Cuando la OTAN habla de paz, sabemos que la guerra sigue...

 

Autor: Michel Collon Periodista, autor de "¡Ojo con los media!"

 

Los soldados rusos rebelados contra la traición de Yeltsin y Chernomirdin

han sido recibidos con entusiasmo en Belgrado y Pristina. ¡La OTAN no ha

terminado con la resistencia del pueblo yugoslavo!

1-Masacres, ruinas y odios, a eso le llaman "la paz"...

A causa de los bombardeos de la OTAN, el número de refugiados albaneses ha

pasado de cincuenta mil a ochocientos mil. Además de los refugiados serbios,

de los que no se habla: son novecientos mil, según el diario italiano

"Manifesto" los que han abandonado las ciudades (Nis, Novi Sad...) en las

que la OTAN ha envenenado la atmósfera y cortado el agua. La guerra habría

causado quince mil muertos, mientras que los enfrentamientos entre UCK y el

ejército yugoslavo habían causado dos mil, un tercio de ellos serbios. Un

tercio de las víctimas de los bombardeos son niños.

Medio millón de trabajadores serbios han perdido su empleo, dos millones de

personas ya no tienen recursos y dependen de las ayudas distribuidas por los

sindicatos. Toda la economía ha sido devastada. En Kosovo, el odio entre

serbios y albaneses ha sido monstruosamente atizado. Dividir para reinar.

Sin embargo, medios de comunicación dóciles continúan presentando la acción

de la OTAN como "humanitaria". Se cuidan mucho de citar el caso turco. El

más conocido de los defensores de los derechos humanos de ese país acaba de

ingresar en prisión por haber "rogado al Estado que llegara a un acuerdo con

los rebeldes kurdos".

Esta semana, un informe de la Liga Belga de los Derechos Humanos recuerda

esta "limpieza étnica" indudable de los generales fascistas turcos: decenas

de miles de asesinados, 3.500 pueblos destruidos, 2,5 millones de

refugiados, atrocidades espantosas. ¿Qué hace la OTAN? ¡Continúa armando a

Turquía!

2-Pronto, la limpieza étnica, bajo dirección de la OTAN...

La OTAN no para de repetir que protegerá tanto a los serbios como a los

albaneses. Veamos los hechos...

El 6 de junio, tres días después de haber firmado un acuerdo con Belgrado,

un mortero de la OTAN destruye una ambulancia del centro médico de Prizren,

matando a cinco sanitarios: cuatro hombres y una mujer que llevaban los

primeros auxilios a la localidad de Plancja, pueblo albanés.

La víspera, las milicias albanesas del UCK disparan contra un periodista

israelí y su chófer albanés, cerca de Urosevac. Después, atacan el autobús

Belgrado-Pristina, hiriendo a cinco viajeros. El significado de este acto es

muy claro: los serbios deben ser expulsados de Kosovo.

Un portavoz de Asuntos Exteriores de EEUU, Ken Bacon, dice algo similar:

"Creemos que muchos serbios abandonarán Kosovo. Pienso que esto no va a ser

un lugar muy agradable para ellos".

Naturalmente, la OTAN "lamentará" los crímenes del UCK (si es que no echa

tierra sobre ellos en los medios de comunicación). Pero está claro que

obligar a retirarse al ejército yugoslavo deja el campo libre al UCK: éste

podrá volver a matar serbios y personas de otras minorías nacionales,

gitanos principalmente. Y también los albaneses que desaprueban su

estrategia separatista.

La OTAN afirma estar "preocupada" por la suerte de los serbios. Pero ¿qué

hace el 7 de junio, cuando el UCK lanza una ofensiva desde la frontera para

establecer nuevos corredores y establecer posiciones en el interior del

país, y el Ejército yugoslavo reagrupa fuerzas para intentar impedírselo?

¿Qué hace la OTAN? Un B-52 americano lanza todo un cargamento de bombas de

fragmentación. Y, en Bruselas, los oficiales se regocijan: "Deben haber

muerto entre 400 y 600 soldados yugoslavos. Han sido completamente

pulverizados" ¡Cuatro días después de haber firmado un acuerdo de paz!

Todo esto ha sido silenciado por los medios de comunicación dóciles. ¡La

OTAN es "la paz"! Sin embargo, en la primavera de 1998, el embajador

americano Gelbardt calificaba por tres veces al UCK de "terroristas". Ahora

que se han convertido en "nuestros" terroristas han sido rebautizados como

"combatientes de la libertad" y su limpieza étnica será ocultada a la

opinión pública.

