Separata.
Los primeros años de la década del ’60 son años donde el declive del modelo
batllista en bajada vertiginosa hasta sufinal ( con el pachecato ); se acompasa
con la penetración del liberalismo en sus formas mas crudas, iniciada con la
Reforma Cambiaria y Monetaria de Azzini y las primeras cartas de intención con
el FMI. Se entra en un proceso que busca hacer caer el peso de la crisis sobre
los asalariados. Por eso es importante para las clases dominantes quebrar a los
Sindicatos. Estos se encontraban divididos, nucleados en distintas centrales y
corrientes que oficiaban de sucursales partidarias. Así, la unidad no era una
consigna sinó una necesidad de supervivencia.
En la fundación de la CNT jugaron un rol protagónico los cros. de la FAU,
reconocido hoy por exponentes de otras corrientes. Participaron activamente
sobre todo desde el Sindicato de Funsa, referencia obligada desde el conflicto
del ’58; y cumple un papel relevante el Secretario de Relaciones del SAG,
Gerardo Gatti, quién incluso integra los primeros organismos conductores de la
naciente Convención.
Transcribimos a continuación un artículo de G. Gatti donde historia la
formación de la CNT. Tambien parte de los discursos de Gatti y el «perro» Perez
en los 1º de mayo del ’64 y ’65, éste último con la presencia de UTAA y los
cañeros. Por último transcribimos la plataforma concertada entre las diferentes
corrientes que conformaban la CNT leída en el 1º de mayo del ’64.
1º de mayo de 1964
Discurso del «Perro» Pérez
Vaya nuestro mensaje fraterno y solidario a todos los trabajadores del país
y también a todos los trabajadores latinoamericanos. Este día nos encuentra
unidos totalmente, y éste es el mejor homenaje que podemos rendir a los
mártires de Chicago que no temblaron ante la muerte mientras subían al cadalso,
condenados por el capitalismo norteamericano. Ciento ochenta mil desocupados,
la fábrica paralizada, el constante aumento del costo de vida, la desesperación
de las clases modestas, son los signos de éste régimen que solo ofrece como solución
la entrega del país al imperialismo yanqui. Los Sindicatos deben ofrecer
salidas a ésta solución. Nos hemos acostumbrado a la lucha por reivindicaciones
meramente económicas y hemos olvidado que no debe ser el fundamental objetivo
de nuestra lucha, sino que ésta debe dirigirse hacia una finalidad
revolucionaria.
El sentido del combate sindical es la conquista de la libertad, la realización
de la fraternidad en el mundo, el término de la explotación capitalista que hoy
nos aflige. Y éstos objetivos no se obtendrán a través del parlamento ni en las
urnas a las que el pueblo concurre cada cuatro años, sino que más allá de toda
tendencia política, serán los sindicatos los que llegarán a ellos. La
revolución no está ya a la vuelta de la esquina, pero debemos trabajar hoy y
siempre por esa revolución que surgirá sólo a través de la toma de conciencia
de toda la clase obrera y el pueblo. Tenemos los dirigentes la obligación moral
y revolucionaria de ponernos a la cabeza de esa marea popular, porque los pueblos
marchan siempre con sus dirigentes a la cabeza o con la cabeza de sus
dirigentes».
Después de referirse a la presencia de los cañeros en el acto («están planteando la desdicha de la gente del campo, los arroceros, peones de tambo, remolacheros, etc., y nosotros nos sentimos orgullosos de estar junto a ellos»). Pero terminó su exposición , manifestando: «Debemos superar nuestras limitaciones, conseguir el triunfo de las reivindicaciones cañeras, llevar adelante el proceso unitario forjado en la calle y en el combate diario. Ese será el mejor homenaje a los mártires de Chicago, y a todos los que hoy luchan por un mundo mejor, de paz, de justicia y libertad».
Unidad y lucha
POR ESTA PLATAFORMA SE MANIFESTO AYER
1- Salario mínimo nacional de acuerdo al costo de vida, regulado por
estadísticas manejadas conjuntamente por organismos oficiales y del movimiento
obrero.
Aumento inmediato de sueldos y salarios para los trabajadores del estado,
pertenecientes a la Administración Central, a la Enseñanza, a los Entes Autónomos
y Servicios Descentralizados y a los Municipios. Retroactividad al 1º de enero
de 1964. Satisfacción inmediata por los aumentos solicitados por los
trabajadores de la industria, la banca, el comercio y demás actividades, $ 300
de aumento para jubilados y pensionistas.
2- Solidaridad con la lucha de los cañeros de Artigas por la expropiación de
las 30.000 hectáreas de Silva y Rosas y Valentina Palma de Miranda.
Solidaridad con todos los asalariados del campo, extensión de los beneficios de
toda la previsión social hacia ese sector de trabajadores. Cumplimiento de las
leyes y disposiciones salariales, ley de Asignaciones Familiares, licencia
anual, descanso semanal y aguinaldo anual.
Por ley de 8 horas de trabajo y seguro de paro. Consejo de salario para todos
los trabajadores del campo.
3- Seguro general de enfermedad; defensa efectiva de la salud del pueblo.
Contralor obrero en todos los Institutos de Previsión Social. Representación de
los trabajadores en los Entes del Estado.
