Estimados compañeros:

Me dirijo a Uds. con el motivo de hacerles saber mi situación actual en lo emocional y en lo político.
En lo emocional, les cuento que me encuentro con mucha impotencia y mucho dolor al saber que tengo que seguir estando aquí.

También les tengo que contar lo que me pasó el sábado 28, después que leyeron los alegatos. En el calabozo de la Alcaidía, aproximadamente a las 17 horas, podía presentir que una tormenta muy oscura estaba sobre mí.

 

Estaba llena de impunidad, de soberbia, y ahí me empecé a dar cuenta que el poder judicial me iba a condenar.
Pensé en una condena mínima pero luego cuando subí, entré a la sala para el fallo final y minutos después cuando vinieron los jueces me  di cuenta que ya no era necesario que leyeran mi condena, se les veía  la cara de odio con que nos miraban. Ahí fue cuando se afirmó mi caracterización sobre ellos.

Desconocen lo que es la miseria, lo que es la falta de un pedazo de
  pan, cuestiones que durante el proceso jamás escucharon, aunque con  su boca declaraban lo contrario.Quedó al descubierto que esta condena fue para desactivar la lucha  contra el hambre, la miseria, los derechos del pueblo a educarse,  comer y vivir dignamente bajo un techo, con trabajo y una salud  protegida en un Estado responsable y comprometido. En contra de  nuestra esperanza de tener un pedazo de pan en nuestras mesas para  nuestros hijos. Pero ahora más que nunca es cuando tenemos que fortalecer nuestra  convicción porque nuestra lucha es genuina y que vamos por el buen  camino.
Que cinco años y seis meses de condena no sirvan para que nos vayamos  a nuestras casas ni para atemorizarnos.

Tomemos como bandera de lucha
  y que sea motivo para que día tras día, mes a mes, año tras año,  profundicemos nuestro compromiso y destinemos el tiempo necesario  para seguir luchando contra la impunidad y en contra de la injusticia  a la que nos someten.

Por el desprocesamiento de todos los luchadores sociales y presos
  políticos.
Trabajo y alimentos ¡Ya! para todos.  Con hambre no hay futuro, y la única lucha que se pierde es la que se  abandona. Sigamos luchando, compañeros.
Un fuerte abrazo de fe y perseverancia.

  * Militante de la CTA, detenido y condenado por pedir comida en un supermercado de Mar del Plata.


REPUDIO DEL POLO SOCIAL A LA CONDENA A EMILIO ALÍ

Hoy, en el día del trabajador, a la tristeza y la bronca que nuestro pueblo vive por la falta de trabajo y las miserias que este modelo neoliberal nos impone, se suma la de una nueva y terrible injusticia: la reciente condena a Emilio Alí.

El Polo Social repudia esta condena que castiga al trabajador desocupado por el hecho de reclamar el pan que le corresponde; repudia el mensaje del gobierno que intenta amedrentar a todos los argentinos que hoy luchamos por una patria justa, opuesta a este modelo de muerte.

Reclamamos justicia para Emilio Alí y para los miles de trabajadores que hoy están procesados y pueden correr la misma suerte. ¡Seguiremos luchando por el desprocesamiento de todos ellos! ¡Seguiremos luchando por una patria con pan y trabajo para todos los argentinos!

Padre Luis Farinello
Candidato a Senador Nacional