Las falsificaciones de Stalin
respecto de lo sucedido entre
febrero y octubre de 1917
En noviembre de 1924, Stalin pronunció
un discurso ante el pleno del Grupo Comunista del A.U.C.C.T.U., que fue inmediatamente
publicado bajo el título de "Trotskysmo o Leninismo". Este trabajo
formó parte del llamado "debate literario" entre la Oposición
de Izquierdas y la "vieja guardia bolchevique". Stalin quiso así salir
al paso de "Lecciones de Octubre", el prólogo a la recopilación
de sus escritos sobre la revolución que Trotsky dio a conocer el 15 de
setiembre de ese mismo año. Este debate surgió a raíz del
viraje en las condiciones históricas que exigieron el tránsito
de la revolución democrática a la dictadura del proletariado,
lo cual provocó una fisura al interior del POSDR(b), entre la fracción
que pugnaba por congelar la lucha de clases en el marco de la revolución
democrática de febrero -integrada entre otros por Stalin pero cuya cabeza
visible en esos momentos fue Kámenev- y la fracción liderada por
Lenin y Trotsky que bregó por hacer posible la necesidad histórica
de implantar la dictadura del proletariado.
Como hemos dicho más arriba, hasta febrero
de 1917 Lenin sostuvo que la revolución socialista debía pasar
por una etapa democrático burguesa de años. La intervención
de Rusia en la guerra del 14 quemó esa etapa en pocos meses, cambiando
por completo las condiciones políticas de ese país, hasta el punto
de alumbrar la necesidad de que el proletariado actualice su programa máximo
y luche directamente por el poder. Las consecuencias de esta nueva situación
fueron explicadas de un modo muy justo y convincente por Trotsky, peligrosamente
justo y convincente para los intereses de la fracción integrada por Kámenev
y Stalin al interior del POSDR(b):
<< En general, las crisis
dentro del partido surgen a cada viraje importante, como preludio o consecuencia
suya. La razón de ello estriba en que cada período del desarrollo
del partido tiene sus características especiales y reclama determinados
hábitos y métodos, dimanando de ahí el origen directo de
choques y crisis. "Sucede harto a menudo -escribía Lenin en julio de
1917- que, a un viraje brusco de la Historia, los mismos partidos avanzados
no puedan, por un tiempo más o menos largo, adaptarse a la nueva situación,
y repitan consignas eficaces ayer que carecen hoy de sentido, tanto más
"súbitamente" cuanto más súbito haya sido el viraje histórico".
De donde se deduce un peligro: si el viraje ha sido demasiado brusco o inesperado,
y si el período anterior ha acumulado con exceso elementos de inercia
y de conservatismo en los órganos dirigentes del partido, éste
se muestra incapaz de ejercer la dirección en el momento más grave,
para el cual se había preparado durante varios años o decenios.
Lo corroe la crisis y el movimiento se efectúa sin finalidad, predestinado
a la derrota.
