¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
            Soy una perseguida política a quien le montan testigos falsos / Piedad Córdoba

                

               Sin piedad. Córdoba denuncia sin medias tintas al régimen paramilitar de Alvaro Uribe. Por eso la tildan de terrorista. (Foto: Mariátegui)

Mariátegui
 08/07/08


La senadora por el Partido Liberal de Colombia, Piedad Córdoba, es víctima de persecución política y difamación, por parte del gobierno narco-paramilitar de Álvaro Uribe que en complicidad con Washington, quieren desparecerla de la escena política. Porque ella ha desenmascarado la entraña genocida y corrupta de la banda uribista, que planea reelegirse indefinidamente para quedarse en Palacio de Nariño. Y seguir siendo el cuartel de la CIA en América del Sur. En su última visita a Lima, la parlamentaria liberal conversó con la revista Mariátegui sobre la delicada situación política en la tierra de Eliécer Gaitán.

Sólo el gobierno del paramilitar Álvaro Uribe desconoce y tergiversa el importante papel que ha cumplido Piedad Córdoba, en las conversaciones para el intercambio humanitario de rehenes entre las FARC, el gobierno de Colombia y los países amigos. Porque son enemigos de cualquier solución pacífica para el conflicto entre el Estado y la guerrilla. Córdoba cree que hay una salida a los bárbaros que gobiernan su país. "Avanzar en defensa de la vida la paz y los derechos humanos. Plantear la necesidad para que éticamente los países no tengan relaciones diplomáticas con un gobierno que viola los derechos humanos. Es necesario un compromiso ético de los presidentes de América Latina". Declaraciones desafiantes como esta, incomodan al uribismo, por eso con el apoyo de los medios de desinformación, reproducen una campaña mediática para convertir a Piedad Córdoba en una peligrosa terrorista

Para la senadora colombiana, Uribe ha tomado la decisión de impulsar la guerra y el abastecimiento de esta con armas. La desmovilización paramilitar -afirma- le cuesta al Estado 600 mil dólares, 4 millones de desplazados internos y 30 mil desparecidos. Asegura que el paramilitarismo es un proyecto social y económico, una estrategia del Departamento de Estado Norteamericano.

"El de Álvaro Uribe es un régimen mafioso que no respeta los acuerdos y quiere la guerra mediante la invasión de países. El círculo más cercano del presidente está a punto de ser encarcelado". Además advierte que la base de Manta en Ecuador la trasladarán a La Guajira, Colombia cerca de la frontera con Venezuela. "Porque los paramilitares colombianos también están en Santa Cruz, Bolivia contra Evo, en Caracas y en el Estado separatista de Zulia contra Chávez".

"No podemos permitir que Colombia se hunda en un régimen fascista y paramilitar. Mientras tengamos un país vecino -refiriéndose a Venezuela- donde hay facilidades para que representantes del gobierno colombiano se puedan reunir con los comandantes de las FARC en busca de un acuerdo humanitario. Con eso avanzaríamos en el canje de prisioneros, porque las conversaciones aún no están terminadas, sino sólo interrumpidas".

Piedad está convencida de lo que dice. "Si Colombia no quiere una reunión con las FARC en base al Derecho Humanitario Internacional, los otros países deben trabajarlo y nosotros internamente debemos luchar para derrotar al régimen mafioso". El parauribismo quiere deshacerse de ella como sea, porque a pesar de ser parte del establecimiento político colombiano, Piedad los enfrenta. "Soy una perseguida política a quien le montan testigos falsos. Es el ataque contra la razón". Por eso no dudó en mostrar su solidaridad con el compañero Roque Gonzáles, que es el único -de los siete- que sigue preso, que fueron detenidos en la frontera con Ecuador y acusados de terrorismo sin pruebas, sólo por haber participado en el II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana en Quito. "Tiene que haber una salida para los encarcelados en Tumbes" señaló. 

Cuando le preguntamos, sobre cuál sería el significado para Colombia y para América Latina si Álvaro Uribe obtuviera una nueva reelección. Piedad responde: "Sería algo totalmente preocupante, que veamos como algo imposible de hacer en nuestro país y no logremos detener la reelección. A partir de los elementos de fascismo de consolidación del régimen mafioso, que permitió que se extraditara la verdad. Es imposible, porque eso significaría más elementos para la guerra".

 

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.