02. La flexibilización cuantitativa del dinero
Para inducir a la fe ciega en que sea posible salir de esta recesión
económica terminal del capitalismo, desde las alturas del poder político constituido
en enero de 2015 se nos ha venido inculcando especulativamente la idea de que, inyectando
dinero fiduciario en la esfera de la circulación bajo condiciones económicas
recesivas, es posible superarla. ¿En qué consiste esto de “la flexibilización
cuantitativa”? En que el Banco central de un país, por ejemplo, compra deuda pública contraída
por su Estado nacional respectivo, o la de uno o varios bancos comerciales de
ese mismo país. ¿Cómo? Imprimiendo dinero de papel por el equivalente a esas
deudas, o bien incrementando el saldo de la cuenta corriente que cada uno de dichos
bancos privados tienen abiertas en el Banco Central, aunque eso sea lo mismo
que imprimir billetes por esa suma sin respaldo en riqueza real.
¿Cuáles son supuestamente los posibles resultados de semejante maniobra?
En primer lugar, dado que aumenta la oferta de dinero prestable, la tasa de
interés vigente tiende a disminuir, lo cual abarata el costo de financiación de
los préstamos que no sólo favorecen a los empresarios privados que contraen esa
deuda, sino incluso al propio Estado nacional respectivo que así puede liberar
recursos monetarios para solventar sus gastos corrientes. Se nos dice también,
que la mayor liquidez de dinero en los bancos para préstamos a relativamente bajas
tasas de interés, sería un estímulo a la demanda de crédito para los fines de
la inversión privada productiva de riqueza material, de modo que así aumenta el
consumo que vivifica la vida económica de cualquier país. Esta iniciativa de política económica antirecesiva,
surgió por primera vez en EE.UU adoptada por el Banco de la Reserva Federal en
EE.UU., e inmediatamente emulada por el Banco Central europeo y el Banco de
Inglaterra.
<<En
síntesis, la flexibilización cuantitativa de dinero pretende reducir los tipos
de interés nominales a largo plazo (al comprar activos con vencimiento a largo
plazo, los precios subirían y por tanto caerían los tipos de interés nominales
a largo plazo), una vez que los tipos a corto plazo (de descuento e
interbancarios) ya están cerca del 0%, y con ello ayudar a la recuperación de
la economía. Las medidas no convencionales se han considerado tradicionalmente
una manera alternativa (no ortodoxa) de proporcionar un estímulo de política
monetaria una vez que el tipo de interés nominal está cercano al 0% (y la
política monetaria convencional se ha vuelto ineficaz[i] ),
y están basadas tanto en la expansión del balance de la Reserva Federal a
través del aumento de la cantidad del activo (dinerario), como en la
recomposición del balance.
La estrategia de flexibilización cuantitativa se ha
desarrollado en dos rondas:
La primera ronda de flexibilización cuantitativa (QE1) tuvo
lugar en plena crisis financiera global desde finales del 2008, cuando la
Reserva Federal compró activos tóxicos (básicamente, instrumentos financieros
respaldados en hipotecas). La expansión fue equivalente a casi el 90% de la
base monetaria de la economía americana con un monto tal de compras de activos
de 1,75 billones de dólares [1,25 billones en cédulas hipotecarias, 200.000
millones en títulos de agencias federales hipotecarias (Fannie Mae, Freddie Mac, y Ginnie Mae) y, adicionalmente, 300.000 millones
en títulos de deuda pública federal a largo plazo]. La QE1 se inició en diciembre del 2008, fue reforzada en marzo de 2009 y culminó en abril de 2010.
La segunda ronda de flexibilización cuantitativa (QE2) se
anunció en agosto de 2010, se hizo efectiva desde noviembre del 2010 y culminó en junio de 2011. La QE2 se introdujo para comprar
deuda pública federal por un monto total cercano a 600.000 millones de dólares,
con un equivalente al 30% de la base monetaria.
En su
reunión del 21 de septiembre de 2011 la Reserva Federal aprobó un nuevo instrumento
de política monetaria no convencional: el Maturity Extension Program (MEP) o “Programa de Extensión del Vencimiento”
(PEV) que
tiene como objetivo inicial la ampliación del vencimiento medio de sus
tenencias de valores. Popularmente se le conoce como Operation Twist[ii]]>>. (https://blogaldeaglobal.com/2012/02/25/el-programa-de-extension-del-vencimiento-de-la-reserva-federal-y-la-evolucion-reciente-de-los-tipos-de-interes-a-largo-plazo-en-los-ee-uu/).
