Iguales a sí mismos

La intervención policial contra la página web de la ACT y contra el servidor nodo50, así como las medida cautelar (antes se llamaba "censura previa") y el procedimiento sancionador contra la asociación, muestran varias cosas: en primer lugar, y como evidencia mayor, que en este país la libertad de expresión no está para fiestas, y menos después de la mayoría absoluta.

En segundo lugar, que el panegírico de Internet como un espacio de libertad incondicional debe ser matizado: la red, y en general los dispositivos de telecomunicación del capitalismo globalizado, conectan pero no redimen. Conectan, como se ha dicho, todo lo que sirve a la razón instrumental, al flujo del capital financiero, a la reorganización del trabajo y del consumo en favor del incremento del beneficio, pero pueden desconectar a la vez, y por el mismo motivo, lo que no les sirve.

El espacio comunicativo global no va a zafarse de las políticas represivas de los estados nacionales, según parece. No va a convertirse, sin resistencia y sin lucha, en un espacio soberano de los derechos humanos, de la defensa de las libertades, de solidaridad entre pueblos y sectores sociales. Provocar, provoca de hecho, resistencia y alboroto.

Resulta llamativo que la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, 15/99 de 13 de diciembre (un poquito antes de las elecciones absolutas), vaya a conocer su estreno mundial contra.

la ACT. Resulta también chocante que las páginas web de los neonazis que llamaban a la violencia contra los trabajadores inmigrantes del Egido, en perfecta sincronía con la actitud inhibida de la policía y con la incitadora de las mafiosas autoridades locales, no merecieran mayor reprobación.

Los buenos y los malos están (estamos) donde siempre, y el neoliberalismo no va a cuestionar al Estado, obviamente, desde el punto de vista de la defensa de los derechos humanos y de la igualdad, sino sólo por su ya residual función redistribuidora: se trata de reducir el "estado benefactor" pero de hacer aún mayor el estado policial y represivo, precisamente porque esa reducción puede provocar, provoca de hecho, resistencia y alboroto.

Miren Aznar y Blair, que se ponen tanto para un roto en el sistema de prestación de servicios públicos como para un cosido en la liberación humanitaria de Pinochet. ¿Alguien con dos dedos de frente puede creer que quienes promueven bombardeos sobre poblaciones civiles, amparan, si no alientan, el pogrom del Egido, ayudan a Pinochet, indultan a los secuestradores de Marey, tutelan la tortura en cárceles y dependencias policiales y censuran a la ACT son "otra cosa" que Haider?

Puedes leer más sobre esto en:

web: http://www.nodo50.org/censura_act/ e-mail:actortura@nodo50.org

Aviso a navegantes:

Si no hacemos nada, Internet y el cable estarán monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones empresariales. La gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en vez de dejárselos a las grandes compañías. Para ello, hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a esa monopolización, utilizando la tecnología con creatividad, inteligencia e iniciativa para promocionar, por ejemplo, la educación.