el contable.
Te contrataremos por cuatro horas,
pero no te preocupes, trabajaras ocho.
Dada la situación de la empresa
te pagaremos esas aparte.
En total: 62.700 ptas. al mes,
aunque tus compañeros, para redondear,
hacen tres horas más todas las tardes,
y viene los sábados medio día.
Entre unas cosas y otras
pasas de las cien mil.
Bueno, si es que no estás metido en política,
no queremos líos con los sindicatos
ni trabajadores conflictivos.
Has escuchado lo que ha dicho Aznar
que hace falta para levantar este país, ¿no?
Trabajo, Sacrificio y Tolerancia.
-¿Hermoso, verdad? |
Voces del extremo.
(las voces de la poesía española al otro extremo de la centuria).
Varios autores
Antonio de Padua, Álvaro Moreno, Antonio Rodríguez Caballero, David González, Congregación Telepoiética de Patafísica, Diego J. González, Eladio Orta, Enrique Falcón, Eva Vaz, Fernando Beltrán, Francis Vaz, Isabel Pérez Montalbán, Isla Correyero, Jorge Riechmann, Juan Carlos Reche Cala, Luis Felipe Comendador, Mª Eloy García, María Gómez, Mada Alderete, Manuel Moya, Pepe Camacho, Salustiano Martín González, Santiago Aguaded Landero, Vicente Muñoz, Uberto Stabile.
Fundación Juan Ramón Jiménez. 108 pgs.
(Este libro constituye las actas del encuentro de poesía desarrollado en Moguer en diciembre de 1999.)
Para conseguirlo solicítalo por correo a:
Fundación Juan Ramón Jiménez.
Voces del extremo. Poesía y conciencia.
Varios autores
Santiago Aguaded, Mada Alderete, Jorge Arévalo, Belén Artuñedo, Juanjo Barral, Luis Felipe Comendador, Quique Falcón, María Gómez, Antonio Gómez, David González, Diego J. González, Abraham Gragera, Juan A. Guzmán, Daniel Macías, Salustiano Martín, Vicente Muñoz, Antonio Orihuela, Eladio Orta, Antonio de Padua, Jose María Parreño, Isabel Pérez Montalbán, Antonío Ramírez Almanza, Manuel Rico, Antonio Rigo, Juan Carlos Rodríguez, Diego Ropero-Regidor, Jose Luis Rúa, Ramón Santana, Uberto Stabile, Virgilio Tortosa, Eva Vaz, Francis Vaz.
Fundación Juan Ramón Jiménez
194 pgs.
(Este libro constituye las actas del II encuentro de poesía desarrollado en Moguer en diciembre de 2000.)
Este volumen iba acompañado de un CD.
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Para conseguirlo solicítalo por correo a:
Fundación Juan Ramón Jiménez.
Voces del extremo. Poesía y conflicto.
Varios autores
Santiago Aguaded, Juan Manuel Barrado, Luis Felipe Comendador, Antonio de Padua, Juan Drago, Carlos Durá, Ignacio Elguero, Enrique Falcón, Jose María Gómez, Joan Gonper, David González, Juan A. Guzmán, Pura López, Carmén López, Javer Lostalé, Daniel Macías, Pablo Méndez, Josu Montero, Juan Antonio Mora, T.S. Norio, Eladio Orta, Verónica Pedemonte, Francisco Peralto, Isabel Pérez, Antonio Ramírez, Manuel Rico, David Eloy Rodríguez, Francisco Ruano, Ramón Santana, Roberto Sosa, Uberto Stabile, Eva Vaz, Francisco vaz. 227 pgs.
(Este libro constituye las actas del III encuentro de poesía desarrollado en Moguer en diciembre de 2001.)
Para conseguirlo solicítalo por correo a:
Fundación Juan Ramón Jiménez.
Web: www.lanzadera.com/vocesdelextremo.
En Madrid, hay ejemplares disponibles en la Biblioteca Pública de
Puerta de Toledo.
Voces del extremo. Poesía y
utopía.
Varios autores
Juan Manuel Barrado, Juanjo Barral, Vicent Camps, Luis Felipe
Comendador, Francisco Domene, Juan Antonio Gallardo, Miguel Ángel
García Argüez, María Gómez, Jose María Gómez Valero, David
González, Juan Carlos de Lara,Pura López Cortés, Julia López de
Briñas, Domingo López, Kepa Lucas, Danial Macías Díaz, Adolfo
Marchena, Miguel Mejía Pérez, Antonio Méndez Rubio, Vicente Muñoz
Álvarez, Eladio Orta, Antonio de Padua Díaz, Isabel Pérez Montalbán,
Ángel Poli Carbajosa, Pedro del Pozo y Toscano, Cristobal Puebla,
Antonio Ramírez Almanza, Jorge Riechmann.
