El Martinete - Número 21

Septiembre de 2008

CONTESTACIÓN (1ª PARTE)
 

Primero y ante todo agradecer el trabajo que os habéis tomado a la hora de contestar mis dudas, ya que aunque yo sólo en este espacio pregunte por estas dudas creo que a mucha gente interesada le es de gran validez la aclaración dada.

Su intervención lejos de embrollar las cuestiones, es aclaradora, pero por ello nos surgen nuevas cuestiones acerca de lo comentado, las cuestiones que surgen no son porque me haya “liado” más sino porque a través de la aclaración de sus concepciones se puede desarrollar más profundamente un debate.

Por empezar, comentaré algo sobre la cuestión del PCN y las elecciones.

En sus documentos, al inicio de guerra popular y durante todo su proceso, el análisis del PCN respecto al carácter de la revolución en Nepal se concluía con que la etapa de lucha que atravesaban los trabajadores Nepalíes era la de la constitución de la revolución de Nueva Democracia: “La sangre de los mártires nutre toda revolución; la revolución de Nueva Democracia en Nepal no es excepción. Si bien cientos de mártires han dado la vida ante el altar de esta revolución desde la fundación del Partido Comunista de Nepal en 1949, una nueva ola de sacrificio heroico y martirio surgió el 13 de febrero de 1996, fecha en la que se inició la guerra popular bajo la dirección del PCN(M)”.[1]

Como vemos en Nepal se inicia la guerra popular con el cometido de culminar el proceso de lucha en una revolución de Nueva Democracia. Por aquel entonces lo que supuso el inicio de la guerra popular en Nepal fue un aire fresco y un foco de esperanza para el MCI, después de la caída ideológica derivada del revisionismo y su fracaso histórico pocos ejemplos prácticos revolucionarios dirigidos por un PC nos quedaban a los comunistas en el plano internacional, mientras en Europa se producía una debacle a partir de la década de los 60 que se reflejó en la destrucción de la edificación socialista, el fortalecimiento ideológico de varios sectores comunistas en el mundo, la llegada del Eurocomunismo, la destrucción de los partidos comunistas erigidos en la III Internacional y el desmembramiento de éstos en multitud de destacamentos de vanguardia teórica.     

Desde que se derribara la obra de la Gran Revolución Cultural Proletaria, el período de repliegue de la RPM se agudizó en todo el mundo. A finales de los 80 dejaron de existir los restos de la URSS, en China ya se habían derribado los caminos de la edificación socialista. En todo este gran proceso de repliegue ha habido “dos grandes esperanzas revolucionarias” en el mundo, la experiencia del proletariado y el PCP en Perú y la posteriormente la experiencia en Nepal.     

La atención dada y las expectativas sobre el desarrollo de estas revoluciones han creado gran expectación en el MCI, ya que se trataban de las experiencias comunistas más avanzadas de la última época en medio del repliegue. Ciñéndonos en la situación Nepalí tenemos que recordar los siguientes pasajes: “El 13 de febrero ……. el Partido dirigió a las masas de todo el país a rebelarse contra el Estado reaccionario y a dirigir su furia contra las clases dominantes feudal, compradora y burocrático-capitalista, para aplastar el existente orden semifeudal y semicolonial y construir un Estado de Nueva Democracia”.[2] 

Es decir, como hemos visto en el par de citas por parte del PCN al inicio de la guerra popular, la tarea revolucionaria marcada por el partido consistía en la resolución de la llegada a una revolución de Nueva Democracia, cosa que a día de hoy no se ha realizado y eso se lo achacamos a dos posibles problemas fundamentales. Uno puede ser que se equivocaran teóricamente en cuanto a la práctica vivida o puede ser por otro lado el repliegue del partido en la práctica de su programa fundamental de revolución de Nueva Democracia. Desde mi punto de vista sin duda, la deriva del PCN en estos momentos se debe más a la segunda posibilidad.    

Consideramos como grandes aciertos del PCN, la organización del partido, su primigenia línea política, su sustento de una heroica guerra popular y su acertada táctica de desarrollo de ésta y de su línea política.      

A todos los que hemos seguido con expectación el desarrollo de la guerra popular en Nepal nos sorprendió peyorativamente el cambio táctico producido hace poco tiempo, con la disposición del PCN de parar las acciones guerrilleras a las primeras de cambio, para entrar a formar parte del gobierno burgués constituyente que se está gestando en Nepal en estos días donde se celebran las elecciones de democracia burguesas.       

