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ISSN 1886-2799

Bill Gates lee el manifiesto comunista.

"Compartís con todas las clases dominantes que han existido y perecieron la idea interesada de que vuestro régimen de producción y propiedad, obra de condiciones históricas que desaparecen en el transcurso de la producción, descansa sobre leyes naturales eternas y sobre los dictados de la razón..."

1.

Todo lo sólido se desvanece en el aire
pero cuando se resiste a desvanecerse
lo pulverizamos.
Todo lo sólido en lo líquido
de quien posee elevada liquidez.
Flujos tiene la vida
pero estamos hablando de cash-flow.
Todo lo sólido si se resiste
lo masajeamos tundimos
bombardeamos laminamos gasificamos
flexibilizamos licuamos
liquidamos.

Muévanse, circulen grito la policía
a la congregación de mercancías.

Si el corazón fuese un torpedo
yo podría escribir.

2.

CONSÚMETE CONSUMIENDO
PRÉSTATE A QUE TE PRESETEMOS
DEJA QUE TE INFORME LA INFORMACIÓN
ADORA LO QUE TE EXPLORA
REPRODUCE LO REPRODUCIDO
AUTORIZA MI AUTORIDAD
SÉ SINCERO GRITA DESDE LA GARITA
SÉ HONESTO RESUME LA SUMA Y LLÉVATE EL RESTO
SÉ LIMPIO Y PURO GOLPEA LA CABEZA DEL NIÑO CONTRA EL MURO
NEGOCIANDO SE ENTIENDE LA GENTE
EL PROGRESO NO TIENE FIN
TIBURONES LIBRES EN EL MERCADO LIBRE
LIBREMERCADO PARA LIBREMERCANCÍAS
ÉTICA DE LOS NEGOCIOS
QUIEN AL CIELO MIRA EN SU CARA LE CAE
LA GUERRA PARA QUIEN LA TRABAJA
EL INTERÉS COMPUESTO NO TIENE SEXO
INJERENCIA HUMANITARIA EN DEFESENSA DE LA RAZÓN ARIA
QUIEN ROBA A UN LADRÓN TENDRÁ CIEN AÑOS DE SANCIÓN
EN CASA DEL BANQUERO CUCHILLO PARA EL TRABAJO
SÉ TÚ MISMO TRANSGREDE LA TRANSGRESIÓN
SÉ TÚ MISMO DISFRUTA CUANDO TORTURES
SÉ TU MISMO RODEA EL CÍRCULO
SE ACABO LA UTOPÍA EMPIEZA EL TANTO POR CIENTO
IMITA TU PROPIO MITO
ENGRASA LA GRASA Y LLÉVATELA A CASA
EL GRAN HERMANO TE VIGILA PONTE A DIETA
CAGA LO QUE COMES
COME LO QUE CAGAS
DEVÓRAME OTRA VEZ
SÓLO LOS CANÍBALES SABEN LO QUE ES AMAR
GOZA GOZA GOZA GOZA

3.

¿Y para qué movimientos sociales
habiendo movimientos peristálticos?
En el vientre de la Bestia la política
es una secrección de jugos gástricos.

Jorge Riechmann.

 

 

Mi circunstancia y yo.

Sí, os vais a reír, pero así es mi vida.
Vivo con un gordo seboso
que me hace comentarios como:

que bueno ejtan lo boquerone
o me via pone a rejimen,
onde ejtan lah palomita

cuando no, me agarra desprevenido en la cocina
y por la espalda va y me suelta

que fuerte, tío

y yo que me pego un susto de la hostia
esperando la noticia de un desastre
o que se acaba el mundo

la Rosiito sa separao der Daví

y yo me quedo allí
sin saber qué hacer ni qué decir,
atónito y perplejo ante tantos kilos
de estupidez humana.
Y encima, a veces, cuando salgo del dormitorio
con la camisa algo arrugda va y te dice
que te la quites, que él te la plancha.
Sí es muy amable y educado el gordo.
"Clávate la plancha en la nuca 
hijoputa gordo y hazle una visita
a todos tus muertos que hace mucho
que nada saben de la Mar Flores, coño."

También vivo con otro que gasta el suelo
de tanto andar de lado a lado,
hasta las paredes encogen la barriga
cuando lo ven llegar
y dependiendo de si la tía que lo acompaña
es fina e intelectual
me habla de la famosa cuota del 50%

dame un cigarrito

de que la mujer madura es para los hombres
una especie de libro de texto

Dame un cigarrito

que lo que le pasaba a Schopenhauer
es que no follaba

Dame un cigarrito

Pero, claro, siempre se acaban yendo
y, entonces, vuelve a empezar,
paredes acojonadas
mientras él se araña la cara y me grita:

Puta, las tías son todas unas 
cabronas de mierda.

Dame un cigarrito

Habría que colgarlas a todas de la hélice
de un avión en vuelo

Dame un cigarrito

Ojalá la violen en un descampao
o se mate en una curva esa hija de puta

Dame un cigarrito

Bueno, ya sabía yo que os ibais a reír,
pero qué se le va a hacer, así es mi vida.

Eso sí, os lo juro, algún día
tiro por el balcón los dos espejos
y dejará de importarme
vivir tan solo.

Francis Vaz, ¿Poemas? ¿Existenciales?

 

 

Ya en el siglo pasado se dijo que
la propiedad es un robo.
Cómo pasa el tiempo, ¿verdad?

* * *

La trata de esclavos ha sido abolida.
Ahora sólo resta abolir la esclavitud.

