¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                   La lucha guerrillera en el Perú: los vibrantes años sesenta

Peter Vrijer / Mariátegui
 21/06/07


El Instituto Internacional Documentación Comunismo (DoCom), es un centro de izquierda holandés cuyo objetivo es la preservación de la memoria histórica de la lucha armada revolucionaria. A través de la publicación de libros sobre la lucha guerrillera quiere contribuir a la elaboración de la perspectiva revolucionaria con el objetivo desarrollar nuevos impulsos para la lucha armada. Las publicaciones de DoCom son análisis marxistas de las organizaciones revolucionarias y armadas desde 1960. Sobre esta tema, DoCom ha publicado hasta ahora cuatro libros: La herencia política del Che Guevara, FPLP - guerrilla en Palestina, Lucha guerrillera anti-imperialista: Ejercito Rojo Japonés y Resistencia guerrillera en los Estados Unidos: Weather Underground Organization. La quinta edición está en proceso, y trata la lucha guerrillera en el Perú durante los años sesenta. En tanto que los primeros cuatro libros han sido publicados en holandés, la quinta será en holandés y castellano.

El libro sobre el Perú contendrá una amplia bibliografía con documentos de las organizaciones guerrilleras mismas y la literatura secundaria sobre esta lucha. La publicación no es meramente un resumen de la literatura existente, sino para desarrollar el libro DoCom ha entrevistada decenas de ex-guerrilleros, luchadores campesinos y revolucionarios que no participaron en la lucha armada. Para encontrar todas estas personas quienes en general muchas veces fueron solamente conocidos por seudónimos y para la elaboración de una bibliografía completa con documentos en castellano, holandés, francés, ingles, italiano y alemán, extraídos de institutos holandeses y peruanos y también encontrados en diversos mercados de libros antiguos, la investigación ha tomado más de cuatro años. 

La investigación no ha sido terminado aún. Aunque podemos decir que hemos terminado la bibliografía, sin embargo, respecto a la búsqueda de más revolucionarios, este trabajo terminará solamente cuando el libro esté publicado. 

Para dar una idea del contenido del libro, presentamos a continuación un borrador de sus diferentes capítulos:

Introducción: América Latina en los años cincuenta y sesenta
Capítulo 1. Contexto político, social y económico en el Perú al comienzo de los años sesenta
Capítulo 2. La lucha campesina en La Convención y Lares (1958-1963)
Capítulo 3. El Frente de Izquierda Revolucionaria
Capítulo 4. El Ejército de Liberación Nacional (1961-1963)
Capítulo 5. EL Movimiento de Izquierda Revolucionaria
Capítulo 6. EL Ejército de Liberación Nacional (1963-1968)
Capitulo 7. La represión
Capítulo 8. Otros grupos guerrilleros: las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional y Jauja
Capitulo 9. La izquierda legal y las guerrillas
Capítulo 10. Las causas de la derrota
Capítulo 11. Comentarios finales
Bibliografía
Cronología

El articulo que sigue a continuación es un resumen de los primeros cinco capítulos que están por terminarse. Respecto al capitulo 6 sobre el Ejercito de Liberación Nacional durante los años 63 hasta 68, presentaremos los grandes rasgos que formarán la estructura de este capitulo. No entraremos en detalles porque no hemos empezado aún su elaboración propia. Los capítulos 7 al 11 no estarán presentes en este artículo, debido a que aún no han sido examinados y necesitan mayores estudios. Sin embargo, las causas de la derrota del Frente de Izquierda Revolucionaria, del Ejército de Liberación Nacional (1961-1963) y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria serán tratadas en este artículo. 

DoCom, Lima - Perú
Junio 2007

Correo electrónico: docom@excite.com, pvrijer@yahoo.com

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Contexto político, social y económico al comienzo de los años sesenta
La situación política al final de los años cincuenta y al comienzo de los años sesenta se caracterizó por diferentes luchas y tensiones políticas. Estas fueron las consecuencias no sólo de causas internas, sino, también externas. Por un lado el surgimiento de la lucha campesina y las contradicciones dentro el sistema, y por otro lado, los efectos de la revolución cubana y la respuesta del imperialismo norteamericano.

En grandes rasgos los acontecimientos en el Perú no fueron tan distintos del resto de América Latina. La estructura político-económica de la sociedad se desequilibraba por la lógica del sistema capitalista mismo, creando a sus propios sepultureros, y las clases dominantes nacionales e internacionales estaban obligadas a desarrollar mecanismos políticos y represivos para no estar confrontando con una segunda Cuba. La clase dominante local, igualmente los imperialistas en cuyo servicio la clase explotadora local trabaja, estaban por la primera vez obligados a renovar el sistema: modernizarlo de una manera en que las formas de producción rudimentarias sean substituidas por formas de producción más desarrolladas dentro el contexto de un sistema capitalista mundial y sin alterar el equilibrio. 

El contexto político y social, las modificaciones en el aparato político para que la superestructura correspondiera correctamente a la base económica, junto con el rol dominante de los Estados Unidos, fueron las condiciones objetivas de la lucha guerrillera en el Perú. La revolución cubana fue la palanca subjetiva.

En los años sesenta, la mayoría de la población peruana vivía en el campo, trabajando en la agricultura y en la pesca. Sin embargo, la urbanización tomaba cada vez más fuerza. Cuando en 1940 el 64.6% de la población vivió en el campo, en 1961 la cifra disminuyó a 52.6%. En 1961 el 51.8% de la población económicamente activa trabajaba en la agricultura.

La situación del campesinado fue penosa. Los campesinos no tenían derechos políticos porque ellos fueron analfabetos, es decir, no hablaran castellano, sino quechua o aymará. Ninguna escuela les enseñaba a leer ni a escribir. Como consecuencia, solo 20% de todos los peruanos con derecho a sufragar pudieron votar. La distribución de la tierra fue otro problema: el 12% de los propietarios tenían el 95% de las tierras. También la distribución de los ingresos fue en general muy desigual. En 1961 unas 61,300 personas se apropiaron del 44% del ingreso nacional. Un millón y medio de obreros en el campo, 44% de la población económicamente activa, recibieron el 13% del ingreso producido en el Perú. Y mientras en la capital del Perú (Lima), por cada 2,000 habitantes había un médico, en el departamento de Cuzco, uno de los centros de las actividades revolucionarias, la cifra fue un médico por cada 40,000 habitantes. 

