Durante un fín de semana de mediados de octubre, mientras todo se lo chupaba la campaña electoral, se daban algunos hechos que queremos denunciar en este número de nuestra revista. En Santa Lucía (Canelones), se cometía un tremendo atropello policial contra un grupo de jóvenes, lo cual obviamente no tuvo eco en la prensa, abocada a cubrir los sucesos de la campaña. Y este grupo de jóvenes y vecinos de Santa Lucía, lejos de resignarse se pronunciaron, y decidieron enfrentar la injusticia, manifestar su bronca.

Reproducimos aquí, la proclama que fue leída en una manifestación en Santa Lucía ese mismo fin de semana.

 

Santa Lucía - Canelones, 17 de octubre, 2004.

 

¿Qué está pasando pueblo?

Estas palabras surgen desde nuestra indignación. En la  madrugada del 17 de octubre, Santa Lucía retrocedió treinta años; lamentablemente. Luego de haber disfrutado abundante de un toque en el Club Social 23 de marzo, de una noche a todo candombe y color entre amigos, se dio vuelta la cosa de la forma más abrupta y bestial que pudiéramos haber imaginado. Después de la alegría, las risas, los bailes, llegó la violencia, llegó el miedo, llegó la represión. Después de nuestra paz llegó su guerra.

Recayó el poder de los más “fuertes”, contra los “débiles”.

Tristemente vivimos una situación en la cual ni siquiera supimos como reaccionar, la impotencia de ver tanta basura, tanto odio, quizás un reflejo de nuestra sociedad decadente.

 

 

Como ya se dijo en esta pequeña introducción, nos encontrábamos algunos dentro del Club Social 23 de marzo y otros en la Plaza principal “Tomas Berreta”.

Vamos a contar nuestra experiencia y los testimonios de gente que vio los incidentes ocurridos desde diferentes perspectivas.

Dentro del Club existieron peleas, sí, es cierto. Pero como suelen, suceder lamentablemente, en casos particulares, personales. Yendo directamente a un caso concreto, el portero del club, el Sr. Berti, quien últimamente está teniendo problemas tanto con los socios de la institución como con los no socios de la misma. Claramente lo vimos el sábado cuando al llegar la policía éste fue incapaz de abrirle las puertas del club a la gente que desesperada corría en busca de un resguardo (para que no los llevaran y no solamente eso, porque también serían apaleados) y evitar la brutal actitud de la policía.

Alrededor de las 5:30hs, llegaron estrepitosamente a las puertas del club la camioneta y el patrullero de la seccional 2ª de nuestra ciudad, cuando el disturbio ocurrido en la vereda del club ya había pasado, vale recordar que estos fueron llamados por la Comisión de dicha institución.

Allí comenzó todo. palo y palo indiscriminadamente a todo el mundo: menores, mayores, mujeres, etc...  lo que estuviera en la vuelta caía bajo el garrote policial; después de las corridas, los golpes, los gritos, la gente arrastrada por el pavimento, por las escaleras para así, en esa forma, ser llevados hasta la camioneta policial. Fue una brutal escena, podríamos decir que hasta de película“ para muchos de los que estábamos presenciando todo esto, para otros tantos nos resultó una imagen violenta y repulsiva...

Luego de esto fueron detenidos menores y mayores y conducidos hasta la seccional 2da en el patrullero y la camioneta de la citada repartición, pasó media hora aproximadamente cuando apareció lo peor, el Grupo Especial de Operaciones (GEO), y allí otra vez represión, estos atrevidos cometieron la bestialidad de  golpear y amenazar a una pareja que estaba en su vehículo particular, que en ese momento estaban estacionados en las inmediaciones del club buscando a su hija, desesperados por la situación.

Por todo esto y muchas cosas más que ocurrieron en esa fatídica noche fue que un grupo de gente espontáneamente decidió realizar una Marcha (saliendo desde la plaza principal Tomás Berreta a eso de las 19:00hs) repudiando todo lo acaecido, y nos juntamos, y hubo de todo, marchamos pacíficamente, leímos una proclama, tambores, silencio y sentada en la puerta de la Comisaria (esto último por orden expresa del Comisario a los padres de los detenidos porque sino no serían liberados), y esperamos hasta que los liberaran, el Domingo a las 22:30hs. Con excepción de un compañero más que estuvo detenido hasta el lunes y fue liberado a las 16:00hs.

Ahora todo está en manos de la Justicia...pero para los detenidos, que no hicieron absolutamente, porque la mayoría de ellos simplemente estaban mirando lo que pasaba pidiendo por favor de que no golpearán más, o salían caminando para irse a dormir tranquilamente a sus casas, así fueron detenidos, pero ¿la justicia para estos represores donde está? ¿quién se va a ser responsable por lo que pasó?...

 

PEDIMOS JUSTICIA, MEMORIA Y QUE SE CULPE REALMENTE A LOS RESPONSABLES.

 

Además de esto, pedimos enérgicamente que los padres de los menores golpeados en esta brutal noche haga la denuncias correspondientes, que no tengan miedo; así de esta forma evitaremos nuevos excesos.

 

 

 

Agrupación: Levantad Juventud

 

 

 

RECIBIMOS Y ANEXAMOS:

 

Hoy a 48 horas de los disturbios ocurridos en la ciudad de Santa Lucía, yo, madre de dos hijos, pienso y trato de entender “qué” es lo que debemos hablar con nuestros hijos y no hemos hablado, qué se nos ha “escapado”?.

            Nos dice el Sr. Comisario que “tenemos que hablarle a nuestros hijos” ¿qué no le he dicho a mi hija de 15 años? Que su primer baile fue en el Club Social 23 de Marzo la Navidad pasada y fue acompañada por mayores, ha tenido 4 o 5 cumpleaños de 15 y los demás bailes que ha ido son contados con los dedos de una mano y sobran...

-         Le he dicho  a mi hija que respete para ser respetada.

-         Le he dicho a mi hija que se mantenga al margen de cualquier disputa que ocurra

-         Le he dicho a mi hija que en caso de ocasionarse disturbios vuelva a casa que se sentirá más cómoda y segura,... pero QUE NO LE HE DICHO A MI HIJA, cuando esa noche se mantenía al margen de los disturbios junto a su hermano mayor de edad y a muchos mas y VE con sus inocentes ojos de temprana edad como son arrasados al azar a golpes, y subidos a una camioneta policial sin motivo.

QUE NO LE HE DICHO A MI HIJA, cuando los que tranquilamente regresaban a sus casas fueron embestidos por las fuerzas policiales a golpes y subidos a la camioneta policial sin motivos y otros golpeados y dejados en la vía pública.

QUE NO LE HE DICHO A MI HIJA, cuando los que transitaban por la calle ya de regreso a sus hogares sin siquiera haber concurrido esa noche al Club Social son subidos a golpes a la camioneta policial sin motivos.

Cuando estas situaciones como las del sábado 17 de octubre ocurren.

A quién le digo yo a mi hija que recurra?

De esta manera ¿podemos pretender exigirles a nuestros hijos que hagan lo que deben si el ejemplo que se les muestra es que hacen lo que quieren?

Una madre santalucense.