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Sumarísimo de urgencia nº 135. Sidonio Pintado Arroyo, triste historia de un maestro de primera enseñanza
Jordi Moreno - Marzo 2005

El 30 de mayo de 1939, el maestro madrileño Sidonio Pintado Arroyo era fusilado en Tarragona en un lugar conocido como el Mont de l'Oliva, casado con la cambrilense Maria Riba Rodríguez, trasladó su residencia a Cambrils esperando encontrar refugio frente el avance de las tropas fascistas de Francisco Franco. Su paso por nuestro pueblo pasó casi inadvertido en aquellos momentos. La casa familiar situada en la calle Creus número 39 fue testimonio de una historia trágica que los cambrilenses desconocemos. Consumada la victoria militar del ejército fascista, "el movimiento nacional" sometió a una dura represión a todas aquellas personas consideradas "desafectas al régimen". Los maestros que habían participado en el sistema educativo instaurado por la Segunda República Española, eran uno de los blancos escogidos. Muchos pueblos del estado español vivieron casos similares a los que describiremos en este artículo, la casualidad e Internet nos han permitido descubrir unos hechos que sitúan a Cambrils dentro del marco de una historia humana de fatal desenlace.

Hará cosa de un año, en el foro digital de una web especializada sobre la Guerra Civil Española de 1936, la escultora madrileña Natalia Pintado escribía la siguiente reseña en recuerdo de su abuelo Sidonio Pintado: 'Hace unos meses encontré la sentencia del consejo de guerra que condenaba a mi abuelo a pena de muerte. Desde entonces he intentado reconstruir su muerte, pero sobre todo, acercarme a lo que fue su vida. Sus ideales como los de muchos españoles acabaron sepultados en una fosa que hoyaún, no sé si existe'. La Revista Cambrils se puso en contacto con Natalia para conocer más detalles del paso de Sidonio Pintado por Cambrils. En una primera conversación telefónica, Natalia nos confesaba que gracias a la búsqueda efectuada en diversos archivos y hemerotecas de Madrid había descubierto que su abuelo era un reconocido pedagogo de principios de siglo pasado. Escritor y traductor de diversos libros, colaboraba habitualmente en el Magisterio Español, y en el diario madrileño 'La Libertad', como redactor de temas educativos .Vocal del Consejo Nacional de Cultura durante el gobierno de la Segunda República, fue nombrado en 1931Consejero de Instrucción Pública y Comisario del Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos con sede en Madrid. El resultado de la búsqueda efectuada hasta entonces le había sorprendido gratamente, pero se mostraba desconcertada por el hecho de que su padre Pablo Pintado no hubiese pronunciado nunca ni una sola palabra de la carrera de su abuelo. Empezaba a entender que desconocía una parte dolorosa de su pasado familiar muy ligada a una carta que Pablo conservaba en la caja fuerte de su casa. La carta que en fechas señaladas su padre sacaba con cuidado y con lágrimas en los ojos volvía a guardar como si se tratara de un valioso tesoro. La avanzada edad de Pablo Pintado y el deseo de saber más permitieron que un equipo de redactores de la Revista Cambrils se desplazara a Madrid para conocer más detalles de la historia de Sidonio Pintado. Pablo Pintado, su hijo, estaba dispuesto a romper un largo silencio y recordar el horror de la represión franquista. En Madrid, la familia Pintado nos ha facilitado numerosa documentación recogida por familiares de Tarragona y por el mismo Pablo Pintado en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. Natalia Pintado también nos entregó gran parte de los resultados de sus trabajos de búsqueda que todavía no han terminado. Le queda pendiente visitar el Archivo de la Bibliotecadel Ministerio de Cultura, la Fundación Largo Caballero y el diario de Valladolid ‘El Norte de Castilla’.

Los inicios de un maestro de primera enseñanza

 Sidonio Pintado Arroyo nació el 24 de enero de 1886 en Villanubla, población situada a 12 kilómetros de Valladolid. Nacido en el seno de una familia campesina, alternó las faenas propias del campo con los estudios de maestro de primera enseñanza. Con tan sólo 20 años consiguió el título de maestro ejerciendo su primera labor docente en una escuela de Santander. En años sucesivos desarrolló su labor formativa en diversas escuelas de las provincias de Burgos, Vizcaya, Valladolid y Palencia estableciéndose finalmente el año 1920 en la 'Escuela Graduada de la calle de Bailén' de Madrid. El 3 de julio de 1935 fue nombrado director del 'Grupo Escolar Lope de Vega' de la misma ciudad. Éste es el último apunte que consta en su hoja de servicios.