Al comienzo de los años sesenta la lucha en el terreno político oficial fue dominada por la cuestión cómo se podía renovar el sistema sin cambiarlo. El APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) tomó una posición a favor de la oligarquía y no estuvo dispuesto a hacer cambios sociales y económicos para que se pudiera evitar una segunda Cuba. El partido Acción Popular y su aliado la Democracia Cristiana, fueron los que favorecían una reforma agraria, querían que los grandes propietarios se convirtieran en industriales y proponían la expropiación de algunas empresas extranjeras, la descentralización y en su programa se incluyó planes respecto a la construcción de casas, carreteras y el desarrollo de un sistema de salud. 

El tercer actor en este debate fueron las Fuerzas Armadas. Cuando el APRA ganó las elecciones presidenciales en 1962, las Fuerzas Armadas intervinieron con un golpe de estado. Ellos estaban a favor de algunos cambios sociales y económicos. 

En 1963 habían otras elecciones presidenciales y esta vez ganó, con la ayuda del PCP (Partido Comunista Peruano), la alianza Acción Popular-Democracia Cristiano. Por primera vez la burguesía, apoyada por los terratenientes medianos, el capital norteamericano y un sector de las Fuerzas Armadas, tomó el poder. Esta transformación del poder no fue extraña cuando se sabe que en 1963 el 32.5% de todas las inversiones brutas fueron dirigidas hacia la industria y solo el 3% hacia los sectores agrícolas y la ganadería. También no se puede negar el hecho que el sector económico más importante en el periodo 1950-1966, de acuerdo con su contribución al PBI, fue el sector servicios y en lo cual en el año 1961, el 28.8% de la población económicamente activa trabajaba. Los cambios que proponía el nuevo gobierno no se concretizaron.

En el campo económico, el Perú estaba dominado por fuerzas extranjeras, especialmente de los capitales estadounidenses. El capital extranjero controlaba, dominaba o fue propietario del 86% de la producción minera, de todos los bancos, de las empresas energéticas y de comunicación, entre otros. El significado de la revolución cubana para la izquierda revolucionaria en América Latina y en particular la Segunda Declaración de La Habana (4 de febrero de 1962) en la cual se propagaba abiertamente la lucha armada continental, obligaba a los Estados Unidos a tomar pasos políticos y militares. La "Alianza para el Progreso" propuesta por los Estados Unidos tenía como objetivo eliminar las bases político-económicas para una segunda Cuba e incluyó un elemento militar. Cuando la guerrilla empezó en junio de 1965, los Estados Unidos enviaron directamente docenas de agentes del FBI y la CIA. Las bases militares estadounidenses en el Perú se ampliaron con especialistas en la lucha contra movimientos guerrilleros. 

Aunque los cambios socio-económicos tenían como consecuencia una lucha política dentro de la clase dominante, los diferentes sectores se unieron cuando la guerrilla empezó con sus acciones. Esta unidad consistió en que no fue permitido que la base de su poder, la manera de producir, se cambiara. Las contradicciones internas se transformaron en menor importancia porque había una amenaza de una revolución.

La lucha campesina en el departamento de Cuzco y el Frente de Izquierda Revolucionaria
El surgimiento de los grupos armados en el Perú no puede ser entendido cuando no se toma en cuenta la lucha revolucionaria de los campesinos en el departamento de Cuzco, específicamente en los valles de La Convención y Lares, liderada por el trotskista Hugo Blanco, al final de los años cincuenta, comienzo de los años sesenta. La lucha del campesinado en este departamento fue por un lado, el resultado de la situación casi feudal en la cual se encontraron los campesinos y el anhelo de estos a obtener la tierra que ellos mismos estaban trabajando y que habían sido robadas por los terratenientes, y por otro lado, como producto de la subida del valor de los productos de la tierra que los campesinos trabajaron y el intento de los terratenientes de expulsar a los reales trabajadores de la tierra. 

Las tomas de tierras por los sindicatos revolucionarios, la forma como se concretizó la lucha de los campesinos, fue por una gran parte el producto de la obra de Hugo Blanco. Como miembro de la Federación de Campesinos de La Convención y Lares, él proponía la toma de tierras y la sindicalización masiva de los campesinos. Hugo Blanco era miembro del Partido Obrero, sección peruana del SLATO (Secretariado Latinoamericano del Trotskismo Ortodoxo). Para apoyar la lucha de los campesinos en el Cuzco y extenderla a otros partes del país, este partido proponía a diferentes organizaciones establecer un amplio frente. En diciembre de 196| se fundó el FIR (Frente de Izquierda Revolucionaria). Aunque al comienzo el FIR era un frente compuesto por diferentes organizaciones izquierdistas, sin embargo, se convirtió rápidamente en una organización netamente trotskista.

La lucha campesina en el Cuzco no tomó el carácter de una lucha guerrillera. Era una lucha sindical y una lucha por los intereses inmediatos de los campesinos. Esta lucha, como decimos, estaba liderada por un trotskista llamado Hugo Blanco. Ser trotskista en estos tiempos significaba ser un traidor de los intereses del proletariado. Sin embargo, cuando Blanco proponía las tomas de tierras, la recuperación de la tierra robada, el PCP proponía la negociación con los terratenientes. Ellos no fueron partidarios de una lucha abierta contra la oligarquía peruana. El PCP era un partido reformista. Para los comunistas, Blanco era un aventurero y un agente de la CIA, como han sido denominados toda la gente de izquierda que no estaba de acuerdo con la política de la "coexistencia pacifica" de los partidos comunistas.

