Movimiento
Sindical:
Elecciones
en varios sindicatos.
Varios temas han estado en el tapete en el movimiento sindical durante el mes de mayo. Elecciones en varios sindicatos, todo lo referido al decreto presidencial sobre el plebiscito del agua y la resolución del conflicto de los trabajadores del gas y el conflicto en Leomac.
El decreto que interpreta la Reforma Constitucional sobre el Agua no solo viola la Constitución –que los políticos siempre dicen defender- sino que desconoce la expresa y clara voluntad popular. El 64% de los habilitados a votar en octubre apoyó la Reforma Constitucional, la defensa de la soberanía y los recursos naturales. Por lo tanto, el decreto desconoce todo ello, y desconoce la larga lucha del pueblo uruguayo en contra de las privatizaciones y el avance del neoliberalismo.
Nuevamente el movimiento popular debe salir a defender lo que con tanto sacrificio logró. Una conquista histórica, pero que hay que afianzar en el terreno de la lucha.
Junto a esto, el gobierno autoriza que las plantas de celulosa se instalen en el Río Uruguay, contaminando el medio ambiente y abriendo el país a las grandes inversiones multinacionales, que vienen a saquear nuestras riquezas. Un jalón más, en este reajuste neocolonial.
La huelga de hambre de los compañeros del sindicato del gas desencadenó la intervención del MTSS y negociaciones de “alto vuelo” donde hasta intervino la embajada de Brasil, intercediendo por PETROBRAS, que fueron en los hechos las vías de resolución del conflicto. Sin lucha de los trabajadores no podría haber habido resolución favorable del conflicto, pero debemos señalar que, en definitiva, la intervención del gobierno se realiza porque existe la posibilidad de una inversión extranjera de peso, lo cual indica que el proyecto que impulsa el gobierno es de penetración del capital multinacional. A eso se refieren –hasta el momento- cuando hablan de “país productivo”.
En cambio, el conflicto suscitado en Leomac, que involucró la Sindicato de Artes Gráficas, la presión ejercida por la ocupación de la imprenta llevó a la patronal a ceder. Se logró el reintegro del compañero despedido. Quedan aun por solucionarse los conflictos generados en Publibus –que pertenece a la multinacional Heres- donde hay un compañero despedido y algunas otras imprentas que amenazan con despedir a otros trabajadores.
A ambos sindicatos, desde estas páginas enviamos un fuerte abrazo, dado que la voluntad de lucha de los trabajadores demostró que se pueden lograr avances y conquistas, incluso, como en ambos casos, reintegrando compañeros dirigentes despedidos por su militancia sindical.
En materia de Consejos de Salarios muy pocos han sido los avances, producidos en parte por la indecisión en materia económica y de pautas de aumento salarial por parte del gobierno. Simplemente, han manifestado que no hay dinero hasta el 2007...porque ahora hay que pagarle al FMI y los reclamos salariales del pueblo pueden esperar, según su concepción.
Más allá de las elecciones de ADEOM, donde triunfó una propuesta –liderada por Platero- de abandono de la independencia de clase, atándose al gobierno municipal por entender que “este es nuestro gobierno y hay que aceptar lo que venga” –palabras más o menos que resumen la filosofía de Platero y la lista 112-, se han suscitado elecciones en AEBU, donde la lista denominada RUC –8103197987- ha mantenido los lugares que ya tenía en los Consejos Centrales y de Banca Pública. La lista 98, mayor exponente del reformismo en este sindicato, ha disminuido su votación, aunque mantiene aún la mayoría.
En AFCASMU, la Agrupación 1º de Mayo triunfó nuevamente, obteniendo 4 cargos en 9, aunque no tiene mayoría, manteniéndose la situación anterior. Al cerrar esta edición se están realizando las elecciones en ADES Montevideo y en julio se realizarán en AFUTU, dos sindicatos vitales en la rama de la Enseñanza. En ambos, hay posibilidades que las agrupaciones que mantienen una línea de total independencia de clase y de poder político y partidario avancen posiciones y se pueda construir un sindicalismo de un cariz distinto para salir a pelear por los derechos que vienen siendo negados a los trabajadores de la Educación.
Es una posibilidad de que los sectores clasistas de varios sindicatos, que se manifiestan favor de la independencia sindical, desarrollemos una clara línea que marque un camino de lucha y de victorias.