CAMPAÑAS
A NIVEL ESTATAL
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DE CHIAPAS La Sociedad de Solidaridad Social"MUT VITZ" es el resultado de un proyecto de asociación cooperativa del que forman parte más de 1.500 pequeños campesinos indígenas, bases de apoyo Zapatista de etnia Tzotzil. La cooperativa Mut Vitz se extiende por seis Municipios Autónomos en las tierras altas del norte de Chiapas ( San Juan de la Libertad, Simojovel, Bochil, Jitotol, San Andrés Sacamch´en de los Pobres y Chenalhó), en la montañosa región de Obentic. Su objetivo es construir una alternativa económica autosostenible capaz de proveer a la población de sus necesidades básicas e infraestructuras locales. Es un claro ejemplo del nivel de iniciativa de las comunidades y su compromiso para trabajar por el cambio en los términos de respeto a los derechos indígenas y la dignidad humana en Chiapas. MUT VITZ reinvierte también parte de sus beneficios en infraestructura, asesoramiento, formación técnica, créditos sin interés,fondos de emergencia para sus socios y costes de inspección y certificación biológica. |
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HAY
QUE DETENER LA EJECUCION DE THOMAS MILLER-EL
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"Esperar la muerte es una situación terrible" Thomas Miller-El, preso en el corredor de la muerte de Texas, dice que puede mostrar su inocencia. Pero el Estado está empeñado en matarlo, y ha fijado la fecha de ejecución para el 21 de febrero de 2002. Ahora, está en marcha una campaña internacional para dar a conocer su caso. Hace dos años, durante el rodaje de la película La espalda del mundo producida por Elías Querejeta y dirigida por Javier Corcuera, el equipo de rodaje tuvimos la oportunidad de conocer a Thomas Miller-El, un hombre de 48 años condenado a muerte que ya había sobrevivido a 10 fechas de ejecución. Mientras que un funcionario nos había descrito fríamente las ejecuciones ante las cámaras, asegurando incluso que muchos reos se sentían contentos en sus momentos finales, Thomas nos ofrecía una visión desgarradora de lo que suponía para él y para sus compañeros la espera en el corredor de la muerte. Desde el rodaje, ya han ejecutado a otro preso que entrevistamos en Tejas, Miguel Flores, que murió amarrado en la camilla de Huntsville este noviembre pasado tan solo dos días después de las elecciones presidenciales. George W. Bush, más preocupado por contar votos que por leer la apelación de un inmigrante mexicano de familia trabajadora y pobre, no dudó en estampar su firma de gobernador de Tejas en la orden de ejecución sin apenas ojearla. Recientemente, Thomas Miller también perdió su última apelación judicial y un juez de Tejas fijó la undécima, y posiblemente última, fecha de ejecución: el 21 de febrero de 2001. Ya prácticamente no le quedan recursos legales, y su única esperanza es conseguir fondos para poder contratar a un investigador privado que reabra su caso, y con suerte, encuentre pruebas que muestren su inocencia. Tanto el relator especial de las Naciones Unidas como la organización Amnistía Internacional han denunciado el sistema de administración de la pena de muerte en los Estados Unidos como "racista" y "arbitrario." Thomas fue condenado a muerte en Dallas, Tejas, en marzo de 1986, por robo y asesinato de un empleado de un hotel. Desde el principio se declaró inocente. En el momento de su detención efectuada varios días después del crimen y a cientos de kilómetros del lugar, fue herido por varios disparos de la policía. Su mujer Dorothy también fue detenida y acusada de participar en el crímen. Según sus abogados, después de disparar a Thomas en la espalda, uno de los policías dijo: "¿Este negro (nigger) está muerto? Si no está muerto, matémoslo." Thomas se debatió durante semanas entre la vida y la muerte, con los intestinos destrozados. Durante ese tiempo, la policía acudió a su cama de hospital para amenazarlo con la pena de muerte. Uno de los abogados de oficio se postulaba a un cargo político, el del fiscal de la ciudad de Dallas, y utilizó el juicio de Thomas para enfrentarse políticamente a su rival, el entonces fiscal de la ciudad. Por ello, no esperaron a que Thomas se hubiera recuperado de sus heridas, y el juicio se celebró cuando aún estaba gravemente herido. Durante el juicio, que duró dos meses, sus heridas se infectaron, contrajo pulmonía en dos ocasiones y perdió mucho peso. El juez confiscó los calmantes de Thomas, acusándole de "introducir drogas de contrabando en la sala de tribunales." Thomas estuvo tan enfermo durante su juicio que sus abogados tuvieron dificultades para comunicarse con él, y no pudo participar en su propia defensa. El juez, los fiscales y prácticamente la totalidad de los miembros del jurado de Thomas eran blancos, así como las víctimas del asesinato del que se le acusaba. Un miembro del jurado opinó antes del juicio que la pena de muerte era demasiado leve para Thomas Miller y que "deberían cubrirlo con miel y