Política Nacional.

Presupuesto y Derechos Humanos.

 

 

 

            Los temas centrales en materia política a nivel nacional sin duda son en este momento, el presupuesto y todo lo que atañe a los Derechos Humanos. Vayamos por partes.

            Esta elaboración presupuestal ha sido de las más caóticas que se han dado, y donde lo que brilló fue la falta de información acerca de la distribución de los montos. A nivel del gobierno se acordó llagar al 4,5% del PBI para la enseñanza en el quinquenio, pero nadie sabe a ciencia cierta cuánto corresponderá a Primaria, a Secundaria, a UTU, como tampoco está claro todo lo referente en materia salarial, obras, etc. Tampoco se especificó el detalle del gasto en Salud Pública y vivienda, lo cual lleva a preguntarnos acerca de si existen políticas focalizadas o que atiendan a lo problemas más sentidos por la población. Sólo existen grandes números acerca de los rubros “gastos de funcionamiento”, “inversiones” y “remuneraciones”: son datos globales, no se sabe la composición interna de cada uno de ellos. Por lo tanto, cuando este gobierno habla de negociación colectiva se olvida que la ley presupuestal puede ser materia de la misma, y si bien los sindicatos han participado a nivel de paritarias con cada una de las reparticiones del Estado –aunque no en todas- queda evidenciada la existencia de una superestructura como el Ministerio de Economía  y Presidencia de la República que establecen los sucesivos recortes de los mensajes presupuestales enviados por cada dependencia estatal.

            “No hay plata” ha sido la cantinela del gobierno. En realidad plata hay, y está mal distribuida. El gasto total de Presidencia de la República, Economía, Ministerio del Interior aumenta bastante, aumenta menos el del Ministerio de Defensa, y el del Ministerio de Relaciones Exteriores queda igual. Aquí se pueden –y se deberían- redistribuir fondos para las verdaderas urgencias del pueblo que no son ni la seguridad ni la eficiencia del Ministerio de Economía y Finanzas. El gasto en Educación aumenta prácticamente lo mismo o menos aún que el del MEF.

            Pero aunque esto se distribuyera mejor nos queda por analizar el otro condicionamiento: el del acuerdo con  el Fondo Monetario Internacional. Allí se garantiza el pago de intereses de deuda en estos dos próximos años (2006- 2007), lo cual compromete la capacidad de Uruguay de volcar fondos para un presupuesto acorde a las necesidades populares. Por lo tanto, es el condicionamiento extranjero lo que ha marcado la cancha de este “debate” presupuestal. Esto no quiere decir que no se pueda pelear y arrancar más rubros.

 

¿Y Astori renunció?.

 

En una jugada ya conocida, Astori puso su renuncia arriba de la mesa para obtener el respaldo de todo el gabinete y del propio Presidente de la República. Es el hombre que garantiza a pie puntillas la política del FMI, aunque el resto del equipo económico no se queda atrás. En realidad, una promesa electoral le complicó algunos números a Astori, pero con el recorte del gasto de Ministerios y otros rubros se llegó al 4,5% prometido para la enseñanza. Nada que alterara la economía ni nada por el estilo. Astori salió fortalecido, lo mismo que Tabaré Vázquez.

 

Las excavaciones.

 

            La rapidez prometida por el gobierno para hallar restos humanos ha sido duramente desmentida por los acontecimiento posteriores. Dichos restos no se encuentran en los sitios señalados por los propios torturados y asesinos. Es sabido que encontrar restos puede llevar mucho tiempo, pero lo que queda claro es que los militares siguen jugando con la información, con la verdad y el dolor de los familiares y de todo el pueblo uruguayo. El horror producido por el terrorismo de Estado queda reducido a encontrar restos y a que algunos torturados confiesen y entreguen algunos datos más. Sigue existiendo la impunidad y el gobierno la está garantizando, en gran parte a cambio de estos datos. Y por si fuera poco, asciende a connotados torturados –algunos de ellos denunciados ante la ONU- en cargos de relevancia. Pero el gobierno no quiere “arruinarles la carrera” a estos militares porque según dicen “esas denuncias no están comprobadas”. Sí, más que comprobadas están. Son torturados y asesinos. Y por más que hoy se encuentren restos de nuestros compañeros, desde aquí vamos a seguir exigiendo juicio y castigo a los asesinos y el desmantelamiento de toda institución  diseñada para reprimir y matar al pueblo.