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Camuflajes de muerte entre Víznar y Alfacar
ideal.es - 6/01/2004


La exhumación de los restos de Lorca y de los otros fusilados será un difícil trabajo que llevará años

JUAN LUIS TAPIA //FOTOS: JUAN ORTIZ / GRANADA


FUE una operación perfectamente planeada, para que no dejara rastro alguno y que todo fueran dudas», comenta Paco González, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, el colectivo promotor de la exhumación de las víctimas de la Guerra Civil. González confirma su tesis en el camino que lleva de Víznar a Alfacar, lo que en el 36 fue una senda de muerte sembrada de tumbas y fosas comunes.

El tiempo y el deseo de silenciar aquellas muertes más allá de la propia tumba, de borrar toda evidencia de unas ejecuciones sin juicio previo, dificulta la localización de las fosas y enterramientos, en uno de los cuales podría estar el cuerpo de Federico García Lorca. Precisamente, el hecho de que en esta zona fuera asesinado el poeta de Fuente Vaqueros ha facilitado la localización de algunos enterramientos, mientras la duda se cierne aún sobre el lugar exacto en el que se encuentra el cadáver del autor de 'Bodas de sangre'.

Paco González insiste en que gracias a las investigaciones en torno a la muerte del poeta «se podrá dar con los otros centenares de cuerpos que se encuentran en el paraje entre Víznar y Alfacar». Estas circunstancias, el valor simbólico que alcanzó esta zona, unido a los testimonios existentes, han evitado los intentos por camuflar y esconder las tumbas de las víctimas de la Guerra Civil.

Los vencedores, tras concluir la contienda, se dedicaron a camuflar las zonas de los enterramientos. En lo que se refiere al Barranco de Víznar y a las proximidades del actual parque de Alfacar, se vieron poblados de pinos, que esconden y tapan las fosas y tumbas. «Tuvieron muchos años para ocultar las tumbas y mover las tierras», señala el responsable de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Incluso, según recogió el investigador Agustín Penón, el cuerpo de García Lorca pudo ser desenterrado y arrojado a uno de los muchos pozos existentes en esta zona, considerada una mina de agua. Sin embargo, a pesar de todos esos intentos de ocultación, la Asociación encargada de gestionar las solicitudes de exhumación establece en la zona, al menos, cuatro lugares en los que creen están sepultadas las víctimas de la contienda fraticida.

Uno de los lugares es el conocido como Campo de Las Pepinas, muy cerca de lo que era el campo de instrucción usado por la guarnición de Víznar durante la Guerra Civil, un lugar donde el mismísimo capitán Nestares, al mando de la zona durante las ejecuciones, sitúa las tumbas de García Lorca y sus tres compañeros de muerte, Dióscoro Galindo, Juan Arcoyas Cabezas y Francisco Galadí Melgar. «Pero yo creo que sitúan ahí el enterramiento para despistar», comenta Paco González, quien insiste en que ese lugar está demasiado lejano y muy expuesto como para que allá esté enterrado García Lorca. Aunque es cierto que en esa zona hay fosas con cadáveres.

Otro punto es el olivo situado junto al monolito del Parque de Alfacar, uno de los lugares más documentados por los investigadores y testigos, aunque también aparecen dudas. Muy cerca de esa área, frente al monolito y tras salir por la puerta del Parque aparece un pinar delimitado por una acequia y por la carretera. En este espacio, Paco González muestra los desniveles del terreno, así como la colocación de diversas piedras, que según él era el modo de marcar los enterramientos. «Aquí se aprecia una huella, que podría ser de un disparo», comenta González mientras señala con el dedo la muesca en una de las piedras. A escasos metros de esa fosa se acumulan latas, botellas, bolsas y demás basura.

La cuarta zona en la que se han localizado fosas es la que se encuentra por encima del parque y donde ya se aprecian señaladas algunas fosas con cruces formadas por pequeñas piedras. Unas 3.000 personas, según fuentes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica podrían estar sepultadas en los terrenos entre Víznar y Alfacar. La exhumación será una labor larga y cuidadosa. El alcalde de Alfacar ha pedido el permiso oportuno a la autoridad judicial competente. Se está a la espera, pero no será un proceso rápido.