El gobierno yugoslavo anuncia que "hará todo lo posible para impedir un

nuevo éxodo de serbios de Kosovo". Será muy difícil. Recordemos que, desde

1995, Serbia ha debido acoger ya a cerca de seiscientos mil refugiados (y no

sólo serbios), provenientes de Croacia, Bosnia y Macedonia. ¿Por qué no se

habla de esos refugiados? Porque han sido expulsados con la ayuda -peor:

bajo la dirección- de la OTAN. Sobre todo los doscientos mil serbios

expulsados de la Krajina por el fascista croata Tudjman, cuyo ejército

estaba dirigido por generales USA, teóricamente jubilados.

3- La guerra no ha hecho más que comenzar

La OTAN va a continuar su guerra hasta que no obtenga lo que reclamó en

Rambouillet: el derecho a ocupar o controlar todo el territorio yugoslavo.

Esta guerra comenzó en 1979, cuando los servicios secretos alemanes

financiaron, y armaron después, a los extremistas separatistas croatas.

Continuó con el estallido provocado de Yugoslavia en 1991 (secesiones

eslovenas y croatas). Continuó de 1992 a 1995, cuando la OTAN hizo que la

guerra continuara en Bosnia para justificar la instalación de sus bases

militares. En 1998, de nuevo, los servicios secretos alemanes (después los

americanos) armaron a los nacionalistas albaneses del UCK.

Todos estos ataques tenían un único objetivo: poner de rodillas a

Yugoslavia. ¿Por qué? Porque este país resiste a las multinacionales

occidentales, pretende disponer de sus recursos naturales y, sobre todo,

rechaza integrarse en una OTAN en plena expansión. Una Yugoslavia

independiente supondría para Rusia un aliado y una salida hacia el

Mediterráneo. Tres crímenes de independencia.

Hasta que el Oeste no haya instalado a sus fantoches en el poder en Belgrado

continuará desestabilizando a Yugoslavia. Principalmente manipulando al UCK.

Pero también provocando otros conflictos.

Por ejemplo, al norte, en Voivodina, el granero de trigo de Yugoslavia.

Población: 57% de serbios, 17% de húngaros, 8% de yugoslavos (matrimonios

mixtos), 16% de otras nacionalidades (croatas, eslovacos, etc). Hasta el

momento, las personas conviven sin problemas. Pero desde hace algunos años,

el Oeste intenta excitar a los nacionalistas de derecha húngaros. Y no es

casualidad que la OTAN haya destruido todos los puentes entre la Voivodina y

el resto de Serbia.

¿Creen que ésta es una interpretación demasiado maquiavélica? Escuchen a

Robert A. Manning, responsable de Asuntos Exteriores, describir la política

extranjera de EEUU: "Se trata de transformar la ex-Yugoslavia en una serie

de protectorados".

Prometen, evidentemente, que la ocupación no será larga. En Bosnia la OTAN

debía quedarse un año como máximo, y todavía sigue allí. Para Kosovo el

ministro alemán Scharping habla de tres años, pero Zimmerman, último

embajador USA en Belgrado, ya ha dejado caer: "La OTAN estará en la región

veinte o treinta años".

4- OTAN: "La próxima vez que vayamos a la guerra..."

¿Qué lección extrae de la guerra el influyente senador de EEUU Lieberman?

"La OTAN, organización defensiva desde hace cincuenta años, ha pasado a la

ofensiva. A veces era frustrante, porque es difícil combinar a 19 naciones

democráticas para llevar a cabo estrategias militares precisas, pero una de

las lecciones es que los hemos logrado. La próxima vez será más eficaz".

Han leído bien: "La próxima vez". Los que nos hablan de paz preparan ya

febrilmente su próxima agresión.

¿Contra quien? Tiene dónde elegir de sobra. Lo más probable, por ahora, es

el Caúcaso. Las multinacionales ya han decidido que el petróleo de toda la

región les pertenece y Washington ya proyecta hacerse "invitar" por

Azerbaiyán para instalar sus bases militares y controlar toda la región.

Pero Moscú continúa siendo el objetivo principal. "El problema de Rusia es

que es demasiado grande", amenaza el influyente estratega estadounidense

Brzezinski. ¿Qué se puede hacer para reducirla?

De hecho, el trabajo ya ha comenzado. Fase 1: como Brzezinski ha confesado

recientemente, Estados Unidos ha financiado desde los años 70 movimientos

nacionalistas y religiosos integristas para romper la URSS y lo ha hecho con

éxito. Su amigo Yeltsin no ha tenido más que terminar el trabajo. Fase 2:

inspirados por Washington, los mercaderes del Fondo Monetario Internacional

han colapsado la economía rusa y la de algunas repúblicas ex soviéticas.

