Dialéctica antifascista (II): vanguardias, mito, movimiento

Gustavo Roig Domínguez
miembro de la Asamblea de Nodo50
gustavo@nodo50.org

(respuesta al texto de Mariano Pujadas, 20N: República, autodeterminación, socialismo. Una propuesta política de organización y acción. que a su vez responde a Dialéctica antifascista: unidad, potencia, movimiento)

(ver también: Lógica antifascista: ¿sumar, restar, multiplicar o dividir?)

Queria empezar aclarando que la crítica que vas a leer arranca de tu texto y se extiende a la Coordinadora Antifascista (1) que como verás es a quien dirijo buena parte de lo que pienso. Escribo en mi nombre y lo hago desde el respeto. Te conozco un poco y valoro mucho lo que haces en ciertos espacios y proyectos. Hasta dónde yo sé, tu trabajo es impecable. No obstante, es evidente que hemos llegado a este lugar de la política en posiciones distantes y como no puede ser de otra forma, en nuestro debate saltan algunas chispas. Lo dijo Michael Corleone, "no es personal, son negocios".

coordenadas cartesianas ...

Tu respuesta es de sumo interés. Y no lo es tanto por lo que expone de forma explícita, lo es más por la forma en que lo haces y las molestias que te tomas en ello. Sin duda un texto dice más sobre quien habla que sobre lo hablado. Dice más de ti y de cómo entiendes la política, que de la república, la autodeterminación y el socialismo. Nos da tus coordenadas, vuestras coordenadas. La posición que nos permite entender el tipo de relación que tenéis con lo que es externo a vosotros y que pertenece a espacios más amplios. Son pistas que demuestran vuestra dificultad para hacer de esa relación un proceso acumulativo, vuestra predisposición natural a entender la política como un proceso de rupturas purificadoras y permanentes.

Es evidente que te resistes a asumir que en las redes antisistémicas madrileñas hay miles de activistas que reconocen el 20N como espacio común desde perspectivas diametralmente alejadas de la vuestra. Perspectivas que no van a cambiar por muy pedagógico que te pongas en tus respuestas pues sus convicciones políticas son profundas, están asentadas en su historia y viven arraigadas en una práctica, en unas figuras, mitos y creencias que no habéis respetado. Sobre su mundo habéis colocado el vuestro. Los habéis negado pensando que ganar una votación o explicar muchas veces una misma cosa os da la razón y el derecho para imponer vuestra verdad.

Me temo que para ti esos son sectores sin "proyecto" , en estadio infrapolítico , que no justifican vuestro reconocimiento porque carecen de "organización". No merecen un espacio en tu "análisis de coyuntura". Si se lo ofreces, lo haces colocándolos en la categoría de sujeto pasivo: rasgarán el velo paralizante de su ignorancia el día que de una vez comprendan vuestro "proyecto" . No olvidemos que según tú, es la coordinadora la que nos hace pensar por primera vez en mucho tiempo, y gracias a ella un sector de las redes sociales madrileñas abandona la nube y deviene en real, racional, activo. Desde un cartesianismo inconsciente, al negarles (a los libertarios) la capacidad de pensar, los niegas como sujetos autoconsicentes, como personas y como compañeros.

vanguardias prometeicas...

Prometeo es el titán olímpico preferido por Marx, "el primer santo en el calendario del proletariado". Roba el fuego sagrado con la intención de entregar la chispa mágica a los hombres e iniciarlos en el cambio civilizatororio por la senda del progreso. Paga su precio, exiliado en el Cáucaso, condenado por Zeus a soportar de por vida el pico de un buitre hurgando en sus tripas. En una relectura libre del mito clásico, Zeus castiga al titán filantrópico por paternalista, iluminado, por rescatar a los mortales de la nada, ignorando sus habilidades , su capacidad, sus ritmos y su historia. Prometeo inocula en los humanos la dependencia psicológica y cultural a una intervención externa, a una verdad o luz reveladora. Elimina para siempre la potencia creativa y autoconsciente de la raza humana, condenándola a vivir al pairo de las trifulcas y pendencias internas de los dioses, sin ser capaz de alcanzar el fuego por sí sola.

