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Crónica
rural de la Guerrilla española: Memoria Histórica
Viva
Santa Cruz de Moya (Cuenca) 7
de octubre de 2001: Día del Guerrillero
José María Pedreño
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Mundo
Obrero
Noviembre2001-Nº 122
En la provincia
de Cuenca, en las estribaciones de la sierra
de Javalambre, que sirve de frontera a cuatro
provincias: Valencia, Cuenca, Teruel y Castellón,
se encuentra la hermosa población de Santa Cruz
de Moya. Este lugar, que no figura en muchos
mapas, fue de vital importancia, desde el final
de la Guerra Civil hasta el año 1952, para la
resistencia anti-franquista en la zona. Santa
Cruz de Moya era la principal base de apoyo
y zona de ubicación del Estado Mayor de la AGLA
(Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón).
El día 7 de noviembre de 1949, aniversario de
la Revolución Rusa y de la heroica defensa de
Madrid, más de trescientos guardias civiles
y un centenar de falangistas de los somatenes
de la zona, rodearon y asaltaron el Cuartel
General de la Agrupación en el Cerro Moreno,
en el término municipal de Santa Cruz de Moya,
acabando con la vida de doce miembros del Estado
Mayor Guerrillero, muchos de ellos recién llegados
de Francia.
Desde 1989, tratando de mantener viva la llama
del recuerdo frente al silencio oficial, asociaciones
de ex-guerrilleros, familiares, amigos y militantes
de izquierda, con el constante apoyo de los
habitantes de Santa Cruz de Moya, encabezados
por su alcalde, comenzaron a reunirse cada año,
el primer domingo de octubre, realizando un
ejercicio de reivindicación de nuestra historia,
del deseo de Justicia y de agradecimiento a
los que supieron luchar, sufrir y morir por
todos y para todos. Este año, la concentración
ha revestido un carácter especial: estos hombres
y mujeres que hasta ahora figuraban, en todos
los documentos oficiales, como bandoleros y
criminales, han empezado a ver, por fin, después
de haber roto cientos de barreras de todo tipo,
como la Justicia se iba abriendo camino al ser
aprobada, por unanimidad de todos los diputados
del Congreso, una Proposición no de Ley que
les ha declarado "Luchadores por la Libertad
y la Democracia". Pero aún queda mucho por hacerse,
la deuda que todos tenemos con las personas
que encabezaron la lucha contra el fascismo,
renunciando a todo, es demasiado grande y no
ha empezado siquiera a pagarse.
Con mucho esfuerzo por parte de todos, el 6
de junio de 1991, se consiguió erigir sobre
la roca viva un monumento y una lápida que evocaran
la memoria de los caídos. Desde el año pasado
se celebran durante los días anteriores a la
concentración, las jornadas sobre la guerrilla,
con mesas redondas, coloquios, exposiciones
y proyección de documentales y películas. El
acto que se celebra el domingo, poniendo fin
a las jornadas, es un crisol de emociones, reencuentros,
afirmación política y reivindicación. Las banderas
republicanas, prohibidas en numerosas ocasiones
por la Junta de Castilla y la Mancha, lo llenan
todo, combinando los rojos, amarillos y morados,
en una conjunción natural, con los verdes y
grises de los árboles y rocas, testigos mudos
de la historia. A las 12,00 de la mañana del
domingo, día 7 de octubre de 2001, más de dos
mil personas se daban cita ante el monumento;
los sones de la canción "Habrá un día en que
todos al levantar le vista veremos una tierra
que ponga Libertad.." de Labordeta, rompían
el silencio del monte y las lágrimas de emoción
de los asistentes regaban el suelo, mientras
los ex-guerrilleros colocaban, al pie del monumento,
coronas de flores con cintas tricolores. Después,
una comida de hermandad, en la que los jóvenes
se mezclaban con los supervivientes de aquella
lucha, daba fin a la jornada. Es muy gratificante
hablar con personas que vivieron aquellos momentos,
cualquier militante actual se siente empequeñecido...
sobrecogido. La calidad humana de hombres y
mujeres que combatieron contra el fascismo durante
la Guerra Civil, a los nazis en Francia y, una
vez finalizada la Guerra Mundial, regresaron
España a formar parte de la Resistencia contra
Franco, es tremenda; el sacrificio y la lucha
ennoblecen a las personas hasta límites insospechados,
a su lado, la militancia actual resulta ser
un simple juego de niños. Organiza estos eventos
"La Gavilla Verde", una asociación de carácter
sociocultural que tiene entre sus objetivos
el desarrollo rural de la comarca y cuenta para
ello con la inestimable colaboración del Ayuntamiento
de Santa Cruz de Moya.
La burguesía, triunfante, trata de borrar la
historia, pretendiendo hacer entender a la clase
trabajadora que la realidad que vive, el dominio
del sistema capitalista, es el estado natural
de existencia y no el resultado de una lucha
de clases, en la que la clase trabajadora fue
derrotada. El neoliberalismo apuesta por ser
la única ideología capaz de dotar a la sociedad
de las herramientas teóricas para la construcción
de un mundo sin alternativas al capitalismo.
