ELISEO RECLUS.
Al cumplirse el pasado 4 de julio el centenario del fallecimiento del geógrafo y militante anarquista francés Eliseo Reclus queríamos desde Solidaridad rendirle un sentido homenaje ,como en otras partes del mundo , a este inquebrantable compañero ,es por eso que transcribimos un fragmento de “El barranco” ,capitulo que forma parte de “El arroyo” ,uno de sus libros más recordados.
...Dentro de este pequeño barranco alguno metros de ancho la vegetación es muy variada ;una multitud de plantas de origen y altitud diversos se encuentra aquí reunida , mientras que en los campos vecinos la uniformidad del terreno cultivado deja germinar apenas , además de la simiente arrojada por el campesino , hasta cuatro ó cinco “malas hiervas” , trivial adorno de los campos arados . en esta estrecha hendidura , invisible de lejos , a no ser por la verdura de sus orillas , todas las cualidades del suelo , todos los contrastes de sequía y humedad , todas las diferencias de la sombra y el sol se encuentran en yuxtaposición , y como consecuencia , numerosas plantas , desterradas de vulgares terrenos de cultivo , hallan en este rincón , respetado por el hombre , el ambiente propio para su desarrollo . La arena tamizada por las aguas tiene las plantas especiales , lo mismo que los amontonamientos de piedras arrastradas , la arcilla color de ocre y los intersticios de dura roca. Las tierras vegetales , mezcladas en diversas proporciones , tienen también su flora y su fauna ; las rápidas pendientes expuestas al sol del mediodía , se encuentran pobladas de hiervas y arbustos que fabrican su savia en el terreno seco ; el fondo húmedo donde jamás llega un rayo de sol , da también vida a otra vegetación y el cieno que el agua cubre aún , aparece cubierto por un mundo vegetal que le es peculiar.
¡Y , sin embargo , nada aparece desordenado en
ésta diversidad ¡ . Al contrario , las plantas libremente agrupadas , según sus secretas afinidades y
la naturaleza del terreno que les da vida , constituyen en conjunto un
espectáculo que llena el alma de una impresión singular de paz y armonía. Nada
hay aquí de artificial ni de impuesto , como en un regimiento de soldados con
sus movimientos mecánicos y sus uniformes
, sino lo pintoresco , el
encanto poético , la libertad de actitud y de vida , como en una multitud de
hombres de todos los países , aproximándose por afinidad cada cual a los suyos.
Es cierto que en este barranco , al igual que
en toda la tierra , la batalla de la vida por el goce del aire , del
agua , del espacio y de la luz , no cesa un instante entre las especies y las
familias vegetales ; pero esta lucha no ha sido regularizada todavía por la
intervención del hombre , y parece que en medio de estas plantas tan diversas y
tan graciosamente asociadas , nos encontramos en una república federativa en la
que cada vida está por la alianza de todas , hasta las colonias de plantas
extrañas a la naturaleza libre , son respetadas , al menos por algún tiempo ,
sobre una cornisa de tierra rebajada que ha quedado suspendida al flanco de la
ribera , veo balancearse las cañas flexibles de una mata de avena , humilde
colonia de esclavos fugitivos aventurados en un mundo de libres héroes
bárbaros.