Es un gran honor para el Comité
Científico de denuncia de la guerra química contra el Rif enviarles
este mensaje de apoyo para que el complejo químico-militar de La
Marañosa se cierre definitivamente.
Es también un orgullo constatar que
siempre hay hombres y mujeres de buena voluntad, que aman la paz y la
fraternidad entre los pueblos y denuncian toda forma de peligro para la
humanidad.
Como se sabe hoy de manera pública,
desde la fabrica de La Marañosa se produjeron armas químicas de
destrucción masiva y se utilizaron para acabar con la defensa de un
pueblo libre de campesinos, los rifeños, encabezados por Abdelkrim, al
principio de la guerra del Rif, en el norte de Marruecos.
Estas armas químicas a base de
chloropicrina, yperita y fosgeno han sido prohibidas por tratados
internacionales desde el fin de la primera guerra mundial. Todo el
mundo ha podido seguir la "guerra preventiva" contra Iraq con el
pretexto de que tenía un programa de armas químicas.
El derecho internacional prohíbe amplia
y claramente toda forma de producción de armas de destrucción masiva. Y
por lo tanto, es inadmisible que el complejo químico-militar de La
Marañosa siga existiendo. No solamente porque es contrario al derecho
internacional sino también por el peligro que supone hacia la población
cercana, además de la utilización de armas químicas en el Rif en el
siglo pasado. Hoy, el 80 % de la personas que padecen de cáncer en
Marruecos son del Rif y esto como efecto de la utilización de armas
químicas.
Todos los miembros del Comité
Científico para la denuncia de la guerra química contra el Rif les
envían un gran saludo, uniéndose a esta lucha legitima. Estamos con
vosotros.
Comite Científico.