¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                        La derecha podría intentar matar a Evo, encarcelarlo, expatriarlo, pero no                    duran tres días. / Entrevista a José Pinto

Mariátegui
 20/08/08

El Partido Socialista de Perú organizó en Lima un homenaje por el natalicio del ex presidente socialista de Chile, Salvador Allende y tuvo como expositor principal a José Pinto, un analista político peruano, colaborador de la revista Alai, quien radica en Bolivia y trabaja muy cerca de los movimientos sociales. Por eso, conversamos con él sobre el proceso que lidera el presidente indígena Evo Morales Ayma.


- Usted que radica en Bolivia hace tiempo ¿Cómo analiza la situación política?

- Estos dos años del gobierno de Evo han sido muy duros, porque el movimiento indígena y popular, pasó de ser una fuerza sindical a una fuerza política mediante la constitución del instrumento político que es el MAS (Movimiento Al Socialismo). Asume el gobierno, pero lo asume sin mayor experiencia y carente de los cuadros suficientes como para asumir la construcción y conducción de un nuevo país, por eso han sido tiempos muy duros, en los cuales, las medidas implementadas para la recuperación de los recursos naturales que ha tenido un respaldo popular indudable. No ha sido fácil, porque este es un gobierno que pretende desarrollar una revolución en democracia. Y los que fueron los partidos tradicionales en Bolivia luego de la crisis del 2003 no han logrado reconstituirse ni mucho menos. Entonces en Bolivia las representaciones políticas han sido asumidas básicamente por dos sectores. Por un lado, los Prefectos y los Comités Cívicos, que en sus inicios nacen como -en el caso peruano- los Frentes de Defensa de los Intereses de los Pueblos. Porque los Comités Cívicos nacieron para exigir reivindicaciones como regalías y canon, pero luego fueron cooptados por sectores emergentes de terratenientes. Y esa ha sido una de las representaciones políticas de la derecha. La otra son los medios de comunicación controlados en un 90% por ellos, la prensa escrita totalmente controlada, la televisión y la radio en un 90%, frente a un canal de televisión y una radio del Estado que no ha logrado despegar. Entonces, ahí es desde donde se han asentado ellos y han iniciado una lucha de mediano aliento para no ser más afectados de lo que han sido hasta el momento, para mantener la gran propiedad terrateniente, que en realidad es el motivo de toda la resistencia que están llevando adelante. Como se está realizando una revolución en democracia, ellos lo que reivindican es el tema de democracia y la autonomía que es una propuesta y demanda progresista en cualquier lugar del mundo, en este caso se ha convertido en una demanda de los grupos vinculados a la gran propiedad. En esa situación y adicionalmente controlando la mayoría en el Senado continúan realizando una serie de medidas que constituyen parte de su lucha de mediano aliento. La gran pregunta es, si la derecha está en condiciones de dar la batalla final. 

- El apoyo en el referéndum a favor del gobierno de Evo Morales ¿Destrabará lo de la Asamblea Constituyente?

- No hay una relación automática. Pero, lo curioso es que ha sido la derecha, quien aprobó la ley para que se realice el referéndum, aunque esta ley fue elaborada por el Poder Ejecutivo y la enviaron al Congreso, ahí la Cámara de Diputados la aprobó y después estuvo encarpetada en el Senado. ¿Por qué la derecha aprueba ese referéndum? Desde mi punto de vista tiene que ver, con el hecho de que no hay un Estado Mayor unificado y centralizado a nivel de la derecha. Y que los sectores políticos tradicionales que vienen del MNR, de la ADN, conspicuos políticos que han sido ministros de Hugo Banzer, ellos son los que aprueban ese referéndum y lo hacen a sabiendas de que podrían quedar fuera algunos de los Prefectos de la derecha misma. Ahí hay un conflicto de intereses y que estos sectores mucho más tradicionales de gente que vivió y vive del poder, que ha usufructuado y disfrutado del poder. Sinceramente no me los imagino buscando una batalla final, ellos quieren jubilarse como políticos. En cambio los otros defienden intereses que los viven día y noche. No es lo mismo un terrateniente saliendo a dispararle balines a un Viceministro de Reforma Agraria, que un político que ya fue senador, diputado, embajador y ahora nuevamente es senador. Entonces existe un conflicto de intereses y el mensaje desde mi punto de vista de los políticos tradicionales es: "Miren, cuidado, ustedes los prefectos no son los únicos líderes en este país. Nosotros hemos construido la democracia neoliberal durante veinte años". Efectivamente, no se si la construyeron, pero si la disfrutaron a sus anchas.

- A una compañera que vino de Bolivia para la Cumbre de los Pueblos, le pregunté si la derecha tenía adherentes entre los militares. Ella me dijo, que, justamente la derecha como ve que no hay en el Ejército un sector, que este decidido a dar un golpe de Estado, se ha refugiado en las autonomías ¿Esto puede ser un repliegue para aguantar su derrota con la llegada de Evo Morales al poder?

