Textos escogidos.
ERRICO MALATESTA
( de una publicación de 1925 )
Hace pocos días hemos firmado conjuntamente con el Frente de Avanzada
Renovadora y el Partido Socialista una declaración y llamado a la lucha por la
expropiación de tierras, motivo de la 2ª Marcha de los Cañeros de Artigas.
Anteriormente tambien nos movilizamos conjunta y solidariamente por la libertad
de Raúl Sendic.
Por si la cita de nuestro compañero Errico Malatesta no fuera suficiente para
aclarar nuestra posición, queremos salir al paso a todos los manejos equívocos
o malintencionados que puedan hacerse de nuestra actitud
Al obrar conjuntamente con otros grupos de izquierda por entender que la causa
que motiva la coordinación tiene la envergadura, importancia y trascendencia
suficientes para justificarla, lo hacemos con total conciencia de nuestras
diferencias con tales grupos respecto de múltiples aspectos de la tarea
política, parlamentarismo, concepciones religiosas, o aún materias mas
trascendentes como la propia ideología, en tanto fin que persiguen las
organizaciones.
Creemos que para promover la insurrección y en consecuencia hacer todo lo que a
ella conduzca, la colaboración de todos los que esten dispuestos a alentarla no
solo es deseable sinó imprescindible.
Al adoptar tal conducta reafirmamos nuestra convicción de que la confrontación,
dada en un clima de trabajo común, de las distintas ideas; es fecundo, es
creador, es revolucionario; prepara desde yá el clima que queremos, clima de
compromiso y superación, de la sociedad que construiremos anarquistas y no
anarquistas.
Reafirmamos tambien en los hechos, nuestra decisión de trabajar en común en la
mayor armonía posible con todos quienes quieran y luchen por la Revolución.
Pero, eso sí, claridad en el programa.
Un trabajo común solo es posible para nosotros con un programa revolucionario.
Los cantos de sirena de «unidad» ( en las urnas ) que entona el coro reformista
y cuya ineficacia es cosa demostrada yá en nuestra América Latina, solo podrá
tener éxito en quienes no quieren de veras jugarse por la revolución.
LUCHA LIBERTARIA - Nº 208
abril de 1965
TEXTOS ESCOGIDOS SOBRE ORGANIZACIÓN
opina León Cohen
individualismo y acción colectiva
Hay individuos para quienes el anarquismo es una concepción de vida independiente del medio en que viven. Consideran la anarquía como un ideal que los orienta en su vida, pero que como ideal, es imposible alcanzar. Así, estas personas, antiorganicistas por definición propia, se excluyen a si mismos de toda participación activa en los cambios sociales, no intentan modificar la sociedad en la que viven. El único fin que tienen es el de dar testimonio de un pensamiento en una época; su preocupación es el estudio de los temas sociales. La investigación, pero nunca la acción. La libertad personal es así su cuestión fundamental. Se niegan a actuar, porque en la acción siempre hay riesgo de equivocarse o perder esa libertad individual.
libertad estéril y libertad comprometida
A esa libertad que no es libertad para usar, que no sirve prácticamente, que es libertad en abstracto, nosotros oponemos unas libertad concreta, útil, creadora, que nos sirve para actuar y que tiene una dimensión social. Ésta, nuestra libertad, está comprometida, y nos compromete con la efectiva tendencia de nuestras ideas libertarias en el medio social en medio de la miseria, la corrupción y enajenación que el capitalismo, crea y que con toda su fuerza se muestra en los países subdesarrollados, entre el hambre, la desocupación, la represión y el analfabetismo de millones de hermanos nuestros.
lo fundamental
Al enfrentarnos al medio, que existe realmente, más allá de nuestra
imaginación, y al cual combatimos, vemos que se nos hace imprescindible con una
forma de canalizar nuestros esfuerzos militantes en una misma dirección para no
quedarnos en la especulación individual y subjetiva de la realidad.
De ahí que consideremos fundamental el estar organizados para llevar adelante
nuestro anarquismo; porque vemos que la forma de realizar en la acción concreta
nuestras ideas libertarias, es proyectar a través de la organización lo mejor
de nosotros mismos.
eficacia, disciplina, libertad (1)
El primer valor que entendemos como fundamental en nuestra organización es
la eficacia. Al ser la nuestra una organización para actuar,
fundamentalmente podremos medir su capacidad revolucionaria por sus hechos, por
sus logros, es decir por la eficacia que tenga.
La razón de ser de nuestra agrupación humana es la eficacia, porque si no lo
fuera, trataríamos de lograr individualmente los objetivos sociales. Pero la
eficacia sola, no puede dar pautas acerca de como debe organizarse el grupo
humano, sino que es en cierta medida el fin al que debe aspirar el grupo:
canalizar los esfuerzos para convertirse en un grupo eficaz.
Aquí se introduce ese segundo factor importante y que es la disciplina.
Al hablar de la libertad concreta, de nuestra libertad para actuar, la
oponíamos a la libertad individual porque en esta no existe compromiso
colectivo o permanente, sino que el compromiso se mide dentro de la mente de
cada individuo, y es por tanto distinto para cada uno.
Nosotros creemos que la libertad colectiva, comprometida realmente, no puede
separarse de la responsabilidad y disciplina colectivas. Si así fuera, nos
quedaríamos en meras palabras.
Disciplina colectiva, sí... pero libremente acordada, no impuesta por grupos
rectores. Cada integrante del grupo debe tener garantía de poder participar
activamente en la discusión. De esta manera la resolución colectiva, tendrá el
respaldo real y efectivo de todos sus integrantes. Esa es la garantía mayor de
la eficacia. Esto es lo que entendemos por organización libertaria, porque con
las pautas de eficacia y disciplina no alcanza, falta el valor fundamental para
nosotros y que es la libertad.
Con los dos primeros valores se puede caracterizar una amplia gama de
organizaciones para la acción, pero que por tener limitada la libertad interna,
hace imposible la verdadera relación humana entre sus integrantes. Ejemplos los
tenemos de sobra alrededor nuestro en un buen número de organizaciones
revolucionarias.
Así, entendemos como una verdadera organización revolucionaria, útil, aquella
que considere como valor racional, es decir consciente, la eficacia;
como valor práctico, para llevarla adelante la disciplina; y como valor
moral, humano y revolucionario, la libertad.
Autoridad o igualdad
Equivocadamente se nos engloba dentro de los utópicos a quienes tenemos como
preocupación importante; justamente la forma en que debemos organizarnos,
acorde con la realidad presente y con los medios disponibles.
Creemos que si queremos llegar algún día a un entendimiento social basado en el
federalismo, la fraternidad y la libertad, nuestra organización debe ser en el
momento presente un ejemplo real, no utópico, de organización revolucionaria.
¿ Vamos a hacer la revolución solos ?
No pensamos que en América Latina, y en los próximos años, el anarquismo
vaya a ser la única expresión revolucionaria, sino que nos vamos a encontrar
luchando junto a una pluralidad ideológica a lo largo de todo el proceso
revolucionario.
No pensemos que la revolución vaya a desembocar inmediatamente en una sociedad
sin gobierno, igualitaria y federalista.
Ello dependerá de nuestro esfuerzo por crear y fortalecer desde las bases y a
todos los niveles una verdadera conciencia libertaria.
(1) Artículo de Maurice Fayolle sobre este tema, «Le Monde Libertaire». París
- febrero 1964
Extraido de Lucha Libertaria nro. 208 - abril de 1965