En 1911, la 'Junta de Ampliación de Estudios', le concedió una beca de estudios. Esta institución pública tenía como principales objetivos, la renovación pedagógica del sistema de enseñanza y la mejora del nivel cultural del estado español respecto del europeo. Sidonio viajó becado por la JAE a Francia, Bélgica y Suiza publicando después diversas memorias. En 1921 fue nombrado director de un grupo de la JAE. Conocedor del francés y del esperanto, pertenecía a la "Universal Esperanto-Asocio". Tradujo al castellano diversas obras de pedagogos como Decroly y Gerard Boon. Sidonio contribuyó a difundir el pensamiento y las ideas decrolyanas entre el profesorado de principios del siglo XX. Publicó artículos sobre los centros de interés y la lectura ideovisual, sobre colonias escolares, sobre la imprenta en la escuela o sobre el problema del analfabetismo . Destacó sobre todo por su europeísmo y por su fe en la educación pública, obligatoria y gratuita. El 4 de mayo de 1931, pocos días después de la proclamación de la Segunda República Española, fue nombrado consejero de Instrucción Pública dentro de la sección de primera enseñanza. Sidonio Pintado coincidió entonces, con don Miguel de Unamuno, presidente del 'Consejo de Instrucción Pública'. Como conocedor de técnicas de aprendizaje para personas con disminuciones, fue nombrado Comisario del 'Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos' de Madrid. Los artículos aparecidos en las revistas culturales de la época, nos permiten hacer el seguimiento con detalle de la labor que allí llevó a cabo. Sidonio afirmaba entonces, "El Instituto de Sordomudos y Ciegos tiene que reformarse mucho (...) he tratado de airear un poco el ambiente en que vivía, procurando para los alumnos el máximo de bienestar y de alegría tan necesarios en un internado como éste".

En 1933 fue presidente de la sección de Madrid de la 'Federación Españolade Trabajadores de la Enseñanza', organismo dependiente de la UGT. El 7 de abril de 1936 fue nombrado vocal del Consejo de Cultura Primaria de Madrid, cargo que desarrolló hasta la disolución del consejo iniciada la guerra civil española. Afiliado a ‘Izquierda Republicana', no desempeñó ningún cargo en este partido.

Las colonias infantiles y el traslado a Cambrils

Sidonio Pintado conoció a Maria Riba Rodríguez en unas colonias escolares organizadas por el Museo Pedagógico. Maria Riba, hija del doctor cambrilense Pau Riba, se casó con Sidonio Pintado y de esta relación nacieron tres hijos. Pablo Pintado , recuerda como a finales de 1936 se fue complicando paulatinamente la situación en Madrid por la presión ejercida por las tropas fascistas. La escasez de artículos de primera necesidad y el aumento de los controles en las carreteras, llevaron a Sidonio y a su esposa a tomar la decisión de irse de Madrid hacia una zona más segura y alejada del frente. El destino de la familia Pintado fue la casa familiar que los Riba tenían en el número 39 de la calle Creus de Cambrils. Pablo Pintado describe aquel viaje como dantesco. A finales de diciembre de 1936 cogieron un tren con destino Valencia, pasando diversas veces cerca de la línea del frente, desde allí enfilaron de nuevo el camino hacia Cambrils, llegando el 22 de diciembre al pueblo natal de Maria Riba.

La casa de Cambrils acogió en un primer momento a Sidonio Pintado, su esposa y sus cuatro hijos. Poco después aprovechando los camiones de aprovisionamiento que Cataluña enviaba a la capital de Madrid, se reunieron con ellos la madre de Maria Riba, Irene Rodríguez y suhermana, Dolores Riba. A pesar del alejamiento que suponía el traslado a Cambrils, Sidonio continuó recibiendo correspondencia de Madrid sobre asuntos educativos. El 5 de enero de 1937, la 'Inspección de Primera Enseñanza de Madrid' le nombró visitador de las Colonias de niños madrileños instaladas en la provincia de Tarragona. Tenemos que recordar que durante los años 1936 y 1937, debido a las sucesivas derrotas que iba experimentando el ejército republicano se realizaron evacuaciones masivas de niños madrileños a Cataluña y la zona de levante. A finales de 1937 existían en el estado español 564 colonias que acogían a más de 45.000 niños y niñas evacuados. El historiador local Ignasi Martí, ha realizado recientemente un inventario de la correspondencia recibida por el consistorio local aquel año. La documentación existente en el Archivo Municipal de Cambrils demuestra que durante ese periodo más de 500 refugiados madrileños residieron temporalmente en Cambrils. La Delegación de Colonias del 'Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes' pidió a Sidonio Pintado que juntamente con Lorenzo Gascón se hicieran cargo de la delegación provincial de Tarragona. Pero días después, recibió una contraorden, indicando que 'Ayuda Infantil de Retaguardia de Barcelona' era el organismo delegado que pasaba a hacerse cargo de las colonias escolares en Cataluña. Por otro lado, se le pedía que gestionara el material propiedad del Ministerio depositado en la colonia escolar infantil de Salou.