Aunque esta lucha se transformó radicalmente como se estaba produciendo en el campo; el candidato presidencial en ese entonces, Fernando Belaúnde, tomó las banderas de la reforma agraria, esta lucha no llegó a ser una lucha por el socialismo aunque sus lideres trotskistas tenían estas pretensiones. Sin embargo, como consecuencia de esta lucha, los diferentes gobiernos en este periodo (burgueses y militares) estaban obligados a hacer una reforma agraria. Si no daban la tierra a los que la trabajaban, otra condición estaba creándose para una situación revolucionaria. Los campesinos de los valles de la Convención y Lares en el departamento de Cuzco fueron los primeros en el Perú que obtuvieron la tierra que ellos mismos estaban trabajando.

Con las tomas de tierras, el campesinado se convirtió por primera vez en un sujeto revolucionario. Por tal razón no es extraño que los grupos revolucionarios que surgieron después, como son el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y el ELN (Ejercito de Liberación Nacional), ponían énfasis en una reforma agraria como vehículo para la revolución socialista. De igual manera, en la Segunda Declaración de La Habana se enfatizó la importancia, esencial, de la lucha desarrollada por los campesinos. La lucha campesina fue una de las razones para que la desorientación de la izquierda peruana llegue a su final. 

El FIR era una organización chica con algunas decenas de miembros. Las tareas que tenían que cumplir los diferentes cuadros eran inmensas. Es cierto que por su tamaño el FIR tenía grandes problemas en desarrollar un trabajo más allá de la lucha sindical en el campo peruano. Hay que adicionar que en este caso la mayoría de la izquierda peruana no quería involucrarse en la lucha de los campesinos en el Cuzco porque los trotskistas estaban al mando. Esa fue una de las razones por la cual la lucha en el Cuzco fue muy aislada y que no podía extenderse a otros departamentos.

Las grandes necesidades financieras de los militantes en el Cuzco respecto a su trabajo de la sindicalización y de la toma de tierras, igualmente la urgencia de obtener armas para defender la tierra recuperada, obligó al FIR a entrar en algunas acciones armadas en Lima. Aunque la organización del argentino Nahuel Moreno (Hugo Bressano) Palabra Obrera, sección del SLATO, prometió a su par peruano enviar dinero como apoyo a la lucha en el campo, ellos nunca cumplieron. Un grupo armado del FIR robó dos bancos. Porque uno de los militantes había detectado y la organización en el Cuzco necesitaba refuerzos, el grupo militar se trasladó a Cuzco. Por algunos errores la policía los detecta y los detienen en el momento de su llegada al Cuzco al final del mes de abril 1962. 

Con la detención del grupo armado del FIR en el Cuzco y el arresto de otros firistas en Cuzco y en Lima, Hugo Blanco se quedó solo y perseguido en los valles revolucionarios. Después de algunos incidentes armados al final del año 1962, Blanco fue detenido (mayo 1963). Con la detención de los cuadros del FIR, el arresto de decenas de lideres campesinos, el inicio de una 'reforma agraria' en el Cuzco, y diferentes otras medidas sociales como por ejemplo la construcción de colegios, postas médicas, implementadas por el gobierno militar de este entonces, la lucha campesina en los valles de La Convención llegó a su final. Sin embargo, la promesa del presidente electo, Belaúnde, de una reforma agraria estimuló en otras partes del Perú nuevos levantamientos del campesinado.

Los lideres trotskistas en los valles revolucionarios: Hugo Blanco, Gorki Tapia, Emilio Benítes, Daniel Pereyra, y otros, pensaron que la lucha por la tierra podía ser el vehículo para llegar a una lucha por el socialismo. Pero la lucha campesina fue una lucha por la tierra y una lucha sindical. Los campesinos querían tierra, y nada más. Este fue la gran razón por la cual la lucha campesina no se transformó en una lucha por el socialismo. Cuando ellos obtuvieron la tierra, el fundamento de esta lucha se esfumó. Los trotskistas no entendieron que una lucha sindical era finalmente como cualquier lucha sindical, una lucha por intereses inmediatos. Un sindicato nunca puede tomar posiciones revolucionarias porque es ajeno a su carácter propio, sin embargo los trotskistas veían en los sindicatos los organismos de un nuevo estado. El FIR planteaba que los sindicatos pudieran transformarse en los organismos de un estado socialista. Más aún, el mismo Hugo Blanco pensaba que en los valles revolucionarios se había establecido el poder dual y para defender la tierra se necesitaba organizar las milicias campesinas. 

Otro elemento que se tiene que tomar en cuenta es, cómo ellos veían la relación entre la conciencia de las masas y las diferentes fases de lucha. Aunque en sus análisis en los años sesenta los trotskistas enfatizaron la falta de un partido revolucionario que estaba en capacidades de liderar la lucha campesina; veamos en este caso la contradicción con sus planteamientos respecto al poder dual y el rol de los sindicatos, para los trotskistas los campesinos tenían que determinar los pasos a tomar en el desarrollo de la lucha. Basándose en el nivel de conciencia alcanzado por los campesinos, la lucha no podía llevarse más allá de una la lucha sindical. Y para defender la tierra, no había la posibilidad de desarrollar una guerra de guerrillas porque supuestamente el campesinado no estaba dispuesto a apoyar este tipo de lucha.

Con el fracaso del FIR en llevar adelante la lucha por el socialismo o convertir la lucha de los campesinos en una lucha por el socialismo, llegó la hora de otro tipo de intento: la lucha guerrillera. Aunque en octubre de 1962 la opción de apoyar la lucha liderado por Hugo Blanco con guerrilleros ha sido propuesta por el secretario-general del MIR, Luis de la Puente, al mismo Blanco, en las concepciones trotskistas la lucha guerrillera era un camino equivocado porque en sus opiniones la guerra de guerrillas era una lucha sin una participación de las masas campesinas y por tal razón no tendría éxito. 