Defensa de las Cajas. Derogación del Art. 388 y la ley de autos baratos.
4- Reactivación de la industria. Creación de fuentes de trabajo. Fomento del
Turismo. Ley de Trabajo en Radio y TV.
Ley nacional de despido para los trabajadores a domicilio. Aplicación efectiva
de la ley de industrias insalubres.
5- Control de todas las empresas extranjeras impidiendo el envío de sus ganancias al exterior. Nacionalización de los trust. Estanco del tabaco. Nacionalización de la industria frigorífica. Defensa y desarrollo de los entes industriales y comerciales del estado. Racionalización del crédito bancario, orientado hacia fines sociales, reproductivos y no especulativos.
6- Por recursos en el presupuesto suficientes para atender las necesidades de la Universidad, de toda la enseñanza pública. Defensa de la Escuela Pública, de su carácter laico y gratuito y efectividad de sus servicios para todos los hijos del pueblo.
7- Defensa de los derechos democráticos y sindicales. - Supresión de las sanciones aplicadas al Magisterio y otros sectores de Funcionarios Públicos. Contra la militarización de los funcionarios del Estado, como para los funcionarios civiles del Ministerio de Defensa Nacional.
8- Reforma agraria integral. - Créditos a los campesinos; precios remunerativos para sus cosechas; ayuda efectiva para la compra de sus aperos de labranza, abonos, semillas, etc.
9- Comercio sin discriminación con todos los países del mundo.
10- Defensa de la soberanía nacional y de la independencia política y económica de los pueblos.
RAICES Y PRESENCIA DE LA CNT UNA DÉCADA DE SINDICALISMO
Cuando en 1952 el Estado derrotó al movimiento sindical, luego de una huelga
general de varios días contra las medidas de seguridad, la posibilidad de una
coordinación combativa y amplia del conjunto de los gremios, sufrió un gran
revés. En la calle se peleó contra el Gobierno, por largos días miles de
trabajadores fueron a la huelga para defender a sus organizaciones y a la
libertad sindical que el gobierno quería aplastar ocupando los locales
gremiales con la policía y el ejército, impidiendo asambleas, confinando en el
interior y metiendo en la cárcel a los militantes, montando un eficaz aparato
de publicidad y de represión contra el «poder sindical». Saldo de la derrota
obrera: despido de su trabajo de decenas de luchadores sindicales, consiguiente
debilitamiento en varias organizaciones, virtual desaparición de algunas
asociaciones (Ancap) recién creadas y de federaciones de gloriosa historia
(Naval). Un poco al margen: en ese momento fue que se decretó la expulsión del
país, limitada luego, de Esteban Kikich, el abnegado y ejemplar obrero
revolucionario, muerto hace unos meses. La Federación Naval, la Asociación
Ancap, la Federación Autónoma de la Carne, los Carboneros y otros gremios del
puerto, los Panaderos, el Automóvil, el Bao, otros nucleamientos autónomos y de
acción directa, y los estudiantes acompañados por los textiles y en menor
escala por sectores de la construcción, del transporte (sobre el que se basó la
maniobra del Gobierno), del espectáculo público, los gráficos, etc., fueron los
que dieron una batalla contra el Estado, las patronales y la policía que
correspondía a todo el movimiento sindical. La U.G.T. ( central bajo dirección
comunista, ya en declinación) rehuyó a la lucha a fondo, condicionó su participación,
reavivó los recuerdos de sus traiciones durante la guerra mundial, paro un solo
día. La C.S.U. (central bajo control norteamericano, ya en desmembramiento)
traicionó según su mejor estilo. En 1952 ganaron el gobierno y los burgueses,
que buscaban revancha de la triunfante huelga de Ancap y general solidaria del
año anterior. Ganaron doble: por una parte, golpeando a los sindicatos más
combativos, echando de sus puestos a muchos de sus mejores militantes, hicieron
retroceder la corriente de avanzada revolucionaria que se iba consolidando en
el movimiento sindical. Y por otra parte, ganaron la partida el gobierno y los
patrones, porque merced a la actitud de la dirección de UGT y de CSU, quedaron
fracturados los intentos de crear algún mecanismo para una elemental
coordinación entre todos los sindicatos.
Ahora aquello, 12 años pasados, parece historia. Y en efecto lo es. Aunque con
demasiadas enseñanzas como para que se olvide. Veamos el curso que siguió esa
historia, que es nuestra historia , la del movimiento sindical y popular de los
días que corren; la del que en 1964 creó su Convención Nacional de
Trabajadores, el 6 de abril realiza su jornada Nacional de Protesta, el 22 o 23
de abril recibirá en la calle a los cañeros de U.T.A.A. y el Primero de Mayo
levantará en todo el país las tribunas de la CNT.
Las medidas de seguridad (gobierno batllista, Fusco ministro del Interior,
Arroyo Torres ministro de Defensa) fueron en setiembre del 52. Vino luego una
larga noche para el movimiento obrero clasista, aprovechada por las direcciones
reformistas para «ganar posiciones». En los tres años siguientes, bajo una
situación económica aún no deteriorada a fondo, pueden señalarse como
importantes los conflictos en Ferrosmalt, en Funsa, en los frigoríficos, en las
textiles y en la Metalurgia.