Recuerdos de Cambrils durante la Guerra Civil Española

En mayo de 1937, Maria Riba que era profesora auxiliar de 'Labores y Trabajos Manuales' fue agregada a la Escuela Normal de Tarragona. Por otro lado, Sidonio Pintado decidió impartir clases particulares a niños y niñas de Cambrils. Pablo recuerda que su padre daba clases en una masía situada cerca de la vía del tren, también lo hacía en la primera planta de su casa. Sidonio formó también una escuela para analfabetos, ejerciendo de maestro durante unos 7 meses. Por otra parte, Dolores Riba trabajó de enfermera en el Hospital de Sangre de la casa de Sant Josep. Este hospital recibíamuchos de los soldados heridos en la cruenta Batalla del Ebro que llegaban del frente a la estación de ferrocarril de Cambrils. Desgraciadamente, Dolores fue atropellada por un camión cuando se dirigía una noche al Hospital de Sangre. Sus restos descansan en el cementerio de Cambrils.

Pablo Pintado que tenía entonces 14 años recuerda muchos detalles de su vida en Cambrils. Por ejemplo, el hecho excepcional que supuso la caída del hidroavión cerca de la ermita de la Mare de Déu del Camí. Aquel día Pablo había ido a jugar a la playa con su primo Paco cerca de la pequeña máquina de tren utilizada en los trabajos de construcción del puerto. En su casa de Madrid aún guarda un trozo del fuselaje del avión siniestrado. Recuerda especialmente el miedo que ejercían los hidros sobre la población, volando bajo y disparando de tanto en tanto ráfagas con las ametralladoras. Ante la amenaza que suponían los bombardeos, se protegían enun refugio antiaéreo, cercano a su casa, probablemente era un punto de acceso al refugio existente bajo la calle Creus. Pablo también fue testigo del aterrizaje forzoso de otro avión en las playas de Cambrils, esta ocasión se trataba de un chato perteneciente al ejército republicano.

De los dos años de vida de la familia Pintado en Cambrils, Pablo recuerda con nostalgia los paseos que hacía con su padre para ir a buscar piñas. El huerto y el corral que su padre improvisó en el patio de su casa. Y como aprendió, el oficio de ebanista en una carpintería existente en la calle Creus.

Sumarísimo de urgencia nº 135, consejo de guerra a Sidonio Pintado

El 30 de enero de 1939, Sidonio Pintado se personó en el Juzgado Militar de funcionarios de Tarragona debido a las funciones de educador nacional que ostentaba. Poco después, recibió una carta desde la 'Inspección Nacional de Primera Enseñanza' rehusando sus servicios como educador, "tengo el honor de comunicarle a Vd. que esta Inspección no puede aceptar sus servicios porque teniendo usted su destino en Madrid, carece de atribuciones para ello". Estos eran los primeros síntomas de que las cosas no iban bien, pero entonces, Sidonio poco se podía imaginar que sería encarcelado y fusilado en pocos meses. Pablo Pintado recuerda que la detención de su padre se produjo durante la noche, en el expediente del proceso sumarísimo consta que fue el 11 de febrero. Aquel mismo día hacia las 6 de la tarde, un joven estudiante vecino de Tarragona le había denunciado al comandante de la Guardia Civil de Cambrils. En su declaración consta “que en la Villa de Cambrils, se encuentra actualmente un individuo llamado Sidonio Pintado, de profesión Maestro Nacional, domiciliado en la Calle de las Cruces, el cual estaba empleado en el Ministerio de Instrucción Pública en Madrid, siendo de ideas completamente izquierdistas y estaba en la secta Masónica de Madrid, y según noticias pertenecía y fue fundador de la Institución libre de Enseñanza; también manifiesta que durante la dominación roja y que el mismo ha comprobado, se dedicaba a alentar las masas por medio de discursos, como así mismo era profesor de la Escuela de Comisarios establecida en esta localidad, en la que era muy destacado debido a su avanzado ideal, significándose desde su llegada a la localidad que fue sobre mediados de octubre de mil novecientos treintay seis; así mismo dice que el repetido Sidonio, dijo que su estancia en la localidad sería breve, pues la victoria de las armas de la República seria pronto y con ello aplastarían el fascismo mundial, vanagloriándose cuando la prensa roja publicaba alguna sensible victoria del Ejército popular". En Cambrils, se le toma declaración y dos díasdespués fue conducido a la Prisión Preventiva de Reus, acusado de auxilio a la rebelión. Más tarde, el 30 de marzo fue trasladado a la Prisión Provincial de Tarragona reclamado por el 'Ilustrísimo Sr. Presidente del Consejo de Guerra Permanente'.

La Delegación de la Auditoria de Guerra de Cataluña en Tarragona abrió consejo de guerra contra Sidonio Pintado, las acusaciones hacia su persona son múltiples y vienen detalladas en el documento sumarísimo del proceso: “izquierdista destacado de los fundadores de la Institución Libre de la Enseñanza y perteneciente a la secta Masónica en Madrid, afiliado a Izquierda Republicana desde su fundación, es Director de un Grupo Escolar y Consejero Nacional de Cultura en la Capital de España, siguiendo después del dieciocho de Julio del treinta y seis con estos cargos y al evacuar de Madrid como todos los dirigentes viene a Cataluña como Inspector Jefe de Primera Enseñanza de las Colonias de niños evacuados, apoyando con su actitud la revolución roja en conferencias y enseñanzas en esta Provincia de Tarragona, donde tiene su residencia en el pueblo de Cambrils, vanagloriándose de las victorias que decía obtener el Ejército rojo; da conferencias a los milicianos hospitalizados; en una fiesta dedicada a Rusia pronuncia un discurso así también con motivo de la toma de Teruel por los rojos, lo pronuncia también en la escuela graduada; fué Profesor de la Escuela de Comisarios: se le destaca como perteneciente a la Masonería en el libro del Padre Tusquets y en Madrid pertenecía al Ateneo donde tuvo cargos."