dejar que se lo coman las hormigas lentamente." A pesar de sus declaraciones, tanto el fiscal y el juez como el abogado defensor permitieron que formara parte del jurado. El único testigo del crímen hizo declaraciones contradictorias acerca de la autoría de Thomas, identificándolo inicialmente y luego rectificando su testimonio. Un informe elaborado recientemente por la ONG Texas Defenders Service, organización que representa gratuitamente a condenados a muerte, señala que en la ciudad de Dallas, durante la época en la que fue juzgado Thomas, circulaba entre los fiscales un manual sobre técnicas para elegir jurados. "En el manual, se aconsejaba a los fiscales que para obtener un veredicto de culpabilidad desecharan a todos los miembros de jurado que fuesen de color, sobre todo a los afroamericanos, ya que éstos tienden a simpatizar con los acusados," dice el informe, del que es autor Jim Marcus, abogado actual de Thomas. La fiscalía de Dallas reconoció hace unos años la existencia de ese manual, y prometió hacerlo desaparecer. En un documento que escribió recientemente, Thomas recuerda su juicio: "Desde el principio las cartas estaban echadas. Mi mujer y yo éramos muy pobres, y no pudimos contratar a un buen abogado. El Estado me adjudicó un abogado incompetente. Permitió que se excluyera del jurado a cualquiera que estuviera en contra de la pena de muerte. Permitió que en el juicio se utilizara mi religión musulmana contra mí, como si mis creencias me convirtieran en un ser peligroso. Permitió también que me juzgaran sin haberme recuperado de las heridas graves que sufrí. Y no se molestó en investigar los hechos, no obtuvo pruebas que podrían haber demostrado mi inocencia." Durante el juicio de Thomas, su mujer Dorothy declaró que su marido no se encontraba en Dallas el día del crimen. Dorothy eventualmente fue juzgada por el mismo crimen y condenada a dos penas de cadena perpétua tras negarse a prestar testimonio en contra de su marido. El juez dejó que el fiscal eliminara a los candidatos negros al jurado, y Dorothy también fue condenada por un jurado blanco. En 1992, Dorothy Miller fue puesta en libertad tras haber pasado seis años en prisión, después de que un tribunal determinara que la selección de un jurado blanco fue motivada por el racismo. Ambos Thomas y Dorothy tuvieron el mismo juez; sin embargo, los tribunales hasta ahora han desestimado las apelaciones de Thomas. Desde que obtuvo la libertad, Dorothy Miller-El se ha trasladado a vivir a Huntsville para estar cerca de la prisión donde está recluido Thomas, y ha creado una casa de acogida donde ofrece alojamiento a todos aquellos que tienen familiares en el corredor de la muerte de Tejas. Mientras tanto, a Thomas se le agota el tiempo. Desde que perdió la última apelación, se ha ido poniendo en pie una campaña internacional para apoyar su caso. Cuenta con grupos de apoyo en Suiza, Suecia, Noruega, Francia, Inglaterra y España. Un antiguo compañero de celda, Kery Cook, que recientemente salió corredor de la muerte tras 20 años, también se ha unido a la lucha. Cook consiguió demostrar su inocencia con la ayuda de uno de los mejores abogados de Estados Unidos, contratado por varios grupos de apoyo que reunieron los miles de dólares que costaba el letrado. "El dinero marca la diferencia entre la vida y la muerte," dijo Cook al salir de la prisión. La mujer de Thomas también intenta reunir dinero para poder investigar el caso de su marido, y para conseguir que otro abogado conocido se sume al equipo de defensa. "Aquí lo que importa es el nombre," dice. "Si los jueces del Tribunal Supremo reconocen la firma de un abogado, están más dispuestos a tomar el caso. Pero esa firma cuesta miles de dólares." Al final de nuestra entrevista, Thomas habla de su inocencia. Está agotado, y muy triste. A su amigo le quedan tan solo unas horas más de vida. Cuando Thomas vuelva a su celda, el camastro de al lado ya estará vacío. "Siempre, siempre he dicho que soy inocente," asegura. "Pero aquí no importa si eres inocente o culpable. Si das el perfíl, se acabó." . |
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EL MRG se define como un conjunto de personas y colectivos de Cantabria
que nos agrupamos bajo el nombre de Movimiento de Resistencia Global con
la intención de coordinarnos desde la base, de manera asamblearia y participativa.
El MRG trata de funcionar de la forma más flexible que sea posible a fin
de que las diferentes personas que lo integran y participan puedan hacerlo
suyo. Como consecuencia, la estructura organizativa del MRG es igualmente
simple y flexible. Las asambleas seran para informar, criticar y revisar
lo que se ha hecho y para plantear las líneas de acción generales. Es la
asamblea la encargada de tomar las decisiones. El MRG de Cantabria se reúne
una o dos veces al mes para preparar las acciones, para las finanzas y un
sinfín de actividades que se irán preparando según el MRG tome forma. |
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