- Creo que existe una alianza entre el gobierno del Movimiento Al Socialismo y los mandos militares. Una alianza implícita, un mutuo reconocimiento permanente, que ha sido una de las virtudes de Evo Morales y del MAS desde el día inmediatamente después del triunfo electoral. No sé si soldar, pero sí, mantener una relación muy fuerte, que se puede resumir en lo siguiente. No hay un evento público en el cual hable el presidente Evo y en el cual no mencione la importancia de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional en Bolivia, como garantes de la seguridad interna y externa, pero además como responsables dentro del ejercicio de la seguridad de mantener un adecuado respeto a los derechos humanos. Es decir, si estaríamos en el Perú de fines de los años sesenta, es algo así como "Pueblo y Fuerza Armada unidos Venceremos". Sin embargo, en Bolivia es otra la situación y otros los actores políticos. A lo cual se agrega un repliegue que ya viene desde hace más de veinte años, donde el Ejército boliviano estaba muy deteriorado y mal visto, por las sucesivas dictaduras militares de las que fue protagonista. Por eso, creo que existe una alianza implícita y esa es la garantía. Entonces, al no tener un Estado Mayor la derecha, lo que tiene que dedicarse es a buscar un militar que este dispuesto a una aventura puchista, que sería la otra alternativa para sacar a Evo Morales del poder, que por el momento no lo hay. Además no hay condiciones para que lo hagan y el costo social sería altísimo, la derecha podría intentar matar a Evo, encarcelarlo, expatriarlo, pero no duran tres días.

-. ¿Es cierto que existe un sector del MAS que concilia con la derecha, liderado por el Vicepresidente Álvaro García Linera? 

- Los sectores que tienen capacidad de decisión a nivel del Movimiento Al Socialismo son las denominadas trillizas: la Confederación Sindical Única de Campesinos, la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y la Federación de Colonizadores. Eso es el MAS y dentro de ello otros sectores. Una cosa es el MAS, el Gobierno y otra Evo Morales, él está encima y atraviesa totalmente a todos. No estoy seguro que haya tendencias como tal. Lo que si creo, es que hay, círculos de decisión y dentro del primer círculo está el Vicepresidente García Linera, quien con el conocimiento de Evo Morales procesa algunas negociaciones. El fue el encargado de la negociación para la ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente, ahí se acordó la representación de minorías y esta fue la que produjo el bloqueo final. Es difícil decir porque aceptaron eso. La pregunta es, que si existían las condiciones o no para no aceptarlo. Tengo la impresión de que no existían las condiciones. Una mala negociación hubiera llevado a romper, lo que hubiera significado sacar la gente a las calles, en un proceso que recién se iniciaba, hubiese sido contradictorio con la propuesta que se había llevado adelante. Son los extremos de la inflexibilidad de la democracia que te obliga a ese tipo de conciliaciones. Los extremos han sido fuertes, duros, pero no había otro. Lo otro hubiese sido como lo realizó Rafael Correa en Ecuador, pero eso en Bolivia no fue posible.

- Cuando el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado realizó la Reforma Agraria en Perú se produjo un cambio para los campesinos e indígenas. Se les visibilizó. En Bolivia los indígenas -a diferencia de los peruanos en aquella época-han sido protagonistas de las luchas sociales para la toma del poder. ¿Cuáles son las diferencias?

- Allí hay una gran diferencia con el gobierno de Velasco, donde amplios sectores del campesinado sentían que había un gobernante que gobernaba para ellos. En el caso boliviano amplísimos sectores del campesinado, sienten que están en el gobierno. Esa es una diferencia cualitativa muy profunda, este es su gobierno, Evo Morales es un indio como ellos y tu lo ves en todo nivel. Allí el gobierno por ejemplo ha apostado por un proceso diferente que ha llevado a altos cargos en ministerios a varios indígenas como la primera ministra de Justicia, quien antes tuvo el cargo de máxima dirigente de las trabajadoras del hogar, la actual ministra ha sido dirigente cocalera. En Bolivia hay un Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral, el que está dirigido por un cocalero de los yungas de La Paz. El Viceministerio de Defensa Social está en manos de un ex dirigente de los cocaleros del Chapare. El respaldo de la población y de los movimientos sociales que mantiene todavía Evo Morales se da por una suerte de cordón umbilical de orden cultural. Si quieres para generar una imagen, tu ves que los indígenas caminan con orgullo en la Plaza Murillo, entonces, ellos no es que están representados por alguien. Sino que sienten que este es su gobierno.

- ¿Es similar el momento que vivió Salvador Allende con el golpe de Pinochet a la situación desestabilizadora que perpetra los EE.UU. contra el gobierno de Evo Morales?

- En cuanto a las medidas, mecanismos, procedimientos que intenta continuar usando la derecha, no hay mucha diferencia. Recurren algunos bloqueos utilizando organizaciones como las de transporte pesado, pero lo que diferenciaría con la situación que vivió Allende, en el caso boliviano, es que esta derecha no tiene una estructura nacional. Entonces, sus medidas de resistencia a seguir perdiendo poder, tanto económico como político se han nucleado en estos cuatro departamentos y probablemente busquen agudizar este tipo de situaciones. El otro elemento, es que las organizaciones empresariales, a pesar de que la principal empresa está en manos de un cruceño, tampoco tienen la fuerza suficiente para hacer un bloqueo total y absoluto. Porque además viven de eso y como ahora estamos en épocas de "crecimiento"... Te doy un ejemplo, el precio del aceite subió desmedidamente y el gobierno lo que hizo fue prohibir la exportación de soya, aceite y por el lado de los empresarios en este rubro hubo protestas. Ahí también intereses el Grupo Romero de Perú en Santa Cruz, pero finalmente tuvieron que ir nomás con el rabo entre las piernas, bajar el precio del aceite y así lograr autorización para la exportación. Entonces, este tipo de mecanismos lo viene utilizando el gobierno de Evo Morales igual con el precio del pollo. Con esta situación es difícil que la derecha se aventure a realizar una inversión demasiado fuerte que les signifique perder.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.