El Martinete - Número 22
Mayo de 2009
CONFERENCIA INTERNACIONAL DE HAMBURGO
25 de Octubre de 2008
PRESENTACIÓN
 

El pasado 25 de octubre de 2008, tuvo lugar en la ciudad de Hamburgo (Alemania) una nueva edición de la Conferencia Internacional que organiza el Movimiento Popular Perú (MPP), organismo generado por el Partido Comunista del Perú (PCP) para el trabajo en el extranjero.

El éxito de esta celebración debe medirse tanto por el número de los asistentes, mayor aún que el de la Conferencia de Madrid (2007), como por el paso que añade en la consolidación de este evento como referente para la vanguardia del proletariado internacional, importante hito en la lucha contra los emporios del revisionismo mundial y por la definición de la línea general de la Revolución Proletaria Mundial, en el camino de la Reconstitución de la Internacional Comunista.

En cuanto al contenido de la Conferencia, fue fiel reflejo del litigio que ha provocado la firma de los acuerdos de paz entre el Partido Comunista de Nepal (maoísta) [PCN(m)] y el Estado nepalí entre los sectores más destacados del movimiento comunista internacional, litigio que, a nuestro entender, arrastra consigo una problemática de gran calado que toca de lleno el terreno de los principios de la ideología revolucionaria, tanto si el asunto se trata de circunscribir a lo adecuado o no de la aplicación práctica del maoísmo, como pretenden los patrocinadores del encuentro, como si se trata de la idoneidad del propio maoísmo como teoría de vanguardia, según la interpretación que nosotros hacemos de esa controversia.

De hecho, tras las intervenciones de las organizaciones asistentes y de la lectura de los mensajes de las que no asistieron pero enviaron sus saludos a la Conferencia, el debate se centró inmediatamente en Nepal y en la línea adoptada por el PCN(m) de manera abierta desde 2006. Este partido había sido invitado a fin de que participase directamente en tan importante debate, que reclama el interés de todo el movimiento comunista internacional, y de que explicara las circunstancias de su giro político de abandono de la guerra popular, así como a otras organizaciones maoístas que se han alineado apoyando abiertamente la nueva línea del partido nepalí (el grupo Proletari Comunisti, antiguo Rossoperaio, por ejemplo); pero, ninguno de los destacamentos más importantes que defienden esa línea aceptó el reto. Sin embargo, sí hubo allí presentes voces menores que, bien a título individual o bien expresando la opinión de sus organizaciones, apoyaron o solicitaron un voto de confianza a la vía pacífica hacia el socialismo abierta en el país himalayo.

Las dos posiciones contendientes se definieron claramente a lo largo de la discusión. Por una parte, la de quienes confían en la buena fe de Prachanda y la dirección del PCN(m), quienes se remontan a la historia del movimiento comunista internacional afanándose por extraer de ella antecedentes que permitan justificar y legitimar los giros políticos y los cambios bruscos en la política de alianzas del Partido, quienes se remiten a la especificidad de las condiciones en Nepal y en la independencia del PCN(m) para hallar en ellas el camino revolucionario, y quienes se escudan en la falta de información y de conocimiento sobre el terreno de esas lejanas condiciones para rechazar toda crítica desde el internacionalismo proletario.

Por otra parte, la posición de los maoístas revolucionarios, representados en la Conferencia principalmente por el MPP, quienes reiteraron la necesidad de la vía armada para la revolución y el principio de que el poder nace del fusil y no del parlamento, añadiendo que, así como en 1996 saludaron el inicio de la guerra popular en Nepal, nadie se alegraría más que ellos si el PCN(m) conquistase el poder, pero nunca a través del pacto con los reaccionarios. Por eso, y aunque este partido les tache de dogmáticos, declararon que el PCP jamás dejará las armas, ni abandonará a medio camino la guerra popular, ni mucho menos tratará con el imperialismo. A pesar de ello, los camaradas del MPP insistieron también en que su crítica hacia el PCN(m) no se realiza desde el doctrinarismo, desde la pura teoría, sino desde el contraste de los hechos consumados por la práctica política del partido nepalí, innegables y a la vista de todos, con el maoísmo. Por esta razón, quisieron dejar claro que, hasta el momento, el PCP no ha tildado todavía a Prachanda de “traidor”; sin embargo, no pueden ocultar ni dejar de lado hechos como la teorización por su parte de una vía pacífica distinta de la violencia revolucionaria, ni su defensa de las formas políticas burguesas, ni tampoco pueden obviar el acercamiento del PCN(m) a los Estados Unidos y a la India, Estado verdugo de comunistas, ni las conversaciones del ministro de finanzas del Gobierno Prachanda con el Banco Mundial en la dirección de convertir a Nepal en un centro turístico como método para relanzar su economía, favoreciendo así los intereses de la burguesía burocrática y compradora y salvaguardando las viejas relaciones de producción del Nepal semifeudal y semicolonial, integrando a este país en el marco de la división internacional del trabajo como un eslabón más del mercado global imperialista.

