Movimiento Sindical.

¿Los consejos de salario?.

 

 

  Prácticamente han finalizado los Consejos de Salarios y ya han acordado –ahora sí- una buena parte de los grupos, aunque quedan varios subgrupos en discusión. Gráficos firmó el Convenio, marcando un neto avance organizativo del gremio, con multitudinarias asambleas y varias medidas de paro, torciendo la voluntad patronal. Dentro del Convenio se incluye la creación de un fondo social con aporte de los trabajadores y de la patronal. Si bien quedan una serie de temas por definir (categorías, descuento obligatorio por planilla, etc.) se abre una perspectiva de trabajo para el sindicato y de activa militancia para las Comisiones Internas de los talleres.

  Por otra parte, en el sector transporte se complicó la negociación y aún no han firmado el Convenio. Se dibuja allí una situación conflictiva. Algo similar ocurrió en la Salud Privada, donde las patronales no respetaron el acuerdo en lo referente a tomar el personal de la bolsa de trabajo, integrada por aquellos compañeros que fueron despedidos de las mutualistas que cerraron. Allí frente a las manifestaciones del sindicato, el Poder Ejecutivo intervino y la negociación volvió a su cauce.

  Esto último demuestra que no todo está garantizado con los Consejos de Salarios y la negociación colectiva. Las patronales van a continuar con su política de explotación y abuso de los trabajadores, como siempre lo han hecho y lo harán. Buscarán violentar los convenios como puedan. No todas las empresas los van a cumplir. La única garantía de que las conquistas obtenidas en los Consejos sean efectivamente realizadas es por la lucha y organización de los trabajadores.  Esto es lo más interesante: la perspectiva de organización, lucha y avance de la clase trabajadora. Hay más afiliados, comisiones internas o sindicatos de base afirmados, y esto hay que potenciarlo. Y que quede claro: no hay otra garantía que los propios sindicatos para cumplir lo acordado en los convenios. Organizar donde no hay organización es hoy una tarea primordial y a la que hay que darle empuje. Como prueba de que no todo se arregla con los convenios de salario y que hay una larga perspectiva de lucha podemos nombrar la negativa de las patronales del agro a reconocer las 8 horas para el obrero rural (¡!?). Por lo tanto, un solo camino se abre: organizarse y luchar.

  A nivel de funcionarios públicos no se ha llegado a acuerdos aún. Sólo se firmó el aumento de julio pasado y el acuerdo marco de negociación colectiva. Poco más. Estas negociaciones se hallan congeladas debido a que el gobierno no ha sido muy claro en cuanto a los porcentajes de aumento para el funcionariado público en quinquenio. Queda aún mucho por recorrer en este sentido, porque recién cuando se apruebe el presupuesto va a poder discutirse con seriedad el convenio salarial de largo plazo e iniciar a negociar colectivamente reglamentos, escalafones, calificaciones, etc. En este sentido, el gobierno sigue teniendo un gran debe. Se vanagloriaron de que era la primera vez en la historia del país que los funcionarios públicos tenían ámbito de negociación pero poco y nada han hecho para que esto prosperara. Allí hay sin duda una gran veta de lucha para los trabajadores públicos, que para este presupuesto y para cada rendición de cuentas van a tener que movilizarse por mayores niveles de inversión pública y salarios.

Tiempos son estos de acomodar los zapallos en el carro y fortalecer las organizaciones sindicales. Lograr conquistas hoy, garantizándolas con un efectivo control de los trabajadores organizados.