El Ejercito de Liberación Nacional (1961-1963)
Las actividades del ELN fueron por diferentes motivos divididas en tres periodos. El primero abarca los años 1961-63, el siguiente el periodo de 1963-65 y el ultimo los años 1965-68. Se puede decir que el primer periodo era el periodo de la fundación del ELN y el primer fracaso que terminó con el asesinato del poeta Javier Heraud y la detención de una pequeña vanguardia en la ciudad de Puerto Maldonado en la selva peruana. En el segundo periodo el ELN concentraba sus actividades en el departamento de Ayacucho con la fundación del frente guerrillero Javier Heraud. Se puede tomar como fecha de fracaso de este frente guerrillero el día 17 de diciembre, cuando entre otros, el poeta Edgardo Tello murió en un enfrentamiento con el ejército y como consecuencia el frente estaba prácticamente liquidado. El último periodo se caracteriza como el relanzamiento de la guerrilla, estrechamente ligada con la lucha guerrillera en Bolivia liderada por el Che Guevara. El ELN peruano estaba desarrollando un trabajo con el objetivo de establecer nuevamente un frente, pero en este caso en el departamento de Puno, cerca de la frontera con Bolivia. Con la muerte del Che en octubre de 1967, este frente se esfumó. 

El ELN no fue una organización como resultado de una división de un 'partido madre', y tampoco no era una organización fundada por los cubanos. El ELN fue el fruto del interés de un grupo de jóvenes revolucionarios peruanos que por diferentes razones viajaron a Cuba y querían luchar para que la explotación se terminara en el Perú y que el socialismo se instalara. Eran estudiantes becados por el gobierno cubano, jóvenes que viajaban a Cuba para pedir al gobierno revolucionario entrenamiento militar y jóvenes enviados por el MIR para participar en los cursos de capacitación militar. Luego este último grupo de jóvenes se pasaron a las filas del ELN porque fueron falsamente acusados de ser trotskistas por la dirigencia del MIR en La Habana..

El primer intento de instalar un foco guerrillero en el Perú fracasó. Por una parte fue la culpa de los lideres del PCB (Partido Comunista Boliviano) que años después traicionaron al Che. Por otra parte fueron los mismos miembros del ELN que causaban los errores que los llevó al fracaso. 

El ELN se fundó en septiembre de 1962 en la Habana. Los lideres del grupo guerrillero fueron jóvenes que anteriormente formaron parte del PCP como: Héctor Béjar, Alaín Elías, Néstor Guevara y Julio Dagnino. Del grupo de estudiantes que optaron desarrollar la lucha revolucionaria destacaron entre otros: Antonio Li, Edgardo Tello, Javier Heraud, Hermes Valiente, José Pareja, Milciades Ruiz y Antonio Pacheco. Las personas que viajaron a Cuba para participar en los entrenamientos invitados por el MIR, eran por ejemplo Darío Acurio y Edilberto Márquez. 

Al final del año 1962 los miembros del ELN viajaron por diferentes rutas a Bolivia. La idea era entrar al Perú por la frontera con Puno. El objetivo fue, entre otros, ayudar a la lucha campesina liderada por Hugo Blanco con un frente guerrillero e instalar otro en el departamento de Cerro de Pasco, en el centro de Perú, donde las comunidades campesinas estaban en lucha contra una transnacional minera, la Cerro de Pasco Corporation. 

En La Paz el PCB tenía un grupo de jóvenes comunistas dispuestos a apoyar al ELN. Los guerrilleros se alojaron en diferentes casas y como consecuencia no tenían la posibilidad para comunicarse entre ellos. Allí fue que el PCB decía al comando del ELN que la ruta tenía que cambiarse porque no era geográficamente adecuada, y también se advirtió que en la zona se encontraría mucha policía ya que habría una conferencia del partido en la zona donde los guerrilleros tenían que pasar. EL PCB proponía que los del ELN viajaran vía Cochabamba a la dirección de Guayara-Mirin para luego ir a Puerto Maldonado. Una larga ruta en plena selva boliviana llena de problemas como: enfermedades, agotamiento y la posibilidad de ser detectados. El comando del ELN no tenía la posibilidad de rechazar la propuesta porque no sabían como llegar al Perú sin la ayuda de los comunistas. Además, el PCB daría los guías. 

Antes que el PCB propusiera cambiar la ruta al comando del ELN, el partido había enviado la mitad del ELN por la selva en la dirección de Guayara-Mirin sin conocimiento del comando. Este grupo no tenía armas y en un determinado momento cuando ellos estaban esperando por la otra mitad del ELN, algunos fueron detenidos por el ejercito boliviano. Este episodio terminó con la llegada de la otra mitad y la 'fuga' de los presos en la ciudad de Guayara-Mirin. 

Cuando el ELN se acercaba a la frontera con el Perú, el encargado del PCB, Luis Tellería "Manzanita", decía al comando que el PCB no podía dar más apoyo a los guerrilleros peruanos, porque no quería comprometerse en un conflicto internacional. Con la salida de "Manzanita", el ELN estaba solo en plena selva boliviana y no sabían a donde ir. Finalmente ellos arreglaron un guía de la zona y llegaron a más de cien kilómetros de la frontera con el Perú. Ahí, el ELN decidió enviar una vanguardia a Puerto Maldonado, que es una ciudad selvática cerca a la frontera con Bolivia.

A Puerto Maldonado viajaron seis guerrilleros con un guía peruano. La razón de enviar esta pequeña vanguardia fue que el ELN no sabía nada sobre la zona a donde ellos estaban yendo; un factor crucial para la guerrilla. El otro motivo fue que los revolucionarios estaban agotados y pensaron comprar carros para llevar a los guerrilleros que estaban esperando en la selva boliviana a los lugares donde ellos intentarían abrir los frentes en los departamentos de Cuzco y Cerro de Pasco.

Puerto Maldonado era un pueblo muy chico y por eso se detectaba rápidamente cualquier cosa extraña. Cuando los guerrilleros entraron al pueblo, un ex-miembro de la Guardia Civil los vio y llamó a la policía. La policía pensó que la pequeña vanguardia guerrillera eran miembros del grupo de Hugo Blanco o quizás ellos eran por lo menos abigeos. En la caminata a la comisaría un tiroteo empezó en el cual un miembro de las fuerzas represivas murió. Mientras dos guerrilleros fueron arrestados la misma noche, cuatro fugaron. En la caza a los cuatro revolucionarios restantes, murió el poeta Javier Heraud y los otros tres fueron detenidos. 