Debido al alto nivel teórico de los cuadros del PCN, no podemos pensar que se les hayan olvidado los fundamentos de la revolución de Nueva Democracia y el papel de la guerra popular para su consecución, tampoco creemos a través del estudio de las continuas noticias que nos llegan del Nepal que la situación del partido y de la guerra popular se mantenía de forma crítica. La guerra popular en Nepal ha conseguido grandes logros, que ponían muy cerca el objetivo revolucionario y creemos que la actual dirección del PCN lo que ha hecho es volver a alejar de esos objetivos a los trabajadores de Nepal.          

La relación entre la guerra popular y el objetivo revolucionario guiado por la verdad Leninista “Salvo el poder todo es ilusión”, sólo podía tener una resolución en la revolución de Nueva Democracia. Si algún sentido tiene la guerra popular es precisamente éste por ello nos preguntamos ¿Acaso la guerra popular en Nepal no se inició con ese objetivo? Y también ¿Si la fase estratégica de la guerra popular en Nepal era de ofensiva, por qué se desactiva la guerra popular por el simple hecho de formar parte de una asamblea constituyente?, ¿Será que estarán preparando clandestinamente el último golpe?        

Tales son las preguntas que nos hacemos que vamos a intentar darnos algunas respuestas.          

La revolución de Nueva Democracia consiste en la lucha por la consecución de un estado de nuevo tipo que posibilite el empiece de la etapa de la edificación socialista, por medio de la lucha de clases en su más alto nivel organizativo y práctico que es la guerra popular. A partir del noveno año de guerra popular el PCN indicaba que se encontraban en la 3 fase de la guerra popular, en la fase de ofensiva, o lo que es lo mismo que la situación de la guerra popular tenía ya posibilidades de pasar a la toma del poder. Parece que al PCN se le ha ido la responsabilidad de su compromiso con las masas de dirigirlas hacia la toma del poder, parece que el PCN no se encuentra en condiciones de cumplir la tarea revolucionaria de un PC en Nepal ahora mismo. De enarbolar la máxima “salvo el poder todo es ilusión” para invocar la guerra popular se ha pasado a vivir precisamente de “ilusiones”, de la ilusión de la democracia burguesa, de la dominación política del estado burgués, de convertirse poco a poco a ser una parte más de ese conglomerado de proyecto de Asamblea Constituyente como parte esencial y reformadora de la lucha de clases.     

El objetivo revolucionario que se impuso el PCN no ha sido conseguido y aún así han desactivado la guerra popular mediante el desarme del ejército del pueblo, las zonas liberadas ahora vivirán bajo la legalidad “democrática”, la ofensiva estratégica ha dado lugar a dar un paso atrás a la revolución por obra y gracia del PCN, el revisionismo ha empezado a hacer mella en el partido que anda más cerca de la teoría de que el fin no es nada y el movimiento lo es todo, que de la consciencia omnipresente de entender para lo que vale un partido comunista, cuál es su naturaleza y cuál debe ser su forma de actuar.      

La revolución de Nueva Democracia entre sus objetivos tiene presente el aplastar al imperialismo, el actual proyecto de Asamblea Constituyente esta patrocinado por éste, los intereses de la burguesía nepalí pasan por los intereses del imperialismo del cual dependen totalmente, el triunfo de esta forma de gobierno sin duda interesa al imperialismo y el afianzamiento de este modelo de gobierno es el afianzamiento del imperialismo en Nepal.        

Hoy a 14 de Abril de 2008, después de realizarse las elecciones a la Asamblea Constituyente, el PCN tenía la mayoría de los votos y controlaba tres partes de circunscripciones, el otro partido comunista el Partido Comunista Unificado ML también ha sacado unos buenos resultados. Esta situación pone más en las cuerdas al PCN, ya que ahora su responsabilidad revolucionaria le será achacada por las masas que mirarán de cerca su actuación, una actuación limitada por el carácter del estado burgués y dependiente del imperialismo. El PCN se ha metido en un lodazal del que sólo podrá salir de una manera y ésa es la toma del poder. Lo que pase en los siguientes meses será transcendental para saber si hay revolución en Nepal y el PCN sigue siendo una herramienta válida para ello o si por el contrario estos acontecimientos de estos últimos años están suponiendo la bancarrota del partido y de la línea revolucionaria y se encamina a su bancarrota total.           