(Este libro constituye las actas del IV encuentro de poesía crítica y
social desarrollado en Moguer en noviembre de 2002).
Para conseguirlo solicítalo por correo a:
Fundación Juan Ramón Jiménez.
Web en www.lanzadera.com/vocesdelextremo
Varios autores
Jose Antonio Fortes, Jose Luis Morante, Nel Amaro, Pablo Bouzada, Elena
Castillo, Emilio Corzo, Antonio Crespo, Ignacio Elguero, Carlos Enríquez
del Árbol, David Franco Monthiel, Abel Hernández, Jesús Hernández
Brotóns, Carlos Jiménez, Jesús Lizano, Javier Lostalé, Manuel Ferando
Macías Herrera, Jose Luis Mata, Congregación Telepoiética de Patafísica, Jose Luis Morante, Álvaro
Moreno Marquina, Eladio Orta, Verónica Pedemonte, Francisco Peralto,
David Pielfort, Carlos Puebla, Miriam Reyes, Julio Rodríguez Puértolas,
Carlos Sahagún, Alfonso Sastre, Eva Vaz, Pilar Vázquez, Manuel Vilas,
Luis Felipe Comendador.
(Este libro constituye las actas del V encuentro de
poesía crítica y social desarrollado en Moguer en diciembre de 2003)
Varios autores.
Santiago Aguaded, Nel Amaro, Vicent Camps, Luis Felipe Comendador,
Agustín García, José Elgarresta, Margiatta Gottopo, Santiago Gómez, Juan
A. Guzmán, Abel Hernández, Idoa Ikardo, Juan Carlos de Lara, Jose Manuel
de Lara, Guillermo López, Daniel Macías, Antonio Martínez, Eladio
Méndez, Juan Antonio Mora, Antonio de Padua, Francisco Peralto, Isabel
Pérez, Ángel Petisme, David Pielfort, Eladio Orta, Rakel Rodríguez,
Sonia San Román, Eva Vaz, María del Pilar Vázquez.
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Literatura y conciencia.
Han vuelto a reunirse en Moguer los "poetas de la conciencia" –los de la mala conciencia y los de la conciencia crítica– a leerse poemas con incendios para este inicio de siglo de pensamiento único, para este país con asepsia y melaza, encarado hacia el Norte y dando la espalda a los hombres del Sur. Convocados por el calor acogedor de Antonio Orihuela el libertario, venidos de todas partes, cuatro días de reencuentro en el patio soleado de la calle Friseta, a la luz del vino, del café y del debate necesario, bajo el lema inquietante de «Voces del extremo».Y oigo de mis compañeros/as de siega versos como éstos, radicalmente a contrapelo en la España de la conciencia tranquilizada, contra todos sus muros: «Que no te pueda esta vida / tan puta que arrastramos / la inmensa mayoría / de esta España que va bien / al parecer, en un arrebato / te dejes los fantasmas y los miedos / pegados a la pared del dormitorio» (Antonio de Padua, desde Huelva). «Menos mal que la razón quiso decir basta a la farsa de tus homenajes / de políticos disfrazados de lorquianos / de políticos vestidos de demócratas / a las cinco de la tarde» (Diego J. González, desde Ayamonte). «Debes dar un golpe de fuerza / si no tienes aspiraciones trepa-políticas / si no cuidas tu vestuario actualizándolo / si los ojos turbios de algunas mujeres / te turban los ojos / si la ética ideológica vive en tus ropas / debes dar un golpe de fuerza» (Eladio Orta, desde Isla Canela). «Tú y yo estamos de acuerdo sobre algunos verbos geniales / "reparto de la riqueza" / es una de nuestras oraciones favoritas» (Antonio Orihuela, desde Mérida). «Estoy al sur de todo, / a la izquierda del norte judicial y becario / de la caridad solidaria / de la nieve que viaja en limusina, / del imperio nipón-germánico, / a la izquierda del verde cantábrico y bursátil. / Y sin botines» (Isabel Pérez Montalbán, desde Málaga). «Rematado después de la muerte para taponar toda nuestra mala conciencia / de Occidente / que es mucha y temeraria / como las armas de los asesinos / cuando ya no sería duda sino niebla» (VirgilioTortosa, desde Alicante).