Los miembros del ELN que estaban esperando en la selva boliviana escucharon lo que ocurrió en Puerto Maldonado. Aunque algunos querían ir a Puerto Maldonado para liberar a los camaradas y vengar la muerte de Heraud, sin embargo, después de una reunión decidieron volver a La Paz y retomar otro camino para instalar un frente guerrillero.

Las causas de este primer fracaso fueron varias. La larga ruta por la selva boliviana escogida por el PCB, y el hecho de que los comunistas enviaran la mitad del grupo sin armas y sin conocimiento por parte del comando a la selva, contribuyó al agotamiento. Seguramente las fuerzas represivas peruanas tenían conocimiento que un grupo guerrillero estaba llegando al Perú, informados por sus pares bolivianas. En las interrogaciones de los guerrilleros en Puerto Maldonado, la policía preguntaba dónde se encontraba el resto del grupo de 40 guerrilleros (el ELN consistía de 40 revolucionarios). Aunque el ELN no entró en acción, las armas no tenían la calidad para combatir con relativo éxito. El armamento que pretendían usar, fue comprado por el PCB. Para muchos miembros del ELN estas armas eran obsoletas y no entendían por qué el PCB no compró mejor armamento con el dinero que los cubanos daban.

El gran error de los peruanos fue que ellos no conocían la zona a donde debían ir: ni en Bolivia, y menos aún, en el Perú. No tenían una organización al otro lado de la frontera con Bolivia que los esperara y ayudara a entrar. En Bolivia ellos estaban en las manos del PCB que de ninguna manera estaba de acuerdo con un proyecto guerrillero y que informó al partido peruano sobre la lucha armada que estaba por comenzar. En el Perú el ELN estaba en las manos del desconocimiento. 

El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (1959-1966)
La lucha armada del MIR duró apenas 7 meses, desde junio de 1965 hasta la muerte de Guillermo Lobatón, el líder del frente guerrillero Túpac Amaru en el departamento de Junin, en enero de 1966. Este mismo frente también inició la lucha armada del MIR. Aunque la lucha guerrillera duró un poco más de la mitad de un año, hasta ahora esta lucha está reinvidicándose anualmente el día 23 de Octubre, el día que Luis de la Puente fue asesinado por las fuerzas represivas en el departamento de Cuzco, en el pueblo Amaybamba, liderando el frente guerrillero Pachacúctec. También los grupos guerrilleros que surgieron después, y especialmente el MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) que desarrolló sus actividades en las décadas de 80 y 90 en el siglo pasado, siempre mencionaron y tomaron como punto de referencia, el gesto heroico de los miristas. En este caso no es extraño que el órgano del MRTA tenía el mismo nombre del periódico del APRA Rebelde, luego el MIR, Voz Rebelde.

En las conmemoraciones de la lucha del MIR en los años sesenta, casi siempre y muchas veces únicamente, se reinvídican la contribución de Luis de la Puente. Es cierto que De la Puente fue unos de los ideólogos del MIR, la persona que estimulaba el proceso de APRA Rebelde hacia la organización de la guerrilla culminándose en la fundación del MIR, y también De la Puente fue la persona que al inicio de los años 50 ha tratado de desarrollar una lucha revolucionario en el Perú en su calidad de miembro del APRA. Pero el MIR no fue sólo producto de las ambiciones de De la Puente, sino de muchos más revolucionarios como: Gonzalo Fernández, Walter Palacios, Carlos Malpica, Ricardo Gadea, Héctor Cordero, Elio Portocarrero, Froilan Herrera, Enrique Amaya, Paúl Escobar, Edmundo Cuzquén, entre otros. No hay que olvidar que aunque Guillermo Lobatón no fue miembro del MIR cuando él y futuros miembros del ELN como: Héctor Béjar, Alaín Elías, Manuel Rodríguez y Julio Dagnino, viajaron a Cuba para recibir un entrenamiento político-militar, pero fue él quien redactó el documento Nuestro Posición que describe claramente la posición del MIR frente a la revolución peruana y las estrategias a emplear y que está considerado como un documento básico y elemental para todos, hasta ahora.

La organización que después se transformó en el MIR fue el APRA Rebelde. Pero antes que existiera el APRA Rebelde, se fundó el Comité Aprista de Defensa de los Principios Doctrinarios de la Democracia Interna que luego cambió su nombre en Comité Aprista Rebelde, el día 10 de Octubre 1959. Este grupo fue el resultado de la imposibilidad de algunos opositores de la política pro-yanqui, imperialista, oligárquica y conservadora del partido aprista, de poder presentar una moción en la IV Convención de APRA en la cual ellos pidieron que el partido aprista volviera a sus fundamentos primigenios; unidad latinoamericana, contra el imperialismo norteamericano, nacionalización de la tierra y la industria, internacionalización del canal de Panamá y solidaridad con los pueblos oprimidos. Con la fundación de este grupo terminó una larga lucha dentro del APRA que comenzó después del fracaso de la insurrección del APRA en octubre 1948 con la traición de sus lideres, especialmente de Víctor Raúl Haya de la Torre. El órgano del grupo fue Voz Aprista y el objetivo era luchar por los ideales primigenios del APRA dentro del APRA.

La lucha dentro del APRA no tuve éxito. Porque muchos miembros del comité fueron expulsados del APRA, por eso era prácticamente imposible alcanzar sus objetivos. En mayo 1960 se fundó el Comité Aprista Rebelde. El periódico del grupo ex-aprista cambió su nombre también: Voz Aprista Rebelde. Los ex-apristas se consideraban a partir de ese momento, orgánicamente independientes y dejaron de luchar dentro del APRA.

Indudablemente la imposibilidad de trabajar dentro del APRA contribuyó a establecer una organización realmente independiente del APRA. Sin embargo, no hay que olvidar que el primero de enero 1959 Fidel Castro entró en la Habana y la revolución cubana fue un hecho. En el mismo mes de enero Luis de la Puente y Gonzalo Fernández viajaron a Cuba. Seis meses después De la Puente regresó a Cuba como uno de los delegados del APRA que participaron en el Primer Foro Nacional de Reforma Agraria. En 1960 un grupo del Comité Aprista Rebelde viajó a Cuba para participar en el I Congreso Latinoamericano de Juventudes quedando muy impresionado por las experiencias, la esperanza y el entusiasmo de la revolución cubana. 