Finalmente, por lo que se refiere al MAI, nuestros representantes en Hamburgo sólo se dirigieron a la Conferencia en la intervención oficial desde la tribuna, sin tomar la palabra en el debate posterior. Esto fue debido a que no hubo ocasión para situar el otro debate, el relacionado con la actualidad del maoísmo. La Conferencia Internacional representa, probablemente, al sector más avanzado de la vanguardia del proletariado internacional, el que defiende la línea de desarrollo de la Revolución Proletaria Mundial más consecuente con el marxismo, la línea de guerra popular. Sin embargo, se haya, hoy por hoy, enzarzado en un debate interno entre maoístas sobre las relaciones entre estrategia y táctica dentro del marco doctrinal de esta corriente del movimiento comunista internacional. Se requiere de un mayor desarrollo de la lucha de dos líneas en su seno para que el debate genere las condiciones para poder ser elevado a un escalón más alto en la disputa por la reconstitución de la concepción del mundo proletaria. Mientras tanto –y ésta es la posición del MAI al respecto–, el comunismo revolucionario debe alinearse con este sector de nuestro movimiento con el objetivo de depurarlo de los elementos vacilantes y refractarios y de defender y consolidar los principios incuestionables de la revolución proletaria, en particular, la cuestión del Partido Comunista como único sujeto revolucionario y la guerra popular como única vía de conquista del poder. La lucha de dos líneas entre las distintas interpretaciones de ese supuesto bagaje común que denominan maoísmo permitirá, a fin de cuentas, derrotar a la última ofensiva del revisionismo moderno, en su más refinada versión, al mismo tiempo que podrá poner a la luz y ante los ojos de los revolucionarios maoístas más honestos y consecuentes las limitaciones del último y más elevado desarrollo del marxismo del pasado ciclo revolucionario, desde el punto de vista de las necesidades y requisitos para el inicio de un nuevo ciclo histórico de la Revolución Proletaria Mundial.

En este sentido, no es casualidad que quienes mejor comprenden el espíritu del maoísmo y mayormente se alejan del formalismo en su aplicación –mal que aqueja a la mayoría de los partidos que se inscriben en esta corriente–, como el PCP-MPP, se vean en la obligación de especificar un desarrollo teórico nuevo del mismo –denominado pensamiento gonzalo– con el fin de rectificar o redefinir y concretar más lo que sin duda de ambiguo, inacabado e incluso incorrecto hay o puede haber en ese acervo común; aunque su empecinado interés en mantenerse dentro de ese marco teórico, a pesar de sus desarrollos –manteniéndose, por tanto, dentro del escenario político del Ciclo de Octubre–, les haya conducido a nuevos errores en esa labor de definición y concreción o, como estos camaradas dicen, de aplicación del maoísmo.

A continuación, presentamos algunos materiales relacionados con la Conferencia Internacional de Hamburgo: el mensaje de convocatoria del MPP y su alocución a la asamblea allí reunida, donde se expone su actual punto de vista en el debate más importante ahora mismo en el conjunto del movimiento comunista internacional. Después, la intervención del MAI en ese encuentro, desde la que nuestra organización ha tratado de proponer una perspectiva de futuro en el horizonte de ese debate. Para acceder a más información, recomendamos visitar el sitio www.solrojo.org, donde están publicados casi todos los documentos oficiales de la Conferencia Internacional.

Frente a la crisis, la revolución. Pero, no con esta crisis. Antes, hay que reconstituir el Partido Comunista que organice la crisis social y política del capitalismo y su Estado.

Movimiento Anti-Imperialista

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