Este conjunto de acusaciones fue elaborado en base a las declaraciones de diversos testimonios y organismos. El 27 de febrero, el responsable de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S de Cambrils escribió sobre Sidonio Pintado “he observado una conducta que si bien no ha intervenido en actos extremistas ha apoyado moralmente a la revolución roja dando conferencias voluntarias a los milicianos en el Hospital de esta Villa y en las Escuelas de Comisarios que los rojos tenían establecidas en este pueblo". Las conferencias realizadas a milicianos hospitalizados, tuvieron lugar en el Hospital de Sangre de la Casa de Sant Josep. Desde el Ayuntamiento de Cambrils también dieron respuesta a las peticiones de información del tribunal auditor, “era Maestro Nacional, Director de un Grupo Escolar de Madrid que vino a esta localidad como Inspector de colonias de niños evacuados; que pertenecía a la U.G.T desde hacía muchos años; que había sido Consejero de Instrucción Pública y Concejal de Madrid".

En el proceso declaran cinco testimonios, dos vecinos de Cambrils, un vecino de Olot, un maestro vecino de Madrid yel mismo denunciante que añade más cargos a su declaración inicial, “por los datos que ha podido recoger, sabe que el encartado era en Madrid uno de los más destacados miembros del Partido Socialista, así mismo le consta positivamente que desempeñaba un alto cargo en el Ministerio de Instrucción Pública y era de los más destacados elementos de la Institución libre de Enseñanza, recordando perfectamente que en unas hojas de propaganda editadas por Acción Popular, se destacaba el nombre de este individuo como elemento indeseable".

Ante las acusaciones imputadas, Pablo Pintado recuerda que su padre le prohibió volver a Cambrils. El 24 de abril se dictó sentencia y Sidonio Pintado fue condenado a muerte, “el Consejo de Guerra Permanente de esta Plaza ha dictado una sentencia [...] haciendo uso de la facultad que le conceden los artículos 172 y 173 del Código de Justicia Militar estima justo imponer la pena en su mayor gravedad [...] CONSIDERANDO que toda persona responsable criminalmente de un delito lo es también civilmente, CONSIDERANDO que solo pueden ser penados los hechos previamente señalados por la Ley como constitutivos de un delito. FALLAMOS que debemos condenar y condenamos a los encartados Sidonio Pintado Arroyo a la pena de MUERTE". El mismo día también fueron condenados a muerte, Pablo Primak Derechuk, Pedro Casamor Ros y Jaime Gras Sugrañes, a cadena perpetua Jose Jaume Anguera y Ramón Bregada Mario, a veinte años de prisióna Arcadio Bertrán Ortoneda, Crescencio de los Mozos Arce, Ramon Pamies Bonet y Miguel Salomo Simo, y a doce años y un día a Joaquín Montala Sobrepera, Miguel Herrero Garriga y Jose Palleja Castellví. Finalmente, Maria Rosa montala Sobrepera fue absuelta de sus cargos.

Dos días después, Sidonio Pintado escribió una carta al Auditor de Guerra de Tarragona argumentando la falsedad de las acusaciones que le imputaban. Sidonio afirmaba que no podía ser fundador de la 'Institución Libre de la Enseñanza' porque esta institución se había creado mucho antes de su nacimiento, también indicaba no haber realizado ninguna actividad docente en la misma. Por otra parte, negaba la acusación de ser profesor de la escuela de comisarios, “rechazo la acusación [...] por la sencilla razón de que no he sido militar ni siquiera miliciano de cultura, no he tenido otra relación con dicha escuela que varias veces me regalaron pan para mis hijos y que un día por ausencia del director me rogaron diera las dos lecciones de geografía que correspondían aquel día".Por lo que hace a su relación con la masonería, Sidonio Pintado escribe “ingresé en la Masonería por el año veintitantos y solamente estuve unos meses. Pedí la baja y no he tenido más relación con dicha asociación. Según el extracto que leí en ‘Vanguardia Española’, de Barcelona, de la Ley de Responsabilidades políticas no tienen delito los que se hubieran dado de baja antes del 18 de julio de 1936". Sobre el cargo de Consejero de Cultura, puntualiza “fui vocal del Consejo Nacional de Cultura hasta unos días después de iniciada la Guerra en que el ministro Sr. Hernández disolvió el Consejo, que se reorganizó más tarde, a cuyo Consejo ya no pertenecí. Mi actuación en dicho Consejo fue siempre presidida por la justicia". Por lo que hace a sus vinculaciones políticas afirma, "hasta que salí de Madrid pertenecí a Izquierda Republicana; pero no desempeñé cargos directivos, ni he tenido relación con las organizaciones de Cataluña".