El APRA Rebelde duró hasta marzo de 1962. En junio 1960 De la Puente viajaba otra vez a Cuba, pero en este viaje se entrevistó con el Che Guevara. Esta conversación fue el resultado del trabajo de Hilda Gadea, la-ex esposa del Che, y Ricardo Napurí, luego miembro del MIR y después expulsado bajo la acusación de ser trotskista. Se puede decir que esta conversación fue uno de los pilares sobre los cuales después se formaron los guerrilleros del MIR. Aunque De la Puente no estaba de acuerdo con el Che en armar focos, sin embargo desde este día los lideres cubanos se comprometieron con la lucha del MIR. En oposición del pensamiento del Che, De La Puente pensaba que la situación en el Perú era muy distinta a la realidad de muchos otros países, y especialmente a la de Cuba antes de la revolución. Porque había muchos sindicatos campesinos en el Perú no se podía establecer solamente focos sin tomar en cuenta la lucha de los sindicatos campesinos y por tal razón habría que realizar un trabajo político previo. 

A finales de octubre de 1960 empezó la famosa Convención Nacional de Chiclayo. Como resultado de esta reunión se publicó el Manifiesto de Chiclayo, y nuevamente hubo cambios en el nombre de la organización y de su órgano. Desde esta convención la organización usó el nombre de APRA Rebelde y su órgano Voz Rebelde. El Manifiesto de Chiclayo mostró hasta donde los apristas izquierdistas habían llegado en el desarrollo de su pensamiento ideológico. El manifiesto es una mezcla de la ideología marxista con remanentes del pensamiento aprista. El camino ideológico del APRA Rebelde estaba esclareciéndose, faltaba la práctica. Este proceso de esclarecimiento era por un parte causado por el desarrollo de la revolución cubana hacia posiciones marxistas y por otro lado fue producto del desarrollo de la posición ideológica de De La Puente y la participación de cuadros marxistas como Héctor Cordero y Ricardo Napurí, ambos fueron considerados como los cerebros del Manifiesto de Chiclayo. 

Con la fundación del MIR, en marzo de 1962, la influencia ideológica del aprismo estaba por eliminarse. El MIR quería contribuir a la fundación de un partido revolucionario que podía llevar a cabo la revolución socialista en el país. Durante la conferencia en la cual se fundó el MIR, también se conversó sobre las vías adecuadas para llegar a la liberación nacional. La influencia de la revolución cubana, el hecho que en otros países latinoamericanos la lucha armada estaba expandiéndose y el desarrollo político de De La Puente, influyeron en la posición que el camino hacia la revolución peruana era mediante una lucha violenta, la guerra de guerrillas. Aunque no se tomó una decisión formal para entrar en las preparaciones para la lucha armada, pero por acuerdo de los dirigentes cubanos con los miristas, viajaron en el periodo abril-junio de 1962 alrededor de 72 miristas a Cuba para entrenarse militarmente. Ellos se quedaron hasta mayo de 1963. 

En Cuba había algunas discusiones que son importantes para mencionar porque estas podrían ayudar a entender mejor como el MIR se desarrolló después. Los líderes cubanos proponían a los miristas que se juntaran con los estudiantes peruanos, junto con los que habían viajado por su propia cuenta para recibir entrenamiento militar para que se fundara una organización en conjunto, una nueva organización. Los miristas no estaban de acuerdo y proponían que sería mejor cuando los otros peruanos se sumaran a su organización. También hay que decir que Luis de la Puente estaba encarcelado en Perú y no podía ser consultado. La otra razón fue que los miristas no sabían qué representaban los otros peruanos en Cuba y el último motivo fue que los cubanos proponían que los guerrilleros al momento de juntarse, entren al Perú y empiecen a pelear. Tampoco los miristas estaban de acuerdo con este planteamiento militar. Para ellos se necesitaba desarrollar un trabajo político previo, especialmente con las organizaciones campesinas, antes de empezar con la guerrilla. Por la imposibilidad de juntarse, la lucha armada en el Perú fue organizada por dos grupos distintos: el ELN y el MIR.

El apoyo internacional al proyecto del MIR no solamente era dado por el gobierno de Cuba, sino también por China y Corea del Norte. En 1963 De la Puente se entrevistó con Mao Zedong y algunos miristas se entrenaron en estos países asiáticos. El MIR tenía una sede en Paris que conducía las relaciones internacionales. También recibieron apoyo por parte de los vietnamitas que estaban luchando contra el imperialismo. La persona que destacaba en el trabajo internacional y que después murió en la guerrilla Pachacútec era Paúl Escobar. 

En octubre de 1963 había una conferencia en Santiago de Chile. Esta conferencia fue clave porque ahí se reorganizó el MIR. Después de su fundación en marzo de 1962 una cantidad de miembros de la antigua organización APRA Rebelde no estaba de acuerdo con la fundación del MIR y por lo tanto salieron de la organización, otros no eran partidarios de la lucha armada, Luis De La Puente estaba encarcelado al momento de la fundación del MIR, había miembros del MIR que participaron en los entrenamientos militares pero después no querían continuar, las elecciones presidenciales y la victoria del Belaúnde causó confusión dentro de los cuadros sobre el camino hacia la liberación nacional y por mucho tiempo el MIR no estaba realmente presente en el Perú porque una gran parte de sus miembros estaban fuera del país; en este periodo Voz Rebelde dejó de aparecer. La organización fue debilitada y se necesitaba que se reorganizaran y que se tomaran decisiones para impulsar la organización. En la conferencia en Santiago los miristas conversaron además sobre los pasos a tomar para que la lucha guerrillera pudiera tener éxito y ahí fue que se conversó sobre el denominado Esquema de la lucha armada. 