El inevitable resultado de todo este
montaje ha sido, que la tasa de interés bancario a préstamo llegó al cero absoluto, sin que el
sistema haya podido cambiar las mismas
condiciones económicas recesivas que vinieron para quedarse tras el
estallido de la crisis póstuma del capitalismo mundial en 2007. ¿Por qué? Pues,
porque: 1) bajo el capitalismo la
tasa de interés funge como una detracción o merma de la ganancia industrial.
Por lo tanto: 2) sin ganancias crecientes que superen
y justifiquen los costos de
producirlas, no puede haber aumento de la riqueza material sistémica que
sea posible. Y el caso es que esa ganancia obtenida en cada rotación de capital-dinero invertido en la producción de
riqueza, para prolongar el proceso de acumulación de capital sin
interrupciones debe aumentar no sólo
por encima de la tasa de interés del dinero disponible para préstamo,
sino también del costo que supone el
pago de salarios sumado al de los medios adicionales de producción empleados.
Y dado que la creciente productividad
del trabajo —determinada por la competencia inter-capitalista—, exige
“sine qua non” la utilización de cada
vez más medios técnicos en detrimento del empleo en trabajo vivo explotado, el caso es que según se
suceden los progresos científico-técnicos incorporados a esos cada vez más
numerosos medios de trabajo, la ganancia global capitalista que sólo puede
surgir explotando trabajo vivo, irremisiblemente
aumenta cada vez menos y, por tanto, la cuota general de ganancia como relación entre el plusvalor
obtenido y el costo de producirlo, disminuye
históricamente cada vez más:
<<La
tendencia progresiva de la cuota general de ganancia a bajar es, simplemente una
forma propia del modo de producción capitalista, de expresar el
progreso de la productividad social del trabajo. Esto no quiere decir que la
cuota de ganancia no pueda descender también transitoriamente por otras
razones, pero ello demuestra como una necesidad evidente derivada de la misma
naturaleza de la producción capitalista que, a medida que ésta (producción) se desarrolla, la cuota general media de
plusvalía (como relación entre el plusvalor obtenido por los capitalistas y
el salario devengado por sus empleados) tiene
necesariamente que traducirse en una cuota general de ganancia decreciente.
Como la masa de trabajo vivo empleada disminuye constantemente respecto de los medios
de producción que (esa masa de trabajo vivo) pone en movimiento, es lógico que la parte de este trabajo vivo que no
se retribuye y se transforma en la plusvalía, guarde una proporción
constantemente decreciente respecto del volumen de valor del capital total
invertido. Y esta proporción entre la masa de plusvalía y el valor del
capital total empleado constituye la cuota de ganancia, la cual tiene, por
tanto, que disminuir constantemente (según aumenta la productividad)>>. (K. Marx: “El Capital” Libro III
Cap. XIII. El subrayado y lo entre paréntesis nuestro. Confrontar con versión digitalizada en texto resaltado).
Esto explica que gran parte de ese
dinero fácil sin respaldo en riqueza
real, haya terminado recalando en inversiones puramente especulativas comprando y vendiendo materias
primas —como petróleo u oro—, habida cuenta de que no podía ser empleado en la producción
de riqueza por falta de rentabilidad suficiente. He aquí expuesto a la luz del
razonamiento científico, el fracaso de la peregrina idea que consistió en reducir la tasa de interés nominal
aumentando la masa de dinero fiduciario en circulación para préstamos, creyendo
que así se pudiera lograr la recuperación económica del aparato productivo capitalista superando las condiciones
recesivas. Porque insistimos en que lo cierto y verdad es, que la única energía estimulante del sistema
capitalista —convertida en fuerza que mueve a su expansión—, jamás estuvo contenida
en la masa de dinero disponible para inversión productiva —que es condición necesaria—, sino en la
creciente ganancia efectiva esperada y
posible de lo producido, como condición
suficiente.
[i] Situación
denominada en la literatura económica como “Trampa de la Liquidez”. Véase, por ejemplo, el artículo de
Krugman, P. (1988): “It’s Baaack: Japan’s Slumpo and the Return of the Liquidity Trap”, Brooking Papers on Economic
Activity, No. 2, pp. 137-205.
[ii] El “twist” (torcer) fue un baile
basado en el “rock and roll” muy popular a comienzos de la década de 1960,
llamado así a partir de una canción del mismo nombre. Fue el primer estilo
internacional de baile basado en el “rock and roll”, donde las parejas no se
tocaban mientras bailaban. El creador de tal canción fue Ernest Evans
mejor conocido con el nombre artístico de Chubby Checker (juego de palabras con la forma de vestir,
el apellido y el físico de Fats Domino: “chubby” significa rechoncho y “checker” es el
juego de damas).