Este enfrentamiento entre la agrupación
de tendencia kautskiana -integrada por Stalin- y la otra calificada por los
kautskianos de "trotskysta", se puso de manifiesto en las posiciones respecto
de la guerra, reflejadas por el periódico "Pravda", en
ese entonces órgano oficial del Partido, cuyo comité de redacción
estaba integrado, entre otros, por Kámenev y Stalin. Entre Marzo y los
primeros días de abril de 1917, Lenin escribió cinco cartas al
partido que se publicaron con el título de "Cartas desde lejos",
anticipatorias de las famosas "Tesis de abril", donde Lenin se abrazó
a la teoría de la revolución permanente proponiendo al partido
que el proletariado tome el poder y empiece a poner en práctica su programa
socialista. En la primera carta, Lenin acusó a mencheviques y socialistas
revolucionarios de conciliadores con el gobierno provisional, y a éste
de ser <<el agente de la "firma multimillonaria Inglaterra y Francia">>,
que quería continuar la guerra para satisfacer las "aspiraciones monárquicas
e imperialistas" de los partidos y las clases que lo componían. Aunque
todavía no mencionaba la fórmula de poder, Lenin se refería
aquí a "la transición de la primera etapa de la revolución
a la segunda". La redacción de "Pravda" suprimió estas
declaraciones de Lenin reduciendo la extensión de la carta a su quinta
parte:
<< La primera carta fue publicada
en los números 14 y 15 de Pravda del 21 y 22 de
marzo de 1917, con considerables cortes y algunas modificaciones realizadas
por la redacción de Pravda, a la que habían
ingresado, a mediados de marzo, L.B. Kámenev y J.V. Stalin. Su
texto completo se publicó por primera vez en 1949, en la 4ª edición
rusa de las Obras de V.I. Lenin>>
En la segunda Carta, todavía desde Suiza
Lenin acusó de traidores a quienes se disponían a apoyar al nuevo
gobierno. En la tercera carta fundamenta esta acusación describiendo
magistralmente la nueva situación revolucionaria caracterizada por la
incapacidad del nuevo gobierno para romper los vínculos con el capital
anglo-francés que le atan al conflicto y por el hambre explosiva de las
masas rusas, una situación ante la cual la vanguardia revolucionaria
no debía cerrar los ojos:
<< En determinadas condiciones,
el nuevo gobierno puede aplazar un poco su derrumbe, apoyándose
en toda la capacidad de organización de la burguesía rusa
y de la intelectualidad burguesa. Pero aun así, es incapaz
de evitar el derrumbe, porque le es imposible
escapar a las garras del capitalismo mundial -la guerra imperialista
y el hambre- sin renunciar a las relaciones burguesas, sin tomar medidas
revolucionarias, sin apelar al supremo heroísmo histórico
del proletariado ruso e internacional>> (V.I. Lenin: "Cartas
desde lejos" 11/03/917)
Las cartas segunda y tercera no fueron publicadas
en 1917, y en esto, obviamente, estuvo la voluntad política "democrática"
sordamente conspirativa de Stalin y Kámenev. Durante todo ese período,
el todavía "durmiente" Stalin -que jamás dio a conocer públicamente
su pensamiento- secundaba desde la sombra la posición centrista -que
Lenin calificó de "Kautskismo"- proponiendo la fórmula de sostener
al gobierno provisional presionándole "con la exigencia de comenzar inmediatamente
negociaciones de paz". A esto contestó Lenin en su cuarta comunicación
al partido:
<< El gobierno zarista empezó
e hizo la guerra actual como una guerra imperialista, de
rapiña, para saquear y estrangular a las naciones débiles.
El gobierno de los Guchkov y los Miliukov, que es un gobierno terrateniente
y capitalista, se ve obligado a continuar y quiere continuar precisamente
esta misma guerra. Pedirle a este gobierno que concluya una paz
democrática es lo mismo que predicar la virtud a guardianes de
prostíbulos>> (V.I. Lenin: "Cartas desde Lejos"
12/03/917)
Tal fue la situación al interior del POSDR(b)
siete meses antes de que el proletariado derrocara al gobierno provisional y
se hiciera cargo del poder en Rusia, confirmando la "teoría de la revolución
permanente" adelantada por Trotsky en 1905. En esos momentos, la conspiración