La vida en el castillo Prisión de Pilats

El historiado vallense Joan Ventura Solé, publicó en 1992 un libro de memorias donde describía detalladamente su cautiverio en la Prisión Provincial de Tarragona. Ventura fue detenido el agosto de 1939, tres meses después de la muerte de Sidonio Pintado. Aunque no coincidieron en el tiempo, su relato nos ayuda a comprender como era la vida en esta prisión y cual era el funcionamiento de la sala de la Audiencia Territorial de Tarragona. Los presos que llegaban por primera vez a Pilats eran registrados y desposeídos de sus enseres personales, a continuación eren conducidos a una sala inferior de la prisión bajo un arco perteneciente al antiguo circo romano de Tarragona. Allí esperaban a ser juzgados hasta que eran repartidos en salas superiores en función de su condena. Ventura comenta que inicialmente los condenados a muerte eran subidos a las celdas de la segunda planta, pero que debido al aumento del número de consejos de guerra fue necesario habilitar una sala mayor en la primera planta, ‘lugar duro y triste que hacía medio a todo el mundo’ , donde iban a parar también los condenados a perpetua o los presos con penas de 30 años.

El consejo de guerra contra Joan Ventura se celebró el 29 de septiembre de 1939, el autor recuerda: “en un espacio de tiempo que no llegó a la media hora, 15 personas escuchamos sentencia como si se tratara de un serial radiofónico". Desde febrero de 1939 hasta el 24 de julio de 1940, más de 5000 personas pasaron por la Audiencia de Tarragona. En 1939 la prisión de Pilats acogía aproximadamente mil detenidos que esperaban ser situados ante un pilón de fusilamiento o cumplir su condena. El historiado local Josep Bertrán, recoge en su libro sobre el franquismo en Cambrils, los nombres de tres cambrilenses detenidos en la prisión de Pilats que también fueron sometidos a consejo de guerra y ejecutados posteriormente, eran Antoni Gené Tuset, payès casado de 45 años, Joan Granell Martorell, también payés casado de 33 años y Joseph Albinyana Matas de 37 años. También moría en Pilats por síncope cardíaco Josep Fàbregas Bernat de 26 años.

La rutina diaria de la prisión empezaba con el toque de diana. Después del recuento se cantaban tres himnos nacionales del ‘Movimiento’. El almuerzo consistía en un cucharón de café. Los presos tenían 30 minutos para salir a un patio exterior donde se aseaban. Para comer, la mala calidad de la comida del economato obligaba a que muchos se alimentaran de las provisiones que les llegaban de sus familiares. Los presos tenían 5 minutos de visita semanal. Después de cenar, se realizaba de nuevo el recuento, cada preso gritaba ‘Una, grande y libre, ¡Presente!, rematado con un ‘Viva Franco y arriba España’. Con el toque de silencio empezaba el verdadero sufrimiento. Ventura comenta que los presos esperaban 30 minutos antes de conciliar el sueño. Si en ese espacio de tiempo se oía el sonido lejano de llaves y candados, quería decir que aquella noche tocaba “saca". El director de la prisión acompañado de dos oficiales leían el listado de las persones que serían ejecutadas próximamente. Los presos eran separados de sus compañeros en una celda especial bajo la custodia de la Guardia Civil. Durante esa última noche se les concedía comida, bebida y tabaco si lo pedían. Al amanecer eran conducidos con coche hasta el Monte de l’Oliva. Las ráfagas del piquete de ejecución se oían claramente desde la prisión de Pilats aumentado la angustia y desesperación de sus compañeros. El posterior tiro de gracia suponía para los presos la constatación de un triste y macabro recuento. Las ejecuciones se incrementaron en fechas de conmemoración patriótica. Ventura comenta que durante el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera de Alicante al monasterio de San Lorenzo del Escorial, el 15, 16 i 17 de noviembre fueron ejecutadas en Tarragona 102 personas.

Ultimas horas en la Prisión Provincial de Tarragona

Gracias a la numerosa correspondencia que la familia Pintado ha guardado hasta el día de hoy, podemos conocer detalladamente las últimas horas de Sidonio Pintado. Guillermo Martínez, compañero de celda de Sidonio escribía desde la cárcel una carta dirigida a la esposa de Sidonio, Maria Riba, “Su muerte fue ejemplar como la de todo hombre superior, inocente y consciente de que es mártir de los más puros ideales humanos y de una alma y vida ejemplares. Compañeros de dolor, todos los que le conocimos lo idolatrábamos y cuando “Los siete lobos...", como él solía decir, se lo llevaron quedamos anonadados y aplastados por el dolor, pues nunca creímos que sacrificarían a nuestro Don Sidonio. Al marchar para lo eterno por casualidad pude despedirme de él, fue un instante tan solo y solo pude articular como un enajenado: “Don Sidonio! ¿Usted?... y al estrecharnos en el último abrazo con voz serena y firme me comentó: “Martínez si tiene la suerte de salir de esto, ayude a mis hijos" y casi sin dejarlo terminar se lo llevaron. Sé que al recordarlo arrancaré a usted lágrimas de acerbo dolor, mas no puedo evitar pues aun me parecer oírlo y aun siento mi situación, por no poder cumplir la misión de que me hizo honor en sus últimos momentos".