En febrero 1964 se realizó un mitin en la Plaza San Martín de Lima organizado por diferentes grupos de izquierda. Se podría decir que en este mitin De La Puente anunció públicamente que el MIR estaba tomando la decisión de desarrollar la guerrilla en el Perú. Después de la reunión del Comité Central en marzo en la cual se adoptaba el famoso documento Nuestra Posición que describe la posición política del MIR y el Esquema de la lucha armada que detallaba las fases de la lucha guerrillera, salieron las últimas personas que no estaban de acuerdo con la organización de la guerrilla, entre ellos Carlos Malpica; el único diputado del MIR que al comienzo de los años sesenta presentó en la Camera de Diputados una moción de una reforma agraria. En mayo 1964 los miristas salieron al campo para organizar la lucha armada y pensaron que en tres meses estarían listos para iniciar las acciones. 

La lucha guerrillera del MIR duró 7 meses y no empezó en agosto de 1964 como los miristas planeaban, sino en junio de 1965. Había frentes guerrilleros en el norte del Perú, en el centro y en el sur. Mientras los últimos frentes mencionados entraron en acción, el frente en el norte no desarrollaba acciones armadas. Sobre estas acciones y como las fuerzas represivas han eliminado los frentes guerrilleros del MIR, se puede leer en diferentes publicaciones de izquierda hechas en el Perú e igualmente en una publicación del ejército peruano que salió en 1966. En esta última parte sobre cómo se desarrolló la lucha armada revolucionaria en el Perú, nos concentramos en algunos elementos que contribuyeron a la derrota del MIR y que no habían sido mencionados en otros análisis.

1) La detección previa de algunos frentes.

En la historia oficial sobre la lucha guerrillera en el Perú se considera que había tres frentes guerrilleros con miembros del MIR. La verdad es que en un determinado momento había cinco frentes en desarrollo. En el norte del Perú cerca de la frontera con Ecuador, había dos frentes. Estos frentes se juntaron porque cuando se detuvo en octubre 1964 una parte del grupo guerrillero de Ayabaca en el departamento de Piura, no había suficientes cuadros para continuar el trabajo y se necesitaba refuerzos. Estos venían del grupo guerrillero del departamento de Jaén, que no encontraron suficientes condiciones objetivas para armar un frente guerrillero. El proceso de la unificación de estos frentes se materializaba en el periodo que las acciones han sido comenzadas y como consecuencia no se encontraba en condiciones para desarrollar acciones armadas. Después de la muerte de Luis De La Puente el día 23 de Octubre en el departamento del Cuzco, el frente se disolvió.

En el departamento de La Libertad, específicamente en la provincia Pataz, el MIR tenía un grupo que estaba desarrollando una labor política para preparar el terreno para la lucha armada. Este grupo también fue detenido por la policía antes del inicio de las acciones. Este fue el quinto frente, después de los dos en el norte, uno en el sur y uno en el centro del Perú. 

La detección previa de estos grupos guerrilleros en el año 1964 no detuvieron a los miristas. En el centro del Perú las preparaciones militares estaban en buen camino y el frente en el departamento del Cuzco no paraba con su trabajo político. En el mes de mayo de 1965 había denuncias de los hacendados en el centro del Perú sobre la existencia de posibles grupos guerrilleros. En el mismo mes de mayo el frente Pachacútec que trabajó en el sur del Perú y que fue liderado por Luis de la Puente, lanzó un comunicado diciendo que se estaba iniciando las acciones en defensa de los campesinos. Este comunicado fue el resultado de las incursiones policiales en la zona de trabajo de los miristas en el Cuzco y De la Puente pensaba que las fuerzas represivas estaban preparándose para la pelea con los revolucionarios.

El descubrimiento de estos pequeños grupos posiblemente contribuyó a que la policía estuviera en mejores condiciones de lo que se pensaba cuando empezaron con la guerrilla.

2) La preparación policíaca. 

Los revolucionarios latinoamericanos tomaron las lecciones de la revolución cubana con mucho fervor, igualmente lo hacían las agencias de inteligencia, sobre todo de los Estados Unidos, para armar la contraguerrilla. Al comienzo del año 1965 había muchas revistas de los diferentes organismos represivos peruanos que trataron los temas de la contraguerrilla. No hay que olvidar que una gran cantidad de militares peruanos fueron entrenados en la teoría y la práctica de la contraguerrilla en Panamá en la Escuela de las Américas. Después de Brasil, en América Latina, el Perú fue el segundo país más apoyado militarmente por los Estados Unidos.

3) Elementos de la estrategia y de la táctica. 

Los miristas tenían la concepción que se necesitaba desarrollar sus frentes guerrilleros en zonas inhóspitas para que las fuerzas represivas encontraran mayores dificultades para reprimir a los grupos revolucionarios. Un trabajo en zonas inhóspitas significaba desarrollar una labor en regiones donde la población es escasa. La guerrilla trabaja con gente, y sin gente no se puede desarrollar con éxito una lucha revolucionaria. En un determinado momento se planteaba la concepción de la zona de la seguridad que significaba establecer un terreno de retaguardia, fuera del lugar de combate. Los paracaidistas del ejercito 'aterrizaron' en Mesa Pelada (zona de retaguardia de la guerrilla Pachacútec en el Cuzco) y fueron lanzadas bombas de napalm sobre el terreno donde De La Puente se consideraba estar a salvo. Una zona de seguridad podría ser desarrollada pero no antes, sino durante el proceso guerrillero y ciertamente no al comienzo.

La guerrilla Túpac Amaru liderada por Guillermo Lobatón era el grupo que pegaba con mayores fuerzas y éxitos a la clase dominante. Más aún, este frente guerrillero era finalmente el único grupo guerrillero del MIR que entraba en la ofensiva. La guerrilla Pachacútec entró en acción pero en general como consecuencia de los ataques del enemigo. La guerrilla en el centro desarrolló un trabajo político y mantuvo relaciones políticas con las comunidades campesinas y otros organismos del campesinado. Sin embargo, al momento de iniciar las acciones no tenían una estructura profundamente elaborada que les permitiera "picar y huir". Después que la sorpresa de los diferentes ataques por parte de la guerrilla se esfumara, el ejército comenzó con los contraataques los cuales no terminaron hasta aniquilado completamente. Después la sorpresa que dio el frente Túpac Amaru, no volvió a haber sorpresas y estaba en permanente repliegue. Faltaba una organización integralmente establecida y políticamente insertada en la zona de acciones. Como lo decían los informes del MIR en ese tiempo, el frente desarrolló en una buena manera su capacidad militar, faltaba el desarrollo de una organización política.