Después de década y media de poesía tranquila, tranquilizada y tranquilizante en España, ¿quién habría predicho el regreso –para este inicio de siglo– de una poesía contra todo descanso extrema, con conciencia, para un mundo anestesiado? Reencuentro entonces, al pisar de nuevo la luz inverosímil de mi Mediterráneo, los sopapos tremendos que sólo podría darnos el lado de más acá de la realidad: ocho millones de pobres en la España-que-va-bien, la muerte de repente visitando a Carrasco Briseño en Oaxaca, la resaca de los lacrimógenos en Niza (y –pronto– Davos), el encarcelamiento inaudito de Sabino Ormazábal en Soto del Real, las 3.500 condenas de muerte a lo largo del mundo, los 100 días de huelga de hambre de los presos políticos de La Tablada. ...Se quedan entonces pequeños y temblando todos los versos, lo extremo me hace añicos la voz: el olor de lo real contra el tiempo de las anestesias y de todas nuestras servidumbres.Juan Gelman me ha dicho en un sueño que «esto acabará entonces como siempre quisimos: / en una barricada». Así lo sueñan los poetas sin voz, desde lo extremo.
E. Falcón, En estos tiempos (recopilación de artículos, disponible en la Biblioteca del MLRS).
Instante Galáctico.
Las ranas cantaban en los desagües del jardín
tú y yo éramos la misma cosa
el mismo sabor a yerbajo en la boca
el mismo lametazo audaz en los ojos. Eladio Orta.
Los sueños hoy
respiran
y piden consistencia. Hablar de sentimientos
no resulta gratutio
y lo que duele
me transforma. Caminar
por caminar
cansa. Antonio Gómez El loco
Mostró a los ancianos
su ropa empapada,
su pelo mojado,
sus manos llenas de barro.
La lluvia no llegará, le dijeron
tú sabes que la lluvia no llegara. Jose María Gómez
Valero. Lectura de Catulo
Que la policía jamás escriba
tu nombre, amor mío. Juan Manuel Barrado. |
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Varios autores.
David González, Enrique Falcón, Enrique Gandarillas, Claudia Prado, Jose
María Gómez Valero, Ernesto Rubio, Isaac Calderon, Miriam Reyes, Esther
Ramón, Congregación Telepoiética de Patafísica, David Eloy Rodríguez, Juan Pablo Fernández,
Fulgencio Otero, Víctor Ruvira, Raúl Esteve, Elena Medel, Felip Bens,
Martín Pérez, Po Poy, María Guerra, Consuelo Fraga, Xabier Santakiteria,
Aldo Morell.
Para conseguirlo escribe a la Tapadera Ediciones:
Apdo. de correos, 106. 46110 Godella (Valencia) o visita su web en
www.latapadera.org.
Soy lo que no entiendes
y simplificas.
Lo que no puedes cambiar
y limitas.
Lo que necesitas
y humillas.
Por más que te obedezca
no hago lo que deseas.
Por más que me anules
te lastimo.
Miriam Reyes.
Punición
Para no dormirse
con ojos de asesino
y matar conejos
con las manos del sueño,
decidió clavarse la hoja
del helecho,
acercó la sombra
de su palma extendida
a la otra sombra,
y dolía más
que el dolor.
Esther Ramón.
Marat-Sade, 1998
El problema ahora
es que hay muchos vigilantes
y pocos locos.
El problema ahora
es que la jaula está
en el interior del pájaro.
David Eloy Rodríguez.
Las heridas que me hago en la cabeza con escoplo
/y martillo
son mis dolores tallados como miniaturas de sangre
/y aspiradoras
Lo nadie sabe es que son las agarraderas que usa
/mi madre
cuando va a partirme la cara.
María Guevara.
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El prestidigitador.
Era el tiempo de mis abuelos
El
general, el prestidigitador.
Tenía
artritis. En las manos.
Y le dolían.
Le
dolían como un hijo a una madre.
Las
manos.
Porque
las tenía llenas de cadáveres.
El
general, el prestidigitador.
Y ya no podía
hacerlos
desaparecer.
David González.
Donde los cuerpos alumbran
costales colmados de tedio.
donde se amamantan letales las cifras
y todo sucede sin descanso.
Fábricas, almacenes, despachos,
ruidosos cementerios, factorías,
talleres en los que se desguaza
el ánimo de vivir.
Bajo luces quirúrgicas,
entre maromas, marcas, mármoles,
eficientes martirios, golpes precisos que aniquilan,
suceden crímenes lentos.
Es un tiempo de amos y siervos.
Son los estériles dominios de la mutilación.
Jose María Gómez Valero.
Contante y sonante.
Estas puertas del metro
seccionan la innúmera multitud
en individuos perfectamente contables:
un estómago, dos brazos, un trabajo.
Sus hojas, perpetuamente acuchillantes,
suenan cómo la bandada de grajos
que destripan un cadáver.
Congregación Telepoiética de Patafísica.
