Movimiento Sindical:

¿Los Consejos de Salarios?.

Básicamente trancados. Avances sólo en unos pocos grupos y subgrupos. Sumémosle a esto el retiro momentáneo de la Cámara de Comercio de las negociaciones y la presión de dicha cámara patronal para poner límites a las medidas de acción directa tomadas por los trabajadores. En el mismo sentido, otra andanada de la derecha liderada por Sanguinetti y el Foro Batllista pidiendo limitar el derecho de huelga y la libertad sindical. Otra vez, en forma solapada vuelve el fantasma de la reglamentación sindical. La ley de libertad sindical ya tiene media sanción pero en los sindicatos no hemos visto el texto (¿es sólo una paradoja o una concepción de cómo hacer política?). Frente a este tema hay que estar por demás atentos y dispuestos a defender la independencia de nuestros sindicatos.

Y ya que hablamos de Consejos de Salarios digamos que a nivel de los funcionarios públicos se ha firmado el Acuerdo Marco de negociación colectiva, donde el punto más escabroso está en el numeral 14° donde se establece la “prevención de conflictos”, donde el Estado (patrón de los funcionarios públicos) busca mecanismos de conciliación para evitar la conflictividad en el sector. No son mecanismos obligatorios, pero establece que las partes “podrán acordar” estos mecanismos de “autorregulación” de las situaciones conflictuales. Se aplica ahora para los trabajadores públicos lo que ya se aplica para los privados, con la intervención del MTSS en el conflicto. Vuelve a tomar fuerza la idea de que el Estado sea árbitro de las relaciones laborales, idea que había naufragado en la larga noche neoliberal. Esto nos pone frente al problema de la independencia de clase. El Estado no solo es patrón de los empleados públicos sino que es además organismo de clase, por ello, cualquier intento de delimitar los conflictos a la esfera de lo estatal, de lo permitido por la ley, por las reglas del sistema es peligroso; atenta contra la independencia de los trabajadores. La clave está en la capacidad de los sindicatos para autodeterminar en su interna el destino de cada conflicto, de cada respuesta a un ataque patronal. Recordemos que la idea del gobierno es a partir de esto “construir un capitalismo en serio”. Parten de la idea de acuerdo o pacto social por vía de los hechos. Calculan que las “perturbaciones sociales” provocadas por los conflictos de trabajadores disminuirán mediante el mecanismo del Consejo de Salario, tal cual lo expresó el gobierno en la Carta de Intención con el FMI. Pero ya sabemos que una cosa son las intenciones que tenga el gobierno, otra cosa son las intenciones de los trabajadores.

Por otro lado, podemos decir que esta es una nueva etapa para el movimiento sindical, porque aparecen o reaparecen cosas que no estaban en el escenario. En el caso del Sindicato de Artes Gráficas la movilización es constante y las asambleas son bastante nutridas. En las últimas han participado alrededor de 500 compañeros con recorrida de talleres y señalamiento de aquellas empresas que han despedido compañeros o existe persecución antisindical. El caso del SAG es de verdadera actividad sindical y para tomarlo como ejemplo.

¿Qué podemos esperar ahora?.

Solamente podemos esperar obtener conquistas de nuestro accionar. Allí está la clave. Debemos generar la movilización y participación directa de los trabajadores en este proceso de Consejos de Salarios y en la pelea por el presupuesto que se abre ahora. El protagonismo de la clase trabajadora es determinante en este marco. Debemos aprovechar estas instancias por más limitadas que sean para generar cosas diferentes en los sindicatos, para generar la participación y el compromiso de los trabajadores. Haciendo avanzar una línea clasista que consolide agrupaciones con ese perfil.

Elecciones sindicales en AFUTU.

Se realizaron el 29 de julio pasado las elecciones sindicales en AFUTU, donde la Agrupación Segunda Época de la Tendencia ganó en Montevideo, aunque a nivel nacional obtuvo tres cargos en la Dirección del sindicato. Triunfó la lista 88 del MPP con cuatro cargos, seguidos de cerca por la 3190 del PC- PS. Sin duda los compañeros de Segunda Época han dado un paso importante, avanzan en la consolidación de una corriente sindical clasista a la interna de AFUTU. ¡Salud Compañeros! Muchas peleas nos esperan juntos.

Concluyendo.

Tiempos en los que hay que ser audaces. Tiempos en los que hay que hacer avanzar posiciones clasistas a la interna de los sindicatos. Hay que hacer avanzar el clasismo y el protagonismo de los trabajadores en la lucha por salario y todos nuestros derechos. Allí tenemos tierra fértil para plantar nuestra concepción: de que no es posible un futuro distinto sin la más amplia acción directa popular.