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                      Cuba: McCarry se conecta a una firma CIA para la subversión financiada por la USAID

                         

                 

Tras su salida del Plan Bush

Jean-Guy Allard / Granma - Mariátegui
 27/02/09

Caleb McCarry, procónsul del Plan Bush de anexión de Cuba, ha dejado ese puesto después de recibir como regalo dos años de salario, para pasar a la firma Creative Associates International, una empresa CIA subsidiada por la USAID con mas de 1,5 billones de dólares anuales para realizar operaciones de subversión en otros países.


Ex funcionario de la oficina del ultraconservador Jesse Helms, MacCarry -hijo de un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia- fue designado el 29 de julio de 2005 por Condoleezza Rice para administrar su plan de anexión de Cuba.

Se suma ahora a la Creative Associates International con título de Asesor Principal de la Presidencia.

En Haití, en el 2004, McCarry dirigió la participación del International Republican Institute en la operación que terminó con el secuestro del presidente Jean-Bertrand Aristide y su expulsión del país. El norteamericano había diseñado ese golpe de estado apoyándose en sus planes sobre Stanley Lucas, un delincuente político vinculado a la dictadura de los Duvalier, cuya familia se ilustró con la masacre de 200 campesinos.

Fuentes de Miami muy bien informadas afirman que el llamado "Coordinador para la transición en Cuba" convirtió su salida de la comisión creada por Bush en un verdadero desfalco, que hizo pasar a su cuenta bancaria personal algunos cientos de miles de dólares correspondientes a dos años de remuneración, bajo el subterfugio de una indemnización.

El funcionario bushista recogió además ilegalmente otras cantidades pertenecientes a los proyectos orientados a desestabilizar a la Revolución Cubana.

Creative Associates y la Privatización de la Subversión
Según observadores, McCarry proseguirá en Creative Associates International sus actividades anticubanas, además de orientar agresiones similares en otros países.

Para la especialista venezolana Eva Golinger, autora de El código Chavez y -con Romain Migus- del más reciente título La teleraña imperial, la Creative Associates International es otro ejemplo de "la estrategia de privatización de la subversión" puesta en marcha por el gobierno norteamericano desde hace ya unos años.

Según Golinger, Creative Associates International forma parte de un grupo de contratistas quasi-privados que reciben subsidios multimillonarios de Washington, a través de la USAID y demás agencias del Departamento de Estado, para ejecutar los llamados "proyectos de transición, estabilidad y reconstrucción" bajo un supuesto pretexto de "promover la democracia".

"En realidad, estas entidades, fachadas de los servicios de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, son los ejecutores de la estrategia de subversión y contrainsurgencia de Washington, cumpliendo un papel paralelo a sus contrapartes en el ambiente de defensa y seguridad, como Blackwater, Lockheed Martin, Dyncorp y otros, contratados por el Pentágono y el Departamento de Estado para funcionar como un ejército privado", precisa la experta.

Empresas como Creative Associates International filtran millones de dolares a ONGs y partidos políticos que promueven la agenda de Washington en países estrategicamente importantes para los intereses estadounidenses.

$1,5 Billones de USAID para Operaciones Subversivas
Las sumas de dinero derrochado son colosales. Explica Golinger: "Durante los últimos años, esta entidad ha financiado campañas electorales en América Latina, en países como Nicaragua, El Salvador, Bolivia y Venezuela, siempre apoyando el lado favorable a la política estadounidense. En septiembre del 2008, la empresa recibió un contrato de 1,5 billones de dólares de la Oficina de Iniciativas para una Transicion (OTI) de la USAID, para ejecutar programas de transición, estabilidad y democracia en países como Afganistán, Sri Lanka, El Salvador, Venezuela y otros donde opera esta división de la USAID"

En Venezuela, la OTI está funcionando desde el año 2002 con un presupuesto anual de cerca de 5 millones de dólares. "Hasta la fecha esta oficina, a través de sus contratistas quasi-privados, como Freedom House, Development Alternatives, Instituto Republicano Internacional e Instituto Demócrata Nacional, ha financiado y suministrado asesoramiento estratégico a más de 450 partidos políticos, ONG y grupos de la oposición".

Para la investigadora, la firma a la cual se suma el saliente jefe del Plan Bush entra en este grupo elitista de fachadas intervencionistas a través de las cuales los servicios de inteligencia de Washington filtran millones de dólares a sus actores regionales.

McCarry "estimuló" a terroristas
En más de tres años como gerente del Plan Bush, McCarry derrochó cientos de millones de dólares del contribuyente norteamericano en costosísimas operaciones propagandísticas, notablemente en Europa.

En varias de estas misiones, utilizó de protagonistas a algunos de los elementos más conocidos de la fauna terrorista de Miami, entre ellos, Sixto Reynaldo "El Chino" Aquit, famoso en Miami por una larga serie de acciones criminales, y Angel Cuadra Landrova, conocido en Cuba por su participación en la quema de campos de caña con gatos convertidos en antorchas.

Ambos están vinculados a la pandilla mafiosa de Luis Posada Carriles.

También apoyó las operaciones de individuos tan desprestigiados como Carlos Alberto Montaner y algunos politiqueros europeos de extrema derecha identificados por su afiliación al Departamento de Estado.













                         

 

                         

                




                  


 

 

 

 

 

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