¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
              La izquierda racista y la otra izquierda

                                                            

     Inclusión indígena. Para las izquierdas debe existir un camino múltiple. No debería haber desprecios ni discriminación, ni fanatismos entre nosotros.

Roberto Ojeda / Lucha Indígena - Revista Mariátegui
 10/11/06


Durante los años de la revolución francesa, al asamblea quedó dividida en dos bandos: los conservadores se sentaron a la derecha y los radicales a la izquierda. Desde entonces la palabra izquierda ha servido para identificar a todos los que trabajan para mejorar las condiciones de vida, para erradicar la injusticia y la dominación. Pero como hablamos de todos, pues no es raro que muchos de estos grupos y personas hayan cometido diversos errores, muchas veces alejándose del ideal de justicia y libertad.

Actualmente también hay quienes trabajamos por acabar de una vez con este sistema injusto, este capitalismo ahora llamado Neoliberalismo y globalización. En estos lugares y en estos tiempos, la principal fuerza de izquierda, la conforman los movimientos indígenas, los mismos que durante 500 años estuvieron resistiendo a la invasión occidental, moderna y capitalista. Ahora ya no sólo resisten sino además proponen alternativas para un mundo nuevo, como nuestros hermanos zapatistas de Chiapas.

Pero como hay muchos dentro de la izquierda, también hay problemas. Los que antes se creían la "única" izquierda, creyendo que el marxismo-leninismo era el único camino para lograr una sociedad justa, ahora también reaparecen y están andando, algunos junto a los demás, pero otros no. Allí hay un problema, pues para construir un mundo justo necesitamos conocernos y comprendernos todos.

Lo vimos claramente en Ecuador, cuando los dirigentes de "izquierda!" no aceptaron que los indígenas encabezaran la lista electoral, y ahora cada uno va por su lado. Lo vimos en el mismo Perú, cuando la izquierda oficial no quiso recoger las propuestas indígenas y así, la población decidió votar más bien por Humala, que al menos incluía algunas reivindicaciones y algunos dirigentes indígenas en su lista. Y lo estamos viendo más claramente con lo que pasa en México, donde critican a los zapatistas por no haber llamado a votar por el candidato López Obrador (que también desprecia lo indígena), además la propuesta zapatista consiste en construir el poder desde abajo, no desde las elecciones.

El tema es simple: se trata de pensar qué tipo de mundo queremos construir, para donde queremos que vaya el cambio. Los comunistas plantearon un método científico para hacerlo y en el siglo pasado lo intentaron, logrando cambiar las autoridades pero no la injusticia. Sus partidarios se corrompieron y siempre despreciaron a los indígenas y a cualquiera que no respetase su método científico.

No negamos los aportes y la experiencia de compañeros como los que organizaron los sindicatos y hasta las guerrillas, pero no podemos tolerar que se repitan los errores del pasado. El método científico es un método más, puede ser útil, pero no es el único. Los pueblos indígenas no tienen las ciencias occidentales pero sí muchos conocimientos, donde también hay otras formas de pensar y actuar, otros métodos. Y no son sólo los indígenas, pues hay muchos que antes no eran oídos pero ahora están presentes, con diversos métodos y propuestas pero partiendo de aquellas cosas justas que todavía se han conservado a pesar de la opresión capitalista, como la solidaridad y la reciprocidad. Para construir poder en el pueblo, no para tomar el poder de los ricos. Para implementar relaciones justas, no para cambiar un gobierno por otro. Para la derecha existe una sola verdad, un solo camino, el de ellos. Para las izquierdas debe existir un camino múltiple, mejor aún muchos caminos que se encuentren. No debería haber desprecios ni discriminación, ni fanatismos entre nosotros. Los que siguen criticando desde su "única vía" en realidad están haciendo lo mismo que el capitalismo sólo que con otros nombres. 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.