Por ello, ni debemos, ni podemos, ni queremos
olvidar.
No debemos, en el plano teórico del marxismo,
olvidar que la situación actual es producto
de una lucha de clases que, en nuestro País,
se sustanció en una guerra civil, teniendo como
consecuencia la derrota de la clase trabajadora.
La lucha guerrillera anti-franquista, impulsada
por el Partido Comunista de España, forma parte
de esa lucha de clases y por tanto del desarrollo
del proceso histórico que ha tenido como colofón
una restauración monárquica que ha mantenido
y fortalecido la existencia de un estado burgués
en nuestro País. No es de extrañar que se intente,
una y otra vez, hacer olvidar a los trabajadores
su historia, tergiversándola u obviándola, para
que desaparezca la conciencia de formar parte
de una clase derrotada y que, al no ser capaces
de vislumbrar que sus condiciones de vida son
resultado de esa derrota, olviden, también,
la necesidad de revertir el proceso y tomen
el capitalismo como la única alternativa viable
y el neoliberalismo como única ideología admisible.
Por tanto, la recuperación de nuestra Memoria
Histórica, con errores y aciertos, con alabanzas
y criticas, es una tarea fundamental del Partido
Comunista de España y sus militantes, formando
parte muy importante de la lucha ideológica,
inseparable de la económica y política.
No podemos olvidar que miles de hombres y mujeres
sufrieron torturas, persecución, exilio y muerte
defendiendo los principios políticos de Igualdad,
Libertad, Justicia, Solidaridad y Democracia,
representados en una República, la segunda,
que, aunque imperfecta, resultó ser - y desde
la perspectiva de los años podemos afirmarlo
así, sin ninguna clase de complejos- el marco
político ideal en el que esos principios podrían
haber presidido las relaciones sociales y políticas.
Muchos de esos hombres y mujeres eran militantes
del Partido Comunista de España, son nuestros
mártires y nuestros héroes, nuestros "Che Guevara"
particulares.
No queremos olvidar la lucha, los sufrimientos
y los muertos, - ni a los que los mataron -
todos tenían nombre y apellidos, familia y amigos;
aunque miles de ellos están aun enterrados en
tumbas anónimas y olvidadas, en descampados,
en cunetas y en pozos, queremos conocerlos,
rescatarlos del olvido, por que ellos son nuestra
simiente, su ejemplo nuestro alimento espiritual
y los que los mataron -sus hijos ideológicos
en forma de neoliberales de chaqueta y corbata-
siguen siendo los que ostentan los poderes económicos
y políticos, y aunque, en apariencia, aceptan
el actual juego democrático, todavía está por
ver si aceptarían su derrota, como clase, en
las urnas y en la sociedad.
Esta historia, hasta ahora escrita por policías
y guardias civiles, también ha tratado de ser
olvidada, o mal escrita, por la dirección de
nuestro Partido en la época de la Transición;
este gran olvido por nuestra parte, no queriendo
asumir errores de aquella época, nos ha llevado,
también, a ser injustos con ellos, olvidando
que una inmensa mayoría de los guerrilleros
y guerrilleras fueron militantes comunistas
- sin obviar el alto numero de anarquistas y
socialistas que combatieron junto a ellos, codo
con codo - y que fue el Partido Comunista de
España el que más impulsó la lucha guerrillera
durante aquellos años. La dirección del Partido
Comunista de España dio ordenes para terminar
con la lucha guerrillera a finales de 1948,
alegando la baja moral de los guerrilleros,
esta decisión no fue compartida por la mayoría
de los guerrilleros, que, a pesar de la retirada
de apoyo del Partido, aumentaron el número de
acciones durante el año 1949 y fueron abandonando
la lucha por decisión propia al cambiar la situación
política internacional. Las contradicciones
y ambigüedades que la dirección del Partido
Comunista de España mostró, desde el final de
los años 40 hasta, y durante, la transición,
respecto a la lucha guerrillera, no tienen que
ser silenciadas, sino asumidas y analizadas,
no para depurar responsabilidades, sino para
rectificar posibles errores y dar el enfoque
real que estos hechos merecen, tanto en el ámbito
histórico, como político y humano. Es deber
de la dirección del Partido y de todos los militantes,
realizar un ejercicio de autocrítica, no de
los dirigentes, sino de las políticas que, después
de pasados los años se mostraron erróneas. El
Partido Comunista de España, como ente vivo,
debe asumir sus actos y no tratar de olvidarlos,
por muy doloroso que sea para toda la organización.
Reconocer que en algún momento estuvimos equivocados
demostrará a todo el Pueblo Español que el Partido
Comunista de España, lejos de ser un Partido
de intereses, es la conjunción de hombres y
mujeres que, unidos en un proyecto común de
lucha por la Justicia y la Libertad, no solo
es capaz de realizar análisis y propuestas acertados,
sino que también tiene la gallardía de asumir
errores y tratar de rectificarlos. La presencia
en los actos de varios militantes comunistas
y de miembros del Comité Federal del Partido
Comunista de España, es un gesto que hace entrever
que las cosas están cambiando, para bien, en
el Partido, respecto a la recuperación de la
Memoria Histórica. Aunque puedan quedar al descubierto
algunos de nuestros errores históricos, este
ejercicio de humildad es positivo y necesario
para la reunificación de las dispersas fuerzas
de los marxistas españoles.