Y he aquí que se oyo
una voz que decía:
salve María, llena eres
de Gracia.
El resto ya lo sabes
ángeles
espíritus
niñas vírgenes asomando las manos
por caracoles
suavecitas tentaciones
aplastando caras contra la mesa.
Martín Pérez.
Ningún paquete.
Y casi nunca llevo a alguien,
está el asiento, los pedalines, todo
y sin embargo no es tan fácil.
Cualquiera sube de prepo una vueltita.
El que acompaña, en cambio, tiene que ser:
uno que vaya para el mismo lado
y alguien a quien abrazaría.
Consuelo Fraga. |
|
Varios
autores.
Claes Anderson, Tim Bherens, Cristina Peri Rossi, Pablo G. Bao, Luis
Felipe Comendadador, Eladio Orta, Michel Gaztambide, Karmelo C.
Iribarren, Jose Antonio Martínez Muñoz, Eduardo Errasti, Jose Fernández
de la Sota, Mariano Calvo Haya, Juanjo Barral, Elena Castillo, Manuel
Vilas, Iganicio Recio, David González, Antonio Orihuela, Vicente Muñoz
Álvarez, Violeta C. Rangel, Jose Luis Ducid, Vicente Luis Mora, Pepe
Ramos, Pablo Casares, Pablo García Casado, Congregación Telepoiética de Patafísica, Juan Miguel
López, Marcos Díez Manrique, Vicente Gutiérrez Escudero, Carlos Martín
Tornero.
Líneas de
fuego, 420 págs.
Para
conseguirlo escribe a Línea de fuego editorial a La Lila, 10, 6ºA, 33002
Oviedo, Asturias o a
lineadefuegoeditorial@hotmail.com
Esos edificios de PRYCONSA.
cada mañana al levantarme
me sacan la lengua
delante de mis narices
se han empeñado en provocarme
un infarto o una úlcera de estómago
o un telele de hormigón como churros con café
debía desayunárselos el mar Eladio Orta
Rendición
He decidido
dejar de fumar,
suprimir
las pastillas,
no leer
ciertos libros,
mantenerme
en forma,
hacer
más deporte,
colgarme
de las telenovelas,
comprar
un móvil,
conectarme
a Internet,
besarte
con moderación,
acostarme temprano.
En fin,
hacer todo
lo que haría es
perfecto imbécil
que a ti tanto te gusta
(y que la vida
pase cuanto antes). Eduardo Errasti
Epílogo
Ya todos lo saben:
habrá tele y fútbol
y recuento de cadáveres. Congregación Telepoiética de Patafísica. |
No idealices el silencio
Hablar es oro
En el silencio medran ratas y peste
Mira con qué silencio te devora el tumor.
Ahí sobra el diálogo.
No creas que el verdugo parlotea con la vícitima
No creas que el quiste da los buenos días
No creas que la falta de amor confía su carencia
No creas que las balas discuten
¿Crees que la cuerda llora?
¿Crees que los somníferos suspiran?
No creas que el hombre escribe resoluciones
cuando las ratas le han comido la lengua
¿Crees que el alambre de púas sirve como aguja
/ de gramófono?
No creas que crece nada en el interior del silencio
excepto el silencio de los silencios. Claes Anderson
Vivir(car
ser intelligent ens denota
un vigor de felicitat
el sofriment es deixatat)
Gabriel Ferrater Reúne los cromos en aparente desorden.
Pégalos en las paredes
con la sopa misteriosa que cura.
Sé malvado como los alfileres,
dulce como el último trago.
Sé capaz de bajezas y de besos.
Vive donde no te quieren. Michel Gaztambide.
Ahí afueraTe advierto que ahí
afuera
ladran perros,
que un espejo mira
helado tu cabeza.
No abras las ventas,
no las abras,
finjamos otra vez
que aquí no hay luz,
que estamos muertos. Violeta C. Rangel.
El inmenso ShoppingAquellos niños celebran algo.
Son una bandada al cuidado de dos madres
en el inmenso shopping.
Seguramente un cumpleaños.
En efecto. Es una tarde espléndida para videojuegos.
(5 fichas) x (29 niños).
Las madres no juegan.
Anhelan ver las vidrieras de ropa fucsia
pero son madres
y el shopping es inmenso
y ellos son sólo veintinueve niños
entretenidos en ametrallar viet-congs. Las fichas se terminan
pronto.
Los niños empiezan a pelearse.
Las madres los separan
y les explican que el cumpleaños
es FELIZ,
pero no es suficiente,
entonces apelan al (5) x (29)
y el estúpido pueblo vietnamita
sale a morir al campo de batalla. Jose Luis Ducid. |
