Un ex inspector de la ONU afirma que los datos de los
últimos informes de UNSCOM eran antiguos
EL MUNDO, 24 de diciembre de 1998

 - Bagdad prohíbe, por sorpresa y sin
explicaciones, los vuelos civiles de las Naciones Unidas

- EEUU y Gran Bretaña, acusados de  manipular los informes
para justificar un ataque a Irak
 

GUILLEM BALAGUE

 Especial para EL MUNDO

LONDRES.- Gran Bretaña y Estados Unidos usaron información obsoleta para justificar los ataques aéreos contra Irak,
según ha  afirmado un ex inspector de armas de la ONU.

 Los datos en los que se basaron las últimas inspecciones habían  sido recogidos a menudo «meses, quizá años atrás», ha
dicho el   norteamericano Scott Ritter, antiguo miembro de la
Comisión  Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM), en una
entrevista con la BBC Radio.

 «Puedo asegurar que toda la información utilizada por las
 inspecciones más recientes estaba ciertamente anticuada»,
 afirmó Ritter. El ex inspector añadió que muchos de los
lugares en los que se realizaron inspecciones fueron escogidos no
por  razones de desarme, sino para provocar a los iraquíes.

Ritter culpó a Estados Unidos por esta incitación y afirmó
que el  inspector jefe de la UNSCOM, el australiano Richard
Butler, es también responsable por aceptar sin protestas la presión
Washington, poner al equipo de inspectores en una situación límite que
impidiera su regreso a Irak.

Butler permitió «que los Estados Unidos manipularan el
trabajo  del UNSCOM de tal manera que permitiera y justificara un
ataque  aéreo», afirmó Ritter.

El verdadero problema con el que se encontraron los
inspectores no era las fechas límite en las que debían realizar su
trabajo, sino la manipulación del proceso para que las inspecciones se
convirtieran «en una herramienta para justificar la acción
militar».

«Estoy convencido que estas últimas inspecciones fueron
precipitadas y los lugares no fueron escogidos por razones
de desarme, sino para provocar y conseguir que Irak
reaccionara de un modo previsible», concluye Ritter.

La calidad de la información en la que los gobiernos
norteamericano y británico se basaron para exigir nuevas
inspecciones había «creado dudas» entre los miembros de la  UNSCOM.

 Si el objetivo verdadero de los dos países hubiera sido el
controlde armas, deberían haber concedido más tiempo a los
inspectores para «desarrollar nuevas fuentes de
información», añadió Ritter.

Scott Ritter era un alto cargo de la UNSCOM, la comisión
de las  Naciones Unidas encargada de encontrar y destruir las
armas de destrucción masiva de Irak, hasta su dimisión el pasado
agosto por una disputa durante el curso de las inspecciones.

Diarios iraquíes acusaron al antiguo capitán de los
marines norteamericanos de espiar para Israel y Ritter tuvo que
dejar su puesto. Los gobiernos norteamericano y británico
justificaron losataques aéreos sobre Irak al insistir que el presidente
Sadam Husein había ignorado la resolución del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas que le exigía cooperar con los
inspectoresde la UNSCOM que buscaban los equipos necesarios para
construir armas de destrucción masiva.

Por otra parte, las autoridades iraquíes prohibieron ayer,
sin explicaciones, todos los vuelos civiles de la ONU. La
decisión se produjo horas después de que un centenar de miembros de
los  equipos de ayuda humanitaria de Naciones Unidas que
trabajan en el programa crudo por alimentos, regresara a Irak tras
los bombardeos de los últimos días.

El Gobierno de Bagdad no proporcionó ninguna explicación
para justificar la medida, por lo que en medios de la ONU
existía la esperanza de que sea temporal.

Por el momento, la prohibición ha afectado de lleno a
Prakash Shah, representante en Bagdad del secretario general de la
ONU, Kofi Annan, quien ayer se vio obligado a salir del país en
coche.
Si no vuelan los aviones de las Naciones Unidas, no es
posible entrar ni salir de Irak por aire al estar prohibidos los
vuelos comerciales como parte de las sanciones impuestas al
régimen de Sadam Husein tras la primera Guerra del Golfo, en 1990.

A pesar de esta medida sorpresa, el martes por la noche
consiguieron regresar a Irak un total de 93 miembros del
personal de ayuda humanitaria, según confirmó un portavoz de las
Naciones Unidas, quien además aseguró que ya habían
reanudado el trabajo con la descarga de un centenar de
camiones con material de primera necesidad