3. El sugerente trasiego de los explosivos:  ¿desde Asturias o desde Burgos?

El 26 de febrero de 2004, José Emilio Suárez Trashorras y Carmen Toro llegaron a Madrid después de su luna de miel y se reunieron con Jamal Ahmidan, el “Chino”, junto a otros dos marroquíes en un local de la calle Marqués de Vadillo. Posiblemente fueran también a la casa de Morata de Tajuña. En esta reunión planificaron el viaje del fin de semana a Avilés para proceder al traslado de la dinamita a Madrid.

El 28 y 29 de febrero un fuerte temporal afectó a la mitad norte de la Península, con nevadas especialmente fuertes en Burgos y el País Vasco, que hacían peligroso el trayecto por determinadas carreteras de la zona.

A través de los repetidores de telefonía móvil controlados por la policía, según las llamadas que fueron haciendo a lo largo de todo el trayecto se pudo saber que los marroquíes salieron de Madrid el día 28 a las 12 de la mañana en un VW Golf propiedad de “El Chino”. Tomaron la autopista de La Coruña (A-6) hasta Benavente (Zamora), de allí la nacional N-630 hasta Onzonilla (a 3 km. de León capital), luego siguieron por la autopista A-66 hasta Oviedo (Asturias) y después tomaron la A-8 hasta Avilés (Asturias), adonde llegaron a las 5 menos cuarto de la tarde. Se trata del camino más recto, cómodo, rápido y lógico para ir de Madrid a Avilés.

Pero el viaje de vuelta no fue tan corto, rápido ni fácil. A primera vista parece absurdo, dado que no se trataba de un trayecto turístico, por lo que debe haber una explicación. En efecto, los marroquíes volvieron por otro camino, más largo, aparentemente ilógico y de más difícil tránsito. Para empezar, los días 28 y 29 de febrero cayeron unas grandes nevadas en toda la mitad norte de la Península y especialmente en Burgos —donde 3.000 personas quedaron atrapadas por la nieve en una autopista— y en el País Vasco, donde el gobierno autonómico tuvo que prohibir la circulación de camiones. En concreto, el día 28 de febrero la Dirección General de Tráfico desaconsejó viajar, comunicó que estaban cerrados numerosos puertos y que era necesario el uso de cadenas en otros muchos, entre ellos el Puerto del Escudo.

Precisamente por ahí pasaron los marroquíes; en vez de volver por la misma ruta, regresaron pasando por el Puerto del Escudo y la provincia de Burgos, arrostrando la nevada, la menor calidad de las carreteras y la pérdida de tiempo. Esto último es muy importante, porque supondría más exposición al peligro de que un control policial descubriera los explosivos...si es que realmente los hubieran cargado en Avilés.

El día 29 de febrero, pues, los tres marroquíes salieron aproximadamente a las 13:00 de Avilés, conduciendo dos coches: el VW “Golf” de “El Chino” y un Toyota “Corolla” prestado por “El chino” a José Emilio Suárez. Pero, en lugar de volver por donde habían ido, se dirigieron por la carretera de la costa hacia Torrelavega, y allí cogieron la nacional N-623 que baja hasta Burgos, pasando por el Puerto del Escudo. En Burgos, enlazaron con la autopista A-1 y siguieron hasta Madrid, adonde llegaron a eso de las 7 de la tarde.

Consultando el auto del 18 de junio de 2004 del Juez Del Olmo —donde describe las localizaciones de los tres marroquíes a lo largo del trayecto recorrido el día 29 de febrero, gracias a la ubicación de las distintas torres de telefonía celular que registraron el paso de sus teléfonos móviles— sabemos que el coche de Jamal Ahmidan (el Chino) en el camino de regreso a Madrid, pasó por delante de la fábrica de explosivos situada en Páramo de Masa (Burgos), donde “descansaron” media hora.