de los kautskistas para abortar la estrategia revolucionaria diseñada
por Lenin desde Suiza ya estaba en marcha:
<< La principal cuestión
en litigio, a cuyo derredor giraban las demás, era la de si se
debía luchar por el Poder y asumirlo, o no. Eso basta para demostrar
que no estábamos en presencia de aparentes divergencias episódicas,
sino al frente de dos tendencias de principio. Una de ellas era proletaria
que conducía a la Revolución Mundial; la otra era democrática,
de la pequeña burguesía, y comportaba en último
término la subordinación de la política proletaria
a las necesidades de la sociedad burguesa en su proceso de reforma (de
la sociedad feudal residual). Estas dos tendencias chocaron violentamente
en todas las cuestiones del año 1917, por poco importantes que
fuesen.>> (L. D. Trotsky: "Lecciones de Octubre". Lo
entre paréntesis es nuestro)
Esgrimiendo como único fundamento su todavía
secreta decisión claramente tendenciosa de no haber dado a conocer las
cartas de Lenin, Stalin pudo convencer a una mayoría partidaria diciendo
en "Trotskismo o leninismo" que los testimonios de Trotsky fueron una
pura fantasía, "Noches Arabes y similares cuentos de hadas" imaginados
por los trotskystas. Y el señor Ben Garza ha incluido este trabajo de
Stalin en su página como arma arrojadiza contra el GPM, seguro
de estar dando testimonio de la más rigurosa verdad histórica
acerca de la Revolución Rusa. En ese folleto, Stalin ofreció su
versión de lo ocurrido en vísperas de la insurrección de
Octubre del 17, dedicándose a exaltar las figuras de Kámenev y
Zinóviev. Habiendo mentido acerca de lo sucedido entre marzo y octubre,
Stalin pudo mentir también sobre lo que ocurrió durante las secciones
del Comité Central celebradas el 10 de este último mes, donde
se decidió por mayoría organizar la sublevación que echó
abajo el gobierno provisional e implantó la dictadura del proletariado:
<< Trotsky afirma que en Octubre
nuestro Partido tuvo la derecha en las personas de Kámenev y Zinóviev,
que, dice él, eran casi Social-Demócratas. Lo que uno no puede
comprender entonces es como, bajo esas circunstancias, ocurriría que
el Partido evitó una fisura; como ocurriría que los desacuerdos
con Kámenev y Zinóviev duraron sólo unos días; como
ocurriría que, a pesar de esos desacuerdos, el Partido nombró
a estos camaradas para altos e importantes cargos, los elegidos para el centro
político de la sublevación, etcétera. La implacable actitud
de Lenin hacia los socialdemócratas es suficientemente bien conocida
en el Partido; el Partido sabe que Lenin no habría estado de acuerdo
ni por un momento en tener camaradas considerados Social-Democrátas en
el Partido, y dejarlos solos en puestos altamente importantes. ¿Cómo,
entonces, explicamos el hecho de que el Partido evitó una fisura? La
explicación es que a pesar de los desacuerdos, estos camaradas eran los
viejos Bolcheviques que resistieron en el interés común del Bolchevismo.
¿cuál era el interés común? La unidad de perspectivas sobre
las cuestiones fundamentales: el carácter de la revolución Rusa,
las fuerzas impulsoras de la revolución, el papel del campesinado, los
principios de liderazgo de Partido, etcétera. De no haber habido estos
intereses comunes (este denominador común), habría sido inevitable
una fisura (...)
Para poder decir esto logrando que parezca
verosímil, además de las "Cartas desde lejos" Stalin debió
hacer pasar por inexistentes las dos cartas que Lenin envió al CC. del
partido el 18 y 19 de octubre, donde denunció el "acto particularmente
infame" de Kámenev y Zinóviev, hablando de ellos como de sus "ex-camaradas"
y proponiendo que fueran de inmediato expulsados del partido:
<< ¡Esto es mil veces más
despreciable y millones de veces más perjudicial que todas las
declaraciones, por ejemplo, que hizo Plejanov en la prensa ajena al partido
en 1906 y 1907, y que el partido condenó tan duramente! En ese entonces
sólo se trataba del problema de las elecciones ¡mientras que ahora se
trata del problema de la insurrección para la conquista del poder!