COMISIÓN PRO CENTRAL ÚNICA
Estamos en 1956. Algunas de las huelgas señaladas han sido duras y en apoyo
a ellas se han convocado plenarios, realizado paros, y constituido entre
sindicatos autónomos cierta forma de una primaria alianza sindical. En 1956 hay
una importante huelga en la industria frigorífica. Y en su apoyo se realiza un
paro general en el que participan sindicatos autónomos, de la U.G.T. y de la
C.S.U. Terminado el conflicto, la federación Autónoma de la Carne formula un
llamamiento general para constituir una Comisión Coordinadora pro Central
Única, bajo condición de participación total de autónomos, de la U.G.T. y de la
C.S.U.
Principios de octubre de 1956. Se constituye la tal Comisión. La integran
delegados de la Unión General de Trabajadores (UGT), Confederación Sindical del
Uruguay (CSU), Unión Solidaria de Obreros Portuarios (USOP), Congreso Obrero
Textil, Federación Autónoma de la Carne, Mesa Coordinadora de los Funcionarios
Públicos y en nombre de los restantes sindicatos autónomos Federación
Gastronómica, Sindicato de Funsa y Cinematográficos. También F.E.U.U. y
Sindicalismo Cristiano. Aunque edificado sobre bases endebles, graves
prevenciones, desconfianzas mutuas, virulenta lucha de tendencias, parece posible
un entendimiento general. El autonomismo tradicionalmente rígido de algunos
sectores, su a veces mal entendido «apoliticismo», el sectarismo partidista y
burocratismo maniobrero de otros, la limitación de enfoques de unos, la
venalidad y el personalismo de otros; todas esas taras del movimiento sindical
parecen ceder ante el envión poderoso que viene desde las bases y que se
expresa en los mitínes en el grito de «Unidad sindical - una sola central».
Pero no. Siguiendo las consignas de la CIOSL - ORIT (o sea del Dpto. de Estado
de los EE.UU.) los elementos de la CSU se niegan a integrar la Comisión Pro
Central Única; ocurrida la represión de los tanques rusos contra la rebelión
popular en Hungría, toman como pretexto esta acción imperialista de la URSS para
no integrar (ellos, que juegan para el otro imperialismo) ningún organismo
junto con dirigentes comunistas. Una nueva repercusión negativa de la guerra
fría entre las dos potencias imperiales, dentro de los sindicatos.
Al no estar todos los sectores representados en la Comisión Pro Central Única,
la Federación de la Carne también de retira. Esto da pie a una nueva situación
de aislacionismo.
DESPUES DE 1956
Como réplica al progresivo deterioro de la situación social, o en defensa del derecho de organización sindical o por aumento de salarios, hay conflictos de bastante intensidad en las plantaciones de arroz del Este, en los tambos de la cuenca lechera, en Paysandú, en la Administración Pública, en la Radiotelefonía, en Funsa, en la industria papelera, en los almacenes mayoristas. Generalmente las medidas solidarias que el movimiento obrero brinda son promovidas y coordinadas por la Comisión Pro Central Única creada en 1956. Pero la acción específica para la que fue creada se tranca, mientras las luchas crecen al compás de la carestía, y la corrupción administrativa y la prepotencia policial. Octubre de 1958 señala una intensidad de combate sindical y popular muy elevada: la Universidad ocupada por el estudiantado reclama nueva ley orgánica, Funsa ocupada por los obreros que la ponen en marcha sin los patrones, los trabajadores volcados a las calles por el seguro de paro y otras reclamaciones laborales, clubes políticos apedreados, choques con la Policía, agonía del gobierno batllista, jaqueado por el «poder sindical».
«Unidad sindical, una sola central» se sigue voceando en la calle pero ella está siendo trabada en la Comisión por dirigentes de UGT que siguen incurriendo en sus viejos métodos. Sindicatos autónomos persisten en buscar formas realmente unitarias y mecanismos que puedan llevar hacia una Central Única, y no hacia una «Centralita» que sería un poco más que una UGT con otro nombre. Para salir del pozo los textiles habían lanzado la iniciativa de realizar una Asamblea Consultiva de Sindicatos, sin participación de Centrales. En mayo de 1959 se realiza esa asamblea, luego de ser resistida por la dirección comunista de la UGT, y bajo una campaña contraria de la CSU y sus mandamases de la ORIT - CIOSL. Faltan algunas organizaciones importantes. Asisten más de 60 entre autónomos y ugetistas (un poco más de la mitad del total). El choque de tendencias entre los dos sectores resulta intenso; se concreta sobre la estructura de la nueva Central, sobre si sus dirigentes podrán ser a la vez diputados, si tendrá dirigentes rentados, sobre si estará afiliada o no a centrales internacionales (desde la guerra fría hay dos: CIOSL en la línea de EE.UU., FSM en la línea de la URSS). Mientras transcurren estas reuniones con el solo acuerdo esencial de que una Central es necesaria, la situación se sigue agravando. Huelgas en UTE y en el gas, con paros solidarios han habido. Se intenta cercenar brutalmente los derechos de organización y de huelga, y reglamentar los sindicatos. El nuevo gobierno ( del Partido Nacional) recurre recién estrenado a medidas de represión contra los municipales; fiel al recetario del Fondo Monetario Internacional y su ley de reforma Monetaria y Cambiaria, pretende congelar los salarios mientras los productos encarecen; movilizaciones contra la reglamentación sindical, contra la congelación de salarios y en solidaridad con los textiles en huelga. Hay aumentos, son insuficientes; pero, el gobierno no puede congelar los salarios.