“Explosivos de Burgos S.A. (E.D.B.), creada en 1979, se dedica a la carga, armado y terminado final de munición de artillería y bombas. Su línea de productos van desde proyectiles de artillería, munición naval, carga de bombas de aviación, hasta cargas de cabezas de guerra para misiles, minas marinas y torpedos, así como carga de granadas de mortero y carga de materiales para equipos de Fuerzas Especiales. Su planta de fabricación está situada en la localidad de Quintanilla Sobresierra, a 28 Km. de Burgos, con una población aproximada de 113 habitantes.

Esta fábrica es propiedad de la empresa “Explosivos de Burgos” (EDB), que pertenece al Grupo “EXPAL” (Explosivos Alaveses, S. A), la cual a su vez forma parte de “Unión Española de Explosivos” que, a pesar de su nombre, no tiene nada de española, puesto que es propiedad del Grupo “Pallas Investment”, formado por “Swiss Bank”, “AGF”, “Credit Lyonaiss” y “Elf Aquitaine”, de capital mayoritariamente francés. A nadie medianamente informado se le puede escapar la relación entre Swiss Bank y el blanqueo de dinero de la delincuencia europea de cuello blanco, así como la influencia de la petrolífera “Elf Aquitaine” en la política exterior francesa a causa de sus intereses de explotación en Oriente Medio, hasta el punto de determinar la postura del Estado francés en el asunto de Irak.

Estos datos resultan especialmente sugestivos, si se tiene en cuenta que, tras ganar las elecciones del 14 de marzo —a expensas de la participación del gobierno a cargo del PP en la guerra de Irak— lo primero que hizo el PSOE fue desmarcarse del bloque de poder burgués internacional formado por EE.UU., Gran Bretaña, Italia y Portugal, para empezar a orbitar en torno al eje franco-alemán. Más todavía, dado que uno de los directivos de la empresa “Unión Española de Explosivos” en aquellos momentos, es el general Jesús del Olmo, que hasta 1996 fue secretario General de los servicios secretos (durante el gobierno “socialista” de Felipe González.)

Resumiendo: tenemos hasta este punto que, el 29 de febrero de 2004, los presuntos autores materiales del 11M pasaron en su viaje de vuelta —se supone que con su peligrosa carga— por donde está la fábrica “Explosivos de Burgos” en la localidad de Páramo de Masa, que pertenece a la “Unión Española de Explosivos”, empresa con participación mayoritariamente francesa interesada en influir sobre la política exterior del Estado español. En ese trayecto, precisamente al pasar por la provincia de Burgos, Jamal Ahmidan fue multado tres veces, pagó en efectivo, y ninguno de los guardias civiles que le interceptaron se dieron cuenta de que el coche llevaba matrícula falsa y de que el conductor viajaba con un pasaporte belga falso a nombre de Yousef ben Salaf; la misma identidad con la que El Chino alquiló la casa de Morata de Tajuña unos meses antes de los atentados.

A este hecho  se añade la información del diario “El País”, que en su edición del 17 de marzo de 2004 publicó la siguiente noticia:

<<Los expertos en explosivos han concluido que la dinamita utilizada en la matanza del 11-M fue fabricada el pasado febrero en la planta de Unión de Explosivos Españoles (UEE) de Páramo de Masa (Burgos), según fuentes de la investigación. Los artificieros (Tedax) indicaron a las pocas horas de la mortífera cadena de atentados que el explosivo "había estado almacenado muy poco tiempo”>> (Op. Cit.)

Esto quiere decir que el 17 de marzo de 2004, los investigadores ya sabían que la dinamita usada el 11-M había sido fabricada en febrero por “Explosivos de Burgos” en Quintanilla Sobresierra, precisamente muy cerca de donde los marroquíes —portadores de los explosivos— "descansaron" media hora el 29 de marzo (en Sotopalacios, a 11 Km. de Burgos). Esta inverosímil desviación de los marroquíes para regresar desde Aviles a Madrid una noche de perros portando 200 Kg. de dinamita, sólo se explica porque, en realidad, no cargaron los explosivos en esa ciudad asturiana, sino en algún paraje cercano a Sotopalacios, procedentes de la fábrica de explosivos localizada en Quintanilla Sobresierra.

