NO EN NOMBRE DE NUESTRO HIJO: carta de los padres de un desaparecido en el atentado de las torres gemelas
Nuestro hijo Greg se encuentra entre los muchos desaparecidos tras el atentado en las torres gemelas. Desde que oímos las noticias por primera vez, hemos tenido momentos de dolor, tranquilidad, esperanza, desesperación, buscar recuerdos con su esposa, entre las dos familias, con sus vecinos y amigos, sus queridos compañeros de trabajo y con todas las familias doloridas que nos encontramos en el hotel Pierre. Encontramos nuestro dolor y angustia reflejada en cada persona que encontramos.

Ya no podemos prestar atención al continuo torrente de noticias sobre el desastre. Pero hemos leído demasiadas noticias sobre los propósitos de nuestro gobierno dirigidos hacia la revancha violenta, teniendo en cuenta el panorama de hijos, hijas, parientes, amigos de tierras lejanas que mueren, sufren, y anidan nuevos dolores contra nosotros.

No podemos ir por este camino. No queremos vengar la muerte de nuestro hijo. No en nombre de nuestro hijo. Nuestro hijo murió como victima de una ideología inhumana. Pero nuestras acciones no deben tener el mismo carácter. Dejennos sufrir. Dejennos reflexionar y meditar. Dejennos pensar en una respuesta racional que nos lleve a una paz y justicia reales para nuestro mundo. Pero no nos conduzcan como una nación que añade más inhumanidad al mundo.

Copia de una carta al Presidente Bush.

Estimado presidente:

Nuestro hijo es una de las victimas del ataque del martes a las torres gemelas. Estamos leyendo sobre sus reacciones en los últimos días, sobre las resoluciones de las dos cámaras legislativas como respuesta a los ataques terroristas.

Sus respuestas no nos hacen sentir mejor respecto a la muerte de nuestro hijo. Nos hacen sentir peor.

Usted nos hace pensar que el gobierno utiliza la memoria de nuestro hijo como una justificación para causar más sufrimiento en padres e hijos de otras tierras.

No es la primera vez que una persona en su posición toma poderes ilimitados y luego se ve obligado a lamentarlo.

No estamos en un momento para gestos vacíos que buscan hacernos más felices. No es momento para actuar como chulos vulgares. Le instamos a pensar en como nuestro gobierno puede desarrollar respuestas pacificas, soluciones racionales a los hechos de terrorismo, soluciones que no nos pongan al mismo nivel inhumano de los terroristas.

Sinceramente,

Phyllis y Orlando Rodriguez