Apuntes sobre la ecología: un
asesinato disfrazado de suicidio.
Este sistema, que vive, opera y se alimenta de los crímenes contra la gente,
también pone sus "mejores energías" en los crímenes contra la
naturaleza. Pareciera que la cultura de consumo ha calado tan hondo, que los
centros de poder han comprado un planeta descartable .
Lo que no dicen los expertos: En realidad toda la caterva de especialistas
egresada de las grandes universidades, ha encontrado su mejor negocio en la
venta de impunidad. Así como los economistas hacen del despojo una "ley
natural de mercado", los expertos en bioquímica mienten los orígenes del
desastre ecológico. La impunidad, es de los artículos mas caros del consumo de
lujo. Así quienes gocen de sus beneficios sea el selecto grupo que rodea al
poder. A través de eso se explica que las empresas que mas ganan, son las que
mas envenenan el planeta. Pero los expertos en medio ambiente largan sus
océanos de palabras y solemnes discursos con rostro compungido, diciendo
"somos todos responsables", que es como decir que nadie tiene la
culpa. Así el asesinato es disfrazado de suicidio, pero al mismo tiempo que se
esfuerzan pos mentir los orígenes del desastre, sus propios datos entrelíneas revelan:
que el 25% de la humanidad comete el 75% de los crímenes contra la naturaleza.
Por ejemplo que cada norteamericano envenena al planeta 8 veces mas que un
uruguayo y 22 veces mas que un hindú. Y curiosamente, las empresas que mas
contaminan son las que mas ganan y las que mas dinero gastan en publicidad en
pro del cuidado del medio ambiente.
Solemnes acuerdos de Estado: La ECO-92 , fue convocada ante la agonía del
planeta. Curiosamente esta cumbre ecologista mundial, fue financiada por los
grandes colosos de la industria petrolera, química, nuclear y automovilística.
Cinco años mas tarde se convocó a una reunión de evaluación. Se concluyó que en
esos 5 años, la porción de selva tropical devastada equivalía a tres Italias
(900000 Km). Se habían extinguido 250000 especies de plantas y animales. Con
estos resultados a la vista uno concluye que estos acuerdos valen menos que un
cheque sin fondo.
La cuestión de clase en el basurero mundial: Como siempre sucede en el
capitalismo, perdón, economía de mercado, quienes pagan los platos rotos son la
gente pobre sobre todo de los países pobres. Cada día mueren 25000 personas (en
su mayoría niños) por beber agua que los venenos químicos y deshechos
industriales han contaminado. En EEUU es negra y latina el 95% de la población
que habita las inmediaciones de los enterraderos de residuos tóxicos.
Diariamente 40000 personas abandonan sus envenenadas tierritas otrora fértiles,
para ir a engrosar los cinturones de marginalidad de las grandes ciudades,
ex-campesinos con el nuevo oficio de carne de cárcel en la ciudad.
A nivel de países, se da una relación similar, y lo que está prohibido en el
Norte es bienvenido en el Sur. En aras de atraer inversores la empresa Bayer
vende en Uruguay 20 productos que estan prohibidos en Alemania por su alto
contenido tóxico, y los altos riesgos para la salud humana. También el
pretendido humanismo de las potencias capitalistas, Green peace ha denunciado
reiteradamente que junto con la "ayuda humanitaria" enviada a Africa
y Centroamérica, también viajaban deshechos nucleares. Es la dinámica de un
sistema criminal, contra el que hay que pelear desde todos los rincones y por
todos los medios. Ir dimensionando el problema ecológico como una mas de las
luchas contra la impunidad y por la libertad. Para la forja de un mundo sin las
pautas culturales del egoísmo burgués, resistiendo y dando la pelea contra la
impunidad, que el presente y el futuro será de los que luchan.