El periodista Vance, de “Paz Digital” sitio del cual hemos recogido información para elaborar este apartado— confronta la noticia de “El País” con las declaraciones ante la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre el 11M, del Jefe de los Técnicos en Desactivación de Explosivos de la Policía Nacional (TEDAX), realizadas cuatro meses después:

<<El señor DEL BURGO TAJADURA: Mi pregunta es: ¿ustedes cuándo determinaron, de las muestras obtenidas en el lugar de los atentados, que era Goma 2?

El señor COMISARIO JEFE DE LOS TEDAX (Sánchez Manzano): Eso nunca lo hemos determinado.

El señor DEL BURGO TAJADURA: Mi pregunta es: ¿ustedes cuándo determinaron, de las muestras obtenidas en el lugar de los atentados, que era Goma 2

El señor COMISARIO JEFE DE LOS TEDAX (Sánchez Manzano): Eso nunca lo hemos determinado.

El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que si no llega a ser por esa decimotercera mochila, lo único que sabemos es que es dinamita, pero no sabemos el tipo de dinamita.

El señor COMISARIO JEFE DE LOS TEDAX (Sánchez Manzano): No sabemos el tipo de dinamita. Lo hubiéramos sabido con los restos del cartucho que se encuentran en la furgoneta.

El señor DEL BURGO TAJADURA: Ah, después.

El señor COMISARIO JEFE DE LOS TEDAX (Sánchez Manzano): Pero en la furgoneta.

El señor DEL BURGO TAJADURA: En la furgoneta, tampoco en el lugar de los atentados.

El señor COMISARIO JEFE DE LOS TEDAX (Sánchez Manzano): Tampoco en el lugar de los atentados.

El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que en este momento tampoco se puede decir, ni afirmar ni negar, que lo utilizado en las mochilas que explotan es Goma 2. >>

Con estos datos por delante, Vance se hace estas preguntas:

a) Fue Sánchez Manzano —jefe de los TEDAX— uno de los expertos que informaron a “El País”?

b) Si fue él uno de ellos, ¿cómo se explica el cambio radical de su información al cabo de casi cuatro meses?

c) Si no fue él, ¿qué expertos, con nombre y apellidos, informaron a “El País” ya el 17 de marzo de lo que ahora mismo el jefe de los TEDAX dice no saber, con qué bases técnicas que no posee, y con qué intención, suponiendo que Sánchez Manzano dijera luego la verdad?

d) ¿Se inventó la noticia “El País” por completo? Si fue así, ¿qué fines perseguía con esa mentira? ¿Qué responsabilidades penales se pueden derivar de dar informaciones falsas que ponen en duda la honorabilidad del anterior gobierno y tuercen fraudulentamente la opinión pública? ¿Por qué aún no hay nadie interrogado ni procesado de “El País”?

e) Si la noticia de “El País” era verídica, ¿por qué faltó a la verdad Sánchez Manzano, jefe de los TEDAX, al declarar ante la Comisión Parlamentaria el 7 de julio?

f)  Si el jefe de los TEDAX no sabe ahora ni siquiera la marca de la dinamita, ¿cómo es posible que según “El País”, "Los artificieros (Tedax) indicaron a las pocas horas de la mortífera cadena de atentados, que el explosivo 'había estado almacenado muy poco tiempo'"? ¿Se puede saber el tiempo de almacenamiento y a la vez no ser capaz de decir ni siquiera de qué tipo era el explosivo?

g) Suponiendo que fuera cierto que "el explosivo ‘había estado almacenado muy poco tiempo’", ¿qué validez tiene la teoría que la campaña mediática intentó hacernos creer y que consistía en que el explosivo fue acumulado por medio de viajes con pequeñas cantidades a lo largo de muchos meses? ¿Qué credibilidad tienen los que difundieron o indujeron esas informaciones? ¿Qué se proponían al dar datos irrelevantes, si es que no son completamente falsos? ¿Cuándo van a declarar ante el juez sobre ese tema?

h) El diario “La Razón” publicó el 13/07/04 lo siguiente: "el primer dato que tuvo la Policía sobre la naturaleza del explosivo, fue la tarde-noche del 11-M, cuando los agentes de la Comisaría General de Información llevaron la muestra —hallada en la furgoneta “Kango” aparcada frente a la Estación de Alcalá de Henares—, a los especialistas de la Unión Española de Explosivos para que la analizaran." ¿Es esto cierto? ¿Cómo es posible que el Estado Español confíe para una investigación criminal EN EMPLEADOS DE UNA EMPRESA EXTRANJERA QUE SE DEDICA AL TRÁFICO DE ARMAMENTO Y EXPLOSIVOS? ¿Qué credibilidad puede tener su "peritaje"? ¿Quién, dentro de la Policía decidió que el análisis lo realizaran esos empleados?”

