Internacionales.

Franja de Gaza.

 

El conflicto entre palestinos e israelíes –que data al menos de 1948- parece dar ahora un nuevo giro. Este conflicto que se inició en 1948 con la creación del Estado de Israel, partiendo en dos el territorio de Palestina, y que inmediatamente desencadenó la primer guerra árabe- israelí, en la cual participaron Jordania, Siria, Arabia Saudita, Líbano e Irak, no ha podido ser solucionado por la vía diplomática. Israel ha contado siempre con el apoyo de EEUU, quien ha equipado y entrenado a su ejército y le ha dado incluso, cobertura internacional y justificación a la agresión que Israel realiza cotidianamente contra el pueblo palestino, o como lo hizo contra el pueblo libanés. La propia guerra de 1948 fortalece al naciente Estado de Israel que invade territorios palestinos y se apropia de los mismos. A partir de allí se inicia un largo periplo de conflictos armados y negociaciones a nivel internacional para que se respeten las fronteras de 1948.

   Esta situación se agrava en 1967 con la Guerra de los Seis Días, que consistió en ataques relámpagos y sin justificación israelíes a Egipto y Jordania, destruyendo su potencial militar. Israel invade todo el territorio de Palestina, reunifica Jerusalén –que era una ciudad internacional- y ocupa el Sinaí –territorio egipcio-, la Franja de Gaza y Cisjordania. La ONU emite la resolución 242 que pide la devolución de los territorios pero los israelíes se niegan.

   La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) tuvo una destacada actuación en el hostigamiento a los puestos civiles y militares israelíes en territorio palestino. Y cuando decimos puestos civiles nos referimos a las colonias, a las avanzadas civiles del propio Estado de Israel en territorio palestino. La política de colonización cumple con el objetivo de consolidar la apropiación y robo del territorio de los palestinos por parte del Estado de Israel  colocando en la línea de frente del conflicto a población civil, la cual se va a defender de los palestinos. Es decir, que poseen entrenamiento militar y muchos de ellos manifiestan un verdadero racismo hacia los palestinos. Acompañando las colonias hay también puestos militares, retenes, etc. Es una verdadera política de ocupación, implementando un régimen de apartheid (segregación racial), con un constante acoso y hostigamiento hacia toda la población palestina. La situación se complicó aún más con la guerra en El Líbano entre 1975 y 1982, y con la nueva arremetida en territorios palestinos realizada por Israel en el año 2000. Por supuesto que la “guerra contra el terrorismo” sirvió de excusa para que el Estado de Israel asesinara aún más palestinos a diario. La muerte de Arafat dejó a los palestinos sin un firme líder y negociador en las arenas internacionales, por lo que ahora Israel tiene las manos libres para aplicar una política mucho más engañosa.

   La retirada de las colonias israelíes de la Franja de Gaza en estos días ha sido sin dudas un gran avance en el reconocimiento de los derechos palestinos. Pero estas colonias son una ínfima minoría en comparación con las instaladas en Cisjordania, el corazón del territorio palestino. Es decir que no se soluciona el problema de fondo.

   Pero ahora el problema lo tienen los propios israelíes en su política interna. Los colonos se han opuesto a esta evacuación en forma bastante dura y han generado un movimiento a favor de la ocupación muy fuerte. Muestran una posición más a la derecha aún que el propio Sharon –lo cual ya es mucho decir-  y se anuncia el desgaste del propio primer ministro. La izquierda israelí está en retroceso: el movimiento a favor de la paz ha sido avasallado por esta andanada reaccionaria y el Partido Laborista no ha sido más que un brazo útil para la política del Likud (partido de derecha en el gobierno).

 

Y los palestinos?.

 

   El pueblo palestino valora esto como una victoria. El cese al fuego de los últimos días al cual han accedido todas las organizaciones armadas palestinas es muestra de ello. Aunque los enfrentamientos no van a finalizar fácilmente, porque ha sido mucho el daño causado por Israel entre los palestinos y porque aún no se ha solucionado el problema de fondo. Israel cumple una función de Estado subimperialista en la región, lugar que no va a abandonar y que EEUU va a seguir apoyando. La retirada de las colonias de la Franja de Gaza no es más que un movimiento táctico para ganar tiempo, dar oxígeno al conflicto, alivianarlo por el momento, mostrar otra imagen de Israel y EEUU a nivel internacional y para que luego en la mesa de negociación embretar aún más a los palestinos, porque ahora se les va a exigir algo a cambio (¿un cese al fuego permanente?). Todo parece encaminarse hacia un encuadramiento y consolidación de esta relación de dominación de un Estado sobre otro pueblo –que aún creándose el Estado Palestino sería subordinado al Estado de Israel- y a la cual estarían dispuestos algunos sectores políticos y de la burguesía palestina. Se busca marginar cada vez más a los grupos que no quieren aceptar acuerdos humillantes para los palestinos, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina, Hamas, etc.

   Tenemos entonces un pequeño viraje en la situación palestina, que habrá que ver cómo evoluciona, si los palestinos aprovechan esta retirada de las colonias de la Franja de Gaza para lograr lo mismo de Cisjordania y el retiro definitivo del ejército de Israel de los territorios palestinos. O si en todo caso, el Estado de Israel no avanza por otros medios, consolidando posiciones militares o políticas. Este conflicto seguro, está lejos de acabar.