CREACIÓN DE LA CTU
El ciclo de trabajos pro - Central Única, comenzados en 1956 con la convocatoria de la Fed. de la Carne, tiene forma de culminación en abril de 1961. Esa es la fecha de creación de la Central de Trabajadores del Uruguay (CTU). Una nueva Central, aunque no «única». Al constituirse la CTU se concreta la disolución de la UGT; sus filiales, de 30 a 40 organizaciones, importantes, medianas, paqueñas y muy pequeñas (incluso algún sindicato paralelo) pasan en conjunto a la nueva Central, a la que se incorporan además Textiles y Gastronómicos (años antes filiales de UGT), Municipales y Salud Pública (ex - filiales de CSU), Fueci y cinematográficos, además de Administración de Puertos que siempre actuaba en la línea de UGT. La nueva Central no se afilia a ninguna Internacional, pueden hacerlo por su cuenta las filiales (las que eran de UGT se hacen filiales directas de la pro - soviética FSM). No pueden ser dirigentes de la CTU, quienes ocupen cargos electivos en el Parlamento, u otro órgano de gobierno. El programa y la estructura de la CTU, como ocurrirá con sus métodos, resultan parecidos a los de UGT; cosa lógica dada la presencia mayoritaria de 3 a 4 decenas de organizaciones «ugetistas». De todas maneras, la influencia en la nueva Central de otros criterios sustentados por organizaciones de peso (como el Congreso Obrero Textil), el mismo proceso de crisis y ablandamiento dentro del movimiento comunista internacional, la autocrítica al sectarismo hecha realmente o «por táctica», la propia caída a pique de la UGT, en el desprestigio a que la llevó su condición de visible agencia sindical del P. Comunista, todo esto amén de otros factores, hace que la CTU funcione en forma algo distinta a la UGT y esté más dispuesta al diálogo y más necesitada del mismo.
LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS
El proceso de estos últimos cuatro años marca el agravamiento de la
situación económico - social del país y por consiguiente del nivel de vida de
los trabajadores. Limitación del trabajo en muchas industrias claves, cierre de
talleres y comercios, no creación de otras posibilidades de empleo. El movimiento
sindical tiene ante sí un problema crucial: la desocupación, con todo lo que
ello significa en el aspecto humano, en lo familiar, en lo social, en la vida
misma de las organizaciones obreras, a veces espectros de lo que fueron.
En tabacaleros, en la industria frigorífica, en la metalurgia, en la
administración y en los servicios públicos, hay conflictos expresivos de los
intentos del gobierno y las patronales de liquidar los sindicatos,
reglamentarlos o dividirlos, mientras la «nueva política económica» se aplica.
En este período 1961 - 1965, en que todo se radicaliza, se apoya en la calle a
la revolución cubana, aparecen «bandas fascistas», se plantean nuevos métodos,
dos hechos adquieren importancia capital: huelga de los funcionarios de UTE a
comienzos de 1963; marcha de los cañeros de Artigas a partir de febrero de
1964.
La huelga de UTE (con corte de energía inclusive), determina el pasaje a un
primer planode los funcionarios de un sector clave: los entes industriales y
comerciales del Estado. El precedente de esta «insurgencia» sindical de los
trabajadores de los entes lo tenemos con la lucha de la Asociación Ancap
(predecesora de la actual Federación) en 1951 contra el Directorio encabezado
por Fabini. De aquel año y aquella huelga originada en motivos de solidaridad
proletaria, la huelga general que la acompaño, las luchas en el Cerro y La Teja
(transformados en «Paralelo 38» bajo «gobierno sindical hasta la huelga de
1963, pasaron 12 años en que la sindicalización en todos los entes industriales
y comerciales del estado es total, en que sus gremiales se reunieron en la Mesa
Sindical Coordinadora, en que se han realizado varios paros generales, con los
bancarios en punta, a pesar de las amenazas del gobierno. Todo ésto, ocurriendo
o pudiendo ocurrir en actividades vitales ( energía, teléfonos, aguas
corrientes, bancos, combustibles, puerto, transporte aéreo y ferroviario ),
determinó el encarnizado ataque del gobierno, su policía, su ejército, la gran
prensa, la radio y todo el aparato de la reacción contra la agrupación de
hfuncionarios de UTE en 1963 y sus amenazas ( en vano ) en 1964 contra
bancarios y la Mesa Sindical Coordinadora.
Otro de los rasgos peculiares de éste último período sindical es el
surgimiento, como fuerza de gravitación pública, de las agremiaciones de
asalariados agrícolas rurales. Arroceros, remolacheros, tamberos,esquiladores y
tantos otros, con sus organizaciones creadas, rotas y vueltas a formar,
constituyen los primeros pasos del sindicalismo rural.
Pero su lucha salta de los campos, recorre todo el país, se instala en el
centro de los debates, saca el tema de la reforma agraria de los cenáculos
intelectuales y de los discursos demagógicos, hace que los uruguayos deban
tomar partido concreto por o contra el latifundio, plantea nuevos métodos,
cuando UTAA, el sindicato de los «peludos» desocupados, semiocupados y
asalariados en los cañaverales del norte, realiza en 1964 su «Marcha por la
tierra».