En tu exposición aparece con claridad el tipo de vanguardismo que os caracteriza. Os situáis unos metros por delante y por encima del resto de la tribu. Si te fijas, en muy pocas líneas nos acusas de infrapolíticos y al tiempo nos salvas ofreciéndonos los mimbres ideológicos a partir de los cuales ya podemos pensar solos, ser personas. El que quiera que los coja, el resto se queda fuera de vuestro cordón de seguridad mental. Este estilo es idéntico a expresiones de sectarismo similares que desde otros ángulos intentaron marcar en su momento la línea a partir de la cual empezaba o terminaba el movimiento antagonista, eliminando de su "mapa" precisamente a quienes estáis intentando eliminar vosotros. El "tabernáculo posmoderno" se dio de bruces con el movimiento libertario en la zona de publicación abierta de la ACP y acabó desbordado, aislado y profundamente rechazado en buena parte de la escena anticapitalista metropolitana (llegaron a decir que los presos anarquistas no merecían su apoyo, no los consideraban compañer@s). De nada le sirvió su exquisita retórica frente a un movimiento sólidamente arraigado en nuestro entorno. Hoy vosotros, como ellos antes, estáis siendo arrinconados y cuestionados en un proceso similar: desde la informalidad organizativa, en internet y en la calle, y sobre todo desde la izquierda.

La autonomía pasa necesariamente por el pleno desarrollo de nuestra potencia política, individual y colectiva. La autonomía es antitética a las intervenciones prometeicas, a las injerencias del tipo de vanguardia en la que os estáis convirtiendo. Tipologías hay varias y la vuestra encaja en ese esquema que nos emociona al recordar 1917, 1934: el ejército por delante , la clase obrera por detrás e inmediatamente después el pueblo, ocupando las zonas liberadas. Hoy este esquema es impensable si lo que pretendemos es dar sentido positivo a la energía destructora y la potencia creativa de un movimiento amplio y complejo como el nuestro. Resulta mucho más interesante acercarse a toda una serie de propuestas y de prácticas que tienen que ver mucho con la agitación y movilización masiva de las conciencias y poco con la militarización de la política. Asamblea, consejo, hegemonía, cooperación, autonomía son significantes a los que debemos dar significado concreto en la práctica y la reflexión colectiva, recuperando a Marx y su dialéctica revolucionaria, a Gramsci y la hegemonía, a Rosa Luxemburgo y la huelga de masas, a Trotsky y la dualidad de poder, a Lucaks, a Mariátegui , Hobsbawm, E.P. Thompson, Marshall Berman, al primer Negri, a Terry Eagleton ... Al haber hecho de Lenin un talismán, le exigimos respuesta a todas nuestras preguntas. Hay mucho trabajo acumulado en la galaxia marxista que no leemos porque nos conformamos con un leninismo de andar por casa que nos resulta cómodo para reafirmarnos en nuestras certezas. Una de las primeras tareas que se impuso Lenin, aún muy jóven, fue la de diseccionar la economía rusa para, a partir de ahí, desarrollar toda la potencia revolucionaria de la clase obrera, para acabar con el capitalismo. Sin ser economista se hizo economista y años después sin ser filósofo estudió a Hegel para entender mejor a Marx y la naturaleza profunda de la realidad social. No se sentía cómodo en las lecturas canónicas de Marx que le decían que la revolución llegaria sóla. De ese Lenin empeñado en comprender qué ocurria a su alrededor para ponerlo luego patas arriba se aprende hoy mucho más que de su brillante teoría de la vanguardia o sus notas sobre el marxismo y el estado. Es el mismo que rescató de los narodniki anarquistas la técnica conspirativa, el arte de la clandestinidad y la operatividad revolucionaria de la violencia política.

