Liberar a los muchachos presos.
El fascismo democrático representativo y sus rehenes.

La «justicia» que no es más que otra cara de la injusticia organizada condenó a los muchachos de Manga a 7 años y medio de prisión. La justicia burguesa va contra su propia lógica. Muchos delitos de sangre han tenido penas menores, las pruebas presentadas por la policía son indelebles e insostenibles, las víctimas han declarado que no son ellos las asaltantes, quienes eran físicamente muy diferentes a los muchachos a quienes conocen bien por ser vecinos. Hay decenas de testimonios que aseveran que a esa hora los muchachos estaban lejos, todos descartados por el juez. No olvidemos que en estos años la legislación represiva se ha endurecido contra los acusados pobres no así con los Stern, Grenno, Cambón, o los cristianos de buena familia como Braga que han veraneado en la cárcel con tv color, comida especial y por poco tiempo.

En cambio el ComCar de los pobres es la materialización del infierno.

¿Porqué el ensañamiento contra cuatro jóvenes, que por otra parte no tenían antecedentes penales?

La causa será que se animaron a denunciar y enfrentar la tortura en los interrogatorios. Que los dos muchachos con nacionalidad sueca han aclarado que no negocian su situación por separado, que salen todos o ninguno. O será una respuesta a la campaña internacional por sus liberaciones de Europa, sobre todo España y Suecia, o las primeras planas que le dedican a la denuncia varios medios de información suecos. O será una respuesta a las denuncias y manifestaciones de solidaridad que desde Manga marcan presencia en otros espacios montevideanos.

La lógica de la ilógica, el verdugueo va contra todos, podemos ser cómplices o víctimas con el silencio. TODOS PODEMOS SER Y SOMOS LOS MUCHACHOS.