Finalmente, de acuerdo también con “Paz Digital”, su colaborador, el periodista Vance, dedujo razonablemente que:

<<La extraña desviación de los marroquíes en el camino de vuelta, el 29 de febrero, sólo se puede explicar lógicamente porque tenían que pasar por la fábrica de UEE en Páramo de Masa. A su vez, este itinerario sólo sería útil si a su paso los marroquíes recogían los explosivos que luego se utilizaron el 11-M. Ello implicaría que alguien con el poder suficiente en la fábrica les tenía preparada la Goma-2. Ya ha salido a la luz una persona que está en esa situación y que tiene antecedentes muy turbios.>> (Op. cit.)

Y a continuación sacó las siguientes conclusiones que contribuirían a aclara muchos puntos oscuros:

1 - Los dueños de las canteras donde se nos ha dicho que los confidentes robaban la dinamita, insisten en que de sus instalaciones no se sacó ninguna cantidad de explosivo. Ello sería cierto si algunos mandos de las fuerzas de seguridad hubieran preparado a los confidentes para mentir a este respecto, y así desviar la atención sobre la recogida del explosivo en Páramo de Masa.
2 - Se ordenó a los marroquíes que fueran a Avilés el día 28 de febrero para hacer creer a la opinión pública —y al Juez— que recogían el explosivo allí. En realidad, habrían recogido su carga el día 29 en la provincia de Burgos.

3 - Es coherente que una empresa extranjera, con intereses en la política internacional y con mayoría de capital francés, colabore con una actuación que instalará en el poder a un partido completamente sumiso a las instrucciones del gobierno francés.

4 - Las diferentes personas instaladas en puestos clave de esta probable trama, pertenecen a los peores tiempos del terrorismo de Estado socialista (1990-1996). Así, el citado Jesús del Olmo, que fue secretario general del CESID hasta 1996, era directivo de Unión Española de Explosivos cuando lo marroquíes realizaron el trasiego hacia Madrid; y el coronel Félix Hernando, en esos momentos jefe de la UCO —unidad directamente implicada con los confidentes acusados de participar en la trama de explosivos presuntamente utilizados el 11M— es el mismo que se encargó de  los correos que llevaron maletines con dinero ilegal de los “fondos reservados” a Suiza, para pagar el silencio de los agentes del GAL —Amedo y Domínguez— durante el juicio por ese sonado caso, bajo las órdenes directas del ex Secretario de seguridad dependiente del Ministerio del Interior del último gobierno del PSOE, Rafael Vera —uno de los dirigentes de esa banda terrorista estatal.

5 - El conocimiento que tenían algunos dirigentes mediáticos y políticos, de que el explosivo QUE SE IBA A UTILIZAR era del tipo Goma-2 “Eco”, explicaría la extraña obsesión que vienen demostrando desde el mismo 11M con la discusión bizantina sobre la marca de la dinamita empleada. Para ellos era imprescindible que el gobierno "mintiera", de manera que no se puede descartar que la información a Acebes de que esa dinamita era de la marca Titadyn fuera planeada. Si se reflexiona bien, ni siquiera ahora sabemos la marca. ¿Cómo, entonces, podía pedirse esa precisión, si no fuera porque los que insistían sabían más de lo que tendrían que haber sabido? De hecho, muchos hicieron el juego trilero de definir la dinamita que estalló en los trenes, basándose en el contenido de la mochila que no explotó, que podía ser, y probablemente es, una pista falsa.