No vamos a negar que en todo proceso de cambio colectivo el desarrollo interno no es homogéneo y que en la dinámica social algunas cosas se dan antes o se situan "por delante" de otras. En este sentido la historia está bien nutrida de manifestaciones vanguardistas, algunas de las cuales son realmente interesantes. La "vanguardia rusa", los trabajadores de la cultura que en los primeros años de la revolución fueron determinantes para la ebullición mental de millones de obreros y campesinos que en plena guerra civil sobrevivian aguijoneados por el hambre, cercados por la muerte. Lejos del elitismo pequeñoburgés, pensaron e hicieron pensar amplificando la capacidad crítica de la clase, espolenado su sensibilidad y su veta creativa. Si tuviera que recuperar algo del baúl de los recuerdos, rescataba a todos esos poetas, dibujantes, directores de cine, arquitectos, músicos y fotógrafos: aprenderíamos mucho de ellos si los tuviéramos junto a nosotros, no delante ni encima. Sabriamos más de ellos si el stalinismo no los hubiera desplazado.

la huella libertaria ...

Si tuvierais un conocimiento real de lo que se respira en buena parte de Madrid, un conocimiento que fuera más allá de la periferia de vuestras propias organizaciones, comprobaríais que los referentes políticos y culturales, la forma que tienen los y las militantes de entender y explicar el mundo en que vivimos , sus iconos y la carga simbólica que les asignamos, poco tienen que ver con lo que habéis impreso en el cartel y poco tiene que ver en lo organizativo con eso en lo que habéis convertido a la Coordinadora: el embrión de una organización totalizante y alejada de lo que fue un espacio de confluencia (coyuntural, inestable, frágil pero dinámico, potente, democrático, antiautoritario, autónomo) del movimiento.

Conozco a mucha gente que lleva años pensando sobre todas estas cosas sin la necesidad de un discurso revelado y exterior. Sin "un proyecto" en el que sentirse a salvo del abismo y con muchos "proyectos" que dan cuerpo a un movimiento. Son precarios explotados dentro y fuera del trabajo, son sindicalistas de clase, son la desobediencia civil, el feminismo, la okupación, la contrainformación, la cultura libre, el antimilitarismo, la lucha con los presos, lucha por la vivienda y contra la precariedad, el ecologismo. Son el ADN de la resistencia, la estructura molecular del anticapitalismo madrileño. Si fueramos realmente sinceros, deberiamos reconocer que en el seno de estas luchas hemos asumido prácticas, formas de relacionarnos e incluso valores muy interiorizados que nos vienen dados por la tradición libertaria. Si intentamos ser asamblearios, si trabajamos las relaciones horizontales no jerárquicas, si respetamos la posición del otro o la otra incluso si no están presentes (porque su ausencia no niega la existencia de su punto de vista), si valoramos más los ritmos lentos del consenso que la falsa eficiencia de las votaciones a mano alzada, si nos dotamos de una metodología democrática en un sentido profundo, es porque en nuestra tradición política hay mucho de herencia libertaria, una larga y perceptible huella del anarquismo. Parte de lo mejor de nosotros, de lo que nos hace revolucinarios en la práctica (por tanto, realmente revolucionarios) lo hemos incorporado de ellos. Mientras vosotros pedís y esperáis la república, la autodereminación y el socialismo, hay miles de personas en Madrid levantado proyectos reales y concretos desde hace mucho tiempo. "Tomar y hacer en vez de pedir y esperar" es algo interiorizado genéticamente en el movimiento de okupación, en la desobediencia o en el mundo de software libre (los hackers no piden software libre, lo hacen y lo distribuyen). La lucha ejemplar de CNT en Mercadona o el trabajo brillante de CGT en el sector de telemarketing ¿no son parte de un más que respetable proyecto político? Si no lo veis, quiero pensar que es por causa de una definición muy limitada del mismo.