Como hemos dicho ya, hasta
que la camarilla burocrática soviética que sucedió a Stalin
tras su muerte, ordenara la "desestalinización parcial" de las "Obras
Completas" de Lenin, estas cartas y la traición cometida por Kámenev
y Zinóviev con el apoyo activo aunque soterrado de Stalin, permanecieron
como lo que ahora se conoce por "material clasificado". Esto permitió
al "gran organizador de derrotas" imaginar una historia de la Revolución
Rusa inspirada en intereses políticos facciosos compartidos con sus ocasionales
adláteres, como Kámenev y Sinóviev al interior del aparato
partidario-estatal desde abril de 1923, nada que ver con la verdad histórica.
Para poder desmentir la versión de Trotsky, Stalin se tuvo que inventar
una supuesta composición de un supuesto "Buró Político"
o comisión ejecutiva, supuestamente votada en la misma reunión
del CC. del 10 de octubre, supuestamente integrada por los mismos que votaron
contra la resolución e inmediatamente intentaron abortar la insurrección:
<< En esta misma reunión
del Comité Central se eligió un centro político para dirigir
la sublevación; este centro, se llamó el Buró Político,
constituido por Lenin, Zinóviev, Stalin, Kámenev, Trotsky, Sokolnikov
y Bubnov. Así son los hechos. (J.V. Stalin: "Trotskysmo o leninismo"
I Los hechos sobre la insurrección de octubre. 19/10/924)
Los hechos fueron que Lenin no consiguió
expulsar del partido a Kámenev y Zinóviev, gracias a la tenaz
labor de oposición que Stalin y demás integrantes de la fracción
kautskysta en el CC hicieron en torno a este asunto, logrando convertirse en
mayoría contra de la voluntad de Lenin y en ausencia suya. Así
fue como se llegó con ellos a una "solución de compromiso", por
la cual, Kámenev y Zinóviev siguieron conservando su condición
de miembros del partido, pero fueron sustituidos del CC y, por supuesto, excluidos
de toda alta responsabilidad ejecutiva en esos momentos, prohibiéndoles
"hacer cualquier tipo de declaración contra las resoluciones del Comité
Central y la línea de trabajo aprobada" (Ver nota 24 de los editores
del PCURS en la "era Kruschev" a las dos cartas de Lenin). Así Stalin
no sólo se inventó la composición del comité militar
excluyendo a Trotsky e incluyendo a Kámenev y Zinóviev, sino que
omitió decir que Trotsky fue su presidente, según testimonio de
Isaac Deutscher en "Trotsky: el profeta desarmado".
Trotsky dice que, desde abril hasta octubre, los
únicos de esta fracción "kautskysta" que dieron la cara manifestando
su resistencia a las famosas "Tesis" donde Lenin se pronunció por resolver
el doble poder en Rusia imponiendo la dictadura del proletariado, fueron Kámenev
y Rykov. Los otros dos conciliacionistas con los mencheviques, Zinóviev
y Stalin, mantuvieron un prudente y solapado silencio:
<< No hay un solo artículo
de aquella época en que Stalin intente siquiera analizar su política
pasada y abrirse un camino hacia la posición adoptada por Lenin. Se limitó
a callar. Había asomado demasiado la cabeza con sus desdichadas orientaciones
en el primer mes de la revolución, y era mejor recatarse en la sombra.
No alzó la voz ni puso la pluma sobre el papel en parte alguna para salir
en defensa de Lenin. Se hizo a un lado y esperó. En los meses de mayor
responsabilidad, en que se preparó teórica y políticamente
el asalto al poder, Stalin no existió políticamente>> (L.
D. Trotsky "Mi vida" El Trotskysmo en 1917)
Kámenev tenía en esto un antecedente
más grave que Stalin y, sin embargo, demostró el valor político
de volver a dar la cara. A principios de la primera guerra mundial fue sometido
a "proceso por traición" contra los diputados bolcheviques a la Duma,
y desde el banquillo de los acusados ratificó ser contrario al "derrotismo
revolucionario" de Lenin frente a la guerra. A ver si el señor Ben Garza
aporta al esclarecimiento de este crucial período de la Revolución
Rusa desmintiendo con solvencia intelectual estas afirmaciones. A ver si es
capaz de remitirnos a un escrito o a una reunión del partido entre marzo
y octubre de 1917, donde Stalin haya dicho esta boca es mía para defender
las "Tesis" de Lenin y aportar en tal sentido a esa tarea crucial de la revolución.
