BOLIVIA
Y LA AIT
Bolivia, país de tierra adentro, sin puertos
sin desarrollo industrial y otros factores que contribuyen bastante al
desarrollo del movimiento obrero moderno. Tuvo , no obstante, movimiento obrero
organizado y sangrientas luchas por cuestiones sociales.
Por los informes leídos en nuestras
publicaciones, como organización que correspondió a los principios de la A. I.
T, existió desde tiempos que no puedo precisar la Federación Obrera de La Paz,
organismo que durante las sucesivas dictaduras asolaron al país con
persecuciones desplegó de actividad notoria.
Las grandes explosiones de rebeldía por lo
regular se han producido en las explotaciones mineras. Y estos movimientos,
como en las repúblicas vecinas, en la
mayoría de los casos terminaron en sacrificios de los que afrontaban la
lucha o “corrían de prisa”.
En 1929, un gobierno de cacicuelos con menos
pudor que los despreciables políticos profesionales, incapaces de cobrarles el
fisco a los grandes consorcios explotadores de las riquezas bolivianas para
cubrir los gastos de administración burocrática, impuso a mujeres y hombres,
por el hecho de residir en el país
impuesto que se llamaba “Contribución por identidad”. Frente a tal
injusticia las mujeres – que en este país son decididas -, dispuestas a todo,
en la capital encabezaron una grandisima manifestación que hizo fracasar la
aplicación de cobro de dicha patente. Para no chocar con la misma resistencia,
el gobierno impuso otra patente, esta vez llamada “presentación vial”, algo así
como unan patente de vehículos para poder transitar sin que a uno le lleven
preso; patente que los asalariados pagaban con el equivalente de dos días de
trabajo gratis en obras del gobierno.
La F.L de La Paz, que estuvo presente en el
congreso constituyente de la A.C.A del T., en 1929 informo que, aunque sus
efectivos en militantes – casi todos nativos- no fueron en gran volumen,
sostuvo numerosas luchas afrontadas con gran coraje y derroche de sacrificio en
vidas y esfuerzos. En los nativos del nuevo mundo palpitan desde tiempos
lejanos sentimientos anarquizantes al estilo Martín Fierro, que con su coraje y
cuchillo enderezaron muchos entuertos en aquellos desolados piases, antes y
después de la aparición del movimiento obrero. Animado por las ideas que
encarna la A.I.T, allí propagandas, que no hicieron mas que confirmar el
espíritu de justicia que palpitaba en los nativos rebeldes, a los que los
comerciantes de cinc, que se enriquecen traficando, mediante la inteligencia
sin conciencia, presentan como vulgares bandidos.
Las comunidades incas, de las que todavía
queda algún rastro en Bolivia y Perú, son una prueba viva y vivida de la
convivencia feliz en sistemas de igualdad en derechos y deberes. Extensiones de
tierra eran trabajadas en común, sin pago de impuestos , deberes militares, y
sin reconocer mas normas que las emanadas de los comunalistas en sus reuniones.
Los gobiernos que no pudieron tolerar tan
nobles condiciones de convivencia combatieron a las comunidades con ejércitos,
los cuales, con sus matanzas, ocasionaron protestas de carácter internacional.
En estos combates, los indios que caían con vida en manos del ejercito, se los
llevaba a trabajar a las minas en calidad de prisioneros.
Como contraste existían , también entre los
incas y como fruto de viejas y rancias religiones, conglomerados de
fanatizantes que se regían por sistemas caciques super autoritarios, a
semejanza del que los comunistas, con sus
especulares luchas guerrilleras, impusieron en Cuba y tratan de imponer
en el resto del mundo.
Aunque en el movimiento actual el movimiento
responde a los principios de la A.I.T pasa por un periodo depresivo, los
oprimidos estamos obligados a continuar la lucha, por que el capitalismo hoy
como siempre, con sus garras y voraz apetito nos desangra, y los estados
perfeccionados por las doctrinas marxistas adquieren el arte de convertir las
naciones en presidios y los habitantes en prisioneros, en Bolivia y mas allá de
Bolivia. Y en este país, como en el resto de América, palpitan sentimientos de
justicia que hay que saber descubrir y agitar para ponerlos en pie de lucha
contra todas las injusticias.
FUENTE: SERAFIN FERNADEZ, La A.I.T. En El
Continente Americano, ediciones F.O.R.A.; Buenos Aires 1968.
BOLIVIA EN EL ANARQUISMOLATINOAMERICANO.
En Bolivia, en anarquismo fue la principal fuerza en el movimiento sindical de fines del siglo XIX hasta la primera postguerra Mundial.
No
obstante la competencia del partido Liberal y del Centro Obrero de Estudios
Sociales, orientado por Ricardo Perales, los anarquistas lograron conservar sus
influencia, bajo la conducción de Cesáreo Capriles y la intensa actividad
desplegada por el cura Tomas Chavez Lobaton. Su Federación Obrera Local(FOL) se
mantuvo hasta fines de los años 20 como la mas importante, junto con la
Federación Obrera del Trabajo , de tendencia marxista.
La influencia anarquista se irradio a través
del centro Obrero Libertario de La Paz y Cochabamba y de periódicos como “La
Aurora Roja”, fundado en 1922, donde escribían Rigoberto Rivera, Luego
convertido al marxismo por su simpatía por la revolución Rusa.
Otras publicaciones importantes fueron “humanidad” (1928) que contó con la colaboración de Ramón Iturri Jurado (bajo el seudónimo de Tomas Katari), el pintor Arturo Borda(caliban), Santiago Asume(Juan Pueblo), Luis Salvatierra y Salustiano La Fuente; además de “Despertar”(1923) y la “La Antorcha”, dirigido por Nicolás Mantilla, Domitila Pareja y Luis Cusicangui.
Estos periódicos fueron difundidos no solo
en los sectores obreros si no también entre los campesinos y pueblos
originarios.
El dirigente Trotskista Guillermo Lora
sostiene que “Corresponde a los anarquistas el privilegio de haber sido los
iniciadores de la sindicalización de los campesinos”.
FUENTE: LUIS VITALE, Contribución A Una Historia Del Anarquismo En
América Latina, Instituto de Movimientos Sociales “Pedro Vuskovic”; Santiago
1998