¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                  En defensa del Amauta José Carlos Mariátegui

No hay primera sin segunda

Dante Castro / Mariátegui
 19/06/08

En la batalla de ideas, actualmente todas las ventajas materiales las tiene el enemigo de clase. Con el monopolio de los medios de información en manos de la derecha, a la izquierda no le queda más que asumir estoicamente su rol en esta lucha asimétrica. Y lo asumimos felices y a capela, sin apoyo de ninguna ilustre personalidad, allí donde los viejos saurios ya se retiraron y libramos polémicas contra derechistas, neoliberales, fascistas, apristas. 

El diario La Primera parecía que iba a compensar la desigualdad, pero no lo hace más allá de la crónica cotidiana. Después de leer a Coaguila desbarrando sobre José Carlos Mariátegui y comprobar cómo César Hildebrandt tiene licencia para denostar contra el socialismo real (que no vivió), contra la revolución cubana (que antes elogió), contra la revolución sandinista (que antaño celebró), contra Hugo Chávez, etc., no me cabe la menor duda de que el ancho cuello de la "libertad de prensa" es para la contrarrevolución el angosto pescuezo de la censura es para quienes luchamos por una nueva sociedad. 

Como decía el célebre poeta León Felipe, llamadme publicano, pero no cómplice por omisión o cobardía. Defender al Amauta es nuestra obligación, así no les guste a los que perdieron firmeza o convicción. Y si el sumo pontífice cobija a un periodista procedente de Correo que pone a José Carlos Mariátegui como "racista" o becado por Leguía, lo menos que se nos puede ocurrir es protestar contra su ilustrísima. ¿Se creerá infalible?

Los lugares comunes que agitan contra Mariátegui aquellos que pretenden desmitificar su imagen, son los mismos de siempre. Son las sutilezas de siempre. Carecen de credibilidad quienes recortan citas y las sacan fuera del contexto. Alguien que no colabora en La Primera ha hecho profesión de ello en Literatura de San Marcos: el joven profesor Marcel Velásquez, el que más ha propalado el increíble "racismo" del Amauta. Otro que sí es colaborador de La Primera, es un conocido filósofo que durante todo el año académico trata de empañar la memoria de Mariátegui. Con vocación digna de mejores causas, despotrica contra el marxismo cada vez que se le antoja frente al auditorio inerme de sus alumnos bisoños. Está en campaña, indudablemente. Es una cruzada para erradicar el socialismo científico, el materialismo dialéctico, el leninismo, etc. Piensan que hay que conjurar aquellas ideas para que no contaminen a las nuevas generaciones. Y no se trata de ideas programáticas de un solo partido de izquierda, sino de toda la izquierda marxista en general. Vamos, vamos, denle un espacio mayor... que se lo ha ganado.

Defendamos al Amauta en este mes en que cumple años, defendámoslo todo el año y por toda la vida. Es nuestra obligación, así nos lancen oprobiosas indirectas, así los pontífices del revisionismo y el reformismo nos llamen "provocadores" (¿cuando no ha sido así?), así nos quedemos fuera de la fiesta o al margen de la algarabía general que auspicia una candidatura sin condiciones para el 2011. Nos corresponde defender la memoria del Amauta y para eso hemos programado una cadena de actos públicos esta semana, en las aulas universitarias y en auditorios proletarios. 

Mientras a Hildebrandt le pagan para infamar a los marxistas, mientras Coaguila cobra por caricaturizar al Amauta, los "ultras" tenemos el orgullo de decir que no cobramos un centavo, oiga usted, por celebrar con los máximos honores el natalicio de Mariátegui y el Che. Y esos dos gigantes siempre llenarán nuestros auditorios; no buscamos que nos llene el bolsillo. Una cosa es morirse de pobreza y otra cosa es morirse de vergüenza.


¡Viva el 14 de Junio, Aniversario de Mariátegui y el Che!

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.