El refresco antiimperialista

Mecca Cola, una bebida que pretende ser la alternativa a la Coca Cola y la Pepsi

SANTI, Madrid

De los ecos del “No a la guerra”, posiblemente la mayor movilización ciudadana de los últimos años, surgieron muchas iniciativas y caló en la gente la conciencia de que Estados Unidos es el amo del mundo. Las llamadas al boicot a los productos estadounidenses como otra forma más de protesta muchas veces se encontraban con el obstáculo de que no hubiera productos sustitutivos. El caso paradigmático, la Coca-Cola. Es uno de los símbolos indiscutibles del capitalismo estadounidense, del “american way of life”, pero en la práctica, sin competencia. Pepsi, su gran rival, tiene exactamente la misma carga ideológica pero a menor escala.
Una de las iniciativas que surgieron, al principio prácticamente como una propuesta de broma de un militante izquierdista francés, y hoy como una realidad en expansión, fue la creación del refresco Mecca Cola. En apenas un año, éste refresco, algo más dulce y con menos burbujas que el original, se ha implantado en 34 países, mayoritariamente árabes y dentro de Europa, sobre todo en Francia y Gran Bretaña, y en menor medida en Italia, Alemania, Bélgica, España, y los países escandinavos.
La fundó el francés de origen tunecino Tawfiq Mathlouthi, militante de izquierdas y propietario de la emisora parisina Radio Mediterranée con la intención de crear una alternativa a la hegemonía estadounidense en el mundo de los refrescos. Se dirige sobre todo al mundo árabe, como indica su diseño, su publicidad… y sugiere su nombre. Aunque, curiosamente, el nombre de Mecca no se refiere a la ciudad santa del Islam, sino a una tribu india de Norteamérica. Pero su principal seña de identidad es la solidaridad con Palestina. Un 20% de los beneficios netos de Mecca-Cola se destinan a causas humanitarias. Un 10% para asociaciones humanitarias que trabajan directamente en los territorios ocupados, como es el caso de Socorro Palestino y el Comité de Caridad; y otro 10% para el trabajo de asociaciones locales del país en el que se distribuya el producto que cumplan los requisitos de “trabajar por la paz en el mundo y que se solidaricen con el pueblo palestino y su legítima causa por la independencia”, según la publicidad del refresco. Para asegurarse de que la ayuda llega a su destino se ha creado la Fundación Mecca-Cola, que gestiona los beneficios y los hace llegar a las distintas ONG´s, en la mayoría de casos directamente en material humanitario (desde alimentos a ambulancias).
Magerit.
En España comenzó a distribuirla en mayo de éste año la cooperativa Magerit, vinculada al movimiento antiglobalización madrileño, y en especial con la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad Haydee Santamaría de Leganés. Comparten tanto página web donde tienen una sección dedicada en exclusiva a Mecca-Cola) como local y varios miembros. Es el caso de Manuel Tapial, miembro de ambas asociaciones y, en la práctica, portavoz de Mecca-Cola ante los medios de comunicación en Madrid. Nos explica cómo nació el proyecto, con la ilusión desbordándole. Es todo un veterano de muchos movimientos anticapitalistas en Europa, y con Mecca-Cola ha visto una buena oportunidad de aunar trabajo y lucha. “Magerit funciona como una cooperativa, las decisiones se toman de forma asamblearia”. Magerit sólo es distribuidora, no embotelladora. Importan las botellas y latas (de medio litro, litro y medio y 33 centilitros) desde Francia, y las distribuyen de un modo que, para las grandes compañías, sería poco menos que artesanal, pero que está logrando introducir el producto de una forma bastante rápida.
La primera gran inversión que tuvieron que hacer, en mayo de 2003, estos idealistas patrones de sí mismos fue la compra de varios camiones. El dinero salió de los ahorros de los propios fundadores de la cooperativa. Dinero que, de momento, no han recuperado. “Hemos invertido los pocos beneficios que ha habido por ahora en publicidad”. No ha habido grandes campañas de marketing, sino simples carteles y pegatinas en lugares propicios para un producto de éstas características. Bares de izquierdas, locales musulmanes, y, destacando muchísimo las populares fiestas del PCE... “Hemos recibido apoyo de muchos colectivos, ONG´s y partidos políticos, como el PSOE, IU, la CGT, Médicos del Mundo, el MPDL,...” explica Tapial. Pero para ellos han sido especialmente importantes las fiestas del PCE porque “se facilitó que entraran en igualdad de condiciones para las casetas la Coca-Cola y la Pepsi y Mecca-Cola. Pero muchas casetas decidieron vender sólo Mecca-Cola, lo que para nosotros fue una gran alegría”.
En estos meses, el balance es bastante satisfactorio. Poco a poco, Mecca-Cola se está dando a conocer, y se ha vendido una cantidad cercana al millón de litros. La distribución comenzó en Madrid, pero poco a poco se ha ido extendiendo, en muchos casos por medio de cooperativas independientes: Valencia, Alicante, Almería, Sevilla, Córdoba, Albacete, País Vasco, Valladolid, Cáceres, Barcelona, Baleares, Galicia, Zaragoza y, los últimos en llegar, Burgos. Sus principales baluartes son las actividades de los partidos, ONG´s y colectivos que han mostrado su apoyo; los bares y locales de tendencia izquierdista y los propios de inmigrantes árabes. Pero, curiosamente, los locales “doner kebab” de comida turca que tanto han proliferado en Madrid (más de 50) en los últimos años apenas sirven Mecca-Cola. “Muchos kebabs son de dueños kurdos, y no quieren servir Mecca-Cola porque apoya a los árabes porque Irak y Turquía tienen a su pueblo oprimido” comenta Tapial, que reconoce que para Magerit también fue una sorpresa el gran rechazo de la mayoría de “kebabs” a sus productos. ¿Y entonces por qué sirven Coca-Cola? Manuel responde: “en muchos pueblos musulmanes con represión interna se ve a Estados Unidos como un liberador... hasta que no lo sufren, como en Irak”.
El principal proyecto de Mecca-Cola ahora mismo es darse a conocer sin falsedades. Tapial denuncia que muchos de los comercios que venden Mecca-Cola han recibido presiones de los distribuidores de productos de Coca-Cola y Pepsi que van desde la amenaza de retirarles las neveras a la de dejar de proveerles. Otros enemigos de Mecca-Cola han ido más lejos: Manuel asegura que muy a menudo reciben llamadas y emails amenazándoles. Y en varios comercios que tenían los carteles del producto que distribuye Magerit han visto rotas sus lunas.
También la rumorología ha atacado con fuerza: que si Mecca-Cola en realidad es un producto de la compañía Coca-Cola para luchar contra el antiamericanismo del mundo musulmán, que si Mecca-Cola ayuda a financiar grupos terroristas islámicos y la kale-borroka(como afirmó el periódico en internet “La Libertad Digital”)... Para acabar con éstos rumores, Magerit y el resto de cooperativas y ONG´s que distribuyen Mecca-Cola en España presentarán el próximo día 28 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la Fundación Mecca-Cola en rueda de prensa y contarán con la presencia de Tawfic Mathlouthi. El interés para los medios de comunicación de esta rueda de prensa será considerable, ya que el refresco ha merecido reportajes en muchos medios durante tod También están preparando una serie de fiestas-concierto que culminarán con un gran festival en la plaza de toros La Cubierta de Leganés.

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