Y el periodista Vance acaba diciendo:

<<Todos los que participaron en ese falseamiento lo hicieron por alguna razón, y, antes o después, tendrán que responder de sus actos ante el pueblo español. Millones de personas de buena voluntad y que no olvidan se han dado cuenta, y esto no es un juego como el del 23-F: miles de familias destrozadas piden justicia, y la van a tener.>> (Op. cit.)

Todos estos “falseamientos” que “Paz Digital” ha contribuido a desvelar con inteligencia y sagacidad, son, efectivamente, las mentiras que ciertos poderes fácticos españoles favorables a la política del actual partido en el gobierno difundieron, para ocultar la conspiración política de tintes sangrientos consumada el 11M.

Aunque de distinto y opuesto signo político burgués, las mentiras político-mediáticas en torno a la infame matanza que cambió los beneficiarios de la orientación en la política exterior y territorial del Estado Español, han tenido el mismo carácter instrumental que las mentiras político-mediáticas urdidas por el bloque de poder burgués hoy en la oposición. En tal sentido, todos los indicios apuntan a que el trapicheo delincuencial hispano-marroquí con drogas y explosivos —previamente descubierto y controlado por los servicios de información españoles— fue a los intereses del bloque burgués de este país en la oposición que planificó, preparó y ejecutó el 11M en España, lo que el comando dirigido por Mohamed Atta —previamente descubierto y controlado por la C.I.A.—, fue a los intereses del bloque burgués americano en el gobierno que planificó, preparó y ejecutó e1 11S en los EE.UU. Ni más ni menos que el viejo y manoseado recurso al chivo expiatorio.

Esta realidad actualiza dramáticamente las palabras que Marx dio a conocer hace ya más de ciento cincuenta años, cuando en el “Manifiesto Comunista” definió al capitalismo como “la sociedad del engaño y el pillaje mutuo”. La única diferencia entre aquellos tiempos y éste que hoy nos toca vivir, radica en el enorme poder de los medios técnicos empleados para los mismos menesteres en que se han venido empeñando los burgueses de todo pelaje a lo largo de la historia moderna. El meritorio trabajo intelectual del señor Vance, ratifica que la verdad universal de este aserto de Marx —ante la relativa pasividad del proletariado internacional— se manifiesta hoy  en la suma de lo que cada fracción burguesa se dedica a desvelar de sus adversarios, y lo que intenta ocultar de sí misma.

Lo que sorprende es que, a despecho de su lucidez y valentía en la búsqueda de la verdad sobre este espeluznante episodio de la lucha de clases en España, los integrantes de “Paz Digital” mantengan hipotecada su conciencia a los conceptos burgueses de libertad y democracia. Estas dos categorías, cuyo único fundamento es la explotación del trabajo asalariado para los fines la acumulación de capital, tienen su lógica social en la negación más absoluta de la libertad individual (incluida la de los burgueses) en tanto que conocimiento de la necesidad social de actuar como condición de su pleno ejercicio, y de la democracia en tanto que gobierno del pueblo.[1]

Ya lo hemos explicado más arriba e insistimos aquí, porque nunca será suficiente mientras persista esta realidad actual: la lógica de la propiedad privada capitalista —que supone la competencia y el secreto comercial—, conduce inevitablemente al oligopolio o centralización de la propiedad del capital en pocas manos; y esta realidad económica, determinada por la ley del valor en la sociedad civil burguesa, se traslada inevitablemente a la comunidad política o Estado bajo la forma de una oligarquía de partidos que fungen como supuesta representación de la “ciudadanía”, entendida como la sumatoria de individuos aislados que “no deliberan ni gobiernan” sino que periódicamente optan entre los representantes de esa oligarquía de partidos durante las elecciones periódicas, donde está más que demostrada la alta correlación existente, entre la orientación del voto “ciudadano” y el dinero invertido por cada fuerza política en las campañas electorales, convirtiendo la democracia representativa en una verdadera “democracia dineraria” o de mercado.[2]