En vuestro comunicado no hay mención a estas lucha, a toda esta gente. Saltáis conceptualmente por encima de ellos (como si no existieran) para colocaros en un nivel "superior" del discurso: el del pueblo, la clase y el estado en el que os movéis con mucha soltura en una retórica de lengua de madera, paralizante, pobre y en algunos momentos bochornosa. En un segundo texto (y en el tuyo también) haceis mención a ellos, pero ya es tarde, es recurso defensivo con el que distraernos respecto al "lapsus" que os llevó a ignorarnos en vuestra declaración oficial primera. Se os nota incómodos en los espacios amplios de la resistencia dónde hay que fajarse con la gente (no contra ella) en la construcción lenta y laboriosa de consensos. Os noto mucho más cómodos en la microconstelación químicamente uniforme de la que sólo podemos esperar productos tan depurados como el de este año.

un mundo revolucionado y la revolución que no llega ...

Marx comenta (en una de las metáforas de mayor potencia expositiva del Manifiesto Comunista) que en el capitalismo "todo lo sólido se desvanece en el aire". Que "todas las relaciones estancadas y enmohecidas, con su cortejo de creencias y de ideas veneradas durante siglos quedan rotas", se esfuman en la mutación y revolución permanente a que se somete el capital a sí mismo en su empeño por sobrevivir. "Todo lo sagrado es profano, y los hombres al fin se ven forzados a considerar sus condiciones de existencia y sus relaciones reciprocas". Algo de esto (mucho) ha pasado en nuestro entorno más inmediato, en nuestra vida, en las redes y sus recovecos, en el trabajo y en las relaciones personales. El mundo se ha revolucionado (ni más ni menos que como describía Marx) mientras nosotros esperábamos LA REVOLUCION tal como nos la habíamos imaginado en nuestros textos clásicos, con nuestros mitos viejos, bajo nuestro modelo construido en referencia a las grandes gestas revolucionarias del siglo XIX y XX. Os veo en la nostalgia, buscando en el pasado claves que sin duda están aquí y entre nosotros, os veo por encima del tiempo, un poco por delante y por arriba nuestro, en esa verdad estática y ahistórica que os empieza a definir. En lo monolítico de vuestras certezas. Juzgándonos a todos, trazando líneas, exigiendo fidelidades que poco tienen ver con la empatía, la gestión colectiva, el consenso, o la cooperación entre iguales. Os veo puros, pero os veo lejos.

Nota:

1.- Algunas fechas rescatadas de la memoria: la historia del 20N en Madrid tiene ya casi 20 años. El domingo 20 de noviembre de 1988 unos 20 nazis atacan los puestos del Rastro. Los fachas irrumpieron en la plaza como un relámpago e hicieron correr al personal que ya había tenido algunos enfrentamientos esa misma mañana. Tres puestos desmomtados, entre ellos el de la CNT y tres compañeros acaban con la cabeza abierta. Ocho nazis fueron apaleados, hubo dos detenidos (uno fascista y otro antifa) y tres policías municipales recibieron una paliza. Este es el punto de arranque del 20N en Madrid como fecha de unidad antifascista.
A partir de este momento y en años posteriores, organizaciones de diverso corte se reunían unas semanas antes para preparar la defensa de los puestos. Ese es el origen de la Coordiandora Antifascista. Recuerdo que dos años después tuvimos la primera tensión interna. Como solía ser normal en aquellos años, la escalada de agresiones fachas y la rabia de la gente crecía y se retroalimentaba. Unos dias antes del 20N de 1990 la situación en Madrid era muy tensa. La Juventud Comunista, que formaba parte de la Coordinadora, se vio presionada por los dirigentes del PCE y de forma unilaterial, sin ningún tipo de debate o proceso de deliberación previo, convocó una rueda de prensa, se desmarcó de "los actos violentos" y desconvocó la concentración. A pesar de la maniobra nos juntamos unas quinientas personas que fuimos hostigadas, cacheadas y "desarmadas" por antidisturbios que nos decian: "la concentración ha sido desconvocada, disuélvanse". No recuerdo si nos llegamos a juntar y a corear algo, estoy casi seguro de que hubo saltos, carreras y cortes de calles, aunque no sé si esto se me está solapando en la memoria con las incidencias de alguna otra edición.
A partir de aquel momento y durante unos años, la JCM fue expulsada de la Coorinadora, a su bloque en la manifestación se lo dejaba "castigado" al final y algunas veces fuera del cordón de seguridad. Había muy mal rollo con la JCM. No hubo una ruptura ente comunistas y libertarios, sino un conflicto puntual con una organización que no respetó los acuerdos y se cargó una convocatoria. El resto de la Coordinadora lo formaba gente de Lucha Autónoma, libertarios cercanos a CNT, grupos de la izquierda radical de barrios y universidad, skinheads y futboleros antifas, colectivos antiracistas. A partir de determinado momento fue muy importante el acercamiento de personas y colectivos de las zona sur: Móstoles Antifascista era uno de ellos. Algunos colectivos de inmigrantes no llegaron a integrarse, pero se movian con nosotros. Con los años el movimiento fue creciendo, de la misma manera que lo hacían las agresiones nazis o el racismo institucional. En el 92 la Coordinadora Antifascista particiapa junto al PSOE, IU y PP en la manifestación oficial contra el asesinato de Lucrecia Perez. A voces , rompimos el silencio que nos quisieron imponer los organizadores. Lucrecia muere por la agresión de un comando neonazi contra una casa abandonada y ocupada por inmigantes en Aravaca, el día 13 de noviembre. La manifestación ofical reune a diez mil personas el 20, y el 21 la Coordiandora convoca su propia manifestación juntando a unas seis mil. A partir de ese momento todos los 20N se convierten en fiestas de la unidad antifascista a pesar de episodios como la quema de una bandera republicana en torno al 2000.
En la historia de la Coordiandora el año 1995 fue sonado. A raíz de una explosión en Vallecas y el intento por parte de la policía por criminalizar la manifestación, un sector del Sindicato Solidaridad Obrera (habian legalizado ese y otros años la mani) fuerza la desconvocatoria. La decisión se toma en una asamblea del sindicato, muy minoritaria, en la que se vota y la propuesta de desconvocatoria gana por una muy escasa diferencia de votos. Militantes a titulo individual vuelven a legalizar el recorrido y aquel año asistimos a una de las ediciones más complicadas pero también más masivas y combativas. Un tiempo después, la gente que forzó la desconvocatoria fue expulsada del Sindicato. Era un grupo muy reducido de miembros del PCI bordiguista, en concreto tres personas. Hay gente que se pregunta por qué la Soli no fue "castigada" como la JCM. Yo creo que el sindicato fue transparente y nos puso al tanto de lo que habia pasado y de la crisis que esto le habia supuesto. Lo expican en esta página: http://www.nodo50.org/sobrera/publicaciones/contramarcha/2006/31.htm.
Recuerdo años en los que venía gente de Centros Sociales y colectivos varios del Pais Valencià, Euskadi, Catalunya o Galiza. La participación se mueve siempre entre las tres y las cinco mil personas, dependiendo de la coyuntura. Durante los últimos años del régimen de Aznar, la manifestación languidece bajo la presión policial y la provocación del Delegado del Gobierno, Ansuátegui. Del 2004 hasta hoy, vuelve a cobrar fuerza y volvemos a niveles más que aceptables de participación e impacto político en la capital. La edición del año pasado, bajo los lemas unitarios de Memoria, Dignidad y Lucha supone el relanzamiento después de unos años de retroceso. Esto es lo que recuerdo, resumido y sintetizado. Si alguien tiene una versión más completa que me la pase y la incorporo. Esta cronología es un esquema en el que no caben debates, anecdotas, hecho puntuales o batallitas. Para eso están los libros, que por ciero, escasean. Armarse sobre las Ruinas. Historia del movimiento autónomo en Madrid [1985-1999] , editado por Potencial Hardcore en el 2002, recoge (dispersos a lo largo del libro) buena parte de estos datos. También puede consultarse http://www.nodo50.org/autonomia

Madrid, 11 de noviembre del 2006

Por la memoria, la dignidad y la lucha

Dialéctica antifascista (II): vanguardias,mito, movimiento
Gustavo Roig Domínguez
noviembre 2006

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