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COSAS PCE
 

Un día con los Guerrilleros
Cantabria 20-21 de octubre de 2001
José Mª Pedreño


Teníamos que estar a las once de la mañana en el Ayuntamiento de Camargo, donde se iba a celebrar el acto de recepción a los guerrilleros por parte del Alcalde del Municipio. El desconocimiento de la zona nos impidió llegar a la hora exacta, pero si lo suficientemente pronto como para estar presentes en la recepción en la que hablaron.

Además del alcalde de Camargo, María Amparo Panabiere, Presidenta de la Asociación francesa FFREEE (Hijos e Hijas de Republicanos Españoles en el Exilio), representantes de la universidad de Pau, Dolores Cabra de AGE (Archivo de la Guerra y el Exilio) y los guerrilleros: Jesús de Cos y Felipe Matarranz de la VI Brigada Guerrillera Cantabro-Astur, Francisco Martínez (Quico), Manuel Zapico y Antonio Martínez (enlace) de la Agrupación Galaico-Leonesa, José Murillo (Comandante Ríos) de la Agrupación de Sierra Morena, Gerardo Antón (Pinto) de la Agrupación de Extremadura, Nicanor Rozada (enlace) de la Guerrilla Asturiana y Martín Santos (El Gitano) de la Agrupación Guerrillera "Cristino García" de Cantabria.

No se disponían de bastantes coches para todos, por lo que para nosotros fue un honor hacer de chóferes, escoltas y acompañantes de Gerardo Antón (Pinto) y José Murillo (Comandante Ríos), ambos camaradas del PCE. Pusimos rumbo al cementerio de Ciriego mientras, por el camino, charlábamos animadamente sobre la historia de ambos, viejos en años, jóvenes en espíritu, dispuestos a dar no una vida, sino todas las que tuvieran que vivir, por la causa de la Libertad y la Justicia. José Murillo, fuerte y alto, con un profundo sentido del humor, nos contaba como fue herido - cinco balas penetraron en su cuerpo - y dado por muerto por la Guardia Civil, escondido entre unas zarzas pensó que su vida estaba finalizada, fue recogido por una pastora y su familia que le escondieron en su casa y curaron sus heridas hasta que quedó restablecido. Gerardo Antón, pequeño y menudo, nos contaba como en su agrupación, la de Extremadura, tenían un gran problema con la munición; en una ocasión quedó rodeado por más de treinta guardias civiles, sólo le quedaba una bala por lo que poco podía hacer para defenderse, desde su escondite podía ver al enemigo, lo tenía a tiro, pero no podía disparar, por la noche consiguió escabullirse y escapar del cerco. Tanto uno como otro no se han dado nunca por vencidos, de hecho, la victoria de los guerrilleros, según sus propias palabras, fue su disposición a morir por la causa que defendían.

Lo más impresionante del Cementerio de Ciriego son los monolitos que se han erigido con los nombres de los republicanos fusilados y las tumbas anónimas a las que se está dando nombre y apellidos. Jesús de Cos, haciendo de "Cicerone", nos indicó el lugar dónde estaban enterrados de 12 a 14 guerrilleros en una tumba sin nombre, sobre el verde césped que crece sobre ella se colocó una corona de flores. Después se hizo una ofrenda floral en el nicho donde se encuentra enterrado Ceferino Roiz (Comandante Machado), muerto de una ráfaga de metralleta al ponerse como escudo para salvar a sus compañeros. Jesús de Cos nos explicó que tenía localizadas las tumbas de varios compañeros anarquistas de la guerrilla y que se estaban ocupando de conocer sus nombres y apellidos para poner también una placa. En el cementerio y mientras regresábamos a los coches, tuvimos la oportunidad de conversar personalmente con María Amparo Panabiere que nos habló de los niños del exilio, de su sufrimiento en los campos de concentración y en las cárceles y sobre todo del gran olvido y el gran silencio que sobre todo ello existía en nuestro País.

En la comida, nos sentamos en una mesa junto a Gerardo Antón y dos compañeros franceses de la Universidad de Pau que estaban grabando en video todos los actos. El camarada Gerardo Antón nos habló de la soledad del revolucionario, de la lucha de cada día, de dar la vida por las ideas. La hermana de Jesús de Cos, pidió un recuerdo para las mujeres y niños de la lucha guerrillera que, haciendo de enlaces y apoyándoles con refugios y comida, se jugaban la vida sin defensa posible. A los postres, cantaron canciones guerrilleras, de lucha, de amor, con esas voces de hombres que no le temen a nada. Imaginábamos esas mismas voces, más jóvenes, en las noches de campamento, bajo la luz de la luna...

Regresamos a los coches y los camaradas Pinto y Comandante Ríos, ya inseparables nuestros, fueron nuevamente nuestros acompañantes. Nos dirigimos al parque de la Ría del Carmen, donde se iba a inaugurar un monumento en memoria de los republicanos españoles muertos, a manos de los nazis, en Mauthausen. Los guerrilleros, subidos sobre una tarima que el Ayuntamiento había facilitado para el acto, sujetaban entre todos, una gran bandera republicana y camaradas y compañeros santanderinos sujetaban una hermosa pancarta en la que figuraba el lema "Nunca más bandoleros siempre Guerrilleros". La magia del atardecer, el ambiente, las palabras "Libertad, Igualdad y Fraternidad" repetidas una y mil veces... nos llenaron de emoción embargando nuestros corazones.

El siguiente acto fue una mesa redonda en el Ayuntamiento de Camargo, intervinieron Jesús Gutiérrez Flores, Doctor en Historia por la Universidad de Cantabria y los guerrilleros. El primero hizo una exposición académica - breve pero muy completa y expresada de forma sencilla y clara - sobre lo que fue la lucha guerrillera que fue complementada, posteriormente, con la historia oral de los guerrilleros. Finalizado el acto, y tras una amigable charla con Jesús Gutiérrez - con el que intercambiamos opiniones, teléfonos y direcciones, además de dedicarnos, amablemente, un ejemplar de su libro sobre la represión en Cantabria -, llevamos a nuestros camaradas guerrilleros al hotel donde iban a pasar la noche.

En el hotel, tuvimos la oportunidad de hablar con el director de "Silencio Roto", Montxo Armendáriz, que nos habló sobre el montaje del documental sobre los guerrilleros que rodado recientemente y que se estrenará en breve.

El domingo 21 se celebró una charla-coloquio, tras proyectar la película "Silencio Roto", en la que intervino Montxo Armendáriz. Por la tarde se inauguró, en el cementerio de Potes, una placa en memoria de Juan Fernández Ayala "Juanín".