Pues bien, esta separación y estanqueidad o tabicamiento político sistemático entre representantes y representados, es lo que da pábulo al fenómeno de la burocracia política, categoría que, en sí misma, consiste en hacer de la función pública cosa privada, pero que en la sociedad burguesa se explica por sus vínculos con determinadas fracciones burguesas o bloques históricos de poder, que interactúan dentro de la sociedad civil disputándose la hegemonía sobre las mayorías sociales explotadas, para hacerse con las riendas del Estado en el marco de la democracia representativa, verdadero caldo de cultivo de:

1.  la corrupción generalizada

2.  crímenes políticos de distinta magnitud y alcance, como el 11S, la intervención militar en Afganistán e Irak, el 11M y el 7J, al amparo del secreto burocrático y de la idiotez política de los “ciudadanos”, inducida vía manipulación mediática.

3.  guerras entre bloques de poder económico dominantes a escala internacional.

¿Quién puede negar con fundamento suficiente, que tras la lucha contra el terrorismo islamista radical se oculta que estamos hoy ante una sorda guerra de baja intensidad entre bloques de poder económico y político bien definidos, donde los muertos, como siempre, los ponemos esos “representados” piadosamente denominados “ciudadanos de a pie”? Tal es el dramático e infame resultado de la “libertad” y la “democracia” realmente existentes a la luz de atentados como el 11S, el 11M o el 7J.

Sabemos que no es ésta la idea de libertad y democracia que los integrantes de “Paz Digital” reclaman como requisito indispensable para alcanzar la paz entre los seres humanos. Su error está en creer, no ya como Kant, que esto se pudo haber conseguido en el capitalismo temprano, sino en seguir creyendo que es posible bajo el capitalismo tardío. Siguen cerrando lo ojos ante el hecho de que la guerra de clases y la guerra entre Estados, es la consecuencia lógica inmediata de la propiedad privada, y bajo el capitalismo la continuación de la competencia por otros medios, hoy día como competencia oligopólica, donde la creciente centralización del capital se corresponde con la creciente centralización de las decisiones políticas y el agudizamiento de las contradicciones entre clases y Estados. Por lo visto, los periodistas que trabajan en “Libertad Digital” aceptan la propiedad capitalista, pero no quieren la expoliación de los oligopolios ni la prepotencia política de la oligarquía partidocrática. Y esta proposición es imposible, porque si se quiere una cosa por lo que ella es y existe según su esencia —en este caso la propiedad privada capitalista— no se puede al mismo tiempo no querer las consecuencias  que están en la lógica de su esencia, esto es: los oligopolios y la oligarquía cada vez más despótica y sangrienta. La “libertad” y la “democracia” en la sociedad burguesa actual, es la libertad y la democracia de los propietarios privados capitalistas bajo el predominio económico de los oligopolios enfrentados y la dictadura encubierta de la burocracia política cooptada alternativamente por determinadas fracciones de esos grandes grupos económicos para que les sirvan incondicionalmente.

éste y el resto de nuestros documentos en otros formatos
grupo de propaganda marxista
http://www.nodo50.org/gpm
e-mail: gpm@nodo50.org


[1] Para una explicación de por qué la propiedad privada capitalista es la negación absoluta de la libertad individual, incluso para los propios burgueses o propietarios de los medios de producción, Cfr:
http://www.nodo50.org/gpm/necesidad-comunismo/02.htm

http://www.nodo50.org/gpm/necesidad-comunismo/03.htm y
http://www.nodo50.org/gpm/necesidad-comunismo/04.htm

[2] En el libro III, capítulo 8 de su obra fundamental: “El Capital”, Marx demuestra que la competencia —a instancias de la transformación de la ganancia global en ganancia media, es la que se encarga de distribuir el trabajo no pagado entre las distintas fracciones de la burguesía, según la masa de capital con que cada una de ellas participan en el común negocio de explotar trabajo ajeno. En condiciones políticas normales de hegemonía ideológica del conjunto de la burguesía sobre sus clases subalternas, esta ley económica de la formación de la tasa de ganancia, se cumple también en política, donde se verifica que la delegación de la voluntad popular  entre las distintas fuerzas políticas suele distribuirse según la cantidad de dinero disponible por cada una de ellas en las campañas electorales.