Un libro revela que los servicios secretos rusos mataron a José Robles en Valencia
Levante - 08/03/2005

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UN TESTIGO. EL HOTEL METROPOL FUE LA SEDE DE LA EMBAJADA DE RUSIA Y DE ORLOV, QUE RIRIGÍA LA DKVD.

«Enterrar a los muertos» indaga el caso del intelectual republicano, desaparecido en 1937

El crimen fue en Valencia, a José Robles Pazos, traductor de clásicos al inglés, y de John Dos Passos al castellano, le raptaron y torturaron en Valencia, estuvo en una checa ilegal -en manos de algún servicio secreto comunista- y fue víctima «por saber demasiado». Un ensayo novelado de Ignacio Martínez de Pisón , Enterrar a los muertos (Editorial Seix Barral) busca las pistas de su infortunio y su final en la Valencia en 1937.

R.Ventura Melià, Valencia

No es que se ignorara la desaparición de este personaje, conocido por Años inolvidables y otros libros de Dos Passos ( como Journeys between wars, Aventuras de un joven y The century ´s Ebb), sino que nunca, ni siquiera ahora se ha estado seguro de cuales fueron las verdaderas razones para detenerlo, encerrarle, torturarle, matarle y hacerle desaparecer...y tener que ocultarlo.

«Un error» decían en la época en voz baja las autoridades, incluido Álvarez del Vayo o el embajador en Moscú, Marcelino Pascua, o la propia Constancia de la Mora y su marido Luis Rubio Hildalgo, ambos instalados en la Oficina de Prensa Extranjera, en la calle de la Paz, donde atendían a visitantes extranjeros, y donde emplearon a la hija del desaparecido.

Pero además de un desaparecido tenían un grave problema, John Dos Passos volvía Valencia, para preparar el guión de Tierra Española, con Hemingway(y Llillian Hellman, algo que este libro pasa por alto), pero lejos de encontrarse al amigo, se encontró con la reciente desaparición de su traductor, de lo que le puso al corriente su esposa, Márgara Villegas. Corría el mes de abril y desde enero no se sabía nada. Y nadie decía la verdad por miedo.

José Robles, un jovencito gallego, se encontró por casualidad a John Dos Passos en 1916, en una vagón de tercera camino de Toledo. Ahí arranca una fuerte amistad, que la literatura cimenta, y que su asesinato, lacra con sangre y un escándalo internacional.

Pero no sólo Dos Passos iba a remover Roma con Santiago y descubrir la trama de las purgas estalinistas en España, sino que la Universidad Johns Hopkins también iba presionar a embajadores norteamericanos, ministros de la República y hasta el propio presidente de gobierno, Negrín, para esclarecer el oscuro episodio de Robles.

Robles había llegado a Valencia con el gobierno de la República, huyendo del cerco franquista a Madrid, y se empleó en la embajada de Rusia, entonces en el hotel Metropol frente a la plaza de toros. Un lugar sensible que demostró ser una peligrosa trampa.

Los sitios habituales donde iba era el Ideal Room, el mentidero de España, repleto de intelectuales refugiados, y la Casa de la Cultura, en el Hotel Palace, al final de la calle de la Paz.

Robles en Madrid ya había sido puesto como traductor. Allí estuvo junto a Vladimir Gorev( que dirigía el GRU) y venir fue su perdición, porque el militar estaba enfrentado con la policia política, la NKVD, en manos de Alexander Orlov(que vivía en el Metropol).

Una tarde a principios de diciembre de 1936 José Robles desapareció. ¿Era un error? ¿Estaba como sospechoso? ¿Estaba en Monteolivete ? O en una de as checas, la de Zaidía tal vez... donde una pandilla de desalmados(hasta ex convictos), como Roberto Sandoval y Loreto Apellániz se dedicaban al trabajo sucio...

Siempre según el libro de Martínez de Pisón, todo parece indicar que antes de marzo de 1937 había sido asesinado. El autor de Enterrar a los muertos opina que fueron los sicarios de Orlov. «A Robles se le detuvo para ejecutarle y,por perverso que parezca, era su ejecución la que debía convertirse en la principal prueba de su traición».