La conclusión de todo esto es que, entre
febrero y octubre de 1917, Stalin se sumó, como pudo, al peso muerto
de la historia, aferrándose a la pasada etapa democráticoburguesa
de la revolución, oponiéndose a la irrefrenable tendencia histórica
hacia la dictadura del proletariado que caracterizó la segunda etapa.
Actuó tratando de conciliar al proletariado con la burguesía "democrática"
apoyándose en la pequeñoburguesía representada por los
partidos menchevique y socialista revolucionario, del mismo modo que antes de
la revolución de febrero, los mencheviques actuaron tratando de conciliar
a la nobleza con el pueblo en general, apoyándose en la burguesía
representada por el partido de los demócratas constitucionalistas. Confrontemos
esto con lo que dijo Stalin en 1924, porque es muy elocuente e instructivo en
cuanto a la necesaria actitud de respeto que todo revolucionario debe observar
ante la verdad histórica:
<<En el período de
la lucha contra el zarismo, en el período preparatorio de la revolución
democrático-burguesa (1905-1916), el apoyo social más peligroso
del zarismo era el partido liberal-monárquico, el partido de los demócratas
constitucionalistas. ¿Por qué? Por ser un partido conciliador,
el partido de la conciliación entre el zarismo y la mayoría del
pueblo, es decir, el campesinado en su conjunto. Es natural que el Partido dirigiese
entonces sus principales golpes contra los demócratas constitucionalistas,
pues sin aislarlos no podía contarse con la ruptura de
los campesinos con el zarismo, y sin asegurar esta ruptura no podía contarse
con la victoria de la revolución. Muchos no comprendían entonces
esta particularidad de la estrategia bolchevique y acusaban a los bolcheviques
de excesiva "inquina a los demócratas constitucionalistas", afirmando
que la lucha contra los demócratas constitucionalistas hacía que
los bolcheviques "perdieran de vista" la lucha contra el enemigo principal:
el zarismo. Pero estas acusaciones, infundadas, revelaban una incomprensión
evidente de la estrategia bolchevique, que exigía el aislamiento del
partido conciliador para facilitar y acercar la victoria sobre
el enemigo principal.
¿Qué diferencia hay aquí entre nuestra
versión a la luz de los hechos y la de Stalin? Que este hombre se despacha
como si durante la segunda etapa de preparación para la toma del poder
por el proletariado, él hubiera estado en el bando de Lenin combatiendo
a los indecisos y a los oportunistas; como si entre los oportunistas enemigos
de la revolución de octubre no hubiera estado él mismo; como si
no hubiera conspirado contra ella saboteando la orientación revolucionaria
de Lenin desde las páginas de "Pravda"; como si
no hubiera alentado la traición de Kámanev y Zinóviev;
como si entre bambalinas no hubiera conspirado con ellos; como si no se hubiera
opuesto a la expulsión de estos dos traidores -aliados oficiosos suyos-
durante todo ese período; como si no hubiera actuado en cohecho con los
mencheviques y socialistas revolucionarios; como si el necesario objetivo de
aislar y neutralizar políticamente a mencheviques y socialistas revolucionarios
no se hubiera conseguido en contra de su voluntad política. Marx solía
decir de Lassalle que era "un sicofante", un impostor, "una persona que engaña
con apariencia de verdad". Por lo visto, desde febrero de 1917 en que hasta
su muerte vivió de la mentira y de la suplantación de personalidad
política, Stalin dejó a Lassalle convertido en un querubín.
GPM, diciembre de 2001