Fase 3: en este momento, retomando el modelo ya aplicado para hacer estallar

a Yugoslavia, se azuzarán más aún los conflictos locales (por ejemplo, entre

musulmanes y cristianos). Al final se habrán creado, como en Yugoslavia,

mini-estados incapaces de resistir a la dominación de las multinacionales

USA.

Pero el pueblo ruso es cada vez más consciente de la traición de sus

dirigentes. Chernomirdin ha sido abiertamente criticado y los soldados

amotinados de Pristina prueban que Rusia no se dejará dominar siempre.

Otros objetivos: Corea del Norte (el famoso estratega estadounidense

Kissinger anuncia ya que habrá que tratarla como a Irak) y China. Si las

presiones económicas e ideológicas no bastan para el abandono del

socialismo, Washington prepara también el palo. Signos que lo anuncian: un

acuerdo militar americano-japonés contra Pekin y un sistema de misiles que

cubre el Pacífico.

En resumen, ¡el mundo capitalista del mañana será cualquier cosa menos

pacífico! Para la OTAN, gendarme del mundo al servicio de las

multinacionales, Yugoslavia no es más que un banco de pruebas.

5- La rivalidad Washington-Berlín no ha desaparecido

La cumbre europea de Colonia ha estado marcada por esta convicción: Europa

no es aún capaz de rivalizar con Estados Unidos.

Hemos preguntado a un experto alemán, Michael Opperskalski: "La prensa de

este país ha mantenido un intenso debate, que ha desembocado en tres

conclusiones: 1- Reforcemos y unifiquemos urgentemente la política militar

de la Unión Europea. 2- Encarguemos a Solana la incorporación de los

españoles, los portugueses y también los escandinavos al eje París-Berlín

(muy unido) . Y también el estabilizar dos países inestables: Grecia e

Italia. Entonces, presionaremos a Gran Bretaña para que se desligue de los

Estados Unidos. 3- Incrementemos el material y el entrenamiento del Eurocorp

(franco-alemán) para hacer de él la columna vertebral del ejército europeo".

Pero este ejército europeo necesita una industria europea del armamento más

fuerte. Carece de muchos elementos: sistema de transporte de tropas,

satélites de vigilancia (actualmente Europa depende totalmente de EEUU),

etc. Sólo que París y Berlín quieren forzar a los demás europeos a pagar

también la factura. He aquí la tarea de Solana.

Hay quien subestima la rivalidad Washington-Berlín. Es verdad que todos los

imperialistas occidentales persiguen el mismo fin: romper cada país que se

resista a la OTAN y a las multinacionales. Pero detrás de este objetivo

común, la rivalidad causa estragos: ¿Quién se llevará el pastel?

Washington quiere ser la única potencia mundial: "Tenemos que impedir a

Europa que desarrolle un sistema de seguridad exclusivamente europeo que

podría desestabilizar la OTAN" escribía en 1991 el experto estadounidense

Wolfwitz. En esta guerra de Kosovo los Estados Unidos lo han hecho todo y lo

harán todo para poner a los europeos a sus órdenes, vía OTAN. Pero, por otra

parte, tienen necesidad de estos europeos. Porque se preparan para mantener

dos o tres guerras al mismo tiempo y saben que su economía no podrá pagar

todo eso.

Difícil juego de equilibrio que explica esta feliz afirmación del embajador

USA Zimmerman: "Si la OTAN hubiera perdido esta guerra habría sido un

desastre. Hemos tenido suerte. La principal razón del éxito ha sido la

determinación de la Alianza de permanecer unida". La unidad no era tan

evidente. En Colonia, la unificación política y militar del imperialismo

europeo se ha acelerado. Pero no es en absoluto un factor de paz, como

veremos.

6- La gente de a pie va a pagar colosales gastos militares.

Estados Unidos se prepara para aumentar su presupuesto militar en un 70%,

explica Michael Clare en el último "Monde Diplomatique". "Los gastos de

adquisición de material militar deberán pasar de 49 millardos de dólares a

77 millardos. Será la "proyección de fuerzas", la capacidad de actuar en

cualquier escenario exterior la que más se beneficiará. El Pentágono va a

adquirir 47 buques de guerra. La aviación va a encargar varias docenas de

aviones de carga C-17. El Pentágono va a extender su infraestructura militar

en el espacio".

¿Contra quién tanto armamento? Klare cita al jefe de la CIA: "Los ciudadanos

americanos y sus intereses están amenazados en numerosos frentes". Klare

indica que Rusia y China están especialmente en el punto de mira.