Guillermo Martínez describía en la misma carta su situación en la cárcel: “llevo sentenciado a muerte cerca de dos meses, el motivo ser izquierdista, voluntario, Capitán de Estado Mayor de la República y jefe de Estado Mayor de una División, la 24, republicana. Esta es mi situación y la de otros cuatrocientos aproximadamente... Como su esposo no temo la muerte, si la hacen llegar la recibiré tranquilo y sereno". Martínez escapó de la condena de muerte, en la carta explicaba a Maria Riba la existencia de dos cartas manuscritas que Sidonio había dejado en manos del capellán de la cárcel Pedro Martínez.

Las cartas de despedida de Sidonio Pintado

Pocas horas antes de su ejecución, Sidonio Pintado escribió desde su celda en la Prisión Provincial de Tarragona dos cartas de despedida. La primera iba dirigida a su amigo Pedro Blanco y decía lo siguiente: “esta noche me fusilan, y deseo dedicarle a usted y a todos los amigos un momento de despedida y de ruego. Usted sabe que dejo ahí cuatro hijos buenos, en ellos tenía todas mis ilusiones y esperanzas. Espero, Sr. Blanco que les ayudará con sus consejos a orientarles en la vida. Se lo merecen y se lo ruega un padre desgraciado y que al morir solamente tiene el dolor de lo que sufrirán mis hijos. En estos tres meses y pico de cárceles he sufrido mucho aunque a ellos no les he dicho nada. Muero tranquilo porque no he hecho mal a nadie. La conciencia está tranquila y el pulso no me tiembla". Sidonio Pintado, se despide de su amigo con esperanza de que lleguen tiempos mejores, “En fin, Sr. Blanco, deseo a usted y a todos los amigos, mucha salud y mucha suerte, y que nuestra querida España, por la que tanto he trabajado, consiga entrar, con este régimen o con otro, en una era de prosperidad y grandeza. Perdono a los mismos que me han hecho mal, y sabe cuanto le ha querido siempre su admirador y amigo, Sidonio Pintado".

La segunda y última carta de Sidonio Pintado iba dirigida a su esposa e hijos. La familia Pintado ha permitido reproducir de ella algunos fragmentos pero el carácter familiar y casi testamentario de este documento ha condicionado que algunos párrafos de la misma se conserven en la intimidad familiar. Con fecha de 30 de mayo de 1939, Sidonio Pintado escribía desde la Prisión Provincial de Tarragona las siguientes líneas: “Mi querida mujer e hijos: Esperando se cumpla la pena injusta que me han impuesto, os escribo la última carta de mi vida con la mayor tranquilidad y serenidad posibles porque tengo la conciencia tranquila de no haber perjudicado a nadie ni durante la maldita guerra, ni antes ni después. Me juzgaron el 24 de Abril, y el Sr. Fiscal me pidió la pena de muerte, y el 26, por mediación del sacerdote Sr. Ros, envié al Consejo un escrito, cuya copia os adjunto, señalando las acusaciones falsas, que vosotros conocéis porque mi vida no ha tenido secretos para vosotros. El escrito, a pesar de que en él expreso toda la verdad, no ha tenido eficacia porque la pena se cumplirá dentro de breves horas. Tened la seguridad, hijos míos, de que el último pensamiento de mi vida será para vosotros".En la carta, Sidonio Pintado describía las condiciones en que se encontraban las cárceles de entonces, “No os podéis dar cuenta, hijos míos, de los sufrimientos tan grandes que he padecido durante estos meses, de cárcel en cárcel, aunque yo os decía, para que vosotros no sufrierais, que estaba bien y que no necesitaba nada. He vivido en un enorme hacinamiento de carne humana: malos olores, sarna, piojos, tiña, la suciedad, un rancho infame, etc., etc."

Sidonio Pintado creyó en todo momento que sus ideas no le podrían conducir a la muerte. Antes de su encarcelamiento, su hermano le propuso huir a Francia pero no lo hizo y se quedó en Cambrils creyendo estar seguro, “Yo estaba confiado, como tantos otros miles de ciudadanos, en las palabras del Generalísimo Franco de que el haber militado en partidos de izquierda no constituía delito y aquello de que el que no tuviera manchadas las manos de sangre nada tenía que temer. Ya veis, a mi no me acusan de muertes, de robos, etc., y, en cambio, entre otras cosas falsas, me dijeron  que había sido concejal socialista de Madrid, profesor de la Institución Libre de Enseñanza (antes la Guardia civil y el Sr. Juez de Reus me decían que había sido fundador), maestro materialista, propagandista marxista, profesor de la Escuela de Comisarios, etc. Sabéis, hijos míos, que todo esto es falso. Es un verdadero asesinato el que cometen conmigo. Yo, lo sabéis bien vosotros, hijos míos, para quienes no he tenido un pensamiento oculto, no he hecho mal a nadie. He vivido una vida de honradez y de trabajo, todo por y para vosotros"