Dentro del mov. sindical, tambien la marcha hace que se desarrolle una intensa
polémica sobre principios, sobre métodos, sobre conductas. Este capítulo, por
reciente, no requiere ser aquí explicitado.
HACIA LA CONVENCION NACIONAL
Mientras los enfrentamientos de clase se iban dando, mientras nuevos
sectores pasaban a primer plano, mientras la fuerza y la dbilidad del mov.
sindical a la vez se evidenciaban, se siguió planteando en forma constante la
necesidad de establecer entre todos los sindicatos formas estables y amplias de
coordinación para la lucha. Al Congreso Obrero Textil corresponde el mérito de
su constancia en el planteamiento del tema. Sobre la base de una propuesta del
COT en febrero de 1963 comienzan a reunirse en plenarios, sindicatos autónomos
y de la CTU, incluso alguno de los escasos que restan de la CSU. La huelga de
UTE junta y separa por enfrentamiento de posiciones en cuanto hasta donde debía
ir la lucha, a las organizaciones. Lo mismo ha de ocurrir con la Marcha por la
Tierra. Pero de todas maneras se realizan plenarios generales; queda por todos
planteada la necesidad de la coordinación permanente, los representantes de
todos los sindicatos admiten que cada cual por su lado no se puede seguir.
Plenario Obrero-Estudiantil, Plenario Obrero-Popular, Plenario Generla de apoyo
a los cañeros, Plenario para organizar el 1º de mayo, de todas estas maneras se
expresa la necesidad de coordinación, la vacilación sobre la forma como
concretarla, las idas y venidas de algunos sectores, sus maniobras incluso para
no perder «controles» al ampliarse «demasiado» el movimiento.
La «Marcha por la tierra», la insufuciente solidaridad o el claro saboteo en
algún caso, ( recurrencia a los peores métodos de UGT ) y por otra parte la
agudización de la crisis, la represión policial que se había cebado con la
gente de UTAA mereciendo solo la escasa respuesta de los propios «peludos» y
escasa organizaciones y provocando esa falta de apoyo general, la vuelta a
Bella Unión en semiderrota y con tres abnegados cros. en la cárcel, las
polémicas que provocó y la disposición de cambiar las cosas, las amenazas de
cercenamiento de las libertades sindicales y públicas, la necesidad de elaborar
un programa general obrero y popular, una forma de coordinación estable, una
plataforma concreta y un plan de lucha para conquistarla; van echando las bases
para constituir la Convención Nacional de Trabajadores. Se realiza el 17 de
junio de 1964 uno de losparos mas grandes de la historia del pais y a partir de
él el mov. sindical procura dar un «salto adelante», pasar « a una etapa
superior» de sus luchas.
Partiendo con realismo de una valoración de la potencia, de las limitaciones,
incluso de los choques internos y las diferencias de orientación entre las
organizaciones, se intenta el aglutinamiento sobre todo aquello que es común.
El Sindicato de Funsa, el Sindicato de Artes Gráficas ( salido en los últimos
tiempos de un aislamiento casi total en los 20 años anteriores ) y el Sindicato
de General Electric, presentan bases concretas y consideraciones de fondo, para
fundar sus propuestas sobre formas de coordinación programa y plataforma. Loa
textiles fijan posiciones. Desde la CTU tambien se presentan fórmulas. Las
discusiones son extensas, por momentos altamente intensas. Se suceden
asambleas, reuniones de comisiónes, plenarios. En varios sindicatos ( como es
el caso de la organización obrera a la que pertenece quién ésto escribe ) se
dedican al tema varias reuniones de Consejo, repartidos al gremio y asambleas
generales.
A fines de 1964, sobre la base de la autonomía de cada sindicato y del
compromiso mutuo de cumplir los acuerdos logrados, con un mecanismo de
coordinación que dá garantías a todos los sindicatos y promueve la presencia en
los cargos permanentes de todas las tendencias y actividades sindicales,
habiendose elaborado un programa general y una plataforma inmediata, se
constituye por decisión de un Plenario Nacional de Sindicatos, la CONVENCION
NACIONAL DE TRABAJADORES.
COMPOSICION DE LA CNT
Se ha dado un gran paso. Fué creado el mas amplio organismo de coordinación
permanente que nunca haya tenido el movimiento sindical. Puede afirmarse que el
90% de los trabajadores sindicalmente organizados están nucleados en la CNT.
Pero con ser grand, éste ha sido solo y escasamente un primer paso. Porque
ahora solo una intensa, peleadora e inteligente militancia desde abajo hacia
arriba, podrá hacer que lo logrado funcione. Militancia en la vida diaria de
cada sindicato, en cada zona, en cada plenario departamental, abriendo
perspectivas revolucionarias al trabajo sindical.
La amplitud de la CNT, a la vez que su fuerza es un síntoma de que las
situaciones de cada sector han sido atendidas, síntoma así de sus limitaciones.