La actuación del PCN no la podemos considerar como normal o revolucionaria, la renuncia a la toma del poder no la podemos explicar en términos prácticos, ya que el nivel de lucha era altísimo y el asalto a las ciudades parecía ser cuestión de poco tiempo ya que la influencia del PCN sobre el proletariado ciudadano era creciente, ahora como nueva prueba podemos ver en estas elecciones un indicativo que incluso política e ideológicamente el partido tenía una amplia influencia sobre las masas. Quizás no comprendieron el carácter transformador de la forma de estado de una revolución de Nueva Democracia, no comprendieron el valor de llegar a una ofensiva estratégica, no comprendieron quiénes eran los agentes del imperialismo que actualmente sufren, no comprendieron que la situación del pueblo del Nepal semifeudal y semicolonial no será solucionada por el imperialismo. El hambre, el paro y la miseria que se dan en uno de los 5 países más pobres del planeta no serán solucionados por la construcción imperialista culpable principal de la situación de los pueblos del mundo y en especial de los países más pobres.           

Sobre las tareas de la revolución de Nueva Democracia el Pte. Mao decía “Desde hace años, los comunistas venimos luchando tanto por una revolución política y económica como por una revolución cultural en China; nuestro objetivo es construir para la nación china una nueva sociedad y un nuevo Estado, en los cuales no solamente habrá una nueva política y una nueva economía, sino también una nueva cultura. En otras palabras, no sólo deseamos convertir la China políticamente oprimida y económicamente explotada en una China políticamente libre y económicamente próspera; deseamos asimismo convertir la China ignorante y atrasada bajo el imperio de la vieja cultura en una China culta y avanzada en la que impere una nueva cultura. En resumen, queremos construir una nueva China. Y en el terreno cultural, nuestro objetivo es forjar una nueva cultura de la nación china”[3]. Como vemos Mao no plantea el resolver los problemas de la burguesía China con esta nueva forma de estado sino que plantea superar de hecho la forma de estado burgués, por un nuevo estado de dirección proletaria que será el encargado de resolver las cuestiones feudales o semifeudales que se dan en un país atrasado, es decir en vez de dejar en manos de la burguesía la tarea de resolver los problemas de atraso en todos los aspectos, propone al proletariado y a los campesinos para resolver esas cuestiones, ya que si no se entregaría la lucha por el socialismo a los agentes de la contrarrevolución. 

De esto se desprende que hay dos tipos de revolución mundial, y el primero pertenece a la categoría burguesa o capitalista. La era de este tipo de revolución mundial pasó hace mucho tiempo; tocó a su fin con el estallido de la Primera Guerra Mundial imperialista de 1914, y, sobre todo, con la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia. Desde entonces, comenzó el segundo tipo de revolución mundial: la revolución mundial socialista proletaria. Esta revolución tiene como Fuerza principal al proletariado de los países capitalistas, y como aliados, a las naciones oprimidas de las colonias y semicolonias. Sean cuales fueren las clases, partidos o individuos de una nación oprimida que se incorporen a la revolución, tengan o no conciencia de este punto, lo entiendan o no en el plano subjetivo, basta con que luchen contra el imperialismo para que su revolución sea parte de la revolución mundial socialista proletaria, y ellos mismos, aliados de ésta”[4]. Estas palabras de Mao describen brevemente el carácter de las revoluciones de nuestra época y nos explica brevemente y con exactitud las tareas revolucionarias encuadradas en una revolución de Nueva Democracia. Una guerra popular iniciada y desarrollada hasta su punto máximo de ofensiva estratégica ha de cumplir las tareas de la revolución socialista en los países atrasados, es decir luchar contra las relaciones de producción, sociales y culturales del semifeudalismo y del imperialismo y oponer un proyecto político revolucionario y socialista a ello. La dictadura burguesa que reina hoy día en Nepal es ya, desde hace tiempo, la vieja democracia, que no es revolucionaria y pertenece a lo viejo a lo pasado.         

En conclusión general vemos que el PCN ha renunciado en lo general y fundamental a su propio programa y a sus propias teorías al no aplicar adecuadamente los fundamentos de la revolución de Nueva Democracia y su relación con la guerra popular sobre la práctica.          

No sabemos exactamente cómo va a acabar todo esto pero sí tenemos claro que el camino llevado en estos últimos años conduce a la liquidación del partido revolucionario. Aún tenemos esperanzas que los camaradas del PCN rectifiquen por medio de la agudización de la lucha de dos líneas en el interior del partido producida por los nuevos acontecimientos con la Asamblea constituyente.

zapador331

15 de abril de 2008

Notas

[1] Editorial de “The Worker” Nº2.

[2] Editorial de “The Worker” Nº2.

[3] “Sobre la revolución de Nueva Democracia”. Mao Tse-tung. 1939.

[4] Ídem.