A pesar de los tiempos convulsos que atravesaba el estado español y la situación extrema en que Sidonio Pintado se encontraba, se despide de sus hijos transmitiéndoles un mensaje de paz y concordia, “Tened paciencia y resignación, hijos míos, como yo la tengo. Yo no hubiera querido proporcionaros este dolor tan grande. Pero, os ruego no odiéis a nadie, ni aun a los mismos que me matan. Por el contrario, debéis perdonar. Sin embargo, creo un deber vuestro, con el solo propósito de demostrar la injusticia que cometen conmigo, cuando haya pasado el tiempo necesario y cese la galerna de producir estragos y las aguas vuelvan a su cauce, debéis proporcionaros los documentos necesarios de que ni he sido concejal, ni propagandista marxista, ni fundador ni profesor de la Institución Libre de Enseñanza, ni maestro materialista, ni profesor de la Escuela de Comisarios, etc., y de este modo probaréis mi inocencia ante España, a quien tanto he querido y por la que tanto he trabajado y os he enseñado a amar intensamente. En este ruego mío, eliminad todo lo que represente espíritu vengativo. Pensad solamente en el amor hacia vuestro padre.

Ejecución en el Monte de l'Oliva de Tarragona

 El 29 de mayo de 1939, el juez instructor número 1 de la Delegación de Auditoría de Guerra de Cataluña en Tarragona manda al director de la Prisión Provincial de Tarragona que se consume la pena capital “hago saber que en virtud de la sentencia dictada en la Plaza de Tarragona y aprobada por Decreto Auditorial, y de la que se ha dado por enterado SE. el Jefe del Estado Español, han sido condenados a sufrir la pena capital los encartados que figuran al dorso del presente oficio, rogando a Vd. se sirva entregar a la fuerza portadora a dichos sujetos a finde ser conducidos al lugar denominado “Monte de la Oliva" donde serán pasados por las armas". En la misma orden, el "Jefe de la Fuerza" escribe de manera manuscrita "Me hago cargo de los condenados a que se refiere la presente orden para su cumplimiento". La noche del 30 de mayo de 1939, Sidonio Pintado es conducido al pelotónde fusilamiento juntamente con tres condenados más a muerte, vecinos de Reus. Eran Pablo Primak der Chui, obrero soltero de 39 años de origen polaco, Pedro Casador Ros, jabonero casado de 42 años y Jaime Grau Sugrañes, tonelero casado de 43 años. La familia Pintado desconoce donde fue enterrado Sidonio Pintado, pero es muy probable que fuese a parar a una fosa común Según Joan Ventura, los cuerpos de los ejecutados eran llevados al depósito del cementerio municipal de Tarragona donde podían ser recogidos por sus familiares. En el momento de la ejecución, la esposa de Sidonio Pintado y sus hijos habían vuelto a Madrid, la familia vivió esta traumática experiencia desde la lejanía, sólo les quedaba el consuelo de las últimas cartas escritas por Sidonio desde la cárcel.

El certificado de la diligencia de ejecución recoge, “en Tarragona a treinta de Mayo de mil novecientos treinta y nueve. Se extiende la presente para acreditar que en el día de hoy a las ... horas ha sido cumplida la pena de MUERTE impuesta a SIDONIO PINTADO ARROYO en el lugar conocido por Monte de la Oliva. Y para que conste extiendo la presente que firmo con S.S. y con el Médico Militar [...] que certifica la defunción". El ‘Diario Español de Tarragona’ publicaba diariamente una relación de las personas citadas a los consejos de guerra. Estos nombres aparecían poco después en el listado de defunciones del registro civil de Tarragona como bajas por muerte natural, el forense certificaba la causa de la muerte como hemorragia interna. En el libro de memoria de Joan Ventura encontramos un listado de los consejos de guerra celebrados entre el 17 de febrero de 1939 hasta el 24 de julio de 1940 a partir de las listas publicadas en este diario de Tarragona. El consejo de guerra de Sidonio Pintado no aparece en este listado. Parece ser que durante el 15 y el 25 de abril de 1939, las fiestas de Semana Santa detuvieron la actividad de este tribunal de guerra. Cabe constatar que hasta la década de los años cincuenta se seguían depurando responsabilidades por ‘rebelión militar’, y que el febrero de 1944 todavía se realizaban ejecuciones en la Oliva.