Hay un notorio desnivel entre la fuerza, la experiencia, la combatividad de los
distintos sectores sindicales que conforman la Convención. Solo a título de
ejemplo veamos la integración de la Mesa (realmente) Representativa: 5
sindicatos de obreros industriales y anexos: Textiles, Carne,Funsa, Transporte,
Gráficos, 3 de entes del Estado: Ute, Ancap, Administracón de Puertos; 2 de
empleados de la Banca y el Comercio: Bancarios (que tgambién tiene el sector no
oficial dentro de los «Entes») y Fueci; 2 de asalariados rurales: Cañeros del
norte y Peones del Tambo del sur; la Federación del Magisterio; la Confederacón
de Organizaciones de Funcionarios del Estado; la Asociación de la Prensa y los
trabajadores del Especáculo Público. Mirado de otro ángulo: en la Mesa de la
Convención están la CTU y varias filiales, de las de la «UGT» y de las
«nuevas». Hay sindicatos autónomos de obreros y empleados de la industria
privada, de conocida orintación combativa reflejada desde hace 10 años atrás en
los plenarios y en la calle, y otros de indudable significación, que recién
ahgora se incorporan. Hay organizaciones como UTAA. Las hay para no ser
demasiado detallistas, como la Federación de Maestros y la COFE, confederación
organizada en el último año como resultado de una larga seriede mesas y
comisionesde coordinación entre las asociaciones de funcionarios públicos.
La composición en cuanto a sindicatos del máximo órgano permanente de la CNT es
concluyente sobre la representatividad a que aludimos. Lo es también la
extracción ideológica y partidaria de quiene trabajan en esos organismos a
nombre de sus respectivas organizaciones.
DE AHORA EN ADELANTE
Cuando terminamos estos apuntes «históricos», la CNT realiza en todo el país
la Jornada Nacional de Protesta, el paro general y la red de mitines en las
barriadas obreras de Montgevideo y en el interior del país. Cierra la CNT así
la tercera etapa de su plan de lucha. La próxima estará centrada en la llegada
a Montevideo de los cañeros después de Turismo y en la conmemoración del Día de
los Trabajadores en todo el territorio nacional. Luego la preparación del
Congreso que junto a los sindicatgos de la CNT reúna a todas las fuerzas del
pueblo, mientgras el tgrabajo de fortalecimiento y profundización del
movimiento por sus bases debe proseguirse en la campaña, los talleres, y las
barriadas.
Claro que esto no depende solo de los acuerdos que se formulen entre todos los
sindicatos sobre plataforma, programa, estructura y plan de lucha. Eso ya está.
Ahora toca darle vigencia, vida real. Y eso debe se tarea esencial en cada
lugar de trabajo y en cada mesa barrial de todos los trabajadores concretos.
En 1958 la FAU tomó acuerdos -que transcribimos en estas mismas páginas- acerca
de la orientación que en su trabajo llevarían adelante sus militantes
sindicales. Como se verá, alguna de las tareas propugnadas en 1958 por nuestra
organización se han cumplido. De otras, se han echado las bases. Las etapas se
prolongaron. El movimiento sindical no ha podido construir aún su central
absolutamente representativa y abarcativa del conjunto. Ha creado sí su
Convención, a imágen y medida de lo que es hoy el movimiento, reflejo de sus
avances grandes y sus limitaciones graves, pero programática y estructuralmente
abierta, por lo tanto, realidad fértil para el trabajo tenaz y consecuente de
los militantes sindicales.
Extraído de Lucha Libertaria
abril de 1965-nro. 208
1º de mayo de 1965 discurso de Gerardo Gatti
Gerardo Gatti:
«A cada golpe, responderemos con otro golpe»
«Los protagonistas de esta jornada», -expresó en nombre de la Convención
Nacional de Trabajadores, son los trabajadores y que ahora son muchos miles, y
se encuentran firmemente bajo la bandera de la CNT.
Quinientos mil trabajadores pararon el 6 de abril, exigiendo tierra, trabajo y
libertad, a partir de ese momento, la política del gobierno ha cambiado. Ahora,
esa política es más dura, pero no por ello nos van a detener. Seguimos adelante
con firmeza reclamando un lugar en la historia, ya que somos los principales
protagonistas de la misma.
Los trabajadores de los sindicatos que integran la CNT, son una entidad social
y como tal, reclaman soluciones. El proletariado uruguayo ha comprendido que la
lucha circunscripta al salario no basta, es por eso que levantamos una
plataforma de lucha con soluciones de fondo para nuestro país. Y hoy, gritamos
bien fuerte: soluciones si, golpes no, de la misma forma que gritamos nuestra
solidaridad con el pueblo dominicano.
La burguesía no nos encontrará más divididos. Estamos unidos y sabemos, somos
concientes que las únicas soluciones para el país, serán logradas sólo con la
unidad y la lucha de la clase trabajadora.
La CNT -continuó Gatti- agrupa al noventa por ciento de los trabajadores
organizados de todo el país, los cuales juntos con los estudiantes, los
jubilados y otras fuerzas populares marchan hacia el Congreso del Pueblo.
Los que quieren el golpe de estado que sepan que el pueblo sabrá responder de
inmediato paralizando las actividades y ocupando los lugares de trabajo. Pero
entre tanto no nos quedaremos esperando el golpe, sino que lucharemos por
soluciones de fondo, y no pretendan asustarnos, pues nosotros, los militantes
sindicales estamos acostumbrados a las persecuciones. Y que tengan bien
presentes que a cada golpe responderemos con otro golpe.
