Proponen crear un corredor marino ecológico entre Donostia y Biarritz
La organización internacional de conservación marina Oceana y el Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi propusieron el 14 de abril la creación de un corredor ecológico litoral entre Donostia y Biarritz; un área marina protegida de 27.000 hectáreas, que albergaría más de un centenar de comunidades y hábitats, además de cerca de un millar de especies, y en el que sería clave la parte marina de Jaizkibel-Ulia.
Completarían ese corredor ecológico la desembocadura del Bidasoa, las bahías de Txingudi y Hondarribia, la costa rocosa frente a Hendaia y Sokoa, y los acantilados entre Donibane Lohizune y Biarritz, dando lugar a «uno de los corredores ecológicos más diversos e importantes del Atlántico europeo, con medio centenar de especies protegidas (entre ellas la marsopa, el delfín mular, la anguila, la lamprea marina, el mero, la esponja común y el bogavante) y una docena de comunidades y hábitats de interés internacional».
PASAIAN ha tenido ocasión de hablar con Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana en Europa.
-¿Por qué señalan como clave para el corredor la zona de Jaizkibel-Ulia?
Una de las razones es para poder crear el corredor. De la zona del Bidasoa hasta Biarritz hay ya dispuestas diferentes zonas de protección, que son lugares de Interés Comunitario o zonas de Especial Interés para las aves. Mientras que del Bidasoa hacia el otro lado no hay ninguna zona protegida. Obviamente, se necesita que el corredor también tenga zonas protegidas en esta parte.
También ocurre que la zona de Ulia-Jaizkibel tiene unos fondos diferentes a los que se encuentrasn por ejemplo frente a Sokoa, Hendaia o Biarritz. Tiene algunos fondos de proposos que son distintos. Por lo tanto, enriquecerían la diversidad geológica y biológica del corredor. Y muchas de las especies que están consideradas prioritarias en la Unión Europea, como el delfín mular, la marsopa, la tortuga marina, la tortuga boba, han sido encontradas frente a las costas de Hendaia y de Sokoa, y se supone que en algunos casos también se extenderán a la zona de Jaizkibel-Ulia. Esta última aporta especies nuevas y ecosistemas de fondo nuevos, que no existen en la otra zona, que es más arenosa, salvo algunos arrecifes y acantilados en la zona de Biarritz.
-¿Qué opinión le merece el proyecto del puerto exterior?
Nosotros no queremos distraer una cosa con otra. Hemos querido presentar un documento científico en el que se expone el interés que tiene la zona desde un punto de vista ecológico. Y pedir que lo primero que se haga sea cumplir con la legislación y, por tanto, se declaren estas zonas marinas protegidas. En el caso del puerto, nosotros hemos pedido información, pero se trata de una propuesta que no está definida en un proyecto. Cuando ya se tiene un proyecto, se necesita un estudio de impacto ambiental, que es el que dice si esa iniciativa es compatible o no es compatible con el área protegida o, incluso si no estuviera protegida, si es compatible con las leyes de conservación que existen.
De hecho, la zona en la que se dice que podría ir el puerto es sobre los acantliados de Jaizkibel, que ya es una zona protegida. Y los pronunciamientos que hay hasta ahora dicen que el impacto sería de grave a muy grave. Obviamente, si se crea una zona protegida con los acantilados, o posteriormente una zona protegida en el área marina, una estructura que tenga impacto grave o muy grave es totalmente contradictoria con la declaración de esa zona.
-¿Han mantenido ya algún contacto institucional para solicitar la protección de esos fondos marinos?
Hemos tenido algunas reuniones y contactos institucionales. De momento no hay una definición. Está todo bastante en el aire. Hay una predisposición a crear nuevas áreas marinas protegidas, pero los límites de esas áreas son los que pueden estar en discusión.
Hablamos con varios grupos en el Parlamento Vasco para que se impulsara la creación de áreas marinas protegidas en Euskadi. Y hubo una propuesta, presentada por Ezker Batua, que finalmente fue aprobada con modificaciones por todos los grupos. Lo aprobado fue mucho más suave que la propuesta primera. El planteamiento inicial era pedir zonas concretas que deberían ser incluidas en la Red Natura. Finalmente, el tema quedó en una declaración de intenciones, pidiendo al Gobierno Vasco que impulsara el cumplimiento de la Ley. Y cumplir la Ley es una cosa que tiene que hacer, aunque no se lo pida el Parlamento. La propuesta apremia al Gobierno Vasco a cumplir con la Ley, pero sin especificar zonas concretas, que fueron eliminadas de la proposición.
Hemos tenido también conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente, entre otros. Saben que están obligados a crear esas zonas protegidas, pero digamos que no se atreven de momento a decir hasta dónde irán esos espacios. A nosotros nos parecen importantes los límites, porque suponen dejar fuera o incluir ecosistemas concretos.
-¿Existen plazos concretos para tener que definir esa áreas?
Las autoridades tienen que cumplir con la Directiva de Hábitats este mismo año, que es el plazo límite. En 2010 tendrían que presentar las áreas protegidas del Cantábrico. Ya las tenían que haber presentado y la Comisión Europea ha suspendido al Gobierno español y ahora están en negociaciones bilaterales. Se le exige que cumpla la Ley y que presente nuevas zonas. Y en lo que se refiere al Convenio de Biodiversidad de Naciones Unidas, tiene hasta 2012, ya no sólo para declarar esas zonas protegidas, sino para que éstas cubran, como mínimo, un 10% de la superficie marina. Va a ser complicado que se cumplan los plazos. Pero lo lógico sería que un Gobierno diera ejemplo y cumpliera con la Ley.
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Gaiak: Colegio Biólogos, Oceana
Urria 8th, 2010 at 21:59
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