El retorno a Madrid y la represión contra Maria Riba

Con la muerte de Sidonio Pintado, Maria Riba intentó reordenar a la familia y afrontar aquellos tiempos difíciles con valentía. Sus hijos fueron separados durante unos meses, viviendo en casa de diversos familiares durante los días que María fue encarcelada en Tarragona.Debido a la precariedad económica de entonces tuvieron que hacer uso de la beneficencia social para sobrevivir. Pero la situación empeoró cunado la Delegación de la Auditoria de Guerra de Cataluña en Tarragona abrió con carácter de urgencia el sumarísimo número 2466 contra Maria Riba. Las acusaciones del consejo de guerra eran “izquierdista y propagandista de la causa roja, de malos antecedentes, hace manifestaciones de exterminio de las personas de derecha, aunque fueran menores de edad". El 8 de juliol de 1939 se dictó sentencia, “debemos condenar y condenamos a MARIA RIBA RODRIGUEZ a la pena de diez años de inhabilitación especial para cargo público". Este consejo de guerra si aparece en la lista realizada por el historiador Joan Ventura Solé. No fue hasta el 13 de marzo de 1953 que Maria Riba pudo volver a ejercer de profesora auxiliar, esta vez en la escuela Normal de Magisterio 'María Díaz-Jiménez' de Madrid.

Con la perspectiva del tiempo, Pablo Pintado comenta, "lo gracioso de todo es que acusaran a mi madre y a mi padre de auxilio a la rebelión, pero yo me pregunto: '¿Quién realmente se rebeló?'.En febrero de 1936 hubo unas elecciones y después se formó un gobierno legalmente constituido representando a la segunda república española. Fueron Franco y sus boys los que realmente se rebelaron". Los hechos trágicos que vivió Pablo cuando tenía 15 años marcaron para siempre su vida, "mi vida y la de mis hermanos ha sido en parte para reivindicar nuestros apellidos". En este sentido, una de las primeras reacciones de Pablo fue la de acabar el bachillerato, hacerse maestro de primera enseñanza y estudiar las carreras de ingeniería, arquitectura y topografía. Fue presidente de la organización clandestina 'Federación Universitaria Escolar de Madrid', fue detenido en 1947 con petición fiscal de pena de muerte pasando por las prisiones de Carabanchel y Alcalá de Henares. Acabada la carrera de arquitectura, enel año 1960 el ministro de Información y Turismo convocó un concurso para construir el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, el proyecto de Pablo Pintado fue el ganador, realizando las correspondientes obras.

ARCHIVOS CONSULTADOS

Archivo de la Capitanía General de la III Región Militar Pirenaica, Barcelona

Archivo Municipal de Cambrils

Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca

Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares

Residencia de Estudiantes de Madrid

Ateneo Científico y Literario de Madrid

Hemeroteca Municipal de Madrid

Hemeroteca Nacional de Madrid

Biblioteca Nacional de Madrid

BIBLIOGRAFIA

ÁLVAREZ LÁZARO, Pedro: Cien años de educación en Espanya: En Torno a la creación del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Ministerio de Educación, Madrid, 2001.

BERTRAN CUDERS, Josep: El Franquisme a Cambrils. Ajuntament de Cambrils. Cambrils, 2003.

JIMÉNEZ LANDI, Antonio: La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente. Tomo IV. Ministerio de Educación, 1996.

MARIN ECED, Teresa: Innovadores de la educación en España (Becarios de la Junta para la Ampliación de Estudios). Colección Monografías, 1991.

MARTÍ ESTRADA, Ignasi: Cambrils. Col·lecció Creu de Terme. Cossetània edicions, 2004

VENTURA SOLÉ, Joan: Presó de Pilats 1939-1941, apunts sobre la repressió franquista a les comarques de Tarragona. Diputació de Tarragona, 1993.

INTERNET

El exilio español de la Guerra Civil: Los niños de la guerra

http://www.ugt.es/fflc/ninos00.htm

La Junta para Ampliacion de Estudios, 1907-1936

http://www.ucm.es/info/hcontemp/madrid/ciencia.htm

 

Pablo Pintado, hijo de Sidonio Pintado, reside actualmente en Madrid juntamente con sus dos hermanas.
Sidonio Pintado y su hijo Pablo Pintado paseando por Madrid.
Una clase del Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos de Madrid, años 30.
Sidonio Pintado Arroyo nació el 24 de enero de 1886 en Villanubla, población cercana a Valladolid.
La Delegación de Colonias de niños evacuados del 'Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes' pidió a Sidonio Pintado que juntamente con Lorenzo Gascón se hicieran cargo de la delegación provincial de Tarragona.
Sidonio Pintado y su esposa Maria Riba tomaron la decisión de irse de Madrid hacia una zona más segura y alejada del frente.
 
FOTO CASA CARRER CREUS, 39
En el número 39 de la calle Creus aún existe la casa donde la familia Pintado residió de diciembre de 1936 a enero de 1939
FOTOS MONT DE L’OLIVA
Actualmente una fuente y una plaza conmemorativa indican el lugar donde fue ejecutado Sidonio Pintado. El Mont de l'Oliva de Tarragona, fue utilizado como lugar de fusilamiento tanto por el bando nacional como por el republicano.
FOTO PRESÓ PROVINCIAL DE TARRAGONA
La Torre del Pretori de Tarragona fue la sede de la Prisión Provincial de Tarragona desde mediados del siglo XIX hasta el 1953.