Cada mitin, cada asamblea, cada manifestación que hagamos será en procura de
lograr que cada compañero trabajador, sea también un luchador. La historia es
de nosotros aunque las vacas sean de ellos.
1º de mayo del ‘80
>
Crónica de una resistencia silenciosa
Había un clima de sordo nerviosismo. No público. No expuesto. Se palpaba por
abajo, en los lugares donde el común de los trabajadores conversaba con cierta
libertad. En los descansos de los talleres y las fábricas, en las cantinas de
las oficinas públicas y de la enseñanza, en los destinos de ómnibus y taxis.
Un anuncio oficial de esos días, estaba haciendo cundir la preocupación y el
malestar entre la gente: «los milicos quieren correr el primero de mayo».
La dictadura militar había decretado que se corrieran los feriados para los
lunes, «para darle a las familias, fines de semana largo para esparcimiento».
En realidad con el corrimiento del 1º de mayo, se buscaba testear hasta donde
se mantenían los componentes de conciencia de clase de los trabajadores,
despues de 7 años de no funcionamiento gremial y ausencia de libertades
públicas. Dos años antes,un intento de la Marina de formar una central amarilla,
adicta al régimen; había fracasado. Ahora se iba a pulsear mas abajo,
directamente al corazón de la clase.
Los días previos fueron de cuchicheos incesantes. Había naturalmente miedo.
Miedo a la pérdida de trabajo o a la represión militar, ante cualquier intento
de mantener el día de los trabajadores en su lugar. No faltó por supuesto la
advertencia radial y televisiva, del gorila de turno en la cartera de Trabajo,
exhortando a «no faltar a trabajar el jueves 1º que será un día hábil como
cualquier otro».
Es dificil tener una visión de conjunto de como se fue amasando la respuesta.
No había muchas posibilidades de coordinar acciones. Los pocos locales
sindicales que se mantenían abiertos estaban vigilados. Un aumento notorio de
concurrencia a ellos hubiera sido motivo de sospecha. La atomización, la
fragmentación de lo poco o lo mucho que se hiciera, iba a ser la tónica
obligada.
El 1º de mayo fue en apariencia un día normal. No se registraron incidentes. No
hubo amagues de concentración. Los perros guardianes no tuvieron mas actividad
que una recorrida minuciosa por los lugares de mayor densidad de trabajadores.
No hubo, durante el día, cadena de las Fuerzas Conjuntas en relación a nada.
Sin embargo, en infinidad de lugares de trabajo, de oficinas, de talleres, de
paradas; se estaba registrando un faltante de hombres y mujeres, una
no-comparecencia, un sinnúmero de ausencias no coordinadas pero sí
premeditadas. Ese día la sabiduría popular apeló a un manojo de «enfermedades»,
«problemas familiares», «accidentes». Se fraguaron peleas callejeras, se
«enfermaron» nietos, se «murieron» abuelos. Se derrumbaron techos, se trancaron
ascensores, se pincharon bicicletas. Hubo excusas inverosímiles, que no
narraremos porque éstas líneas no pretenden ser un anecdotario sino un
testimonio de la silenciosa resistencia de los trabajadores contra los
dictadores. Hubo lugares, los menos, donde los obreros en su totalidad, no
concurrieron; con la vista gorda de pequeños empresarios a los que ya les
resultaba molesto el despotismo y la ineficiencia de los uniformados.
No hay posibilidad de cuantificar el alcance del ausentismo. En realidad poco
importa. Quienes fuimos protagonistas de ese acto de rebeldía, actuamos por
principios y no por cálculo político. En un grado, en una medida que escapa a
la medición estadística, éste mojón jugó su papel en el lento proceso de
enfrentamiento al gobierno militar. Que seguiría ese mismo año con el NO a la
reforma promovida por los milicos. Después con el surgimiento del PIT en el ’83,
con el masivo Paro General de enero del ’84.
De algún modo ese 1º de mayo ayudó a cimentar la formidable movilización
popular que vivimos a la salida de la dictadura. La misma que después fuera
mediatizada, regimentada y traicionada. Pero esa... ya es otra historia.
A proposito del conflicto IMM-ADEOM
Para recuperar los valores de clase
El conflicto entre la administración Encuentrista de la Intendencia de Mdeo. y
los trabajadores nucleados en ADEOM, es un gran laboratorio social-político.
Para la fuerza política que aspira gobernar el pais a corto plazo, éste
conflicto le permite ver por anticipado lo que será su relación futura con las
organizaciones de los trabajadores públicos, sopesar debidamente lo que se
puede hacer y lo que nó, lo que debe hacer para asumir su rol de recambio del
elenco político del sistema, sin perder la adhesión de la parte organizada de
su base social.
También para el movimiento obrero y popular éste conflicto es clave. Los
distintos episodios de éste enfrentamiento, larvado durante un tiempo y ahora
claramente expuesto; muestran las enormes limitaciones de un movimiento
sindical cuya dirección está subordinada a la estrategia general de la
izquierda política oficial, y tambien las reservas de independencia de clase
que todavía quedan en el seno de la clase trabajadora uruguaya.