Pero Europa se propone responder al poderío militar USA. Alemania será la

segunda fuerza ocupante de Kosovo (8.500 hombres), pero sus militares ya se

quejan: "Las estructuras de la Bundeswehr no están adaptadas a los nuevos

tiempos. Una comisión de reestructuración expondrá sus proposiciones en

setiembre del 2000. Pero el Parlamento alemán ya ha decidido transformar a

50.000 de los 350.000 soldados alemanes en una "fuerza de reacción rápida",

unidades que pueden ser enviadas rápidamente al extranjero".

Los pedidos de la industria europea de armamento costarán cantidades

colosales. "Se estima que los gastos en sistemas de armamento de los países

de la UE alcanzarán en los próximos veinte años de 1 a 1,5 trillones de

euros" indicó, el 24 de mayo, el periódico griego "Eleftherotypia" (la

prensa belga no ha hablado de ello). Cita un estudio de la Comisión Europea:

"La base industrial y tecnológica de la defensa es particularmente para el

desarrollo económico".

Todos los grandes partidos belgas obedecen a estas órdenes de los vendedores

de cañones. Jacky Morael (Ecolo) escribió, el 24 de mayo, en su espacio de

Internet: "Si queremos ser lógicos, habrá que apoyar pronto los esfuerzos

financieros y políticos necesarios para el establecimiento de una seguridad

europea". Desama, del PS, dijo algo parecido en "Matin" el 10 de mayo.

7- ¿"Reconstrucción"? Sólo otro método de colonización

Sorprendente: el viernes 11, a las fuerzas de ocupación francesas y

británicas se les impidió entrar en Kosovo. ¿Por quien? ¡Por Washington,

cuyas tropas no estaban todavía listas! Pero ¿no tienen como objetivo todos

estos "humanitarios" proteger a la población?

La clave de este misterio se encuentra en el periódico empresarial francés

"La Expansión": "Un diplomático espera que las empresas francesas estén esta

vez preparadas para actuar rápido, después de la amarga experiencia de

Bosnia: los europeos fueron por mucho los primeros en contribuir con hombres

y dinero, pero los americanos fueron los que cosecharon sobre el terreno los

beneficios económicos y políticos de la ayuda internacional".

¿Ayuda? ¡Qué caradura! ¡Hablen mejor de jugosos beneficios y de inversiones

de colonización! Americanos, británicos, alemanes, franceses e italianos se

reparten Kosovo como un vulgar pastel, con el fin de situarse

convenientemente para el gran pillaje de los Balcanes.

Aunque rivales, todas estas potencias están, sin embargo, de acuerdo en que

el objetivo es impedir la independencia económica de Yugoslavia. El capítulo

4 del plan de Rambouillet exige: "La economía de Kosovo funcionará según los

principios del mercado libre". Está claro. La guerra de la OTAN es una forma

de privatización.

El nuevo Plan Marshall para los Balcanes se presenta como de una gran

generosidad. Triple trampa: 1- Es el Oeste quien ha puesto de rodillas a sus

economías (Yugoslavia, pero también Albania, Macedonia...). 2- No se trata

de dar, sino de prestar. El peso de la deuda permitirá esclavizar estos

países al Banco Mundial, es decir, a Occidente. 3- Y, sobre todo, estos

proyectos no tienen más objeto que enriquecer a las multinacionales

occidentales. Como el famoso "octavo corredor", proyecto del vicepresidente

USA, Gore: una vía de comunicación que comprende una autopista, un

ferrocarril, un oleoducto y cable óptico. Países que atraviesa: Bulgaria,

Macedonia, Albania y... Kosovo. ¡He aquí por qué las multinacionales USA

estaban tan dispuestas a desembarcar allí!

8- Apoyar a Yugoslavia es defender la paz mundial

El pueblo yugoslavo no está, de ninguna manera, de rodillas. "No habrá

libertad, independencia e integridad bajo la ocupación de los criminales de

la OTAN" ha escrito Branko Kitanovic, secretario del nuevo partido comunista

(NKP). Acusa a Chernomirdin de "haber hecho que las negociaciones se

alargaran durante dos meses, sabiendo que Yugoslavia ya no podía importar

petróleo".

Pero Kitanovic llama a todos los progresistas yugoslavos a la resistencia:

"La ocupación de Kosovo es un paso más en el desmantelamiento de Yugoslavia

y la preparación de una guerra de agresión contra Rusia. Sin embargo, en el

plano militar, la OTAN no ha conseguido vencer a Yugoslavia. Sus Fuerzas

áreas ha sufrido fuertes pérdidas. Trataremos a las fuerzas de ocupación

como enemigos y criminales".

En Rusia, en China y en la mayor parte de los países del tercer mundo, la

resistencia heroica del pueblo yugoslavo ha aumentado en gran medida la

conciencia de los pueblos de la necesidad de resistir a las guerras de

agresión de Occidente. Esto pone las bases de un nuevo frente mundial por la

paz.