Eduardo Mazo, Prohibido morir.

 

 

La compra.

En ostentoso despliegue de poder
firmo el comprobante guardo mi tarjeta de credito.

Amarrando la adquisición entre los dedos
camino hacia la salida:
Al contacto con el objeto solo vagamente deseado
y en verdad inutil,
me invade de pronto un disgusto sordo:
El placebo de felicidad prometida
me sabe ahora a estiercol en la boca.
Resta solo la verdad desnuda
de la tonteria perpetrada e irreversible.

Lo que antes relucia en el escaparate
me apesta ahora la mano y la vida:
De puro asco y con mi consentimiento tacito
mi mano afloja la presa.
O tal vez es el objeto quien me suelta
no sabria decirlo.

Cae a la via publica
y, de repente, solo puedo seguir caminando
sustrayendome asi a su reproche
silencioso y publicitario y hostil.

Sergi Puertas. 

 

 

Monserga del mal día.

Fingiendo no angustiarme
apretando los dientes
y acelerando el paso
escuchando la cháchara insoportable
pagando mis facturas
mis impuestos
las medicinas de mis errores
la contaminación de mis pulmones
la fecha de mi nacimiento
aceptando la conspiración
resignándome
aislándome
fragmentándome
apartando la manifiesta mirada del prójimo
recorriendo pesadillescos pasillos laborales
transigiendo las elecciones de las hienas
en la casa de fieras
comulgando con molinos completos
con su rueda su molinero y su molienda
atragantándome con el pan suyo de cada día
simulando ser otro
cuando de hecho soy otro
caducando en mi identidad
humillando la cabeza
temiendo perder el sueldo
y el mando a distancia 
temiendo perder una paciencia tan elaborada
pero quitándome la dignidad y la vista
para sumarme al coro celestial
de arcángeles
proletarios
españoles
engañados
desorientados
y explotados
que loan la España que les parió
con tonadillas de los anuncios
secuestrados en su realidad plastidecor
comprando comprando comprando
mutándome en una mercancía
que arrastra los grilletes
chupando suela de caucho
extraído con los dientes
por no sé qué niño
de qué país
sometido
cómo no
a las leyes del mercado
para que el ciclo no cese
para que la riqueza fluya
para que los grasientos se unten
con la grasa de los magros
para progresar
para ir a más
para que el movimiento no pare
siempre adelante
comiendo del mercado
bebiendo del mercado
respirando el mercado
siendo la constante amañada
de las ecuaciones del mercado
cagando el mercado
en grandes trozos de sangre
deslumbrándome con el fogonazo malva
de tanta libertad
que elige latas de tomate
selecciona equipos de fútbol
y escoge marca de coche
aceptando tener que elegir
no poder dejar de elegir
la marca el color el olor
el peso exacto la consistencia
la potencia de la descarga en voltios
perdiéndome en tanto zaguán de la elección insignificante
sin poder cruzar ninguna puerta de verdades elementales

cacareando que la vida es así

(pero
ansiando abrir los ojos
urgiéndome posar la vista sobre algo
cualquier cosa
libre
aunque sólo fuera
un poco libre)

mientras tanto

sonriendo
entregándome con las manos en alto
a la contingencia diaria
de comer tender la ropa
y esquivar el tráfico
peinándome cada mañana
la raya en medio
madrugando cada mañana
subiendo a autobuses infernales cada mañana
masticando impotencia cada mañana
para poder al final comprar
lo que otro trabajador fabricó
para poder comprar
lo que otro trabajador fabricó para
poder comprar lo que
otro trabajador fabricó para poder
comprar lo que otro trabajador fabricó
para que el dueño de la fábrica
pueda vendernos con nuestro esfuerzo
el tiempo que nos roba
la identidad que nos roba
la vida que nos roba
la fraternidad que nos roba
y el seguro de amargura y otros contingentes que nos da
saltando todos las mañanas
a un vacío tan vacío
que parece minuciosamente repleto
vendiéndome por tan poco
perpetuando el error
la cuadratura del círculo
la candidatura de la hiena
el lobo entre los corderos
que balan infinitamente los mismos gestos
cerrándome puertas
cerrándome ventanas
ocultándome las pruebas
obviando la obviedad por obvia
obviando toda vida posible

y sin embargo

buscando con desesperación la salida
soñando con el descanso que no llega
suplicando que pare que todo pare
trazando planes con humo
mascullando
sollozando
reclamando
consolándome
diciéndome 
al fin
que un mal día al año
lo tiene cualquiera
pero que trescientos sesenta y cinco
qué coño
trescientos sesenta y cinco los tenemos todos.

Congregación Telepoiética de Patafísica, Derribando ascetas a pedradas.

 

 

Y ahora aquí estoy en este café
de ambiente semigriego
y casi todo es suave
el camarero gordo y borde
la máquina de café
el cola-cao y la coca-cola
la jarra de cerveza artificial
pegada a la pared
soltando espuma
y el cenicero de mi mesa
la música a todo volumen
y las fotos de los testeros
hasta tú amor de mulata camarera
con pies cansados al apoyarte
la luz celeste y rosa
que parece de maricas
y el vídeo de lucha americana
del salón tan funcional
los croissants y la tarta de manzana
de plástico en su plastificada estantería
y las botellas de licor
en escalera colocadas
que parecen más un fondo de pista
de bolera y esta estatua
aquí justo a mi lado
de escayola que me mira
con cara de idiota
en fin que estamos
donde estamos
en lo descafeinado.

Antonio de Padua.