EL MIR pensaba dispersar las fuerzas represivas, abriendo frentes guerrilleros en diferentes zonas del país. Aunque se puede discutir si hubiese sido mejor cuando el MIR había concentrado sus fuerzas en una región, sin embargo, es indiscutible que la distancia entre los frentes era tan grande que por una parte no había posibilidades reales para coordinar acciones y por otra daba al ejército la gran ventaja de aislar los frentes entre ellos mismos y aniquilar uno tras otro. Hay que tomar en cuenta también que en las ciudades principales del Perú, como su capital Lima, Arequipa en el sur y Trujillo en el norte, no quedaron muchos cuadros para realizar las tareas de logística, de enlaces y de la propaganda armada, entre otros, porque el lema era "todo al campo". 

Ejercito de Liberación Nacional (1963-1968)
La segunda fase del ELN se caracteriza por la lucha guerrillera del frente Javier Heraud en la provincia La Mar en el departamento de Ayacucho. Mientras el MIR quería contribuir al desarrollo de un partido, el ELN planteaba formar un ejército de liberación nacional a través diferentes movimientos guerrilleros en todo el país. Que la dirigencia política de la lucha revolucionaria se establezca en la lucha, fue uno de los planteamientos principales del ELN. La guerrilla duró apenas tres meses, desde septiembre hasta diciembre 1965, cuando murió en combate el líder guerrillero Edgardo Tello.

El ELN no proponía un trabajo político previo en la zona donde su frente guerrillero operaría en la manera como el MIR lo planteaba. No tenían planes tan concretos como el MIR que elaboró su Esquema de la lucha armada. En la opinión del ELN los pasos a tomar dependían de la situación y del proceso revolucionario que se iniciaba con la organización de la guerrilla. Aunque el ELN pensaba que en el proceso revolucionario surgiría un partido marxista, un partido revolucionario, no proponían que necesariamente se requiere un partido único sino, diferentes partidos revolucionarios. 

El problema que tenía el ELN desde su fundación fue, que ellos no tenían una organización política, no tenían una vanguardia política. Y donde no hay una vanguardia política no puede haber una vanguardia militar que es suficientemente coherente, centralizada y entrenada para luchar en todos los frentes. Por ejemplo, el ELN no estaba planeando un trabajo político en las ciudades, porque entre otras razones, ellos pensaron que con un trabajo en la ciudad surgiría un segundo mando, mientras el mando principal tendría que estar en el campo. 

El frente Javier Heraud se estableció el día 25 de septiembre 1965. El ELN no había planeado empezar con la guerrilla en el mes de septiembre porque ellos estaban en plena proceso de investigación y preparación. Pero el MIR anunció que estaba por comenzar y se esperaba que cuando la guerrilla empezara, comenzaría la represión y por lo tanto no habría más posibilidades para desarrollar un frente guerrillero. Las guerrillas del frente Javier Heraud apuraron sus preparaciones. Para coordinar las acciones en el futuro, se estableció, también en el mes de septiembre, en Lima, un Comité de Coordinación del MIR y del ELN. Eso fue solamente una coordinación teórica.

El ELN escogió la provincia La Mar por diferentes motivos. Había un nuevo movimiento campesino que tenía otras características que el movimiento en La Convención liderado por Hugo Blanco, había también haciendas muy antiguas y tradicionales, pero no había penetración del ejército, ni habían puestos militares y tampoco mapas de la provincia. Este frente fue organizado por una parte de los guerrilleros que también estaban en el grupo que salió de Cuba a finales de 1962, comienzo del año 1963 hacia Bolivia. Con 17 personas se organizó la guerrilla y durante las preparaciones en el campo el ELN logró captar nuevos miembros, personas de la zona de la actividad guerrillera. Después del enfrentamiento con el ejército en diciembre de 1965 y la captura de su líder Héctor Béjar en Lima (enero 1966), el frente Javier Heraud quedó aniquilado.

Aunque la guerrilla del ELN en 1965 fue reprimida después de tres meses, los intentos para armar otra vez un frente guerrillero no terminaron. En su tercera fase (1965-1968), el ELN quería desarrollar un frente guerrillero en el departamento de Puno cerca la frontera con Bolivia. Este frente formaría parte del proyecto liderado por el Che Guevara para abrir diferentes frentes guerrilleros que tendrían como base de retaguardia Bolivia. Por tal razón, había algunos guerrilleros peruanos en la guerrilla de Bolivia y como se puede leer en el diario del Che, el peruano Juan Pablo Chang, "el Chino", proponía enviar un contingente guerrillero a Bolivia. Los guerrilleros peruanos no entraron en acción en el departamento de Puno por la derrota de la guerrilla en Bolivia. 

Palabras finales
Con la derrota de la lucha armada en el Perú en los años sesenta no se ha terminado con los intentos de la guerra de guerrillas en este país. Después del MIR y del ELN habían otros grupos en los años sesenta y setenta que optaron por la lucha armada revolucionaria. La culminación de estos intentos fueron los grupos armados que surgieron en los años ochenta: el MRTA y el PCP Sendero Luminoso. Ellos tomaron las lecciones de los años previos, pero también fracasaron, aunque por otras razones.

Esta investigación de DoCom es una contribución al esclarecimiento de las causas y fracasos de los intentos armados en los años sesenta en el Perú. Aunque sabemos que tomar lecciones de una lucha que surgió en una situación que es completamente distinta a la actual es difícil, pensamos que es importante que se empiece a discutir profundamente cuáles son las vías para la liberación nacional e instalar el socialismo. El trabajo de DoCom trata de contribuir al inicio de tal proceso. 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.