La suma del Partido Comunista de España a está
gran lucha por la recuperación de nuestra Historia,
supone no sólo ser la vanguardia en la lucha
por la Justicia y la Libertad, sino ser, también,
la vanguardia en la defensa de los valores humanos
representados por la persona de todos aquellos
héroes y heroínas, anónimos muchos de ellos,
que alzando una bandera abandonaron todo para
vencer o morir.
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II
Jornadas del Maquís en Santa Cruz de Moya
Un ejemplo a seguir
Sixto Agudo
Espero que la luz se filtre entre la sangre
y se establezca la paz por encima de todo
“Tiempos de condenas”
Rafael Alberti
Organizadas por la Asociación Cultural “La Gabilla Verde”,
estas jornadas han constituido el mayor acto
académico celebrado en España sobre la guerrilla
antifranquista.
El
“Día del Guerrillero” tuvo su origen el 9 de
junio de 1991, cuando las organizaciones de
guerrilleros españoles de Francia, Madrid, Castilla
La Mancha, Levante, Cataluña y Aragón se pusieron
de acuerdo para redir homenaje a quienes dieron
su vida por defender la democracia contra el
fascismo, haciendo depositario de tal honor
al pueblo de Santa Cruz de Moya. Para la proclamación
de éste día (primer domingo de octubre), se
erigió un monumento en el Cerro Moreno, centro
de lo que fue el movimiento guerrillero en estas
tierras y de la lucha que las gentes de estos
parajes sostuvieron duerante tantos años contra
la dictadura franquista.
Esta semilla ha germinado. A estas II Jornadas asistieron gerrilleros
y guerrilleras, profesores de Universidad, historiadores
y cieneastas, se desbordaron las previsiones
de asistencia de público, pero una perfecta
organización hizo que todo saliera bién.
Las mesas redondas estuvieron a la altura tanto en los contenidos:
Mujer y Resistencia, La Guerrilla Española en
la Literatura, Ley y Memoria, La Presencia Guerrillera
en el Estado Español; como en los participantes:
Duce Chacón, las guerrilleras Remedios Montero
y Carmen Casas, la resistente Maria Salvo, las
historiadoras Irene Abad y Mercedes Yusta, los
historiadores Secundino Serrano, Benito Díaz
y Julán Chaves, el periodista Juan Carlos Soriano,
el investigador Manuel Aznar, el comisario político
y guerrillero Miguel Núñez, los escritores Antón
Castro, Julio Llamazares y Sixto A. Blanco,
el pintor José Robledano, los diputados Ricard
Pérez y David Pérez (socialistas) Miguel Núñez
y Ramón Cardona (IU).
Ante el monumento se concentraron 1500 personas. La emoción
y la unidad ganaron la batalla del olvido. Este
es el ejemplo a seguir en otras zonas guerrilleras
del Estado Español.
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Homenaje a los guerrilleros, huídos y enlaces
Alfredo Zapico, Coordinador Comisión Permanente PCA
El
pasado mes de septiembre dentro de la II Semana
Cultural "Horacio Fernández Inguanzo" ha tenido
lugar, en el recinto de la Fiesta del Partido
Comunista de Asturias, un emotivo homenaje a los
hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad,
a sus familias y a todos aquellos que, de una
manera u otra, lucharon para que la democracia
volviera a nuestro país en aquellos primeros años
de la dictadura.
El acto constó de dos partes. En una primera hubo
una charla-coloquio en la que intervinieron Francisco
Martínez (ex guerrillero, autor de varios libros
sobre sus experiencias en la guerrilla), Nicanor
Rozada, autor del libro Por qué sangró la montaña,
Francisco Erice, profesor de Historia de la Universidad
de Oviedo, actuando como moderadora Noemí Martín,
Secretaria General del Partido Comunista de Asturias.
Todos los ponentes destacaron la lucha de aquellos
hombres y mujeres, que una vez acabada la guerra,
siguieron luchando con la esperanza de que el
régimen impuesto por los vencedores fuese algo
pasajero. El sufrimiento de sus familias y el
trabajo, imprescindible, de aquellos que les daban
cobertura, alimentos, refugio, cariño, también
tuvo un papel destacado en las exposiciones de
los intervinientes.
En la segunda parte del acto, la más emotiva,
se entregaron unos diplomas que reconocían la
lucha en aquellos años difíciles. Algunos ya no
están entre nosotros, unos porque dejaron la vida
en el empeño, otros por lo avanzado de su edad,
pero unos y otros obtuvieron el reconocimiento
por su larga lucha por el restablecimiento de
las libertades en Asturias y en España. Para todos
ellos nuestro recuerdo y admiración.
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