Es precisamente sobre la independencia, que queremos desgranar algunas
reflexiones que ayuden al rescate de los valores de clase como una tarea
imprescindible en la recomposición del tejido social, y en la estructuración de
un entramado de organizaciones de base que jueguen un rol protagónico en la
lucha contra el sistma capitalista.
La independencia, entendida como la autonomía de las organizaciones de
trabajadores, respecto al estado, los sectores políticos y los patrones, valor
fundacional de la clase trabajadora que hoy queremos rescatar para el conjunto
de las clases oprimidas; es, como todo valor, una construcción histórica. No
fué producto de ninguna elaboración teórica previa sinó que se fué amasando al
calor del desarrollo de la clase, de su peripecia cotidiana, de las luchas por
su emancipación. Fué reflejando a lo largo de la historia las condiciones
materiales e ideológicas de las distintas épocas, y su formulación fue muchas
veces tributaria de los proyectos estratégicos de las organizaciones políticas.
La corriente libertaria, desde la intervención protagónica de prohudonianos y
bakuninistas en el seno de la primera internacional hasta nuestros días;
siempre reivindicó un concepto integral de la independencia de clase.
Plantearon siempre que la autonomía solo tenía sentido si era en relación a
TODOS los estados, partidos y patrones.
Sin embargo esa no fue generalmente la formulación dominante. Se podría decir
que casi todos los momentos históricos registran algún grado de excepción al
momento de definir el alcance de la independencia.
Para las corrientes del socialismo que sostenían un papel positivo del estado
en la construcción de una sociedad distinta del capitalismo, o por lo menos en
la etapa de transición hacia esa sociedad; no era posible una independencia de
la clase obrera respecto a una herramienta útil para su emancipación. Así el
concepto de «Estado Obrero» significó a lo largo de la historia una limitación
a la independencia de clase. La experiencia concreta del llamado campo
socialista, y el papel absolutamente subordinado de los sindicatos en su seno,
nos eximen de todo comentario. Pero aún las corrientes marxistas que no
reconocen la experiencia del «socialismo real»como estado obrero ( lo definen
como estado burocrático ) tienen un planteo muy ambiguo sobre el papel de las
org. de la clase en ralación al estado en el proceso de ruptura del capitalismo
y de construcción socialista.
También las corrientes social-demócratas, desde fines del siglo pasado hasta
hoy, le dan al estado un papel relevante en el proceso del progreso social,
aunque ya no contra el sistema capitalista sino dentro de él. También en esta
formulación la independencia de clase se subordina a la resolución del conflicto
social por los buenos oficios de un estado pretendidamente neutral.
La independencia respecto a los partidos está intimamente ligada a lo anterior.
En la medida en que toda forma historica del estado a supuesto una fuerza
política ( o coalición ) que lo oriente y administre, es obvio que la clase
debe reconocer el papel de vanguardia de la org. política, por lo tanto el
movimiento social y sus organismos juegan allí un papel de correa de trasmisión
y de intermediación entre el gobierno estatal y los trabajadores.
La independencia respecto a la burguesía como clase poseedora de los medios de
producción, ha tenido también limitaciones, al amparo de diversas formulaciones
de caracter «nacional» que han significado la subordinación de las clases
explotadas y oprimidas a un proyecto mas abarcativo que supuestamente las
incluía. Experiencias como los regímenes populistas de los ’40, los ’50 y los
’60, e incluso muchos de los proyectos de «liberación nacional»; suponían una
alianza de clases con la «burguesía nacional» o parte de ella. En un marco
internacional mucho menos concentrado y globalizado como el de hoy, los
proyectos de autonomía nacional respecto a los centros imperiales, tenían
alguna base donde apoyarse; y en ese contexto los trabajadores resignaban parte
de su independencia para aliarse con los «patrones progresistas». Hoy que han
desaparecido las condiciones materiales que habilitaban las ilusiones de
autonomia nacional, hay sin embargo un poderosísimo torrente ideológico que
busca borrar directamente la idea de CLASE, ya no simplemente su independencia.
Es por eso que el proyecto de «pais productivo con justicia social», propio de
una etapa del capitalismo que ya no existe; sea ampliamente mayoritario en el
seno del movimiento popular.
Por todo éste esbozo de análisis que hemos hecho, creemos que el conflicto
entre ADEOM y la intendencia encuentrista es de una importancia extraordinaria
para la clase trabajadora y el conjunto de los oprimidos, ya que allí estan
planteadas TODAS las limitaciones que históricamente se han querido introducir
en el concepto de independencia de clase como valor. El estado, bajo la forma
de «gobierno popular municipal», el Encuentro Progresista-Frente Amplio como la
organización política que expresa los intereses de los explotados y la
Intendencia como «patrón bueno» de lo municipales; son puestos ante la opinión
pública como los buenos de la película, y se llega al colmo de acusar a la
dirigencia de ADEOM de recibir apoyo de la derecha, para inventar un conflicto.
Por la misma razón, es una oportunidad histórica para que los anarquistas,
levantemos nuestra concepción integral de independencia de clase, y utilizemos
toda nuestra inserción en el seno del mov. popular para rodear un conflicto
donde se juega mucho de la suerte inmediata de la lucha de los oprimidos por su
emancipación.